martes, 1 de octubre de 2013

POLONIA 2013


Otras vacaciones a la vista. Este año tocaba Vietnam pero, por diversas circunstancias, no ha podido ser. Mirando el mapa de Europa vemos que nos queda por ver un país muy grande, Polonia. Aunque no es uno de mis favoritos, también hay que verlo, así que, nos ponemos manos a la obra y a planificar la ruta. No tenemos demasiados días para ver un país tan extenso pero intentaremos ver un poco de todo.

Intentamos cuadrar los días con los  vuelos para aprovechar al máximo pero, de entre todos los aeropuertos del pais, y hay muchos,  no hay ninguno que nos vaya bien: o la ida o la vuelta perdemos un día. La otra opción es volar hasta Berlin y de aquí partir hacia Polonia. No es mala idea ya que los horarios nos van mucho mejor y el coche de alquiler es más economico alquilarlo en Alemania que en Polonia.Ya tenemos el primer paso:


*VUELOS:
-Easyjet

*ALQUILER DE COCHE.
-rentalcars

*RESERVA DE HOTELES
-Booking

*GUIAS
-Lonely Planet

La ruta ha quedado finalmente de esta manera:

-Viernes    12 Julio: Barcelona-Aeropuerto de Berlin-Poznan.
-Sábado   13-Julio: Poznan-Gniezno-Biskupin-Torun
-Domingo 14-Julio: Torun-Chelmno-Grudziadz-Malbork-Gdansk
-Lunes       15-Julio: Gdansk-Szymbark-Elblag
-Martes      16-Julio: Elblag-Frombork-Olsztynek-Swieta Lipka-Ketrzyn
-Miércoles 17-Julio: Ketrzyn-Varsovia
-Jueves      18-Julio: Varsovia
-Viernes     19-Julio: Varsovia
-Sábado     20-Julio: Varsovia-Zelazowa Wola-Arcadia-Lodz
-Domingo   21-Julio: Lodz-Sandomierz
-Lunes        22-Julio: Sandomierz-Kazimierz Dolny-Lublin-Majdanek-Zamosc
-Martes      23-Julio: Zamosc-Belzec-Krasiczyn-Sanok
-Miércoles 24-Julio: Sanok-Bobrka-Haczow-Krosno-Nowy Sacz
-Jueves      25-Julio: Nowy Sacz- Szcawica
-Viernes    26-Julio: Szcawica-Krakow
-Sábado    27-Julio:  Krakow-Czestochowa
-Domingo 28-Julio: Czestochowa-Swidnica
-Lunes       29-Julio: Swidnica-Wroclaw
-Martes     30-Julio: Wroclaw-aeropuerto Berlin-Barcelona.




VIERNES 12-7-2013

Barcelona-Berlín-Poznan (253 km)

Nuestro vuelo sale a las 10,30, una hora perfecta para ir sin prisas y con transporte público. Cogemos el autobús hasta la estación de tren, llegada a Sants y otra vez tren hasta el aeropuerto de El Prat. Por suerte para mi, el vuelo ha sido tranquilo y bonito.

En poco más de dos horas y media nos plantamos en Berlín. El día está chunguito, hay muchas nubes que no auguran nada bueno y el suelo está muy mojado, no tiene pinta de ser un chaparrón de verano.

Nos vamos hacia la zona de alquiler de coches, no tiene pérdida ya que se encuentran fuera del aeropuerto, en una zona de modulos prefabricados. La mayoría de las compañias se encuentran representadas, una al lado de la otra.
Hemos alquilado con rentalcars.com y nos dan un "Polo" de la compañía Thrifty. Nunca hemos alquilado un coche con esta compañía, esperemos que de buen resultado. Por suerte nos caben las dos maletas medianas en el maletero. El coche es pequeñito pero apañado. Si aguanta todos los quilómetros que le esperan habrá cumplido su función.

Salimos del aeropuerto Berlin Schoenefeld y ponemos rumbo al país vecino, Polonia.
Cogemos la autopista, gratuita en Alemania. En una área de descanso paramos para comer. Hemos traído unos bocatas desde casa: jamón serraníllo y longaniza de la buena. No soporto la comida de las áreas de las autopistas y hemos preferido traer algo hecho desde casa. Comemos mejor y no perdemos tiempo. Llegamos sobre las 16,30 a la frontera polaca con mucho trafico.
  
La autopista polaca está bien pero no es gratuita. Hasta Poznan nos cuesta 33 PLN. Sobre las 18:00 llegamos al hotel Boutique Wloski Business.
Por fuera el hotel no pinta demasiado bien, pero por dentro nos da una grata sorpresa: las habitaciones son
grandes, limpias y confortables. Hay una TV muy grande; agua y una botella de cola de cortesia. Muy bien.
 
 
En la recepción hay una máquina de cafés y agua gratis, todo un lujo y, las chicas de recepción son un encanto, muy amables. A pesar de encontrarse a unos 20 minutos caminando del centro de la ciudad, es un hotel muy, muy recomendable.

Dejamos las cosas, nos damos una duchita y directos al centro de la ciudad. El corazón histórico de Poznan gira en torno a la Stary Rynek. La plaza del Antiguo Mercado de Poznan es la tercera de Polonia en tamaño.

Realmente nos sorprendió bastante esta plaza cuadrada de bonitos edificios góticos, barrocos y renacentistas y cuyas fachadas están pintadas de vivos colores. El Ayuntamiento es el edificio principal de la plaza. Es de estilo renacentista y está coronado por una torre de 61 m de altura. Su fachada tiene tres niveles de arcos.

Encima del reloj hay dos pequeñas puertas. Cada día a las doce en punto las puertas se abren y aparecen dos cabras de metal que entrechocan su cornamenta doce veces en alusión a una antigua leyenda. 

Según la leyenda, un incendio ocurrido en el siglo XVI destruyó el ayuntamiento de la ciudad. En aquellos tiempos, Poznan era una ciudad próspera y el alcalde mandó contruir otro ayuntamiento digno de la ciudad con un reloj mecánico en lo alto. El día de la inauguración se celebró un gran festín y multitud de personas importantes fueron invitadas al evento. Las cocinas preparaban manjares exquisitos y los pinches trabajaban sin parar. Uno de estos cocineros, cansado de dar vueltas al venado para asarlo, bajó a la animada plaza del mercado engalanada para la ocasión, y se olvidó totalmente del venado que estaba asando. 

Cuando volvió a la cocina, el venado estaba chamuscado. De forma rápida decidió cambiar de menú y cogió de un vecino dos cabras. Al llegar a las cocinas, las cabras, al ver su destino, escaparon de las manos del cocinero y emprendieron una carrera escaleras arriba hacia la torre. Al final de las escaleras y viendo que era imposible escapar, asustadas, empezaron a entrechocar sus cornamentas. Desde abajo, el alcalde y sus invitados, se divertían viendo a las cabras en aquella situación. Decidieron perdonar al cocinero por el descuido y se instaló las figuras de dos cabras en el mecanismo del reloj. Desde aquel momento, las cabras forman parte de la historia de Poznan y de su fisionomía.

El interior del ayuntamiento alberga el Museo de Historia de Poznan (7 PLN). Se muestra una detallada exposición sobre la historia de la ciudad. Tiene una bonita sala renacentista.

No podemos acceder a los sótanos, lo único que queda del antiguo ayuntamiento, ya que lo están renovando.
Delante del ayuntamiento hay el poste de los azotes o picota coronada por la figura del verdugo. Construido en 1535 fue utilizada para aplicar  flagelaciones y otros terribles castigos como cortar las orejas, dedos  o manos. Que miedo!

Al sur del Ayuntamiento hay una hilera de casas de colores, llamadas "casas de los pescadores" por estar emplazadas en el lugar donde se encontraban los puestos de pescado. Aunque son una reconstrucción de las originales, destruidas durante la Segunda Guerra Mundial, son casitas porticadas muy vistosas, elegantes y bonitas.

Toda la plaza es encantadora y nos ha gustado mucho. Salimos de ella y nos dirigimos hacia la Iglesia Parroquial.

El interior, altísimo, es sumamente barroco y repleto de altares monumentales.

Pasamos por otro monumento dedicado a las cabras

Se hace la hora de cenar. El día ha sido muy largo y ha cundido lo suyo. Antes de la cena encontramos una casa de cambio y lo aprovechamos para cambiar algunos euros. Unos platos de pasta acompañados de unas cervecitas y luego directos al hotel ya que tenemos unos 20 minutos de caminata.

SÁBADO 13-7-2013

Poznan-Gniezno-Biskupin-Torun (191 km)


Al correr las cortinas de la habitación vemos que el cielo está muy nublado. Vaya!

Mientras desayunamos, aprovechamos el wifi del hotel, y mandamos algunos "wasaps" a la familia.

Recogemos, hacemos el "chek out" y, con el coche, nos acercamos al centro de la ciudad.

Ostras, vaya fresquete que hace!
Al oeste del casco antiguo encontramos amplias avenidas, bonitos edificios y uno de los monumentos más significativos de la ciudad: el Monumento a las Víctimas de Junio de 1956. Este monumento consta de dos cruces de 20 metros unidas y conmemora el levantamiento obrero de 1956. La manifestación obrera que pedía mejores condiciones de vida y salariales, fue duramente reprimida por el gobierno. Los tanques y el ejercito se ensañaron con los obreros y el balance final fue, como mínimo, de 76 muertos, 900 heridos, 300 personas arrestadas y 58 de ellas acusadas, siendo la manifestación más trágica de la Polonia comunista.

Detras del monumento, se encuentra la Opera de Poznan, un edificio de estilo neoclásico, rodeado de bonitos jardines.

Al norte de la ciudad vieja se encuentra la isla de Ostrów Tumski, un lugar lleno de historia ya que aquí se fundó Poznan y, con ella, el Estado polaco. El asentamiento original del siglo IX se transformó en una fortaleza que fue creciendo con otras edificaciones hasta sobrepasar las fronteras de la isla. Cuando esto ocurrió, la isla perdió su importancia y se transformó en residencia de las autoridades eclesiásticas.
La catedral levanta majestuosamente sus dos torres en este barrio tranquilo y bucólico.

Su interior es básicamente gótico.

Tiene numerosas capillas y tumbas. La más famosa es la "Capilla Dorada", con techo de pan de oro.

Dejamos este remanso de paz y nos vamos hacia Gniezno con un día gris, lluvioso y con una temperatura de 15º.

Gniezno es una de las ciudades más importantes en  la historia de Polonia ya que se le considera cuna del estado polaco. Según la leyenda (ya sabéis que me gustan mucho las leyendas) Lech, Czech y Ruzs caminaban por los espesos bosques junto a sus tríbus y se encontraron con un precioso valle rodeado de colinas y lagos. En la colina más alta había un roble con el nido de un águila blanca. Lech, quedó prendado de este lugar y se asentó allí junto con su tribu. Posteriormente las tríbus se fueron uniendo y constituyeron el primitivo núcleo de Polonia. El escudo de la ciudad esta formado por un fondo rojo y una gran águila blanca

Lo más importante de la ciudad es la catedral: una imponente estructura gótica de ladrillo. Aunque no ha parado de llover, por suerte, en estos momentos, está chispeando y, aunque no nos olvidamos de los paraguas, podemos pasear sin tanta lluvia y más tranquilos.


La catedral fue testigo de la coronación de los cinco primeros reyes polacos y su interior alberga el sarcófago de San Adalberto, de plata y de estilo barroco.

Como el tiempo va aguantando por los pelos, nos acercamos rápidamente a la plaza para ver los bonitos edificios que la rodean.

Dejamos la ciudad y su imponente catedral.

La próxima parada antes de llegar a Torun, será Biskupin: un museo al aire libre ( 10 zlotys) que recrea un poblado de la Edad de Hierro, el único que se conserva de dicha época en Polonia. Este asentamiento fue fundado hace aproximadamente unos 2.800 años. Se encuentra totalmente fortificado.

Para acceder al poblado, atravesamos una imponente puerta bajo la torre.

Inmediatamente intentamos, en vano, cerrar la puerta para evitar que entren los enemigos. Caray, como pesa!

Dentro de las murallas defensivas hay dos hileras de casas, con techos de paja. Actores ataviados con vestimentas de la época, nos muestran los oficios de antaño mientras venden flechas, joyas y réplicas de monedas.


El lugar es curioso, está bastante bien arreglado y siempre está animado. Con los pies frios y enfangados de barro, cruzamos otra vez la empalizada y salimos de la fortaleza. Tenemos hambre. Hay un restaurante a la salida. Ojeamos la situación: ni papa de lo que vamos a comer, todo en polaco. Salimos...mejor el chiringuito de perritos calientes y hamburguesas, comida internacional.
Pedimos, nos sentamos y esperamos que llegue nuestro manjar.

Madre mia! no se por donde empezar.

Con el estómago lleno abordamos la última etapa del día, llegada a Torun. El hotel bb Torun, es un hotel muy básico, pero está limpio y es funcional. Fue el primer bed & breakfast de Polonia.



Aprovechamos las últimas horas de luz para acercarnos al centro histórico. A diferencia de otras ciudades polacas, Torun no fue destruida durante la Segunda Guerra y, gracias a esto, conserva aún su autenticidad original. Todo el casco antiguo está incluido en la lista del Patrimonio Mundial  de la Unesco.
Comenzaremos nuestra visita por la zona defensiva de la ciudad: las murallas, que se remontan al siglo XIII. Recorriendo los muros del casco antiguo llegamos a la primera de las tres puertas que se conservan, la "puerta del Puente".

Vamos continuando a lo largo de las murallas y encontramos la "puerta de los Marineros"

Más adelante, la "puerta de los Monasterios"

y, a continuación, la "torre inclinada".

Hace un frío que pela y la lluvia, aunque finita, empieza a molestarme. Ya se que no es un modelito demasiado "glamuroso" pero me da igual. Me resisto a abrir el paraguas.

A los habitantes de Torun les encantan los animales y de todos tipos:
-El "dragón de Torun": se dice que un dragón de cuatro patas delanteras, un tamaño de más de  2 metros y con alas similares al murcielago fue visto hacia 1746. Verdad o ficción, nosotros lo hemos visto. La gente le echa monedas, no sabemos para que fín: volver a la ciudad, tener suerte, cazar novio...

El "perro Filius" guarda las pertenencias de su amo Filutek. Ambos fueron protagonistas de un famoso cómic polaco.

No nos cuesta nada encontrar el "burro de bronce". Esta estatua era, en realidad, el poste de los castigos. En su origen, hacia 1629, el burro era de madera con una cresta muy afilada a lo largo de su espalda. La pobre victima era sentada sobre el borrico con unas pesas en los pies para intensificar el dolor.

Aún hay más, nos faltan las "ranas". Cuenta la leyenda que en la ciudad había una sobrepoblación de ranas que nadie había podído eliminar. Un día apareció un hombre con una flauta (tipo flautista de Hamelin) que, con su música, encandiló a las ranas y las sacó de la ciudad. La estatua es el homenaje que hicieron de aquel exterminador de ranas. No hace falta decir que las ranas presentan un "lustre" que ni frotadas con piedra pómez.

Después de casi poder montar un zoo, con tanto animalico, continuamos nuestra ruta. Nos llama la atención una calle con marcas en el suelo. Torun mantuvo muchos contactos comerciales y culturales con Flandes, Inglaterra, Rutenia y Hungría y, acumulo una gran riqueza gracias a estos contactos. En recuerdo a estos comerciantes que hicieron próspera la ciudad, se gravaron en el suelo algunas marcas que estos mercaderes utilizaron  para marcar sus productos.

Atravesamos el "paseo de las estrellas de Torun" y nos vamos hacia la plaza del Ayuntamiento donde vemos la estatua del hijo más ilustre de la ciudad , el astrónomo Nicolás Copérnico, nacido en 1473.

Aparcados en la plaza, vemos una cantidad exagerada de coches de policia, contamos sobre unos veinte coches.

Algo se está cociendo, seguro. En poco tiempo, oimos un griterio de gente. Ya sabemos porque hay tanta policia: se está acercando una manifestación un poco rarilla. Como no queremos problemas, lo más acertado es salir de aquí y alejarnos un poco de todo el jaleo.

Aprovechamos para ir a cenar. Vemos una pizzeria que tiene buena pinta y aprovechamos para mandar unos "wassaps"a la familia. Después de la cena, nos retiramos hacia el hotel acabando de hacer las últimas fotos del día.


DOMINGO 14-7-2013

Torun-Chelmno-Grudziadz-Malborg-Gdansk (219 km )

A las 8:00 toca diana. El desayuno es bastante escaso, pero el café con leche y las tostadas nunca fallan.

Nos falta alguna cosa por ver de la ciudad y que ayer encontramos cerrado. Vamos directamente a ver la Casa de Nicolás Copérnico.

Cierto es que Copernico nació en Torun pero, si fue en esta casa o no, ya es otra historia. Nosotros, como buenos romànticos, nos lo creemos y la visitamos (10 zlotys). El interior muestra una casa burguesa, con muebles antiguos, objetos astrómicos y retratos de Copérnico.
 
 
La verdad es que el museo no es gran cosa, pero nosotros teníamos muy claro que queríamos verlo. Dejamos el museo y nos vamos hacia el Museo Etnográfico.
En el camino pasamos por bonitos edificios como la "Casa Bajo la Estrella", iglesias de ladrillo rojo y plazas casi solitarias.


El Museo Etnográfico, situado al norte de la ciudad, es un pequeño museo al aire libre donde se puede ver la vida rural de tiempos pasados.

Casas con tejado de paja con unos interiores impecables.


Molinos, graneros, fuentes...


Está muy bien conservado y arreglado y, como no es nada turístico, la visita aún es más agradable y tranquila. De hecho, es tan poco visitado que, una vez comprada la entrada, hemos tenido que esperar un buen rato a que nos abrieran la verja de entrada. Suponemos que el vigilante no esperaba a nadie un domingo por la mañana y a primera hora.
Recogemos las maletas del hotel, cogemos el coche y directos hacia Chelmno.
La población, situada a 40 Km de Torun, parece vivir a un ritmo tranquilo. En el centro de la Rynek se levanta el Ayuntamiento renacentista.

En la parte posterior del Ayuntamiento, se encuentra la antigua unidad métrica de la ciudad, de 4,35 m de largo. Toda la ciudad se construyó en función de dicha medida y, todas las calles tienen exactamente las mismas medidas. Este sistema métrico único se empleó hasta el siglo XIX.
La iglesia parroquial, de estilo gótico, guarda las reliquias de San Valentín, patrón de los enamorados. De ahí que la ciudad sea considerada como "la ciudad de los amantes".


 
Chelmno está rodeada por 2,2 km de murallas que se conservan en muy buen estado. Tenían entre 25 y 27 torres y 7 puertas de entrada. Es dífícil seguir la muralla ya que lo impiden los edificios y parques que se encuentran a su paso.

Vemos también la torre del agua

Y, al final de la calle, la iglesia de San Pedro y San Pablo con un impresionante frontal.

En la ciudad de los enamorados no podía faltar alguna escultura romántica. Nosotros, como somos muy payasos, no dudamos en hacernos una foto "empalagosa" ante las divertidas miradas de los transeuntes.

Atravesamos la puerta Grudziadka, de finales del siglo XIII y damos por concluida la visita de la ciudad.

Estamos contentos porque el tiempo ha ido mejorando poco a poco y el sol vuelve a lucir aumentado un poco la temperatura.
Nuestra próxima parada es la ciudad de Grudziadz.

Aprovechamos para comer en la Rynek mientras contemplamos como circulan los tranvías. No os aconsejo comer aquí ya que, por dos ensaladas bastante corrientes, nos han clavado casi 42 zlotys. Después, nos acercamos a ver la atracción principal de la ciudad: los graneros. Para tener una buena vista de ellos hay que bajar unas escaleras hasta el Vistula.

Estos enormes almacenes,construidos en el siglo XIV en la ribera del río, abastecían a la ciudad a la vez que también la protegían de los enemigos. Están construidos en ladrillo rojo y presentan poderosos contrafuertes. Son enormes edificios de 6 pisos de altura que, al desaparecer la función de almacenaje, se abrieron ventanas en las paredes y se convirtieron en viviendas. 
La vista desde el río es espectacular.

Aunque la ciudad es bastante corriente, bien vale un pequeño desvío para ver estos graneros. Nos han gustado mucho.
Pisando el acelerador nos vamos corriendo hacia Malbork. Si no podemos ver el castillo hoy, todos los planes de mañana se irán al traste. Dale al pedalillo, Zitipardi!!

Hemos llegado al castillo de Malbork a las 17.30  pero, no hemos llegado a tiempo para comprar la entrada "normal". El castillo tiene dos entradas: la "normal" hasta las 17:45 y otra  de esta hora  hasta las 18:30 llamada entrada reducida  de 29,50 PLN pero que encuentras algunas estancias cerradas. Hay que tener en cuenta que las taquillas cierran antes. Mejor ir con tiempo y no tan apretados como nosotros.

Este impresionante castillo es la fortaleza gótica más grande de Europa. Fue construido por los caballeros de la Orden Teutónica en 1274 y levantado en varias fases, primero el Castillo Alto. Cuando en 1309 Malborg se convirtió en capital de la orden teutónica, la fortaleza se amplió considerablemente construyéndose el Castillo Medio y, posteriormente, el Castillo Bajo. Durante la Segunda Guerra Mundial quedó muy destruido pero las labores de reconstrucción constantes han permitido que hoy luzca como en sus mejores momentos. Viendo su silueta desde abajo no me extraña que esté incluido en la Lista del Patrimonio de la Humanidad. 
Vaya porte!
 
 
Una vez dentro, el castillo es enorme. Tiene varios patios guardados por los caballeros de la orden teutona.
 

Los interiores, con  salas de techos abovedados, son ahora museos.


La iglesia, lugar donde se reunian los caballeros a rezar cada tres horas, es la parte más dañada del castillo. Prácticamente está en ruinas y es posible que la no la restauren, quedando como monumento conmemorativo.

Una parte muy curiosa son los lavabos. Están situados en lo alto de la torre y conectados al castillo mediante una pasarela. Más curioso es aún el papel higiénico que usaban los caballeros: de buen tamaño, delicado, suave y natural, nada mejor que unas hojas de col.

Descendemos a la parte baja del castillo y atravesamos el puente para tener la prespectiva desde el río. Vamos rápidos ya que hace un frio que pela, pero ha valido la pena. La silueta de la fortaleza desde aquí es una maravilla.

Con muy buen sabor de boca ante esta maravilla, dejamos Malbork para llegar a nuestro etapa final: Gdansk.
Llegamos a Gdansk sobre las 20:30. Encontrar el bed & breakfast ha sido complicado ya que el centro es prácticamente todo peatonal. La situación de este hotelito es inmejorable ya que se encuentra en una de las calles más bonitas de la ciudad pero, a pesar de las buenas críticas que tenia en tripadvisor, a nosotros no nos ha acabado de convencer.

La habitación es enana, el radiador funciona a  modo de cabecero calentándote las ideas durante toda la noche, hay una luz de pie entre las dos camas de manera que molesta mucho al meterte o levantarte de la cama, la televisión es ridícula. 
Bueno, que por el precio nos esperábamos algo mejor. Para mi gusto, lo más bonito de la pensión son los toques góticos que tiene como los arcos ojivales de las puertas.


Como es la hora de cenar, nos abrigamos bien ya que tenemos una temperatura muy baja, y buscamos algún restaurante. Aunque todas las terracitas están abiertas, preferimos cenar dentro, mas calentitos. El churrasco y el pollo a la plancha están buenísimos.
 
Después de la cena, damos una vuelta por el centro...

... y a dormir, que el día ha sido agotador pero genial.
Hasta mañana!

LUNES 15-7-2013

Gdansk-Szymbark- Stutthof-Elblag (201 km )


Este hotel no tiene servicio de comidas y el desayuno es servido en la habitación a la hora convenida el dia anterior.
Toc, toc...

...el desayuno está a la vista!

Queeeeé!!
Pues sí, es lo que veis. Dos zumitos, leche fria, unas rodajas de pepino, tomate, queso, pavo, un yogurt y pan que no falte. La bandeja no cabe en la mesita y nosotros no cabemos en la habitación. Vaya lio!
Después del desayuno, que ha sido rápido, dejamos las maletas en el coche y nos vamos a visitar Gdansk.
Nuestro hotel se encuentra en una de las calles más bonitas y fotografiadas de la ciudad, Ulica Mariacka. Esta calle fue reconstruida casi en su totalidad tras la II Guerra Mundial. Las entradas a las casas están decoradas con frisos y las gárgolas canalizan el agua de la lluvia.
 
Al final de la calle se encuentra la Puerta de Santa María.

Atravesamos la puerta y bordeamos la ribera hasta llegar a la Grua de Gdansk. Construida a mediados del siglo XV tenía doble función: como puerta y también servia para cargar enormes pesos que se encontraban en los barcos amarrados en el muelle.Fue la mayor grúa de la Europa medieval. Fue destruida totalmente en 1945 pero se reconstruyó fielmente tras la guerra.
 
Frente a la grua se encuentra la isla de Olowianka que alberga el Museo Marítimo Central y donde está amarrado el MS "Soldek", el primer navio que se construyó en los astilleros de Gdansk tras la guera.

Retomamos el camino por el paseo marítimo...

Atravesamos la "Puerta Verde" para llegar a la calle Dlugi Targ ( Mercado Largo), lugar donde en tiempos pasados habia el mercado central de la ciudad.


Esta calle es una importante arteria de la ciudad, lugar muy turístico en donde se encuentran casas preciosas como la Casa Dorada o la Corte del Rey Arturo.

Entramos en La Corte del Rey Arturo, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Nos va de perlas ya que, al ser lunes, la entrada es gratuíta. Fue construido a mediados del siglo XIV y en su interior podemos ver mobiliario de la época, una exposición de maquetas de veleros cuyos mástiles están suspendidos del techo y una preciosa y gran estufa de cerámica con un tiro de cinco niveles, quizás la más grande de Europa.
Los pisos superiores están cerrados, preguntamos porqué y el vigilante, con aire socarrón, nos dice que con entrada gratuita no se puede pedir más. 
-Bueno, bueno...pues queda todo dicho!
 
Frente a esta casa hay la fuente de Neptuno.

Continuamos por Ulica Dluga que, a pesar de su nombre, calle larga, sólo mide 300 metros. Vemos el Ayuntamiento. La torre, de 81,5 metros es la más alta de Gdansk.

La entrada, a través de dos tramos de escaleras y una puerta de estilo barroco, presenta el escudo de armas de la ciudad protegido por dos leones cuyas cabezas miran hacia la Puerta Dorada, según se dice, en espera de la llegada del rey.

Continuamos por la bonita y animada calle hasta atravesar la Puerta Dorada.

Frente a ella encontramos la Puerta Delantera, una gran construcción del s. XV.

Aquí encontramos la cámara de las torturas y la torre de la prisión que se utilizó hasta mediados del siglo XIX. Alberga el museo del ámbar.

La Puerta Alta de 1574, forma parte de las nuevas fortificaciones de la ciudad que se levantaron como refuerzo más allá de las murallas medievales. La estructura original no gustó nada y, posteriormente, se adornó con tres escudos de armas: el de Prusia (con unicornios), el de Polonia (con ángeles) y el de Gdansk (con leones).

El Gran Arsenal tiene influencia de los Países Bajos.

Vestigio de la época medieval, la Torre de San Jacinto está situada frente al mercado.

La iglesia más antigua de la ciudad es la iglesia de Santa Catalina de 1220.

Aunque se encuentra en restauración, por dentro tiene un aspecto bastante descuidado. En el 2006 un incendio destruyó todo el tejado y dañó sus interiores.
 
Frente a esta iglesia se encuentra el Gran Molino. Fue construido por los Caballeros Teutones hacia 1350. Era el molino medieval más grande de Europa, produciendo diariamente 200 toneladas de harina hasta 1945. Actualmente el interior lo ocupa una galera comercial.

En el puente, que se levanta sobre el río, hay los típicos candados, suponemos del amor, y que encuentras en muchas otras ciudades europeas.

La iglesia de Santa Brigida tiene en su interior un árbol de la vida y un monumental altar hecho con 6500 kg de ámbar pulido.

Lech Walesa asistía a misa en este lugar cuando aún era un electricista desconocido. Durante las huelgas de 1980 la iglesia se convirtió en un importante punto de apoyo para los trabajadores de los astilleros ya que su sacerdote aprovechaba cualquier oportunidad para transmitir las opiniones de los obreros en sus sermones.
La iglesia guarda muchos objetos relacionados con la historia del sindicato Solidaridad y de la política polaca contemporánea.
 
Nuestro paseo continua por la iglesia de San Nicolás. Construida por los dominicos en 1227, es uno de los lugares de culto cristianos más antiguos de Gdansk. Fue la única iglesia del centro que se libró de los desastres de la II Guerra Mundial.

Acabamos la ruta por el centro de la ciudad con la iglesia de Santa María y, pasando casi desapercibida, la capilla Real.

La iglesia de Santa Maria es enorme, tiene mas de 105 metros de longitud y 66 metros de ancho. En su interior caben 25.000 personas. De un blanco inmaculado, impresiona por su grandeza y altura.

Cogemos el coche y nos vamos hacia el monumento a los Trabajadores Caidos en los Astilleros.
Este monumento, que se encuentra frente a los astilleros, recuerda a los obreros asesinados en las revueltas de 1970.
 
Al ser el primer monumento en un país comunista, en memoria de las víctimas del régimen, se convirtió rápidamente en todo un símbolo.

Hemos visto todo lo que queríamos de la ciudad y la verdad, nos ha gustado mucho. No me importaría volver un fin de semana a esta ciudad ya que Gdansk es bonita, alegre y muy animada a pesar del frío que hemos tenido.

Salimos de Gdansk hacia Szymbark a unos 40 km de aquí y en sentido contrario a nuestra ruta. Hacemos este pequeño desvío para ver un lugar curioso: la casa al revés. Cuesta un poco encontrarla ya que está situada en medio del bosque. Es una atracción turística de primer orden. (Entrada 15 PLN)
 
Vamos muy justos de tiempo y, para entrar en la casa, hay una cola de campeonato. Al ritmo que vamos, seguro que perdemos una hora.
Cesc me mira, como diciendo: 

-¿Vale la pena entrar?
-Yo lo miro con cara de penita!
-Vale... ya lo he captado.

Mientras uno hace cola, el otro da un vistazo por los alrededores buscando algo para comer porque, para más inri, aún no hemos comido.
Estamos unos 45 minutos haciendo cola y, por fin, nos plantamos delante de la puerta. La casa es pequeña y se entra en grupos de unas 15-20 personas. Luego cierran la puerta, se hace la visita y todos fuera para entrar el grupo siguiente.

Dentro todo está al revés y la sensación es de un mareo impresionante. Hay unas cuerdas para poder sujetarte ya que no es difícil pegarte un trompazo, pierdes el norte muy fácilmente.
 
Por suerte ha valido la pena esperar casi una hora para poder ver y entrar en esta rareza ya que, la sensación, una vez dentro, es dificil de explicar pero nunca se olvida.
Aún estamos sin comer. En la entrada del complejo parece que hay un restaurante. 
Allá vamos!
 
El restaurante es una especie de self-service. Compras unas butifarras y uno mismo las ensarta en un pincho largo y las cuece en el fuego. Las risas de la casa al revés se juntan con el espectáculo de un cocinero improvisado cociendo primorosamente las salchichas moviendo el palo para evitar que caigan en la brasa
-Nene, mi butifarra bien doradita!
 

Con un olor a humo impresionante y con la panza llena, dejamos esta bonita zona para irnos directamente al campo de concentración de Stutthof.

El campo, como la mayoría, se encuentra en un lugar apartado, en el bosque. Nada hace pensar que en un lugar tan bonito y apacible se halle un lugar lleno de horror. Fue el primer campo de concentración construido por los nazis fuera de Alemania y el último en ser liberado. Se estima que aquí murieron mas de 85.000 personas.
Hemos llegado al campo un cuarto de hora antes de cerrar, pero la puerta ya está cerrada y el vigilante, soso y antipático, se niega a abrirla. Está cerrado!
Nos conformamos con unas fotos desde el exterior.
 
Nos marchamos rápido. La sensación, al estar completamente solos en medio del bosque y delante de estas alambradas, es un poco inquietante.

Ultima etapa del día: Elblag. La pensión Pensjonat MF no está mal aunque no tiene ascensor y debemos subir dos pisos por una escalera estrecha y con las maletas a cuestas.

Dejamos las maletas y, antes de ir a cenar, damos una vuelta por el pueblo. También queremos información para la excursión de mañana.
Nos acercamos hasta la iglesia de San Nicolás. Una iglesia de ladrillo rojo que destaca sobre todo por su torre de 95 metros.

La entrada norte del pueblo es a través de la puerta del Mercado, la única de la muralla medieval que sigue en pie. Frente a ella hay la estatua del panadero que, según la leyenda, salvó a la ciudad en el siglo XVI cuando, al ver como se acercaban los caballeros teutones, cortó las cuerdas, bajando las puertas de la ciudad.

El único interés de pernoctar en este pueblo es para poder hacer la excursión  en barco por el Elblag-Ostróda que, con sus 82 km, es el canal navegable más largo de Polonia. También es el más curioso ya que salva 99,5 m de desnivel mediante un peculiar sistema de gradas, en donde los barcos son arrastrados por la tierra sobre una especie de rieles y ahí radica el interés: montarse en un barco y circular tambien sobre la hierba.
La oficina que gestiona la excursión del canal del Elblag está cerrada, tendremos que intentarlo mañana a primera hora.


Después de cenar, regresamos con mucho frio, hacia la pensión. La habitación huele a cerrado pero está bien. La TV está en una pared, con lo cual la tortícolis, la tenemos asegurada.
Nos vamos a dormir ya que mañana tenemos la "excursión top" del viaje.
 

Hasta mañana!!

MARTES 16-7-2013

Elblag-Frombork-Olsztynek-Olsztyn-Ketrzyn (215 km )


He dormido fatal. La cama tenia un socavón tan grande que incluso me costaba darme la vuelta. Hemos puesto el despertador tempranito ya que tenemos que ir a la oficina de turismo para contratar la excursión al canal del Elblag. El desayuno, flojito. Lo mejor el café de máquina: buenisimo!
Dejamos las maletas en el coche y directos a la oficina de excursiones para ser los primeros.
Nos atiende una chica muy amable. Muy emocionados preguntamos por la excursión al canal. La chica nos mira con carita de pena y nos dice que el canal está en reparación y así estará durante unos meses.
-Vaya, que desilusión. Pero que le vamos a hacer.
Dejamos Elblag, que poca cosa tiene aparte de la excursión al canal, y nos marchamos hacia Frombork, a pocos quilómetros de la frontera rusa.
La ciudad tiene un complejo amurallado bastante importante.

La puerta principal es majestuosa.

Dentro del recinto se encuentra el Museo Nicolás Copérnico, una serie de edificios todos dentro del área fortificada, y en los que cada uno tiene su propia entrada.
Vemos el Antiguo Palacio Episcopal (6 PLN) dedicado, en su mayor parte, a la vida y obra de Copérnico que, además de la astronomía, también se interesó por la medicina, la economía y la cartografía. El museo está bien pero vaya, que puede ser bastante prescindible.

La catedral tambíén se visita previo pago pero, tenemos la suerte o la desgracia, según como se mire, que ha acabado un entierro y, en medio del lio que hay de gente, pasamos para adentro. Lo más destacado de la catedral es que guarda a un personaje muy ilustre, no podía ser otro que el propio Nicolás, si si, el Copernico. Su ataud puede verse, o adivinarse, a través de un panel de cristal iluminado. Me hago la foto. Si tenemos el lugar de su nacimiento, como no vamos a tener el lugar de su muerte.
 
Salimos rápidamente, antes que la iglesia quede vacía y nos pidan el tiquet de entrada. Frente a la catedral hay la Torre de Copérnico.

Esta torre del siglo XIV es el lugar donde, supuestamente, el famoso astrónomo hizo algunas de sus observaciones. La visita es con previo pago pero, en la puerta no hay nadie, raro, raro...
Comenzamos a subir haciéndonos un poco los suecos, a media torre nos dicen que, o pagamos o bajamos, y visto que ya tenemos suficiente de Copérnico, decidimos bajar.
Hacemos una última foto de las murallas y dejamos Frombork.

Próxima parada: el Museo de Arquitectura Popular de Olsztynek.
Antes de entrar al museo comemos unas ensaladas en el restaurante de la entrada. Se pueden comprar productos naturales; tienen una pinta de buenaaaa!!

Esperemos que el tiempo aguante ya que está a punto de llover.
Sin entretenernos demasiado entramos al museo (12 PLN).

Este museo etnográfico está compuesto por unos 40 ejemplos de arquitectura regional en madera de Varnua y Mazuria. Hay casas de campesinos, molinos de viento, iglesia, escuela...además muchas de las viviendas están decoradas con muebles de la época.


Como casi todos los museos al aire libre, son muy agradables de ver, pasear y chafardear por los interiores.

Estamos contentos ya que el tiempo ha aguantado, incluso a mejorado, saliendo el sol casi al final de la visita.

Retomamos dirección norte hasta la ciudad de Olsztyn, ciudad fundada en el siglo XIV. Tiene un imponente castillo que se encuentra en un estado impecable (10 PLN).

Una parte del castillo está dedicado... ¿a quien?... pues si, lo habéis adivinado, a Nicolás Copérnico que vivió en el castillo entre 1516 y 1520 y donde llevó a cabo algunas de sus observaciones astronómicas.
Aún se puede ver el diagrama que dibujó en la pared del claustro para medir el equinocio y así calcular la duración exacta del año.

Se exponen alguno modelos de los instrumentos que usó. Unos estrechos y altos escalones conducen a su baño privado.

Las otras plantas acogen exposiciones temporales y objetos de plata e iconos religiosos.

Salimos del castillo y nos topamos con Copérnico.
-Pero, ¿qué estarán mirando?

Llegamos hasta la Redacción de la Gazeta Olsztynska que se encuentra en una tranquila plaza. Este periódico era famoso por sus declaraciones abiertas en tiempos de la ocupación nazi, lo que condujo rápidamente al arresto y ejecución de su editor en 1940 y a la destrucción de las oficinas. El edificio está ahora reconstruido y ofrece exposiciones sobre el pasado de la ciudad.

La ciudad está muy animada; suena música por cada rincón y hay muchos espectáculos callejeros. Lástima que no podamos quedarnos a dormir ya que hay mucho ambientillo.

Entramos en la catedral y pasamos por la Puerta Alta.

Nos ha gustado la ciudad, pero debemos marcharnos. Nuestra última etapa es la ciudad de Ketrzyn, donde llegamos sobre las 19:45. El hotel Koch se encuentra a las afueras de la ciudad pero está muy bien.

Las habitaciones son bonitas y cómodas


Nos vamos a pie hasta el centro de la ciudad bordeando todo el lago.

A diferencia de Olsztyn, este pueblo es la sosería personificada, no hay nada de nada, por no haber no hay ni gente, así que, volvemos sobre nuestros pasos, bordeamos otra vez el lago, más rápidos ya que está oscureciendo, y optamos por cenar en el restaurante del hotel. El día ha sido muy completo y, después de la cena, directos a la cama.
Hasta mañana!!

MIERCOLES 17-7-2013

Ketrzyn-La Guarida del Lobo-Swieta Lipka-Pultusk-Varsovia (239 km )


Después de la ducha y un pobre desayuno, hacemos el check out...
 
...y directos hacia la Guarida del Lobo. Curiosamente el GPS, en esta zona, va un poco loco. ¿Será casualidad?.
La Guarida del Lobo fue la base de operaciones y centro de mando de Hitler para el avance alemán hacia el frente del este durante la II Guerra Mundial. Esta situado en un espeso bosque. 
Aparcamos el coche y compramos la entrada (40 PLN). La verdad es que el lugar, a pesar de ser turístico, acongoja un poco.

 

Compramos un mapa y empezamos la caminata por el bosque. Las obras de éstas, ahora, reliquias históricas, fueron comenzadas en 1940 construyéndose unos 80 edificios y búnkeres con muros extraordinariamente gruesos para los altos mandos, tales como Martin Bormann (asesor y secretario personal de Hitler), Hermann Göring (primer ministro y comisionado alemán de aviación) y el propio Hitler.
El lugar no se descubrió hasta 1945 ya que su localización fue minuciosamente escogida, lejos de las ciudades. Todo el recinto estaba acordonado con alambradas, puestos de artillería y un sofisticado sistema de minas; además, todo el recinto se ocultó con pantallas de vegetación artificial que iban cambiando con las estaciones. Toda una sofisticación!.
Todos los búnkeres se encuentran señalizados con números, de manera que es fácil seguir todo el recorrido.
Al poco de caminar encontramos una placa que indica el lugar donde el coronel Klaus von Stauffenberg intentó asesinar a Hitler.


Los búnkeres estaban diseñados de tal manera que pudieran ser destruidos en caso de invasión. El 24 de Enero de 1945 todo el complejo fue dinamitado.
 
Los soviéticos llegaron tres días después teniendo que lidiar con el extenso campo de minas. Se tardó 10 años en limpiar las 55.000 minas repartidas por toda la zona. Ahora, todos los edificios destruidos están siendo deglutidos por la espesa vegetación.


 
Entran dentro de los búnkeres es peligroso ya que todo esta destruido y el peligro de desplome es más que evidente.

 
Pensar que, en este lugar, se tomaron y se desarrollaron decisiones que fueron cruciales para Europa, hace poner los pelos de punta. Ahora es un lugar solitario, casi fantasmagórico y lleno de mosquitos. 
Para los futuros visitantes del lugar, os aconsejo un buen repelente de mosquitos y llevar cubiertos las piernas y brazos ya que los mosquitos son muy voraces, no sé, si tiene algo que ver con el lugar.
Dejamos "La Guarida del Lobo" que, aunque no es un lugar agradable, no hay que olvidar que forma parte de la historia y ponemos rumbo al monasterio de Swieta Lipka
La iglesia de Swieta Lipka está ligada a una historia de "milagros". Se cuenta que, un prisionero del castillo de Ketrzyn, recibió la visita de la Virgen un día antes de su ejecución. La virgen le entregó un tronco para que tallara su imagen. El preso hizo tal obra maestra que los jueces le perdonaron y lo liberaron. Al regresar a su casa, el liberado prisionero, colocó la imagen en el primer tilo que vio. 
A partir de aquel momento comenzaron a sucederse diversos milagros y en aquel lugar se levantó una capilla de madera para resguardar la talla milagrosa. Posteriormente, en este lugar se levantó la actual iglesia construida entre 1687 y 1693.

Se entra al recinto a través de una puerta de forja muy elaborada.

entrando en el claustro que rodea toda la iglesia

En el interior trabajaron los mejores artistas. La decoración es rica, con muchos frescos pintados en trampantojo, muy de moda por aquella época.
El altar tiene 19 metros y tres niveles cubriendo toda la parte trasera del presbiterio. Está tallado en madera de nogal y pintado como si fuera de mármol.

El lugar donde, supuestamente, estuvo el legendario árbol queda marcado por un tilo coronado por la figura de la Virgen.

El orgullo de la iglesia es su imponente órgano de casi 5.000 tubos y decorado con figuras mecánicas de santos y ángeles que bailan cuando el órgano suena.
Cuando ya estamos a punto de marcharnos vemos que cierran las puertas de la iglesia. Estamos de suerte ya que hemos coincidido con una demostración. Las figuras danzan al compas de la música. Ha sido realmente bonito ya que no es usual que los órganos tengan este mecanismo tan sofiscado. Si se puede realizar la visita coincidiendo con un pase, vale la pena quedarse para contemplar esta maravilla.

Después de comer volvemos a la carretera y, contemplando paisajes polacos....
 

...llegamos a Pultusk una apacible y tranquila población. Lo destacado de esta ciudad es la colegiata
 
La Rynek, totalmente empedrada, es una de las plazas más largas de Europa con sus 400 metros de longitud. Los martes y jueves sigue acogiendo un gran mercado. Nosotros la encontramos muy solitaria.

En el centro de la plaza se levanta la torre de ladrillo del Ayuntamiento, actual sede del Museo Regional.

En esta ciudad, en 1806, las tropas de Napoleón libraron una dura batalla en su campaña contra Rusia. Napoleón fue herido y muy cerca del Ayuntamiento se encuentra la casa donde se alojó y curó sus heridas. Una placa así lo testimonia.

Nos acercamos hasta el castillo. Aunque  ahora se ha reconvertido en un hotel, la planta del castillo es muy elegante.
 
Son las 18:30, empieza a ser un poco tarde, sin más visitas, nos vamos directos a Varsovia.
La entrada a la capital del país es caótica, mucho tráfico y calles en obras, pero no nos cuesta demasiado encontrar el apartamento que tenemos reservado.

Mientras voy haciendo la entrada le pregunto al recepcionista donde está el parquing ya que Cesc está fuera esperando mis indicaciones para poder dejar el coche.

El recepcionista es antipático y casi roza la mala educación. Me indica  casi con desprecio, que el parquing está afuera. Salgo, miro y no veo nada. Le insisto, por favor, donde está. Entonces sale pitando del mostrador con una llave y, en una pequeña plazoleta veo que el suelo está pintado con el nombre de los apartamentos, desbloquea un candado y me dice AQUI! 
-Vaya, bueno... ahora lo pillo. Por esta vez, seremos pacientes...no tenemos ganas de discutir, estamos cansados y solo deseamos instalarnos.
Dejamos el coche en la calle y subimos hacia el apartamento. Por lo menos no está nada mal
 

Tiene cocina equipada, comedor y dormitorio independiente, además de un pequeño balcón con vistas a la calle. Esta limpio y bastante bien conservado.
Salimos a cenar a un restaurante frente al mismo edificio para no tener que coger otra vez el coche. La cena ha estado muy bien.
 
Para rematar el día, abrimos nuestros botellines de cava que no pueden faltar en ninguno de nuestros viajes.

Chin, chin!!

JUEVES 18-7-2013

Varsovia

Hoy estaremos todo el día en Varsovia. Dejaremos el coche aparcado delante del apartamento y así  descansará un poco.
Estamos en un apartamento y no tenemos el desayuno incluido. No pasa nada, saldremos a desayunar fuera. Aunque hay muchos bares, por lo menos los vimos ayer noche, todos están cerrados. Nos extraña mucho que todo esté cerrado a cal y canto.
Entramos en la única  tienda que vemos abierta para preguntar a que hora se pone en funcionamiento la ciudad. Sorprendentemente nos dicen que, más o menos, sobre las 11:00.

-Madre mia! ...pues si que se lo toman con filosofia!.

Continuamos caminando y, por suerte, vemos un "Carrefour". Entramos y nos compramos unas pastas y dos botellines de cafe con leche fríos. Nos sentamos en unos bancos alrededor de los árboles y allí desayunamos en compañía de muchas palomas que, parece ser, esperan también su desayuno.

Entre bocado y bocado aprovecho para hacer una foto al Palacio de la Cultura y la Ciencia. Este regio edificio, de 231 m de altura, es el más alto de Polonia. Aunque fue un "regalo de amistad" de la Unión Soviética, nunca agradó a los ciudadanos de Varsovia Dicen que lo mejor de esta construcción son las vistas desde el mirador de la 30ª planta ya que, desde allí, es el único lugar donde no se ve el propio edificio. Afirmación que ratifica que los lugareños no sienten especial "cariño" por él.
Después de nuestro desayuno y el de las pesadas palomitas, empezamos la visita a la ciudad comenzando por la zona del antiguo gueto judío.

Antes de la II Guerra Mundial, Varsovia tenia la mayor comunidad judía, después de Nueva York. Casi el 30% de la población, unos 380.000, eran judíos y vivían en los barrios de Mirów y Muranów, lugar donde los nazis crearon el gueto en 1940.

Un muro de 3 metros de altura rodeó todo el barrio y 450.000 personas fueron apiñadas en este espacio. Antes de empezar la deportación, murieron de inanición y enfermedad 100.000 personas. Otros 300.000 fueron enviados, desde el gueto, al campo de concentración de Treblinka y, en abril de 1943, los nazis empezaron la aniquilación del gueto cuando restaban en él sólo 50.000 personas que se alzaron en armas y resistieron hasta el final.
Del muro prácticamente no queda nada, sólo algún vestigio y difícil de localizar.
Paseando por el barrio se pueden ver pequeños recordatorios de la historia vivida
Llegamos hasta la Umschlagplatz. Un monumento indica la ubicación de la terminal de ferrocarril desde donde los judíos de la ciudad eran enviados a Treblinka. La forma del monumento pretende simbolizar  un vagón para transporte de ganado en los que se hacinaban los prisioneros.
En sus paredes figuran inscritos más de 3000 nombres de pila judios y la siguiente leyenda: "Por este camino de sufrimiento y muerte fueron conducidos más de 300.000 judíos entre 1942-1943 desde el gueto de Varsovia hasta las cámaras de gas de los campos de exterminio nazis".
El Museo de la Historia de los Judios Polacos está situado en el centro del barrio judio. Tiene una fachada de cristal  atravesada por una hendidura que hace referencia al bíblico cruce del Mar Rojo por los israelitas. 
El objetivo del museo es mostrar y recuperar la memoria común de los siglos de historia polaco-judía. El museo es también lugar para eventos, conciertos, espectáculos y otros acontecimientos. El interior es muy moderno.
Tras el museo se encuentra el Monumento a los Héroes del Gueto. Construido poco después de la Guerra, este memorial en forma de un gran bloque de roca con figuras de hombres, mujeres y niños que saliendo del centro, recuerda a todos los ciudadanos que lucharon por salir del gueto en llamas.
Varsovia tiene otros muchos monumentos conmemorativos, como el fantástico grupo escultórico dedicado al Levantamiento de Varsovia
Las esculturas, muy realistas,representan a un grupo de soldados y civiles defendiendo las barricadas mientras otros descienden a las alcantarillas.
Frente a este grupo escultórico se encuentra la Catedral castrense del Ejército Polaco. Su interior guarda numerosas placas que recuerdan a los caídos por la patria.
Pasamos por delante de la Iglesia de San Casimiro. Durante el alzamiento sirvió como hospital y refugio para la población civil. Como resultado de los bombardeos perecieron, bajo sus escombros, cientos de personas.
Alcanzamos la calle principal de la Ciudad Nueva, ul Freta, hasta llegar a la casa natal de Marie Sktodowska-Curie. Queremos ver el museo dedicado a esta gran científica. La entrada cuesta 11 PLN.
Esta casa, situada en un edificio del siglo XVIII, vio nacer a la ilustre científica y, su interior, alberga una exposición de su vida y obra. La verdad pero, es que esta exposición es muy, muy pequeña, y salimos un poco defraudados del museo.
 
Entramos a la ciudad vieja a través de la Barbacana y los restos de las murallas de la ciudad
Llegamos a la Plaza de la Ciudad Vieja, uno de los lugares más pintorescos de la ciudad. En el pasado fue la plaza principal de la ciudad; aquí tenían lugar grandes celebraciones, ferias y, también, la ejecución de los condenados. Fue completamente destruida en 1944 y posteriormente fueron reconstruidos todos los edificios tal y como eran en el siglo XVII y XVIII.
El centro de la plaza la ocupa la copia del  monumento a la Sirenita de Varsovia. 
Como no puede ser de otra manera, os cuento su leyenda: la Sirenita vino nadando desde el mar y salió de las aguas del río para descansar en sus orillas. Le gustó tanto el lugar que decidió quedarse allí. 

Entre descanso y descanso, la ocupación de la sirena era impedir que los pescadores hicieran su trabajo agitando el mar, enredando las redes y liberando a los peces. Vaya faena!

Evidentemente, esto no gustó a los pescadores y decidieron dar caza al molesto intruso. A punto de ser capturada, la Sirenita empezó a cantar y, su canto dulce, lo evitó ya que los pescadores quedaron enamorados de aquel ser, mitad pez, mitad mujer. Pero, la feliz sirena, un día fue capturada por un rico comerciante que la encerró en un cobertizo. Sus lamentos fueron escuchados por los pescadores que, finalmente, la pusieron en libertad. En agradecimiento la Sirenita prometió a los pescadores salir en su defensa cuando necesitaran ayuda y no dudó en armarse con una coraza y una gran espada. 

Desde principios del siglo XX la Sirena forma parte del escudo de la ciudad.
Nos quedamos a comer en esta bonita plaza dos pizzas, cervezas y cafés 110  PLN Después de comer nos vamos hacia el Castillo  Real.
Construido en el siglo XV fue la residencia de los principes de Mazovia. Se convirtió en residencia real cuando la capital fue trasladada de Cracovia a Varsovia. El castillo es suntuoso y sus salas son bonitas. Vale la pena entrar (22 PLN).


Al salir pasamos delante de la columna del rey Segismundo III Vasa. El monumento tiene 22 metros de altura y la figura del rey 275 cm.
Dejamos a nuestra izquierda  una de las iglesias más antiguas de Varsovia, la iglesia de Santa Ana. A finales del siglo XVI, junto a la iglesia se construyó el edificio independiente de un campanario que, en la actualidad funciona como mirador.
La iglesia de la Asunción de la Virgen María y de su esposo San José.
Casi al lado encontramos el Palacio Presidencial, sede del Presidente de la República de Polonia y su cancillería desde 1994.
Nos desviamos un poco para ver la Tumba del Soldado Desconocido que se encuentra bajo las arcadas del Palacio Sajón, derribado durante la II GuerraMundial. La Tumba es custodiada por una guardia de honor.
 
Otra iglesia importante no tanto por su interior, es la iglesia de la Cruz Sagrada donde se guarda el corazón de Fréderich Chopin, trasladado hasta aquí desde París cumpliendo así su deseo.
Casi frente a la iglesia encontramos uno de los tantos monumentos a Nicolás Copérnico.

Continuamos por la llamada Ruta Real. Tiene este nombre ya que era usado por los reyes de Polonia para trasladarse desde el Castillo hasta sus residencias veraniegas que, por aquel entonces, estaban fuera de la ciudad. Hoy por hoy, todo el camino real esta dentro de la ciudad pasando por diferentes calles y avenidas. 
Nos desviamos de la ruta para ver el Museo Frederich Chopin, uno de los músicos preferidos de Cesc.
Volvemos a la Ruta Real por la calle Nowy Swiat, calle comercial por excelencia de la ciudad y donde se pueden encontrar las grandes firmas internacionales y buenos restaurantes. En definitiva buen lugar para gastarse unos cuantos zlotys.
Hemos hecho una caminata de aupa y tenemos los pies molidos. Regresamos a nuestro apartamento y descansamos un poco. 
Después de la cena, salimos a la terraza para ver el Palacio de la Cultura y la Ciencia iluminado y después de organizar las visitas de mañana, nos vamos a dormir.



VIERNES 19-7-2013

Varsovia

Nos hemos despertado un poco tarde pero no nos preocupa demasiado ya que el día no está muy apretado.
Vamos a comprar nuestro desayuno al Carrefour. Hoy hemos cogido otro camino y, antes de llegar al centro comercial, nos llega un olorcillo a croasant recién hecho. Buscamos su pista con el olfato y nos lleva hasta otro supermercado:"Marks & Spencer". Sin dudarlo dos veces hoy pasamos de Carrefour y pasta "pasada" y entramos en Marks. 
-Todo parece tan rico...no se que escoger...
Hemos cogido cosas variadas y unos zumos que nos zampamos en el apartamento. Después del desayuno, cogemos el coche para ir al Palacio Wilanów que se encuentra a casi 10 km del centro de Varsovia. La entrada cuesta 20PLN.
El palacio se remonta a 1677 cuando el rey Juan III Sobieski convirtió la mansión ya existente en una residencia de verano barroca y de estilo italiano. Milagrosamente, sobrevivió a la II Guerra Mundial y casi todos sus muebles y obras de arte fueron recuperadas.
El interior es muy suntuoso
 
 
En la segunda planta hay una exposición de vestidos de mujer de época bastante interesante.
 
Después de la visita al palacio, que puede hacerse por libre, damos una vuelta por los jardines. El palacio es bonito y vale la pena acercarse si se tiene tiempo. 
Volvemos hacia Varsovia, un poco rápidos ya que queremos ver el Mausoleo de la Lucha y el Martirio antes de ir a comer.
Esta situado en un ala del edificio del Ministerio de Educación Nacional.
Durante los años de la ocupación, aquí tenía su sede La Policía de Seguridad y los Servicios de Seguridad. En los sótanos había la cárcel donde se efectuaban durísimos interrogatorios que siempre se acompañaban de tortura. Entrada 8 PLN

Se pueden ver la habitación del guardia de la Gestapo...


los pasillos...
las celdas colectivas y las de aislamiento...
 
El Mausoleo es muy pequeño, pero dada su significación y el hecho de ver aún en las paredes los escritos y dibujos de la gente que allí estuvo encarcelada, vale la pena acercarse  para hacer una visita.

Salimos en dirección al Museo del Levantamiento de Varsovia. Aparcamos el coche cerca del museo y, antes de entrar, comemos en un pequeño bar griego ya que no hay nada más para escoger. Después de la rápida comida entramos en el museo (22PLN).
El museo se emplaza en el extremo suroccidental del antiguo gueto. Tiene tres niveles y mediante fotografías, archivos cinematográficos y relatos de supervivientes relata los momentos previos, durante y posterior del Levantamiento. El museo esta muy bien ambientado. En una estructura de metal que atraviesa todos los pisos se puede escuchar unos latidos de corazón que pretenden simbolizar  la vitalidad de la Varsovia de 1944
La segunda planta lo ocupa un bombardero Liberator, similar a los aviones utilizados para lanzar provisiones a los insurgentes durante el Levantamiento.
La visita nos ha gustado mucho por su ambientación, explicación y relatos. 
Próxima parada: el cementerio judio. Sufrió pocos daños durante la guerra y todavía conserva más de 150.000 tumbas, lo que lo convierte en el cementerio judío más grande de Europa. Cuando llegamos vemos la puerta cerrada. Hace un viento muy frío y me quedo en el coche. Cesc va a investigar; al poco rato vuelve y me comenta que cierran a las 16:00. Pues nada, no digo que otra vez será ya que no volveremos, pero ha sido una lástima que no lo pudiesemos ver.
Volvemos hacia el centro parando en el Monumento a los Caídos y Asesinados en el Este. Este monumento honra a los polacos deportados a los campos de trabajo en Siberia. Esta representado por un montón de cruces sobre un vagón sin paredes. En cada una de las traviesas que forman los rieles puede verse el nombre de una localidad conocida por haberse cometido en ella crímenes contra el pueblo polaco por la URSS
Otro de los monumentos que nos ha impactado es el dedicado al Pequeño Insurgente. Una escultura de un niño pequeño con un gran casco para recordar el papel de los niños durante la guerra.
Los adolescentes se ocupaban de los sabotajes "mayores", las muchachas tuvieron un gran papel en el servicio postal y los chiquitines se encargaban de lanzar octavillas y pintar los muros. Todos tuvieron su papel y a todos se les honra en este pequeño monumento de una gran significación-
Aparcamos el coche en el centro y compramos el magnético para la nevera y alguna tonteria más. Damos una última vuelta por los callejones de la ciudad vieja y nos directos al hotel.
 
Preparamos algo para cenar, un rato de tele y a dormir ya que mañana dejamos la capital y volvemos a la carretera para continuar la ruta por el país.

SABADO 20 -7-2013

Varsovia-Zelazova Wola-Arkadia-Castillo de Nieborow-Lodz (167 km )

Después de desayunar y sin prisas dejamos el apartamento. Hemos estado bien, pero el personal es bastante antipático y hasta nos alegramos de marcharnos. 
Ponemos rumbo hacia Zelazowa Wola un pueblo situado a 53 km al oeste de Varsovia. En sí, el pueblo no tiene nada de especial, pero es el lugar de nacimiento de un polaco ilustre: Frederic Chopin. Como es uno de los músicos preferidos de Cesc no hace falta decir que allá vamos. 


Aparcamos el coche en un gran párquing y vemos multitud de tenderetes dando la "nota", en el buen sentido de la palabra. Todos los souvenirs, evidentemente, están dedicados al compositor.
Hay un moderno museo en el pueblo dedicado al pianista.Compramos la entrada 22PLN, cogemos las audioguias y entramos.

Hay un gran jardín antes de llegar a la casa

Al llegar a la puerta vemos que no se puede entrar. Por lo que deducimos, al ver tantas sillas en el exterior, que habrá un pequeño concierto. Estupendo!
Nos acomodamos y esperamos....y esperamos...
Cuando ya empezamos a perder la paciencia, un músico asoma la cabeza y saluda.
-Buenooo, ya era hora!

El concierto no ha estado mal pero después de esperar tanto rato, la verdad, me ha sobrado el último tema.
Una vez acabada la audición ya podemos entrar en la casa donde, un 22 de Febrero de 1810, nació Chopin.
No puedo describir gran cosa de su interior ya que no hay nada de nada.

Sinceramente, la visita nos ha decepcionado ya que no hay nada que ver. Hemos dado un rodeo y perdido mucho tiempo para no ver nada del genial compositor.

Continuamos nuestra ruta en dirección hacia Arkadia. El jardín de Arkadia 10PLN fue diseñado por la princesa Helena Radziwitt en la década de 1770 como un "lugar de paz y felicidad" pero, cuando la princesa murió, gran parte de las obras de arte fueron trasladadas al palacio de Nieborow y el lugar quedó abandonado y hasta casi en ruinas.
El lugar es muy tranquilo y casi decadente lo que le da un encanto especial.

Al salir del jardín y aprovechando que hay un restaurante a pie de carretera, hacemos un alto para comer.
El palacio de Nieborow se encuentra a pocos quilómetros del jardín de Arkadia. De finales del siglo XVIII es un ejemplo clásico de arquitectura barroca.

Unas escaleras nos llevan  a la primera planta. Mientras vamos subiendo los peldaños quedamos maravillados por los azulejos holandeses de 1700 que recubren totalmente las paredes.

Sus antiguos propietarios, el príncipe Michat Hieronim y su esposa Helena, lo llenaron de suntuosos muebles y bellas obras de arte
 
 
Es realmente un palacio muy bonito. Nos ha gustado mucho. Su visita vale mucho la pena. Seguimos nuestro trayecto hasta Lodz, la tercera ciudad más grande del país.
La ciudad tiene uno de los centros comerciales más grandes de Europa llamado Manufaktura: un enorme complejo de compras, ocio y oficinas.

Necesitamos cambiar algo de dinero y, seguramente allí, encontramos alguna oficina de cambio.
Entramos y salimos de este enorme almacén. Como no encontramos ni bancos ni oficinas para cambiar, decidimos preguntar en una tienda de deportes. Después de dudar, llamar a algunos empleados y mostrarnos algunas direcciones, finalmente damos con ella. Ahora ya estamos más tranquilos porque nos encontrábamos bajo mínimos economicamente hablando.
No somos de compras, me agobian las tiendas. Después de cambiar nos vamos directos al hotel.
El Hotel Campanile Lodz no está demasiado céntrico pero está bien, bastante nuevo, limpio, funcional y barato.
 
Damos una vuelta por el centro de Lodz, que está patas arriba. Todo el centro está en obras.

La ciudad es más bien sosilla. Como el hotel lo tenemos bastante lejos y en una zona de poco ambiente, preferimos volver y cenar en un fast-food de un centro comercial que tenemos muy cerca. 
Mañana visitaremos lo más importante de la ciudad.

DOMINGO 21 -7-2013


Lodz-Kielze-Sandomierz (288 km)


Amanecemos con un día radiante, aunque un poco frio. Después de un desayuno bastante pobre, salimos para ver un poco la ciudad.
 
Lodz es la tercera ciudad del país. Durante el siglo XIX creció de forma importante gracias a las fábricas de tejidos, aunque este esplendor decayó de forma alarmante durante la Gran Depresión de 1930, durante la II Guerra Mundial y, posteriormente, con la instauración del régimen comunista.

Actualmente se ha invertido mucho y se aprecia una notable recuperación de la ciudad, bueno, nosotros lo vemos porque en la ciudad las obras están a cada paso.


Como ayer ya dimos una vuelta por la calle principal, llamada Piotrkowska, no nos entretenemos demasiado en ella. 


Lodz es el centro de la industria cinematográfica polaca, en su escuela cinematográfica se forjaron grandes talentos como el genial Roman Polanski. La ciudad tiene incluso su paseo de las estrellas al más puro estilo de Hollywood.


Como vamos un poco apretados de tiempo, cogemos el coche hasta el Molino del Cura, un grupo de fábricas textiles con todas sus dependencias asociadas, construidas en ladrillo rojo en 1824
De aquí nos vamos hacia la zona del gueto judío. 
La rápida expansión de Lodz durante el siglo XIX atrajo a la ciudad a una numerosa población, especialmente judía, que llegó a ser de 230.000 personas.
En 1940 los alemanes crearon el segundo gueto judío más grande del país. El gueto de Lodz, conocido en alemán como el gueto de Litzmannstadt, no era un gueto típico ya que, a diferencia del de Varsovia, en el gueto de Lodz los judíos eran obligados a trabajar para la industria militar alemana en unas condiciones penosas y con pocas esperanzas de sobrevivir a la guerra.


En este lugar hubo, desde diciembre de 1942 hasta mediados de enero de 1945, dos campos de concentración de niños: el llamado campo de internamiento de jóvenes, situado en la calle Przemyslowa, en donde los niños y jóvenes polacos tuvieron que realizar trabajos forzados, y el llamado campo de "germanización", situado en la calle Sporna, en donde niños y jóvenes polacos, debido a su aspecto ario, eran convertidos en alemanes.


Polonia no olvida a sus niños y en muchas ciudades se les recuerda. 



En Lodz se puede ver el Monumento a los Mártires de la Infancia, también llamado Ruptura del Corazón. La escultura, que se encuentra en la intersección de las calles Bracka con Staszica, un poco difícil de encontrar, muestra a un niño desnudo ante un corazón fracturado
 
Otro monumento conmemorativo, y quizás el que ha tenido mayor impacto en nosotros ha sido la Estación de tren de Radegast. Esta estación fue el principal centro de deportación de los judíos de Lodz hacia los campos de exterminio.
La estación se conserva perfectamente, al igual que los tres vagones de ganado originales usados para el transporte de los deportados.
 
La sensación al ver estos vagones ha sido escalofriante y, como os he comentado, es quizás la imagen más impactante que nos hemos llevado de Polonia.
En la estación hay un museo, pequeño pero bien documentado, que muestra fotografías, documentos y listas de personas que fueron enviadas a los campos.
 
Dejamos la estación de Radegast atrás y la ciudad de Lodz atrás para continuar nuestro camino en ruta hacia Kielce. 
La ciudad tiene un bonito y remodelado centro con mucho ambiente y lleno de comercios, cafes y bares.
Lo más destacado de la ciudad es el Palacio Episcopal.
La Catedral
Y el Monumento a las Víctimas del Pogromo contra los Judíos.
En 1946 se produjo en la ciudad un linchamiento (de orígen incierto) de judíos a manos de polacos. Este ataque violento acabó con la muerte de unos 40 judíos. Nueve polacos fueron ejecutados por su participación. Este hecho queda reflejado en una placa firmada por el expresidente Lech Walesa donde se identifica la casa en la que se produjo la matanza.
Seguimos nuestro camino hasta Sandomierz. Hemos reservado un aparthotel en la misma plaza de la ciudad.
El aparthotel está muy bien situado. Buscamos la recepción pero no hay. Entramos en la tienda que hay justo al lado y preguntamos si se encargan ellos de gestionar el lugar. La dependienta coge el teléfono y llama. Al cabo de unos minutos viene una acalorada mujer y nos enseña la habitación. 
Escogimos este aparthotel por sus buenas críticas pero, la verdad, no nos acaba de gustar. La habitación del segundo piso es abuardillada, desde el exterior muy mona pero, una vez dentro, las ventanas quedan tan altas que no se puede ver nada. No hay ningún estante para poner la maleta que, evidentemente, queda abierta en el suelo. La verdad, nos esperábamos otra cosa.
Por suerte tenemos el coche bien aparcado y estamos cerca de todo. Como aún es temprano damos una vuelta por el pueblo antes de ir a cenar.


Sandomierz superó la Segunda Guerra Mundial con todo su patrimonio arquitectónico prácticamente intacto, pero en la década de 1960 sus edificios más emblemáticos empezaron a deslizarse hacia el río. El inestable terreno sobre el que se asienta (y en el que se excavaron las bodegas) empezó a ceder, lo que hizo necesaria una gran inversión para protegerlo. Se inyectó hormigón y acero en el resbaladizo suelo y, por el momento, ha dado buenos resultados.


La Rynek tiene una pendiente bastante pronunciada y nada corriente. El Ayuntamiento, del siglo XIV es la construcción más antigua de la plaza. La torre del reloj, blanca, se añadió en el s. XVII

 
Nos acercamos al Castillo Real que guarda actualmente el Museo Regional.
La única puerta que se conserva de las cuatro construidas originariamente es la Puerta de Opatow, del siglo XIV.
Terminamos el día en una pizzeria, que no está nada mal, pero con un frío del copón (suerte de las mantitas) y con unos mosquitos como murciélagos. Pizza rápida y a dormir.
 

LUNES 22 -7-2013

Sandomierz-Kazimiwez Dolny-Lublin-Campo de concentración de Majdanek-Zamosc ( 267 km)


Al no haber cortinas en las ventanas, el sol nos despierta temprano. Hacemos un poco los remolones ya que, por lo menos hasta las 9:00, no habrá nada abierto.
Lo primero que vemos es la Catedral. Son las nueve y no está abierta. Vaya! empezamos bien el dial.
Vemos unos operarios que están restaurando el exterior. Les preguntamos a que hora abre la catedral. Uno de ellos chapurrea un poco de español ya que, según dice, ha trabajado en Murcia durante algún tiempo. El hombre se baja del andamio y se va hacia la entrada principal de la Catedral. Pegado a las rejas, que impiden el paso hacia dentro, empieza a gritar. Al cabo de un minuto viene un empleado que estaba limpiando el interior. El hombre nos abre la puerta y nos dice que entremos pero que nos demos prisa, que tiene que cerrar otra vez. Que bien, que suerte hemos tenido!

La Catedral fue construida entre 1360 y 1382. El interior es muy suntuoso pero lo que más llama la atención son los 12 murales de las paredes laterales, llamadas Martyrologium  Romanum. Esta serie de pinturas representan el martirio sufrido por los padres dominicos y otros habitantes de Sandomierz a manos de los tártaros entre 1259 y 1260. En ellas se aprecia, con todo lujo de detalles, a los invasores tártaros serrando, quemando, descuartizando y otras torturas varias a los habitantes de la ciudad.
Se cuenta, que los doce murales representan a los meses del año y, junto a cada imagen de la tortura, aparece un número que se dice, representa un día del mes. También se dice, que si uno encuentra el día y el mes en que nació, sabrá como va a morir. Como la curiosidad nos puede, empezamos a buscar nuestro día en el mes. Ya sabemos que son tonterías pero, con algunas de ellas, vale más no hacer broma.

Después de salir de la Catedral, un poco pensativos, nos vamos hacia las bodegas subterraneas. Abren a las 10:00 y falta aún una media hora. Para más inri, la visita es guiada en polaco y dura unos 40 minutos. Vamos a perder mucho tiempo aquí.

Comentamos a la chica de la taquilla si es posible hacer la ruta sin guia y un poco antes, ya que hemos venido expresamente para ver las bodegas, pero no podemos quedarnos tanto tiempo. La chica lo comenta con el resto de los guías y aceptan nuestra propuesta. Nos comenta que, una vez dentro, no hay posibilidad de perderse debido a que solo hay un único sentido y como la explicación es sólo en polaco tampoco nos enteraríamos de nada. Nos acompaña a la entrada  subterránea y nos abre la puerta. Bajamos las escaleras y oimos que la puerta se cierra tras nosotros. 
Uy...no se si hemos hecho bien, de repente me ha entrado el miedo.
 
No hay posibilidad de perderse ya que simplemente se trata de seguir el camino, pero los recovecos del lugar y, más que nada, pensar que estamos solos aquí dentro, me hace poner muy nerviosa y, al poco de entrar, ya quiero salir.
 
No paro de mirar atrás. Esta red de túneles recorre una treintena de bodegas interconectadas a lo largo de 500 metros bajo el casco antiguo.
 

En realidad, bodegas, bodegas, sólo las ves en la parte final del recorrido. En un principio, fueron utilizadas como almacén y refugio en tiempos conflictivos. Tienen una profundidad de 12 metros, aunque a mí me ha parecido que estamos en las entrañas de la tierra.

Empiezo a respirar normalmente cuando veo un poco de luz al final de un recoveco. Subimos las escaleras y, por suerte, nos han abierto la puerta de salida.


La verdad, nos esperábamos otra cosa. No vale la pena, al menos para nosotros, hacer un rodeo para ver estas bodegas.
Como no tenemos desayuno, compramos una pasta y unos cafés con leche de botella, nos sentamos en medio de la plaza y, tranquilamente, desayunamos.
Después del reconfortante desayuno hacemos las últimas miradas hacia la bonita plaza y dejamos la población de Sandomierz.
Nuestra siguiente etapa será Kazimierz Dolny, población caracterizada por albergar gran cantidad de artistas y librepensadores. Nos cuesta encontrar una plaza de aparcamiento. Cuando ya estamos desesperados, un hombre nos indica el camino hacia su casa. En su jardín, y para ganarse un sobresueldo, ofrece plazas de aparcamiento. El precio es igual que en la calle así que no lo pensamos y, en el jardín, aparcamos el coche.
La población es muy pequeña y prácticamente todo queda alrededor de la Rynek.
En el centro de la plaza hay un bonito pozo de madera, aún en funcionamiento.
Alrededor de la plaza hay elegantes edificios reflejo de su próspero pasado.
 
La iglesia parroquial es gótica, de mediados del siglo XIV pero, posteriormente, fue remodelada. 

Lo que más llama la atención del interior de la iglesia es el órgano...
...y la impresionante lámpara de araña elaborada con astas de ciervo.
Sobre la iglesia aparecen las ruinas del castillo de Kazimierz Dolny, construido para frenar las incursiones tártaras.


Más arriba, un sendero conduce a la Montaña de las Tres Cruces. En 1852 en este lugar se hallaron restos humanos que se relacionaron con una epidemia de cólera que sufrió la población en 1708, aunque no está claro el significado de las cruces ya que algunos historiadores creen que este lugar ya era conocido como "montaña de las cruces" mucho antes de la epidemia.

El pueblo es pequeño y en seguida está todo visto a no ser que se quiera tomar algo en alguna de las terrazas de la plaza y probar el singular "pan de Kazimierz", un pan en forma de gallo. Como a nosotros no nos sobra el tiempo, cogemos el coche y ponemos rumbo hacia el campo de concentración de Majdanek.
Hoy vamos un poco apuradillos de tiempo, aún tenemos que comer y no sabemos  a que hora cierra el campo. Vemos un supermercado y entramos a comprar alguna cosa para comer: patatas, frutos secos, galletas....y alguna otra cosa igual de calórica para aguantar hasta la cena.
Majdanek se encuentra a unos 4 quilómetros al sureste de Lublin. A diferencia de otros campos de exterminio, en este, los nazis no hicieron ningún esfuerzo para ocultarlo. De hecho, desde la carretera se ven los barracones y las torres de vigilancia.
Nos acercamos hasta el centro de visitantes donde se encuentra el museo, pero está cerrado. Continuamos por la carretera hasta la entrada del campo que, por suerte, encontramos abierto. 
Majdanek se abrió en 1941 para alojar, en un principio, prisioneros de guerra polacos. Estos prisioneros trabajaban en la producción de munición y la fabricación de armas. Posteriormente alojó a prisioneros de nacionalidades diferentes.

Mi entrada en el campo ha sido espectacular. Antes de traspasar las cercas y buscando un buen angulo para la foto, tropiezo con algo y me caigo de rodillas al suelo. Me duele tanto la rodilla que a duras penas puedo levantarme. Cesc ha visto todo mi periplo y viene corriendo a ayudarme. 


Casi lloro de dolor y casi me río al ver que mi cámara ni tan siquiera a tocado el suelo, está firme en mi mano, faltaría más, medio viaje está dentro de la cámara. Puedo descalabrarme la rodilla, pero mi pequeña Canon no ha sufrido ni un pequeño rasguño!!.
Volvemos al coche y sacamos el botiquín de urgencia para desinfectar la herida ya que tengo un buen corte en la rodilla, pero los pantalones no se han roto. Que raro! 
Después del incidente, volvemos hacia la entrada, eso si, mirando al suelo para ver donde piso.
 
El número total de víctimas del campo se sitúa entre 170.000 y 235.000 personas, aproximadamente la mitad de ellos murieron de hambre y enfermedades.
Se pueden ver los barracones, las cámaras y otras dependencias en perfecto estado.
 
Los barracones contienen gran cantidad de pequeñas literas en donde se hacinaban los presos en pésimas condiciones.
En uno de los barracones se encuentran amontonados miles de pares de zapatos robados a los presos antes de su ejecución, unos zapatos de hombres, mujeres y niños que guardan una historia que se terminó en Majdanek.
 
Atravesamos unas alambradas y llegamos a otro subcampo.
Vemos el Memorial llamado La Columna de Las Tres Aguilas. Un monumento erigido en 1943 en la explanada donde se hacia el recuento de presos.
Más adelante se encuentra el crematorio. En sus inmediaciones, el 3 de Noviembre de 1943, se fusilaron a 18.000 judios procedentes de Majdanek, de otros campos y también de prisioneros encarcelados en las prisiones de la ciudad de Lubin, en una operación llamada Erntefest ( Fiesta de la Cosecha). Fue el mayor genocidio ocurrido en un día durante la II Guerra Mundial.

 
El Mausoleo, monumento circular, contiene en su interior las cenizas de miles de victimas asesinadas en el campo.
Retomamos el camino hacia la salida con ganas de salir de este lugar que, aunque no debemos olvidar su historia, nos trasmite dolor y tristeza.

Al final del camino se encuentra otro memorial, La Puerta del Infierno.
Volvemos al coche y nos dirigimos hacia Lublin. La ciudad fue, durante siglos, un centro cultural de primer orden, lo que le valió el sobrenombre de la "Oxford judía", sobrenombre que se perdió durante la II Guerra al ser  arrasada. 

Uno de los principales puntos de interés es el Castillo. Arrasado en el s. XVII y reconstruido en el s. XIX por las tropas de ocupación rusas fue utilizado como cárcel para presos políticos. Durante la II Guerra, los alemanes lo recuperaron como prisión, con un total de 40.000 presos. Actualmente el castillo alberga un museo histórico dedicado a la ciudad y una capilla.
La Catedral, jesuita, se remonta al siglo XVI
 
Junto a ella se encuentra la Torre Trinitaria a través de la cual entramos en casco antiguo de la ciudad.
Caminando por las estrechas callejuelas llegamos al centro de la Rynek, rodeada de bonitas casas coloreadas.
 
 
La Puerta de Krakowska es el único vestigio reseñable de la muralla que antaño rodeaba el casco antiguo.
Hemos visto todo lo que queríamos a excepción de la iglesia del Priorato Dominico que hemos encontrado cerrada.
Sin parar más, llegamos a Zamosc. El hotel está prácticamente en el centro del pueblo. Dejamos el coche frente al hotel Mercure Zamosc Stare Miasto.

Parece confortable. Está bien conservado y limpio. Aunque el baño es grande, la ducha es algo pequeña. 
 
El televisor es de los antiguos, de pantalla plana, nada de nada.
Tenemos la Rynek al ladito mismo del hotel. Como ya empieza a ser tarde nos vamos a cenar a una de las terrazas de la bonita plaza. 
Ya que la comida ha sido muy ligera ahora comeremos de cuchillo y tenedor: bistec y pollo acompañado de unas birras. Caminamos un poco para bajar la cena y a dormir.

MARTES 23-7-2013

Zamosc-Campo de concentración de Belzec-Castillo de Krasiczyn-Przemysl-Sanok (217 km )

El desayuno es bastante variado: hay un poco de todo.

Recogemos las cosas, hacemos el chek out

y dejamos el hotel.

El día es soleado pero fresco y hace una ventisca un poco molesta que aumenta la sensación de frío. Como tenemos el coche bien aparcado y la ciudad es pequeña, empezamos la caminata en la Rynek.
Zamosc es un lugar único en Polonia por ser un magnifico ejemplo, conservado casi a la perfección, del trazado de las ciudades renacentistas del s.XVI. Se la conoce como "la perla del Renacimiento" y es Patrimonio Mundial por la Unesco desde 1992.

La historia de la ciudad empezó como una urbanización renacentista. Zamoyski (canciller y comandante en jefe del país) quiso construir una ciudad "perfecta" y buscó su inspiración en Italia y no en la vecina Rusia.

La Rynek , de estilo renacentista italiano, es un cuadrado perfecto de 100x100m. El imponente Ayuntamiento de color rosado tiene una una escalera de abanico y la alta torre del reloj, de 52 m de altura, todos los días de verano al mediodía, se puede oír un toque de corneta.

Rodeando la Rynek hay bonitas casas burguesas de vivos colores con arcadas en su parte inferior.


Esta plaza es realmente bonita, elegante y muy cuidada.
Continuamos hacia la Catedral. Construida también por el mismo arquitecto italiano, Morando, fue diseñada como ofrenda votiva y mausoleo para los Zamoyski.

Los alrededores de Rynek Solny y ul Zamenhofa fueron, en su día, el corazón del barrio judío. 

La población judía era muy numerosa en la ciudad. Pero, en 1941, fueron desalojados de sus casas y trasladadas al gueto formado al oeste del casco antiguo. Al año siguiente, la mayoría habían perecido en los campos de exterminio.

La Sinagoga, construida en 1620, fue el principal templo de culto hasta la II Guerra Mundial. Tras una larga restauración ha vuelto a abrir al público. Nos esperábamos bastante más de ella. Su visita nos ha decepcionado ya que en el interior sólo hay una exposición de pinturas modernas.

Llegamos caminando hasta La Puerta Vieja de Lublin. 

Y regresamos al coche para llegar hasta el Bastión, fragmento de la muralla original.

En el interior de la muralla hay tiendas de ropa, habitaciones y torres de defensa con sus soldados haciendo guardia.

Lo último que visitamos de Zamosc es la Rotonda y Museo del Martirio. Aparcamos el coche y recorremos un camino hasta llegar a  La Rotonda.

La puerta de entrada ya es escalofriante.

La Rotonda es un fuerte circular con un patio central. Se construyó en la década de 1820 como parte defensiva de la ciudad pero, durante la Segunda Guerra, las SS alemanas la convirtieron en un centro para llevar a cabo interrogatorios. 

Estamos solos y no me atrevo a recorrer todo el interior ya que solo hay una entrada en un extremo y una salida en el otro extremo. Las ventanas todas tienen rejas. Cesc me llama miedica pero me da igual. 
En el interior hay monumentos conmemorativos para honrar a los que allí perdieron la vida.

Se calcula que unas 8.000 personas de la región de Zamosc fueron asesinadas en este edificio; los cuerpos se incineraban en el patio.
Dejamos este inquietante y solitario lugar atravesando el cementerio donde reposan los restos de muchas de estas personas, además de soldados polacos y miembros del Gobierno polaco en el exilio


Ponemos rumbo hacia Sanok pero haciendo varias paradas en el camino. La primera de ellas es el Campo de Exterminio de Belzec.

En Belzec no queda nada, solo un gran cementerio cubierto de piedras, el memorial y un pequeño, pero bien documentado, museo.
El campo era considerado un paso de "transito", por esta razón no había barracones. Las víctimas llegaban hacinadas en los vagones de tren y eran conducidas a un barracón de recepción donde eran desnudadas y desposeidas de todo objeto de valor. Eran conducidas por un largo camino, denominado "el tubo", hasta las cámaras de gas. Aquí murieron entre 450.000 y 600.000 personas, la mayoría judías, aunque también había gitanos y polacos no judíos. 
No había hornos crematorios sino fosas comunes que, posteriormente, fueron exhumadas y los cadáveres quemados en hornos al aire libre. Por este motivo, el campo es un gran cementerio ya que contiene las cenizas de miles de víctimas.
Una rampa de elevadas paredes se introduce en la tierra evocando el miedo y terror.

La rampa acaba en un muro en el que hay escritos los nombres de miles de personas, asi como diversos memoriales.
 
Desde arriba se puede ver toda la extensión de terreno que abarca el enorme cementerio y los nombres de las ciudades, cuyos habitantes murieron aqui.

A lo lejos vemos un trozo de los originales railes de los trenes que llegaban al campo.

Acabamos la visita en el museo. Poca información hay del campo ya que parece ser que solo hubo tres supervivientes y los alemanes desmantelaron totalmente el campo hasta las raices, se plantaron árboles y se cultivó la tierra. Nada quedó como testimonio de aquel horror.

La siguiente parada es el Castillo de Krasiczyn. Este precioso castillo renacentista fue construido entre 1592 y 1618 para la rica familia Krasicki. Con sus cuatro torreones y su situación en un bonito parque, parece un castillo de "princesas".

Se puede dormir en su interior ya que funciona como hotel.

A pocos quilómetros tenemos la población de Przemysl. No tiene nada de especial a excepción de su curiosa Rynek en pendiente.

De la Iglesia Carmelita de Santa Teresa...

...nos llama la atención un púlpito en forma de barco.


La población tiene, además de la catedral, otras iglesias históricas de menor importancia y, como no hay nada más a destacar, volvemos a la carretera para afrontar la etapa final que se presenta un poco dura

Llegamos al hotel Sanvit en la población de Sanok sin marearnos a pesar de las curvas. La habitación es enorme, casi como un pequeño apartamento. Tiene un salón bastante generoso

Dos cuartos de baño. 
 
Y una terraza enorme.

Es tarde y ya nos aprieta el hambre. Después de la cena volvemos al hotel. En el salón preparamos la siguiente ruta.
Hasta mañana!!

MIERCOLES 24-7-2013

Sanok-Campo petrolífero de Borka-Haczow-Krosno-Biecz-Nowy Sacz (177 km)

Vaya nochecita de calor hemos pasado. Después de refrescarnos con una buena ducha, nos vamos a desayunar. No hay mucha variedad pero, mientras haya tostadas, ya tenemos el desayuno solucionado. Tenemos el comedor prácticamente para nosotros solos.




Pagamos el hotel y nos vamos de la ciudad de Sanok para ir al  Museo de Arquitectura Tradicional.

Es el mayor museo de arquitectura al aire libre de Polonia. Hay unos 120 edificios típicos y destacan las iglesias de madera, una posada, una escuela y un cuartel de bomberos
 
 

Muchas de las casas están perfectamente amuebladas y decoradas con todo detalle.
 
El museo está muy bien, es muy agradable de visitar, no hay aglomeraciones de gente y el tiempo nos ha acompañado. Perfecto!.
Nuestra próxima parada es un Campo Petrolífero que se encuentra a 17 Km al suroeste de Krosno. 
¿Petroleo en Polonia?. Pues sí. El Campo Petrolífero se sitúa en el pueblo de Bóbrka, cuna de la industria petrolífera en Polonia y uno de los campos petrolíferos más antiguos del mundo. 
El campo, ahora museo, se encuentra en la espesura del bosque. Se nota que no es nada turístico ya que en el aparcamiento no hay ningún coche y en la taquilla no hay nadie. Nos hacemos notar pegando unas cuantas voces y, al cabo de unos segundos, viene una mujer a paso ligero. Parece un poco extrañada de vernos. Nos da los tiquets y empezamos la visita al campo de petróleo
 
Evidentemente, no hay nadie y podemos explorar toda la zona a nuestras anchas. Los caminos están bien señalizados y las explicaciones son muy correctas.
 

No deja de ser curioso ver un campo petrolífero y además, de los más antiguos, en este país, por este motivo nos hemos acercado hasta aquí para verlo, aunque no es una visita imprescindible, ni mucho menos.
En el pueblo de Haczów a unos 16 km al este de Krosno se encuentra la mayor iglesia gótica de madera de Europa, la Iglesia de la Asunción de la Virgen y San Miguel Arcangel, declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en el 2003.

Fue construida  a mediados del siglo XV sobre las ruinas de otra iglesia. Las paredes tienen sencillas pinturas.

Las iglesias de madera tienen un encanto especial y esta no es ninguna excepción. Como no encontramos ningún lugar para comer algo, sacamos nuestra pequeña despensa del coche y, mientras vamos conduciendo, vamos picando para saciar un poco el hambre antes de llegar a Biecz.
Esta ciudad es uno de los asentamientos más antiguos de Polonia. Fue un importante centro comercial desde el siglo XV. Encontramos aparcamiento en la amplia Rynek, cuyo centro está ocupado por una torre que se parece a un faro.

Lo curioso es que el reloj marca las 24 horas, algo que raramente se ve.

La ciudad parece adormecida, no hay nadie por las calles. Hacemos un breve recorrido hacia el Museo Regional.

La casa de la Torrecilla, la casa Kromer, la iglesia del Corpus  Christi hasta las murallas de la ciudad y la llamada torre de las Ejecuciones.
 
Como curiosidad, Biercz tenía el privilegio de dictar sentencias de muerte y contaba incluso con una corporación de verdugos muy seria; solo en el año 1614 se ejecutaron a 120 personas.
Hoy hemos tenido el día bastante tranquilo, hemos llegado a buena hora al hotel  Beskid de Nowy Sacz
 
Parece un hotel muy correcto.
 
Las habitaciones son muy confortables: TV de pantalla plan, minibar, zapatillas... en fin, muy bien.
 
El baño es pequeñito pero tiene todo lo necesario.
 
El hotel está un poco lejos de la ciudad, a unos 2,4 km. Como no queremos volver a coger el coche ya, que está muy bien aparcado, decidimos quedarnos a descansar y cenar en el mismo hotel.

Mientras esperamos que nos traigan la cena, entablamos un poco de conversación con la única persona que está cenando, un gallego que se encuentra en viaje de negocios. Los calamares y el filete están de rechupete. Como hoy solo hemos picado un poco a la hora del almuerzo...la cena nos entra de maravilla.
 
Volvemos a la habitación y, al poner la tele, nos enteramos del gravísimo accidente de tren ocurrido en Santiago de Compostela. Nos quedamos estupefactos al oir la noticia y la cantidad de personas fallecidas, que en un primer momento, se están barajando. Esperando a saber algo más mañana, en cuanto nos informe la family, nos vamos a dormir.

JUEVES 25-7-2013

Nowy Sacz-Iglesias de madera de los Altos Beskides- Krynica-Szczawica.(183 km)


La cama es bastante incómoda, cuando uno se da la vuelta el otro rebota y no hemos dormido demasiado bien. Nos levantamos tempranito, hartos de estar en la cama. El desayuno es muy correcto, un poco de todo.

Dejamos el hotel y nos vamos al centro de la ciudad. La Rynek de Nowy Sacz es una de las más grandes de Polonia. Está rodeada por bonitos edificios y un  Ayuntamiento de grandes proporciones.

Fuera del centro a unos 3,5 km se encuentra el Parque Etnográfico, uno de los museos al aire libre más grandes y mejores del país.

Las casas y otras construcciones típicas de varias de varias poblaciones de los Cárpatos se encuentran esparcidas por el bosque, en un entorno muy bonito. Como de costumbre, no encontramos a nadie, sólo, de vez en cuando, algún grupo escolar, cuyos niños corretean unos tras otros.
Tenemos que recorrer un camino a través del bosque para llegar hasta las casi 70 construcciones, entre ellas: un colegio, una fragua, varias iglesias, así como varias casas perfectamente reconstruidas y decoradas.

 
 

Hemos estado más de dos horas y sin entretenernos demasiado. Como todos los museos al aire libre, nos ha gustado mucho.
Continuamos nuestro camino por los Altos Beskides. Esta zona tiene bonitas iglesias de madera que se conservan en perfecto estado. Las que más nos gustaron son:
Iglesia de Polany
 
Iglesia de Berest.

Iglesia de Tylicz.
 
Iglesia de Powroznik.
 

Llegamos a Krynica, una localidad situada en los Altos Beskides. Es el mayor balneario de montaña de Polonia. Es una población muy, muy turística. Nos cuesta trabajo encontrar un aparcamiento. Buscamos un lugar para comer algo rápido. Una pizza nos va de perlas.

Gran parte del año, la ciudad alberga a mucha gente que acude a la ciudad para beber el agua de una docena de fuentes diferentes, cada una con sus propiedades curativas. La población fue refugio de artistas e intelecturales y conserva fantásticas villas que se construyeron  a principios del siglo XX.
 
Si hay algo que pierde a los polacos, son los helados. Se forman largas colas para comprar un helado, parecidas a las que se forman en Madrid para comprar loteria en Navidades. Una auténtica locura.
Dejamos el bullicio de la población y seguimos nuestro camino hacia Szcawnica. Aqui tenemos el hotel, pero vaya...está en el quinto pepino! 
El hotel Batory está situado en la montaña.
Es un hotel sin demasiadas pretensiones pero no está mal.
 

Hay un buen trecho hasta llegar al pueblo pero aparcar también es tarea difícil, así que, preferimos caminar y no complicarnos la vida. Como no encontramos un lugar tranquilo y que nos guste para cenar, entramos en el restaurante de un hotel y estamos muy a gusto. Después de la cena vamos mirando oficinas de información turística para mañana poder hacer la bajada en balsa por la garganta del Dunajec. Despues de barajar varias opciones, contratamos la excursión para mañana y regresamos colina arriba hasta el hotel. 

Cuando estamos a punto de meternos en la cama, miro hacia el techo y veo una enorme araña paseándose sobre nuestras cabezas. La araña es descomunal. 

Yo no duermo aquí hasta eliminar esta intrusa que nadie le ha dado permiso para entrar. Me voy a recepción y le cuento a la recepcionista lo ocurrido. Viene detrás de mi y, cuando ve la araña, no se lo puede creer. Inmediatamente nos da otra habitación y nos pide disculpas. Bueno, tampoco tiene ella la culpa, estamos en la montaña.

Miramos a fondo la otra habitación y nos metemos en la cama con un poco de reparo, al menos yo, esperemos que tengamos la noche tranquila y no seamos devorados por algún bichejo escondido por la habitación.

VIERNES 26-7-2013

Szczawica-Descenso del Dunajec-Kradow (112 km )


Suena el despertador a las 7:45 y estamos sin un mordisco. Hemos sobrevivido a las arañas. Oimos ruido de puertas y, al ir a desayunar, vemos que en nuestra anterior habitación hay dos personas levantando muebles, cambiando sábanas y mirando todos los rinconcitos. Ayer no dieron con la "tarantula" y continúan con la búsqueda; misión: "caza y captura". Les dejamos con el menester y bajamos al comedor. 


Hacemos un desayuno rápido y pagamos el hotel


Queremos ser de los primeros en coger los billetes para la excursión al Dunajec. Dejamos el coche aparcado en el hotel y bajamos hasta el pueblo. Por suerte hemos llegado a tiempo y podremos salir en la primera tanda.


La excursión nos cuesta 60 PLN por persona e incluye el transporte en autocar hasta el embarcadero y la excursión en balsa.
Esperamos, junto con un montón de gente, en la plaza principal del pueblo. Poco a poco van viniendo diversos autocares que se van llevando a la gente a las respectivas excursiones. Al poco rato llaman a nuestra excursión y nos indican el autocar que debemos coger. Todo el mundo se apresura para llegar los primeros, madre mia! como corre la gente; esta actitud es igual en el mundo entero. 
Como no hemos corrido lo suficiente, no podemos ir juntos en el autocar. Llegamos en una media hora al embarcadero después de pasar por una carretera de montaña con bonitos paisajes hasta llegar al pueblo de Sromowcw Wyzne-Katy.
Primeramente nos hacen una pequeña explicación de este descenso en balsa. La Garganta del Dunajec ha sido atracción turística desde mediados del siglo XIX, como excursión de un día en balsas de los huéspedes del balneario de Szczawnica.

Después de la explicación y ver las fotos del pequeño museo, nos indican el camino hacia el embarcadero y nos dan un número que es el numero de la balsa que debemos coger. Antes de llegar al rio unos músicos, ataviados con el traje típico, nos amenizan la llegada.

Luego esperamos que venga nuestra balsa y hacemos unas cuantas fotos.

A lo lejos vemos que nuestra embarcación está a punto de llegar.
 
En estas balsas caben unas doce personas y están dirigidas por dos balseros, ataviados con el traje típico, ayudados por largas pértigas para dominar la frágil embarcación.

Durante dos horas recorremos 8 km deslizándonos sobre el río y escuchando las bromas del balsero de proa que no para ni un momento de hablar.
 
El tiempo acompaña, hace mucho calor y los paisajes son bonitos.
 
 
Pero, a decir verdad, la excursión se nos ha hecho un poco larga. Quizás nos esperábamos un poco más de actividad al bajar por el río. El cauce es muy tranquilo y apto para todos los públicos. Llegamos otra vez al embarcadero de Szcawica...

...y buscamos el punto de encuentro para volver a coger el autobús.

Regresamos al hotel para recoger el coche y continuar nuestra ruta. En total hemos estado unas tres horitas.
Como ya es hora de comer, paramos en un restaurante que parece majo, no sea que no encontremos nada y nos toque hechar mano de la despensa del coche.
Hemos comido la mar de bien: salmón a la parrilla y ensalada muy completa y buena. Lo rematamos con dos cafetitos para despejarnos después de la comida.
Llegamos a Cracovia y antes de ir al apartamento que hemos alquilado, vamos hacia el barrio de Podgórze. La particularidad de este barrio obrero es que aquí, durante la II Guerra Mundial, los nazis hacinaron en un gueto a unos 15.000 judios para luego irlos deportando  a los campos de concentración.
Vemos los restos del muro.
 
Y luego nos vamos corriendo hasta la Fábrica de Schindler.
 
La Fábrica de Schindler alberga un interesante museo que recoge la historia de la ciudad en el periodo de la Guerra, desde 1939-1945. La entrada cuesta 19 PLN.
 



Es un museo que vale la pena de visitar ya que es muy interesante. Seguidamente nos dirigimos hacia la Plaza de los Héroes del Gueto. En esta plaza, centro del gueto, se seleccionaba a las personas: las que se quedaban y las que se marchaban en un tren de no retorno. Hoy acoge un monumento conmemorativo que consiste en 70 sillas vacías, la mitad de ellas iluminadas, que representan los muebles y otras pertenencias de las que los deportados tenían que deshacerse allí mismo antes de partir.

Aquí también se encuentra la llamada Farmacia Bajo el Aguila, esta antigua farmacia, que llevaba Tadeusz Pankiewicz quedó englobada dentro del gueto permitiendole continuar con el negocio. Tadeusz (que no era judia) logró salvar a varios judios del gueto y en reconocimiento se le concedió el título de Justo entre las Naciones.

Seguimos hacia el barrio judio. El centro de la judería es ul Szeroka que, más que una calle, parece una plaza.

Prácticamente no quedó nada después de la Guerra. En la actualidad ha recuperado algo de su idiosincracia judía gracias a los restaurantes kosher.
 
Quedan algunas sinagogas importantes, como la Sinagoga Vieja. Esta sinagoga es la más antigua del pais. Dañada por un incendio en 1557 fue reconstruida según los cánones renacentistas. Los nazis la utilizaron como almacén quedando practicamente destruida. Actualmente alberga el museo judío
 
También es importante el cementerio que se encuentra detrás de la sinagoga Remuh.

Es uno de los cementerios judíos renacentistas mejor conservados de Europa

 
Hemos visto prácticamente toda la zona judía y ahora ya nos vamos hacia el apartamento que tenemos casi, casi en la misma Rynek.

Tenemos que dejar el coche en un parquing cercano. El exterior no parece demasiado bonito pero el apartamento es una maravilla, nuevo, limpio y bien decorado. La cocina tiene una nevera enorme, lavaplatos, y una cuberteria perfectamente ordenada. Todo muy bonito.


 
 
Nos damos una buena ducha y nos vamos a cenar a uno de los innumerables restaurantes que se hallan alrededor de la bonita plaza.


SABADO 27-7-2013

Krakow-Auschwitz-Bikernau-Czestochowa (194 km)


No he pasado buena noche. Mi estómago se ha resentido de la cena de ayer que, por lo visto, no me entró demasiado bien. 
Como no hay desayuno, compramos unos cafés con leche y unos zumos que acompañamos con unas pastas un poco resecas.
Lo primero que hoy vamos a ver es el Castillo de Wawel. 
Hay que ir a primera hora ya que algunas de las secciones del castillo tienen el cupo restringido de entradas diarias. Se pueden visitar muchas secciones diferentes del palacio, cada una con una entrada y un precio distinto.


Con un sol de justicia, nos ponemos en una larga cola. A medida que discurre el tiempo vemos que las entradas a los Aposentos Reales van disminuyendo. Tememos lo peor: que se agoten antes de llegar a la taquilla. Después de más de una hora y media de cola y con pocas entradas a la venta, podemos comprar dos tiquets para entrar a los Aposentos. Hemos tenido suerte!!

Nos queda otra hora para entrar en el castillo ya que las entradas van por horas. Que lata!!
Aprovechamos para ir a la Catedral. 
Esta catedral ha acogido a casi todas las coronaciones, funerales y entierros de los monarcas y dictadores de Polonia a lo largo de los siglos. 

Superando el enorme gentío se pueden ver numerosas capillas y tumbas. Salimos como podemos de la catedral y volvemos al castillo.
 

Esperamos en el grandioso patio porticado hasta que nos toque nuestro turno


El interior del palacio está bien pero, después de tanto rato esperando, casi que a perdido mi interés. Lo mejor que se puede hacer, y os lo recomiendo, es comprar las entradas por anticipado; os ahorrareis una cola impresionante y mucho tiempo.

Dejamos el castillo y llegamos a la Barbacana, fortificación medieval circular construida en 1499 para resguardarse de los ataques otomanos.

También vemos reliquias automovilisticas que, aunque no son medievales, si son de tiempos pasados.


Justo al lado de la Barbacana se encuentran los restos de la antigua muralla de la ciudad. Construida a finales del siglo XIII, en su máximo esplendor tenia 39 torres, un foso de 6 metros de anchura y unas paredes de 3 metros de grosor.  Actualmente solo se conservan 200 metros de su construcción inicial.

Pasamos por delante del Teatro Juliusz Slowacki. Inaugurado en 1893 tomando como modelo los grandes teatros barrocos de Europa.

Volvemos hacia Rynek que, con una extensión de 200x200 m es la mayor plaza medieval de Polonia. La Lonja de los Paños en plena plaza, es un edificio de 108 m de longitud construido a principios del siglo XIV. En la planta baja es un centro comercial donde se vende artesanía y en la planta superior se encuentra la Galeria de Pintura Polaca del siglo XIX.
 
Nos acercamos hasta la Iglesia de Santa Barbara, situada en la Plac Mariacki. Esta pequeña iglesia era la capilla del cementerio, aquí situado hasta el s. XIX.


Acabamos la visita de la ciudad con la iglesia de San Adalberto. Esta pequeña iglesia con cúpula data del s. XI.

Cogemos el coche y nos vamos directos al Campo de Concentracion de Auschwitz Birkenau.
Entre abril y octubre es obligatorio sumarse a un circuito si se llega entre las 10.00 y las 15.00. Nosotros hemos llegado a las 16.00 y podemos hacer la visita libremente. La entrada es gratuita.
Desde el centro de visitantes se accede al campo rodeado de alambradas atravesando la puerta, donde está inscrito el sarcástico mensaje: "El trabajo os hace libres".

Creado en 1940 y destinado, en un principio, a los prisioneros políticos polacos, se convirtió más tarde en un campo internacional ya que ciudadanos  de toda Europa estuvieron presos y murieron aquí.
Parte de las instalaciones fueron destruidas para borrar las huellas de los crimenes cometidos pero, posteriormente, fueron reconstruidos y los bloques han quedado como un museo permanente para no olvidar este monstruoso genocidio.
La mayoría de los judíos condenados en Auschwitz llegaban convencidos de que serían asentados en territorios del Este europeo. Los nazis engañaron de este modo sobre todo a judíos de Grecia y Hungría, a quienes vendían unas parcelas inexistentes para supuesta edificación de viviendas, granjas o comercios, o les ofrecían puestos de trabajo en unas empresas industriales también inexistentes. Por lo tanto los deportados traían consigo los objetos más valiosos de entre sus bienes.
Casi el 75% de los deportados pasaban directamente a las cámaras de gas. A los más "afortunados" les esperaba una vida de trabajo exhausto en la que, en cualquier momento, se podía truncar por agotamiento, enfermedad o  en la horca colectiva...

En el paredón de ejecuciones...

O en las cámaras de gas.
 
De hecho, cuando entraban en Auschwitz ya eran advertidos que, la única manera de salir de allí, era por la chimenea.

Recorremos el campo atravesando las alambradas y vamos entrando en los sucesivos bloques. A esta hora hay poca gente y os puedo asegurar que al recorrer los solitarios edificios y ver el horror que aquí está expuesto, se me pone la carne de gallina.

En las vitrinas hay miles de pares de zapatos, prótesis, maletas, brochas, gafas, cepillos...
 

Salimos de Auschwitz.

Cogemos el coche y nos vamos hacia Birkenau que se encuentra a unos 3 km de Auschwitz.
Este enorme campo fue construido para el exterminio de las personas que entraban en el. 

Tiene una larguísima plataforma a la que llegaban los vagones repletos de personas que desconocían su final. 

La mayoría de las instalaciones del campo eran utilizadas para el exterminio: cuatro crematorios con cámaras de gas, dos cámaras de gas provisionales situadas en granjas de campesinos, así como fosas y piras para la incineración.
Los barracones de ladrillo, situados a la izquierda de la plataforma, fueron construidos sin cimientos sobre un terreno fangoso. La mayoría de estos barracones en lugar del pavimento tenían solamente tierra apisonada que se convertía con frecuencia en barro. Los camastros de dos y tres niveles estaban cubiertos de paja podrida. Cada nivel era ocupado por unas ocho personas.
 
Al final de la larga plataforma se hallan las ruinas de los crematorios y de las cámaras de gas que los SS hicieron estallar para borrar las huellas de su crimen.

Aqui también se encuentra un memorial en recuerdo de las víctimas.

El sol empieza a ponerse sobre el horizonte y nosotros dejamos este triste lugar.
 

Llegamos al hotel Ibis Czestochowa

Como todos los Ibis, habitación sencilla pero funcional y limpia.
 

Estamos de polvo hasta las orejas. Nos damos una buena ducha y nos vamos a cenar. No estamos demasiado tiempo ya que hay muchísimos mosquitos.

DOMINGO 28-7-2013


Czestochowa-Nysa-Paczkow-Klodzko-Swidnica (269 km)

Salimos un poco tarde del hotel, sobre las 10:20. Nuestra dirección será el monasterio de Jasna Góra.

Este monasterio es el centro espiritual de Polonia y uno de los centros de culto mariano más importantes del mundo cristiano. El hecho de que Jasna Gora fuera uno de los pocos rincones del país que consiguió salvarse del ataque de los suecos (1655-1666) hizo que se considerara que había sido la intervención de la Virgen la que lo había logrado. En poco tiempo se convirtió en el santuario más famoso de Polonia por motivo de los milagros y las gracias obtenidas por la Virgen. Y, cada año, miles de peregrinos acuden al monasterio para visitar a la Virgen Negra.
El exterior de Jasna Gora no muestra la grandiosidad que hay tras sus muros.

Todas las capillas siempre están repletas de gente y a veces incluso se hace díficil caminar, especialmente en la Capilla de Nuestra Señora, la parte más antigua del monasterio y lugar donde se encuentra la venerada Virgen Negra.

Los milagros atribuidos a la Virgen son numerosos y así lo demuestra la cantidad de exvotos que se encuentran en las capillas en señal de agradecimiento.

Se puede recorrer todo el enorme complejo con total libertad, excepto en algunos museos u otros lugares de interés en los que se pide un donativo.

Un poco agobiados de tantísima gente y calor, salimos a las terrazas a tomar el aire y, seguidamente, nos vamos del monasterio.

Ponemos rumbo hacia Nysa. Los edificios de la población fueron destruidos en un 80% durante la Segunda Guerra Mundial. Como ya es la hora de comer, buscamos algún lugar para llenar la panza. Los tortellinis y los spaguetis no están demasiado buenos pero si, muy muy calientes. Vaya! sólo nos faltaba esto teniendo en cuenta que rozamos los 39ª de temperatura.

Durante siglos, Nysa fue uno de los centros religiosos más importantes de Silesia. La imponente y ennegrecida catedral tiene un techo soportado por 18 columnas de ladrillo siendo uno de los más inclinados de Europa.
 
La ciudad parece estar de fiesta dado los atuendos que llevan sus ciudadanos

Los únicos restos significativos de las defensas medievales son dos torres de ladrillo del s. XIV
 
Regresamos a la Rynek para recoger el coche y abrir el aire acondicionado ya que la caminata nos ha dejado medio muertos.

La ciudad de Paczkow es nuestro siguiente destino. La ciudad tiene interés por sus fortificaciones medievales: sus murallas y torres. Tenemos un pequeño problema con unos chavales que nos miran de una manera desafiante. Sus risas frente a nosotros y su raro aspecto nos incomoda bastante y hace que no nos alejemos demasiado de la plaza principal. Hacemos unas fotos  a las torres. 
 
 Y a sus principales iglesias y regresamos de inmediato al coche ya que por la calle no circula nadie, solo la pandilla de chavalines en cuestión.
 
Seguimos nuestro camino hacia Klodzko aunque solo paramos para comprar unas botellas de agua.

Llegamos a Swidnica y buscamos el hotel Fado. Es un hotel bonito.

La habitación es amplia, moderna y nueva


Pero no tiene aire acondicionado y la habitación es, literalmente, un horno. Bajamos a recepción a pedir otra habitación. El recepcionista muy, muy antipático nos dice que no quedan habitaciones con aire acondicionado y que, en todo caso, lo teníamos que haber solicitado al reservar la habitación. Bueno...pues muchas gracias por su información.
Damos una vuelta por la ciudad...

 ...y nos vamos a cenar. Otra ciudad con muchos mosquitos. Cena rápida y al horno.

LUNES 29-7-2013

Swidnica-Ksiaz-Wroclaw (93 km)


Hemos dormido fatal por el terrible calorazo. Aun con las ventanas abiertas y refrescándonos a media noche, cada dos por tres, no hemos solucionado el problema. Nos hemos levantado incluso con dolor de cabeza. Nos damos una ducha fresquita para ver si reaccionamos un poco y nos vamos a desayunar. 

No tenemos demasiado apetito y si bastante mal humor. Volvemos a la habitación para recoger las cosas. Al subir por la escalera vemos lo que todo hotel tendría que cuidar un poco: sábanas  y cosas varias sucias en medio del pasillo. Bastante desagradable, la verdad.

Dejamos, con ganas, el hotel y eso que prometía mucho. Por lo menos si vais a este hotel, aseguraros que no os den la habitación número 20. 

Nos vamos hacia la Rynek y a continuación hacia la iglesia parroquial de San Estanislao y San Venceslao. Esta iglesia tiene una torre de 103 metros de altura lo que la convierte en la torre antigua más alta de Polonia tras la de la basilica de Czestochowa de 106 m.

El interior, gotico, es muy amplio. La iglesia original fue destruida por un fortuito incendio provocado por el alcalde de la ciudad. El hombre, atemorizado, huyó, pero los lugareños lo atraparon en la ciudad de Nysa dándole una paliza mortal.
 
Swidnica no tiene demasiado interés como ciudad pero tiene una importante y preciosa iglesia, la "Iglesia de la Paz". 
Se llega al recinto de la iglesia a través de una entrada con arco.

Esta espléndida iglesia de madera fue construida entre 1656 y 1657 en solo 10 meses. La Paz de Wesfalia de 1648 permitió a los protestantes de Silesia construir un total de 3 iglesias, siempre que se erigieran en menos de un año, no tuvieran campanario y únicamente se utilizara arcilla, arena y madera como materiales. Las iglesias de Swidnica y Jawor siguen en pie, pero la de Glogów quedó destruida en un incendio ocurrido en 1758.
La Iglesia de la Paz de Swidnica fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en el año 2001. (Entrada 10 PLN por persona)

Realmente es una iglesia espectacular. El interior, totalmente de madera, no tiene ni un solo clavo. Las pinturas murales y el techo artesonado se han conservado intactos. Las paredes tienen dos niveles de galerias y varios balcones. Tiene una capacidad para 3.500 personas sentadas y 4.000 de pie, casi nada!
 
 
La iglesia es preciosa, nos ha gustado mucho. Volvemos al coche y retomamos nuestro camino hasta el castillo de Ksiaz.
El castillo de Ksiaz con sus 415 habitaciones es el mayor castillo de Silesia. Construido a finales del siglo XIII ha pasado por diferentes propietarios a lo largo de los tiempos, siendo ampliado y remodelado muchas veces lo que explica los diferentes estilos que en él se encuentran.
Durante la II Guerra Mundial el castillo fue confiscado por los alemanes y empezaron un misterioso complejo subterraneo bajo el edificio y alrededores denominado "Proyecto Riese". Se trataba de una enorme empresa que conllevaba la creación de túneles y cámaras mediante la utilización de explosivos, hormigón y acero. No se sabe a que estaban destinadas estas cámaras subterraneas ya que nunca se terminaron y los documentos que podrían explicarlo se perdieron en la posguerra. Algunos dicen que Hitler quería trasladar aquí su cuartel general, otros apuntan que los tesoros expoliados estaban aquí escondidos y, los más atrevidos, apuntan que el Régimen estaba llevando a cabo el programa de la bomba atómica en sus profundidades. Sea como sea, lo cierto que el proyecto Riese está envuelto en un halo de misterio.
Dejamos el coche en el parquing y entramos en los dominios del castillo caminado por el bosque. 
Siguiendo las indicaciones  llegamos a un mirador desde donde se obtiene una bonita vista del conjunto del castillo ya que se encuentra situado sobre un promontorio rocoso.

Volvemos al parquing y cogemos el coche hasta otro aparcamiento situado bastante más cerca del castillo.

Hay un poco de cola para entrar y varias rutas para escoger, algunas tienen que ser con guia. Escogemos la ruta por libre (23 PLN por persona). EL castillo es muy grande, algunas zonas están muy bien restauradas y algunas habitaciones dan cabida a exposiciones temporales.
 
 
Después de ver el interior, vemos las terrazas y salimos del castillo. Ya son los últimos coletazos del viaje y, en la cola, tenemos Wroclaw.
Llegamos a la ciudad casi a la hora de comer, pero antes queremos ir  a ver el Panorama de Raclawice. El edificio de forma cilíndrica contiene un enorme lienzo de 15x114 m que tapiza todo el interior de la sala circular. 

La entrada cuesta 25 PLN por persona y se entra en grupos cada media hora. Mediante una audioguia se explica la batalla de Raclawice, un pueblo situado a 40 km al noreste de Cracovia, ocurrida en 1794 entre tropas rusas y el ejercito polaco. La victoria fue para los polacos que defendieron la independencia del pais, aunque meses después fueron aplastados por el Ejercito ruso.
Situados en una especie de balcón central y elevado nos van relatando toda la batalla.
 
 
La pintura es enorme y está muy bien su combinación con objetos naturales como ramas, troncos, armas, plantas...pero he salido un poco desilusionada ya que en la guia ponía que el relato se acompañaba de efectos especiales en la iluminación y efectos de sonido. Y ni una cosa ni la otra, por lo menos mi audioguía estaba muda en cuanto a efectos de sonido. 
Nos vamos al centro para comer. Los edificios que vamos encontrando son muy modestos y, además, están en unas condiciones muy precarias. En algunos edificios el balcón se ha ido al garete y tienen las puertas tapiadas para evitar que alguien caiga al vacio. Madre mia!
 
Podemos aparcar en el mismo casco antiguo y vemos nuestra salvación: un McDonalds. Ya sabemos lo que vamos a comer: hamburguesa y patatas fritas, como debe ser.
La Rynek o Plaza Mayor es la más grande del país despues de la de Cracovia. Tiene bonitos edificios que han sido reconstruidos ya que la II Guerra destruyó parte de ellos.
El Ayuntamiento es impresionante. Se tardaron casi dos siglos en acabarlo. El Reloj Astronómico, de madera, que muestra la hora y las fases lunares es de 1580.
 
En la esquina de la plaza hay dos casas llamadas Hansen y Gretel que están unidas por un arco barroco de 1728 y que, en su día, conducía al cementerio de la iglesia. Detrás de las casas se encuentra la monumental Iglesia de Santa Isabel con una torre de 83 m. Para los que estén en forma y quieran disfrutar de unas bonitas vistas de la ciudad, una estrecha escalera de 250 escalones, les llevará hasta arriba.

En la plaza hay también una bonita fuente de cristal que, según dicen, sus curvas evocan las ondulaciones de los sudetes.

 De camino hacia el hotel pasamos por una plaza muy bonita, la Plac Solny la antigua plaza del mercado, enmarcada por unos elegantes edificios.
 
El Europeum hotel está muy bién, centrico, nuevo y bonito.

Descansamos un poco antes de ir a cenar y después, más relajados y con el coche en el parquing, nos dedicamos a buscar los gnomos  de la ciudad. Su historia se remonta a principios de la década de 1980 en el que un grupo llamado "Alternativa Naranja" se oponia al régimen comunista de una manera sarcástica y con sentido del humor: poniendo pieles de plátanos bajo los pies del Gobierno comunista, pintando grafitis...cuando los grafitis eran borrados, ponían un gnomo en su lugar. Las acciones reivindicativas continuaron y los manifestantes vestían los sombreros naranjas de los gnomos. 
Hoy en día estas pequeñas estatuas se han apoderado de la ciudad y los turistas buscan en todos los rincones a los pequeños gnomos.


Wroclaw es una ciudad con muchas esculturas interesantes

Pero, la que más nos ha gustado, es la llamada"Pasaje" una obra  que muestra a siete personas de bronce que son engullidos por el pavimento para volver a aparecer en el otro lado de la calle. Realmente es bonita y curiosa.
 

Empieza a oscurecer y vamos mirando donde cenaremos. Nos apetece un italiano. Nos quedamos en la misma Rynek. Los spaguetis están muy buenos...que buena que está la pasta. Después de la cena, damos una pequeña vuelta y regresamos al hotel.

Después de un rato de tele nos vamos a dormir. Hoy es la última noche que pasamos en Polonia.


MARTES 30-7-2014

Wroclaw- Berlin-Barcelona (345km)

La noche ha sido movidita: hemos tenido una pequeña tormenta con truenos y relámpagos y ha amanecido un día gris y feo "ideal" para coger el avión. 
Bajamos a desayunar: vaya! no hay bollería, con lo bien que me hubiera entrado un croasán. Rehacemos las maletas, hacemos el check out, recogemos el coche y sobre las 10:55 salimos dirección Berlin. 
Nuestro vuelo, con easy jet, sale a las 17:00. Vamos con tiempo, nunca se sabe lo que puede pasar en la carretera. Tenemos casi 350 km por delante. 
Llegamos al aeropuerto de Berlin Schöenefeld sin ningún contratiempo, dejamos el coche en el parquing y esperamos la salida de nuestro vuelo hacia Barcelona, finalizando nuestras vacaciones.

RESUMEN

-Polonia es un país que se puede hacer perfectamente con coche. 
-Las carreteras están bien.
-Hay muchos, muchos radares en las carreteras.
-Las indicaciones son escasas.
-Es un país asequible, económicamente hablando.
-En algunas zonas hay muchos mosquitos. Aconsejable llevar un repelente, toallitas antimosquitos o similar.
-Si os gustan los helados, preparaos para hacer una buena cola. A los polacos les chiflan los helados.
-Del país me esperaba un poco más. Evidentemente tiene zonas bonitas pero no es de los paises que más me han gustado.
-Aunque nunca se puede generalizar, hemos encontrado a gente con carácter seco y poco o nada comunicativo.
-Pero, como siempre, hay cosas que gustan más o menos, pero todo se tiene que ver ya que todo enriquece.

11 comentarios:

  1. Polonia es uno de mis pendientes, un país bastante desconocido para mí. Estaré atenta a tus relatos, por ahora pinta muy bien. Qué rabia da la lluvia de viaje! Un saludito :-)

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    1. No era un país que tuviéramos en la lista de favoritos pero este año le ha tocado su turno.

      La lluvia en un viaje es bastante desagradable, te chafa el día, las fotos y te pone de mal humor, pero es lo que hay.

      Saludos Caliope!

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  2. Les fotos són molt xules tieta!! :D

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  3. Excelente información de un país que estoy deseando regresar!! :-)

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    1. Muchas gracias Fran!!

      Un placer poder compartir la información con todos vosotros.

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  4. Genial mandarina, voy sacando información que seguro me viene genial.

    Un beso guapa.

    Cati.

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  5. Gracias por todas estas informaciones. Parece que has visitado una buena parte del país. Yo actualmente vivo en Wroclaw y voy descubriendo poco a poco otras partes del país. Tu blog será para mi una gran ayuda e inspiración. Saludos;)

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    1. Muchas gracias Lorena!!

      Me alegro que te sirva, ésta es la finalidad del blog, poder compartir.

      Saludos!!

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  6. Increíble diario! Muchas gracias por compartir toda la información. Tremendo curro. Dan ganas de visitar el país. Saludos desde pinchandoelglobo.com

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    1. Muchas gracias por tu comentario, Fernando. Ya ha valido la pena todo el trabajo si con el diario, algún viajero, se siente motivado a viajar al pais.
      Muchos saludos.!!

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