viernes, 14 de septiembre de 2012

CROACIA Y BOSNIA HERZEGOVINA


Por fin las ansiadas vacaciones. Este año nos toca quedarnos en Europa y, mirando los posibles países que nos quedan por ver, nos hemos decidido por Croacia y Bosnia Hercegovina. Pensábamos, en un principio, incluir también Albania y Serbia pero, al final, estos dos países formaran parte de otro viaje ya que hemos visto que hay muchas cosas por ver y siempre preferimos, poco y bien que mucho sin ver nada. Tenemos 25 días y aunque parecen bastantes, como siempre, acaban faltando dos días más. Este año pasamos de avión y nos vamos con nuestro propio coche, nuestro viejo compañero.
La ruta de todos estos días la hemos organizado de la siguiente manera.

1.   Sabadell-Palmanova (1318 km)
2.   Palmanova-Novigrad-Porec-Limski Kanal-Rovigno-Pula (208 km)
3.   Pula-Labin-Opatija-NP Plitvicka. (289 km).
4.   NP PLitvicka-Zadar.(149 Km).
5.   Zadar- isla de Pag-Zadar.
6.   Zadar-Krka-Sibenik-Trogir-Split (181 km).
7.   Split-Salona-Split
8.   Split-isla de Brac- Split.
9.   Split-isla de Korkula-Split.
10. Split- Ston-Dubrovnik (237 km).
11. Dubrovnik.
12. Dubrovnik (entrada a Bosnia)-Trebinje-monasterio de Turdos-necrópolis de Radimlja-           santuario de Medugorje-cataratas de Kravika-Mostar (210 km).
13. Mostar-cañon de Dreznika-Jablanika-Sarajevo (135 km).
14. Sarajevo-Bjelasnika-pueblos de montaña- Sarajevo (206 km).
15. Sarajevo-Vranduk-Travnik-Jajce (205 km).
16. Jajce-Banja Luka-monasterio de Liplje-Tesanj (180 km).
17. Tesanj-Doboj-Gracanica-Tuzla-Bijeljina (168 km).
18. Bijeljina-Osijek-memorial de Ovcara-Vukobar (120 km).
19. Vukobar-memorial de Jasenovac-Krapje-Lonja (268 km).
20. Lonja-Muzilovcica-Cigoc-Zagreb (114 km)
21. Zagreb- museo al aire libre de Kumrovec-castillo de Veliki Tabor-museo de los                     Neandertales de Krapina-castillo de Trakoscan-Varazdin-Zagreb (265 km).
22. Zagreb-monasterio de Marija Bystrica-Rijeka (253 km).
23. Rijeka-Venecia (227 km).
24. Venecia
25. Venecia-Sabadell (1240 km)



El relato, día a día, comienza en un caluroso sábado de julio.

SÁBADO 11-7-2015


Ha llegado el momento que todos esperamos: primer día de vacacionessss!!!

Maletas cerradas, coche más o menos a punto y muchas ganas de ver cosas y pasarlo bien. Tenemos muchos quilómetros por delante pero no nos importa, el primer día siempre es el más largo.

Salimos de casa a las 7:00 de la mañana acompañados de un calor bochornoso,  síntoma inequívoco de lo que nos espera las próximas jornadas. Conectamos el GPS y le indicamos el último destino del día, Palmanova, lugar donde dormiremos. Ver que tienes por delante 1.300 quilómetros es un poco desesperante, pero estamos ilusionados y lo afrontamos con buen humor. El relato de este día es bien sencillo, carretera, carretera y carretera: paso de frontera con Francia a las 8:30 y muchos pagos de autopista en la Jonquera, Montpellier, Arles, Lançon de Provence, Cannes, Antibes y Nice. A partir de Nice empezamos la secuencia de túneles y puentes, es decir, pasas un puente y te metes en el túnel y así sucesivamente. Más peajes en Mentón y, por supuesto, en la autopista italiana. La gran ventaja de la autopista italiana frente a la francesa, es que coges un billete a la entrada y no lo sueltas hasta que sales. No tienes que ir parando una y otra vez con las consiguientes colas y retrasos, es mucho más rápida.

Llegamos a Palmanova sobre las 20:10 de la tarde. Buscamos nuestro hotel que se encuentra en el centro de la ciudad. Las calles están cortadas y es un poco díficil de llegar pero, a estas alturas, aún no hemos terminado la paciencia y ya no importa llegar cinco minutos más tarde.

El hotel Ai Dogi ya lo conocemos. Es la segunda vez que estamos en él ya que cuando estuvimos en Rumanía también hicimos noche aquí. Es un hotel sin pretensiones pero muy correcto, y como nos gustó, esta vez hemos repetido. Tiene aparcamiento gratuito. Salimos del coche con la espalda agarrotada de tantos quilómetros y agradecemos estirar, por fín ,las piernas.
 
El señor de recepción nos está esperando. También se ha percatado que es la segunda vez que nos alojamos aquí. Nos acompaña a nuestra habitación y me ayuda con la maleta ya que no hay ascensor. Creemos que nos ha dado la misma habitación de la otra vez. 
 
Antes de la cena tenemos tiempo de darnos una ducha y refrescarnos un poco; el calor es agobiante. El baño es muy amplio.
Salimos muy recuperados gracias a una gratificante ducha y nos vamos a cenar a la pizzeria-restaurante Al Gambero
La decoración es sencilla, muy típica italiana.
 
Hemos tomado lubina y filete, verduras de contorno, cervezas grandes y cafes (56,30€). La cena ha estado exquisita.
 

Al acabar la cena, nos vamos directamente a dormir. El día ha sido largo y estamos cansados. Por suerte, a partir de mañana, las distancias serán mucho más cortas.

DOMINGO 12-7-2015


A las 7:00 de la mañana las campanas de la iglesia nos dan los buenos días. Hubiéramos preferido dormir un poco más pero, ya que estamos despiertos, poco a poco nos vamos levantando; hay que aprovechar el día.
Antes de coger la carretera, damos una pequeña vuelta por Palmanova. Esta ciudad es conocida como la "ciudad estrella". Esto es fácilmente comprobable si buscáis la ciudad en el google maps.
La ciudad está encerrada dentro de esta fortaleza de nueve puntas. Fue diseñada en 1593 por los venecianos con fines militares. El propósito era construir una fortaleza defensivo- militar que fuera inexpugnable. Napoleón amplió estas defensas y durante la Primera Guerra Mundial, los austríacos hicieron lo mismo.
El centro de esta estrella lo forma la Piazza Grande, una plaza hexagonal de la que irradian seis calles que atraviesan el casco antiguo en dirección hacia las murallas.
En esta plaza se ha instalado un pequeño museo de maquinaria militar antigua. Es una plaza muy grande rodeada de elegantes edificios.
  
Palmanova aun conserva sus puertas y bastiones
Después de un pequeño paseo, dejamos la ciudad en dirección Croacia, pasando por un pequeño tramo de autopista en Slovenia. Hemos cruzado la frontera sin ningún contratiempo.
Para circular por la autopista eslovena se necesita la viñeta, una pegatina que te acredita que has pagado la tasa correspondiente. Como el tramo de autopista que vamos a pasar es muy, muy pequeño, nos arriesgamos y pasamos de comprarla. Una vez dejamos la autopista y cogemos la carretera respiramos tranquilos. La carretera hacia la frontera croata va muy densa de coches y se arma una buena cola. Hemos pasado la frontera sin mirarnos nada. Una vez en Croacia, cogemos la autopista hasta Novigrad, nuestra primera visita en el país croata.
 
Novigrad es una pequeña localidad pesquera situada en la península de Istria. 
 
Por esta pequeña ciudad han pasado romanos, bizantinos, venecianos y austro-húngaros dejando todos su impronta. Lo más visible son sus calles empedradas y su muralla.
Recorremos sus pequeñas calles. Es una ciudad pequeña que se puede ver en poco tiempo. Aprovechamos para cambiar moneda y salimos hacia Porec.
Porec es un centro turístico de primer orden. Su legado histórico queda bien patente en los numerosos testimonios fruto de grandes civilizaciones que han pasado a lo largo de su historia; templos romanos, arquitectura gótica y, muy especialmente, la huella del legado bizantino en la Basílica  Eufrasiana. Este templo del siglo VI es Patrimonio de la Humanidad desde 1997. Tememos encontrar cerrada la Basílica por ser domingo pero, por suerte, sólo está cerrado el museo y podemos acceder a la Basílica sin problemas y, ademas, gratis. La entrada, en el resto de días,es de 40 kn.
 


 

El ábside está tapizado de brillantes mosaicos.
 
Destaca, entre los mosaicos, el obispo Eufrasio, que encargó la basílica, con una maqueta de la Iglesia en sus manos.
Aunque se encuentra en la lista de Patrimonio de la Humanidad, lo cierto es que, por lo menos a mi, me ha decepcionado un poco. He visto mosaicos bizantinos que me han gustado mucho más en otras muchas ciudades.
Empieza a apretar el hambre y, antes de continuar con nuestra visita a la pequeña ciudad, buscamos un restaurante. Nos quedamos en un restaurante llamado "Gourmet". Tiene una buena selección de pastas, pizzas y pescados. Esta situado en el centro y tiene sus pequeñas mesas en la calle. El calor aprieta bastante aunque circula un poco de brisa.
Pedimos pizza y calzone y, la verdad, la comida es bastante buena y con generosas proporciones. 
 
Después de la generosa comida nos "perdemos" por las callejuelas empedradas y estrechas. 


  
Recorremos los últimos vestigios romanos y venecianos de la pequeña ciudad.
 
Dejamos Porec y nos vamos hacia Rovinj  pasando por el Limski Kanal, una ria de unos 10 km de largo con unas empinadas laderas de hasta 100 m de alto. Las actividades que se   realizan son la pesca, el cultivo de ostras y mejillones y excursiones en barca.



Llegamos a Rovinj, la principal población de la costa de Istria. Su casco histórico ocupa una península ovalada y el campanario de Santa Eufemia, de 60 m de altura, es visible desde todos los puntos.
La población, de calles adoquinadas y escarpadas, tiene un encanto especial. 


 
En las estrechas callejuelas se van sucediendo pequeñas placitas.
 
Atravesamos el Arco Balbi, construido en 1679 en el lugar de la antigua puerta de la ciudad. Es un arco particular  ya que, por una parte está rematado con una cabeza turca y, por el otro lado, por una cabeza veneciana.

 
Subimos por la calle principal de la población llamada la Grisia. Esta calle empedrada y empinada esta llena de galerías de arte. La calle sube hasta la Iglesia de Santa Eufemia.

 
La iglesia, situado en el centro de la península, domina todo el casco viejo. Es el mayor edificio barroco de Istria.
Santa Eufemia, patrona de la ciudad, está enterrada en esta iglesia. Torturada por el emperador Diocleciano, fue lanzada a los leones. Según cuenta la leyenda, su cuerpo desapareció en una noche de tormenta apareciendo frente a las costas de Rovigno en un barco fantasma. Nadie pudo mover el sarcófago hasta que apareció un niño pastor que lo traslado hasta lo alto del pueblo, levantándose en este lugar su iglesia. En el interior se puede ver dos cuadros que hacen referencia a esta leyenda.
 
Se puede subir al campanario, construido a imagen de de San Marcos de Venecia. En lo alto hay una imagen de Santa Eufemia. Nosotros no somos muy amantes de las escaleras y preferimos ver la imagen desde abajo.
Dejamos Rovigno poniendo rumbo hacia Pula. Antes de llegar, hacemos una breve parada en Vodjan, una pequeña población medio adormecida, situada a 10 km al norte de Pula. Lo más destacado de este pueblo son las momias que se encuentran en la Iglesia de San Blas que, según se dice, tienes poderes milagrosos. 
Por desgracia, hemos llegado 10 minutos tarde y la iglesia ya está cerrada y no podemos ver la momia de san Nikolosa, considerada la momia mejor conservada de Europa que, según se dice, emite una energía positiva que ha provocado 50 curaciones milagrosas. Damos una pequeña vuelta por el pueblo viendo sus palacios neogóticos y sus calles empedradas.

  Al llegar a Pula nos cuesta bastante encontrar nuestro "bed and breakfast". Más que nada porque buscamos eso, un bed and breakfast situado en un edificio histórico ya que así fue como lo reservamos. 


Después de casi desesperarnos, aparcamos el coche y lo buscamos a pie. La dirección que tenemos se encuentra en un edificio hecho polvo.
 
El edificio histórico si parece, quizás demasiado. Como hay la placa de habitaciones, entramos para ver si es el nuestro. Subimos unas escaleras destartaladas y llamamos a la puerta. Un joven nos abre y nos dice que es aquí. Por suerte, una vez dentro, todo cambia y nos aparece una habitación nueva y moderna. Nada que ver con el exterior del edificio.
 
Esta bien situado, es nuevo, moderno y limpio. Los chicos que lo llevan son simpáticos y agradables y acabamos teniendo una interesante conversación. Como es bastante tarde nos vamos hacia el pueblo buscando un restaurante para cenar y nos quedamos en la "Kantina" en su terraza.Pedimos pescado al horno. La comida es muy buena pero son muy lentos, demasiado. Después de una buena cena a dormir.
Hasta mañana.....

LUNES 13-7-2015


Pula ocupa un lugar destacado entre las ciudades de Croacia debido a sus restos romanos bien conservados, en especial su anfiteatro. Con la idea de ver todo lo que podamos de la ciudad, nos levantamos tempranito y salimos decididos para afrontar el día.


Atravesamos el Arco de Triunfo de los Sergios erigido entre los años 29 y 27 a.C y construido en estilo corintio con fuertes influencias helenísticas.


Llegamos, siguiendo la calle Serjijevaca hasta el Templo de Augusto. A lo largo de los años las funciones del templo fueron variando pasando a ser iglesia, granero, museo hasta que fue destruido  totalmente durante la II Guerra Mundial. Reconstruido durante los años 1945 y 1947, hoy alberga una importante colección de relieves y esculturas en piedra y bronce.
A su lado se encuentra el Palacio Comunal, construido en el antiguo foro como sede del gobierno autónomo municipal. Posteriormente y durante la dominación veneciana fue sede del duque. Actualmente este bonito edificio es ocupado por el Ayuntamiento de la ciudad.
 
Todos los edificios se encuentran enmarcados en una gran plaza.
Junto a la calle Sergijevaca encontramos un suelo de mosaico romano compuesto por motivos geométricos bastante bien conservado. El panel central representa una escena mitológica griega, el castigo de la malvada Dirce por haber intentado matar a su sobrina.
 
El monumento estrella de Pula es, sin lugar a dudas, el anfiteatro romano. La entrada cuesta 40 HRK. 
Presenta los tres órdenes arquitectónicos clásicos siendo construido entre los años 27 aC y 81 dC.
En sus gradas podía acomodar hasta 20.000 espectadores. En la arena se realizaban espectáculos de luchas entre gladiadores.
 
Un acueducto, situado en la parte superior del muro, recogía el agua de la lluvia. En la parte inferior del anfiteatro hay un pequeño museo y, como no, una tienda de souvenirs. En temporada alta puede que haya bastante cola. Desde el exterior se puede ver perfectamente sin necesidad de pagar la entrada.
Seguimos nuestra visita de Pula y entramos en la Zerostrasse (15 HRK). Construido antes y durante la I Guerra Mundial, este sistema de túneles subterráneos, sirvió para acoger a la población y guardar la munición. Actualmente guarda una exposición de fotografías.
 
El lugar no es demasiado turístico y caminar por los solitarios túneles da incluso un poco de miedo.
 
 
Llegamos hasta la ciudadela,situada en la parte alta de la ciudad.

 

Nuestra última visita es la catedral. Para la construcción del campanario se utilizaron piedras del anfiteatro.
 
Dejamos Pula y nos dirigimos hacia Labin. El día se presenta gris y, en momentos, parece que incluso se pondrá a llover.
Labin es un pequeño pueblo cuyo centro histórico presenta calles medievales empedradas, empinadas y tortuosas y casas en color pastel.
Palacios del tipo veneciano, muchas iglesias y una fortaleza en lo alto, es lo que podemos encontrar en el Labin antiguo.
  
El casco viejo es muy pequeño y en poco tiempo está visto. 
Empezamos a tener hambre y la comida la hacemos en Opatija, un lugar de veraneo que ya fue importante durante la época del Imperio austro-húngaro cuando la élite vienesa lo eligió como centro vacacional.
No tiene playas pero el paisaje es bonito.
 
Nos quedamos en un sencillo bar que desprende un agradable olor a pescado. Pedimos calamares a la plancha y rebozados, coca-cola, aguas y cafés (158 HRK). La comida ha estado bastante bien.
Después de la comida nos dirigimos hacia los Lagos de Plitvice. La carretera que tomamos es estrecha y prácticamente sin pueblos. Llegamos al hotel Plitvice, sobre las 18.30. Nos ha costado un poco encontrarlo. El hotel tiene parquing gratuito, por suerte. Está muy bien situado, casi en la entrada a los lagos. Es un hotel de espacios muy amplios pero un poco antiguo.


 
Descansamos un poco en la terraza del hotel mientras nos tomamos unas bien merecidas cervezas. (15 HRK).  La vista es de relax total.
Tenemos tan cerca la entrada a  los lagos que, incluso caminando, podemos acercarnos para informarnos de como funciona la visita.
Regresamos al hotel y nos vamos a cenar. En esta zona no hay donde elegir y por fuerza nos tenemos que quedar en el restaurante del hotel.
El restaurante es enorme y los camareros traen la comida en carritos.
 
La cena ha sido simplemente pasable. Nos retiramos a la habitación ya que hay poco para hacer y mañana hay que levantarse temprano.

MARTES 14-7-2015

El desayuno ha sido bastante normal. Sobre las 9:15 salimos en dirección a los lagos. El hotel esta perfectamente bien situado y, a pie, podemos llegar sin ningún tipo de problema hacia el lugar donde parten los autobuses.
Sacamos los billetes...

Hay varias rutas para escoger en función del tiempo y de las ganas que tenga uno de caminar. Están señalizadas con letras: A, B, C,D,E,F, G, H... Nosotros hemos escogido la ruta "H", es una ruta intermedia que se puede realizar en unas cuatro horas tranquilamente. El autobús nos traslada hasta la parte más alta de los lagos en un corto trayecto de 10 minutos. Tenemos un día excelente con un sol radiante, mejor imposible.
 

No hay ningún problema en hacer el recorrido ya que el circuito está perfectamente señalizado.
 
La superficie del parque ronda las 30.000 hectáreas básicamente tapizadas de hayas. El agua, principal protagonista, estructura un paisaje formado por 16 lagos de diferente altitud y 92 cataratas y cascadas. Un espectáculo único. El parque fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979.
La caminata sobre puentes de madera es divertida y el paisaje espectacular.
  
   
El agua es de un color azul verdoso y de una transparencia increíble, dan ganas de darte un buen chapuzón pero, está absolutamente prohibido realizar cualquier actividad acuática en el parque.
 
Acabamos el recorrido navegando por el lago en un silencioso barco que nos lleva a la otra orilla.
 
Hemos estado toda la mañana paseando por el parque con un día genial y, realmente, nos ha gustado mucho.
Volvemos al hotel para recoger el coche y ponemos dirección hacia Zadar. Antes de llegar a la ciudad, paramos para comer en un restaurante de un supermercado.
El núcleo histórico de Zadar se encuentra rodeado de una potente muralla y el interior es totalmente peatonal. Debemos dejar el coche en el parquing que nos cuesta 12 KN/hora.



Cogemos las maletas y entramos dentro de la ciudad histórica buscando nuestro alojamiento. Según nuestra reserva consta como unos apartamentos. Nos cuesta mucho encontrarlos tanto, que optamos por llamar para que nos informen. Al cabo de unos 10 minutos viene una chica. De hecho estábamos muy cerca pero, el aspecto exterior del edificio no ha despistado un poco.
 
Aunque se vende como un apartamento, en realidad es sólo una habitación, pero está muy bien decorada, limpia y coqueta. Nos da las llaves, cuatro explicaciones y ya estamos instalados.

Zadar es una ciudad muy activa, en cuanto cae el día, la ciudad se anima y en cada esquina se oye música. Damos una pequeña vuelta por el centro. Envuelta por potentes murallas, en su interior se asentó el pueblo romano. Aún se pueden ver los restos del foro

El símbolo de la ciudad es la iglesia de San Donato de planta circular y un interior muy sencillo



 
Queda en pie la picota, usada en la Edad Media, para encadenar y avergonzar públicamente a los delincuentes.

La catedral de Santa Anastasia construida en los siglos XII y XIII presenta una imponente fachada con dos magníficos rosetones.

El interior, de tres naves, tiene en el altar un sarcófago de mármol con las reliquias de santa Anastasia.
 
Para tener una buena vista del casco antiguo hay que subir al campanario.

Nos acercamos hasta el Museo del Vidrio Antiguo .

En el museo se hace un repaso de la historia  del vidrio y se exponen miles de piezas: copas, jarras, frascos...

Pasear por el casco antiguo es realmente una delicia, calles estrechas, plazas con mucha animación y edificios históricos impresionantes.
   
Dos lugares curiosos de la ciudad son el Órgano del Mar y el Saludo al Sol.
El Órgano del Mar diseñado por un artista local, es una obra  arquitectónica basada en unas escaleras de piedra perforadas que, en su interior contienen un conjunto de tubos y una gran cavidad.  Las escaleras bajan hacia el mar y el agua, al penetrar en su interior, produce curiosos sonidos, transformando el lugar en un gran instrumento de viento.
 
El Saludo al Sol es otra curiosidad de la ciudad. Consiste en un circulo de 22 m de diámetro pavimentado con losetas que captan la energía solar durante el día. Al atardecer y especialmente durante la noche estas losetas quedan iluminadas formando un espectáculo único.
 
Después del espectáculo buscamos un lugar para cenar, cosa nada difícil, dada la cantidad de restaurantes y acabamos el día viendo los espectáculos callejeros de la ciudad.
  

MIERCOLES 15-7-2015

Esta noche me he sentido mal, debió ser el atún que me comí para cenar; algo raro tenia aquel atún. Ahora sólo pensar en la cena se me revuelve el estómago. Dejemos de pensar en ayer y centrémonos en hoy. 
Nos vamos a desayunar, digo nos vamos ya que, como es un apartamento, no hay servicio de comidas pero tienen arreglos con un restaurante situado a unos 300 metros que nos sirve un desayuno continental gratuito. 
El plan del día es visitar la isla de Pag. Asi pues, una vez desayunados, nos vamos a buscar el coche que se encuentra en el parquing fuera de las murallas. Aunque en Zadar todo está cerca, la caminata hasta las murallas se nos hace un poco pesado, es que el calor empieza a notarse. Al subir al coche y ver en el termómetro la temperatura exterior, casi quedamos clavados, madre mía!! a las 10:30 ya tenemos 37º.
Rápidamente ponemos el aire acondicionado y salimos hacia la isla de Pag. Por suerte las carreteras son buenas y vamos bastante rápidos.
El paisaje es desértico y abrupto y se respira una tranquilidad pasmosa, nada hace pensar que la isla sea  conocida por sus fiestas nocturnas y su ambiente discotequero.

El panorama, aunque extremadamente árido, tiene su puntillo. Pag es la quinta isla más grande del mar Adriático. Tiene 60 km de largo y una anchura que oscila entre los 2 y los 10 km

Esta isla de forma alargada tiene pequeños pueblos y aldeas a los que acuden multitud de turistas en busca de sol y playa durante la temporada de verano.

Aunque el agua es de un azul intenso, las playas son de guijarros y no son especialmente atractivas, al menos para mi.
 
Nuestra intención es llegar al pueblo de Pag.
 
Olivos, viñedos y bosque bajo es lo que predomina en el interior de la isla conformando un paisaje típicamente mediterráneo.
 
El casco antiguo de Pag está formado por estrechas callejuelas y edificios que evocan su pasado veneciano.

El pueblo, animado al atardecer, se nos muestra ahora solitario. Los lugareños están en sus casas; es la hora de comer y el calor aprieta de lo lindo. 
 
Buscamos un restaurante para comer y, según la guía, el restaurante "Bodulo" tiene buenas críticas.

Tiene una bonita terracita en la que no hay nadie.
 
Pedimos comida rápida para no entretenernos demasiado.
 
La comida ha sido correcta: lomo con patatas, lubina a la plancha, dos cervezas y dos cafés 249 HRK.
Después de la comida, nos acercamos hasta la plaza principal del pueblo en donde se encuentra la catedral, un palacio ducal y un palacio episcopal inacabado.
 
Parece un pueblo fantasma, no vemos a nadie por las calles.
 
Salimos del pueblo en dirección hacia Zadar. En el camino buscamos algún supermercado para comprar el queso típico de Pag el  "paski sir".Las ovejas de la isla pastan libremente las hierbas y plantas saladas y su carne y leche adquieren un sabor peculiar, fuerte y salado. Cuando encontramos un supermercado, vemos que nos tenemos que quedar un queso demasiado grande para nosotros dos y, dado que no podemos guardarlo en la nevera, optamos por no comprarlo. 



La isla también es famosa por sus encajes pero, aunque son muy bonitos, no es un "souvenir" que nos apetezca comprar, así que, rumbo a Zadar dejando atrás esta isla árida, abrupta y de una belleza inquietante.
  
Al llegar a Zadar dejamos el coche en el parquing y esperamos el "hombre de amarillo". Para poder dejar toda la noche el coche hay que pagar el parquing a éste hombre y dejar el papelito bien visible dentro del coche.
Después damos una vuelta por la animada ciudad y compramos un trozo pequeño de queso de Pag en un supermercado atestado de gente, obviamente no podemos marcharnos sin probarlo.
Como ya empezamos a tener hambre, aunque es temprano, nos vamos a cenar. Hoy optamos por pasta a la marinera y lubina en salsa. En este viaje estoy comiendo todo el pescado que no he comido en mi vida pero, es que está tan rico!
 
Damos la última vuelta a la ciudad y regresamos al apartamento. queremos completar la cena con el queso que hemos comprado y los botellines de cava que siempre  nos traemos de casa. Chin-chin! 

JUEVES 16-7-2015


Parece que hoy el calor apretará fuerte ya que, durante el desayuno, ya estamos notando su presencia de una forma evidente. 

Dejamos el apartamento y nos vamos en busca de nuestro coche. El termómetro del coche nos marca, a las 10:15, 42º, esperemos que esta escandalosa cifra vaya descendiendo a medida que el coche esté en marcha. 
Ponemos dirección hacia el Parque Nacional de KrKa. Desde Zadar hay unos 90 km. En cuanto vemos el anuncio del parque nos quedamos en el primer aparcamiento que encontramos, error!! ya que el primer aparcamiento está bastante lejos de la entrada. Nos damos cuenta de este error cuando caminamos y caminamos y aún lo vemos todo lejoooos. El calor es tan fuerte, no baja de los 40º,  que volvemos al coche para acercarnos más. Todos los parquings (descampados) valen lo mismo 40 HRK y da igual que aparques fuera o dentro del "recinto" ya que si aparcas fuera vendrá igualmente el "encargado" y te pedirá que pagues. 
Atravesamos todo el pueblo de Skradin para llegar al edificio donde se compran las entradas.
 
Hay una cola enorme para comprar las entradas y los barcos parten a unas horas determinadas. Vemos que si nos esperamos para coger el barco estaremos muchas horas y, como cascadas, ya hemos visto muchas en los Lagos de Plitvice, optamos por seguir el cañón que ha producido el río, con el coche.Tenemos muchas cosas que ver aún y no podemos perder demasiado el tiempo.
Damos media vuelta y regresamos en busca del coche; cambiamos un poco el trayecto para seguir el curso del río.

El río Krka ha formado un gran cañón y un paisaje grandioso que finaliza en el  precioso lago Visovac.
  
En el Lago Visovac se encuentra el monasterio de Samostan Visovac. La iglesia es de finales del siglo XVII. En este monasterio vivieron los franciscanos bosnios durante toda la ocupación turca, hasta 1699. Es un monasterio muy bonito y realmente es la estrella del parque.
 
El rodeo que hemos dado para seguir el curso del río Krka ha valido la pena, podemos continuar nuestro camino en dirección hacia Sibenik. Antes de llegar a la ciudad, paramos a comer, como no, en un McDonald's. Siempre es nuestro restaurante preferido en caso de tener que ir rápidos.

Sibenik es una atractiva población medieval de calles tortuosas y empinadas.
  
La amplia plaza de la República esta tapizada de bonitos palacios.

Aunque, lo más significativo de la ciudad es su catedral declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2001 tanto por su belleza como por los recursos empleados durante su construcción. 

Construida totalmente en piedra blanca, la catedral de San Jacobo presenta en los muros exteriores de los ábsides, un friso de 71 cabezas que representan a los ciudadanos más ilustres en la época en que se construyó la catedral.
 

El interior esta en proceso de restauración
 
Otros atractivos de la ciudad son la iglesia de Santa Bárbara.

Y la fortaleza de San Miguel encaramada en lo alto de la ciudad.

Antes de partir de Sibenik, nos tomamos un helado grandioso para soportar la altísima temperatura que nos están machacando sin piedad.
Llegamos a una población que sin duda nos encanto. Para mí, una de las más bonitas de Croacia, os hablo de Trogir.
La pequeña Trogir mantiene intactos muchos espectaculares edificios de su época de esplendor y, por este motivo, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997.
Dejamos el coche fuera de esta ciudad-isla, atravesando la Puerta de Tierra Firme, uno de los pocos restos que queda de las antiguas fortificaciones.

La ciudad es una auténtica delicia. Sus calles estrechas, empedradas y rodeadas de bellos palacios, son un auténtico regalo para los ojos.
  
El corazón de la población es Trg Ivana Pavla II, donde se encuentra el Ayuntamiento, el Palacio Cipiko, el museo de la ciudad y la joya de la plaza, la catedral de San Lorenzo.
 
La catedral de estilo, indudablemente, veneciano, fue construida entre los s. XIII y XV.

La portada románica tiene presente el león alado de san Marcos, símbolo de Venecia y unas esculturas de Adán y Eva, primer desnudo en la escultura dálmata.


 
El interior, destaca la capilla renacentista de san Ivan, entre otros muchos tesoros.
 
Continuamos nuestro paseo entre bellos patios y edificios venecianos.
 
Hasta llegar al Paseo Marítimo, muy bonito, lleno de terrazas y palmeras.
 
Al final de este bonito paseo se encuentra la fortaleza de Kamerlengo. Actualmente se realizan conciertos durante el Festival de Verano de Trogir.

Retomamos el camino de regreso pasando por la iglesia de santo Domingo.

De Trogir hasta Split hay un tramo de unos 20 km salpicado de siete castillos fortificados construidos por familias acaudaladas durante los siglos XV y XVI. Estas mansiones nunca fueron atacadas por los turcos de manera que aun conservan muchos trazos de su antiguo esplendor. Partiendo de Trogir encontramos Kastel Stafilic, Kastel Novi, Kastel Stari, Kastel Luksic, Kastel Kambelovac, Kastel Gomilica y, por último, Kastel Sucurac.


  
En una de las paradas, nos hacen aparcar rápidamente y casi con gritos. Hoy es la fiesta de la Virgen del Carmen y hay una solemne procesión.
 

 
Tenemos que estar un buen rato a que pase toda la comitiva, yo creo que todos los pueblos de los alrededores han venido para participar porque no se acaba nunca.
Llegamos a Split. Nos cuesta encontrar nuestro apartamento, "Apartments Centrum Split", y  optamos por llamar  al dueño. Con sus indicaciones y un poco de paciencia, por fin, lo encontramos.Por fuera no pinta demasiado bien.

Parece ser que se trata de un piso compartimentado. Cada habitación la han transformado en un mini apartamento. La entrada esta bien cuidada.
 
El interior, aunque muy pequeño, esta muy bien y tiene todos los detalles.
 
El espacio de cocina es minúsculo pero suficiente para nosotros.

El baño también es enano pero dispone de una bonita ducha y secador.
 
Todo parece muy nuevo, limpio y con una decoración muy delicada. Nos gusta mucho. Después de reponernos un rato con el aire acondicionado a tope, salimos para buscar un restaurante para cenar. Hay cosas que no perdonan!.
Nos decidimos por un pequeño restaurante de los muchos que hay en el centro de Split, uno recomendado por la Lonely, el restaurante "Bajamont" pero, a pesar de las buenas críticas, a nosotros no nos ha acabado de convencer. El pescado tenia un sabor extraño y, servido con patatas chafadas y acelgas, no nos pareció un plato demasiado atractivo.

Antes de regresar al apartamento, damos una vuelta por la ciudad, bulliciosa, muy animada.
   

VIERNES 17-7-2015

Esta mañana la dedicaremos a visitar Solin. Salimos de Split a las 10:30 con mucho calor, de momento, soportamos, a esta hora 37º.
Las ruinas de la antigua ciudad de Solin (la Salona romana) se cuentan entre las de mayor importancia arqueológica de Croacia. Los romanos, bajo el reinado de Augusto, la convirtieron en centro administrativo de la provincia romana de Dalmacia. Arrasada por eslavos y ávaros en el 614, sus habitantes huyeron a Split dejando la ciudad totalmente abandonada.

Dejamos el coche en el parquing, compramos las entradas 30 HRK/persona , nos armamos de valor y entramos. Lo primero que se encuentra es una necrópolis paleocristiana que se hallaba fuera de la ciudad.
   
Superada la necrópolis nos dirigimos hacia el sur de la muralla donde, con bastante imaginación, podemos ver los restos de una basílica y los baños públicos...
   
Nos queda por ver el anfiteatro pero yo, ya no puedo más, este calor me está matando. Me quedo bajo el único árbol que hay en el camino y le digo a Cesc que me planto. Él continua hacia el anfiteatro. Cuando regresa, al cabo de un rato, me lo miro con cara de preocupación 

-¿Me he perdido lo mejor de todo el recinto arqueológico? 
-El anfiteatro está en las mismas condiciones, prácticamente sólo quedan la base.
-Menos mal!

Volvemos tras nuestros pasos hasta llegar a la entrada donde hay un pequeño bar y nos tomamos un par de refrescos, estamos sedientos.
Subimos al coche para regresar a Split. El termómetro del coche se pone caliente, caliente.

Hemos estado toda la mañana en Solin y ya es un poco tarde. Paramos en un supermercado para comprar algo de comer. Hemos comprado pan, algo de embutidos y fruta. Hoy nos quedaremos en el apartamento con el aire acondicionado para recuperarnos un poco. 
La tarde la dedicamos a visitar la ciudad de Split y empezamos por la capilla de Amir. El altar y el sarcófago están  protegidos por un cristal.

Seguidamente vemos la grandiosa estatua del arzobispo Gregorio Nin . Este croata del s.X lucho por el derecho a usar el antiguo croata en la liturgia. Su dedo gordo del pie está reluciente. Según dicen, hay que frotar el dedo para tener suerte y volver a Split. 
 
Entramos en el palacio de Diocleciano a través de una de sus cuatro puertas.

Lo curioso del palacio es que no es un palacio convencional sino que, al traspasar la puerta,nos encontramos en el corazón de la ciudad:estrechas calles, restaurantes, bares y tiendas que se han construido alrededor de los restos de este gran palacio. 
   
El palacio mide 215 m de este a oeste y 181 m de ancho. Diocleciano no escatimó en recursos y se construyó en piedra blanca de la isla de Brac, mármol de Italia y Grecia y columnas y esfinges de Egipto. Dentro del palacio viven más de tres mil personas; como es relativamente pequeño, lo mejor es perderse por los estrechos callejones y, simplemente, dejarse llevar.
En el centro del palacio nos encontramos con el Peristilo que conformaba el acceso septentrional a los aposentos imperiales. Destacan las columnas de estilo corintio.
  
Como también la esfinge del faraón Tutmosis III, que para el emperador Diocleciano, representaba el signo de la divinidad.


Entramos en la Catedral de San Domnio. En sus inicios fue construida como mausoleo de Diocleciano. El interior, de forma circular, tiene columnas coríntias, preciosos altares y un coro y una sillería románica, del siglo XIII, la más antigua de la región.
   
Con la misma entrada podemos acceder a la cripta.
 
Y, también al templo de Jupiter.

En los sótanos del palacio hay instalados puestos de artesanía y recuerdos. También, previo pago, se pueden ver salas y corredores vacíos.
Es un auténtico placer callejear por el palacio, por sus calles estrechas y laberínticas y sus edificios de diferentes estilos arquitectónicos. Por su grandeza y espectacularidad todo el recinto histórico, que incluye el palacio, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979.
  
 
 
Nos acercamos al puerto para ver si podemos comprar los billetes para mañana hacer la excursión a la isla de Hvar. Lamentablemente no se pueden comprar los billetes con antelación; mañana tendremos que madrugar ya que, según nos han comentado, siempre hay bastante cola.
Terminamos el día en el apartamento, con una buena cena y descansando para recuperarnos de las duras caminatas.

SABADO 18-7-2016


Intentamos levantarnos un poco temprano ya que tenemos que comprar los tiquets del ferry hacia la isla de Hvar y no sabemos el tiempo que nos llevará, ni tan siquiera sabemos si podremos comprarlos. La pega es que no se pueden reservar con antelación, hay que estar allí y hacer la cola pertinente. Así que, después del desayuno, nos dirigimos a la terminal de ferrys. Hay  un lío impresionante de coches y de gente. 
Primero debemos averiguar donde se compran los billetes, no sea que nos metamos en la cola equivocada. Después de preguntar y volver a preguntar, nos indican el lugar. La empresa que gestiona la travesía es "Jadrolinija". 
 
En  principio hemos sacado los billetes para salir a las 11:00 de la mañana pero, visto la cola de coches y que la organización brilla por su ausencia, no tenemos demasiado claro que podamos entrar el coche  en este ferry. A todo esto hay que decir que hemos llegado una hora y cuarto antes de la partida. Mientras esperamos, revisamos los billete y el precio que nos ha costado: 940 HTV /persona y el coche 318 HTV.
El calor empieza a apretar bastante fuerte y nos vamos turnando para pasear y chafardear.Me acerco hasta el barco. Los coches que llevaba ya han salido todos. Visto así, parece que no vamos a entrar, no se ve la bodega demasiado grande.

Un cuarto de hora antes de la salida, la cola se empieza a mover, tenemos muchos coches delante. El desorden es total y muchos coches han acabado de llegar y, sin ningún miramiento, se ponen los primeros ante las quejas de los demás. 

No se si llegaremos a entrar ya que la bodega del barco empieza a estar a tope. Poco a poco nos vamos acercando y vaya! Lo hemos conseguido. Ya estamos dentro. Hay que ver la de coches que entran, parece una lata de sardinas.
 
El barco empieza a moverse y vamos dejando Split.


 
Hace mucha calor y, de estar sentados en la parte de arriba del ferry para tener buenas vistas, nos vamos abajo para tener el aire acondicionado.
  
Después de una agradable travesía de unas dos horas nos vamos acercando al puerto de Jelsa. Todos los que vamos en coche bajamos a la bodega y esperamos dentro del coche hasta que los portones del ferry se abran.
 
Jelsa es un pequeño pueblo turístico y muy agradable de pasear.
 
Como la zona es muy bonita, aprovechamos para comer en un restaurante al lado del puerto. Pescado fresco, sencillo y riquísimo.
 
La isla de Hvar es la isla más larga del Adriático, la más carismática y la más lujosa. También dicen que es la isla que disfruta de más horas de sol al año de todas las de Croacia. Esta rodeada de bosques, plantas aromáticas como el romero y el brezo y especialmente campos de lavanda. La isla es la mayor productora de esta planta y la encontramos como souvenir en multitud de variantes. Nosotros la probamos en helado pero, he de decir, que no es mi helado favorito y Cesc tiene que acabarse mi oloroso helado, igual a colonia. Puaj!!

Damos una pequeña vuelta por el pueblo y nos dirigimos hacia la ciudad de Hvar.

La ciudad de Hvar es el destino más turístico de la isla. Aquí acude gente con gran poder adquisitivo; prueba de ello es la cantidad de lujosos yates amarrados en su puerto.

El centro de la ciudad es la gran Plaza de San Esteban.

Al fondo, la catedral de San Esteban

Se está celebrando una boda y no nos permiten entrar. Vaya!

Las calles de Hvar son estrechas, como viene a ser costumbre en estas pequeñas ciudades dálmatas.
 
La ciudad tiene un teatro renacentista que se dice fue el primer teatro de Europa abierto tanto a nobles como a plebeyos.

Es una pequeña y coqueta ciudad.
  
Desde aquí se pueden hacer varias excursiones a las islas vecinas pero, como no es nuestra intención, después de pasear por la ciudad y tomar una coca-cola bien fresquita en una terraza, cojemos el coche para ver un poco el interior de la isla.
Las carreteras son bastante sinuosas y el interior tiene bonitos y perdidos pueblos.
 
El tiempo pasa deprisa y tenemos que volver a la terminal de ferry para regresar a Split. Vamos con tiempo ya que no sabemos la cola que tendremos. Mientras conducimos tenemos hermosas vistas de la isla.
 
Llegamos a la terminal, compramos los billetes y situamos el coche.Este es el penúltimo ferry y queremos asegurarnos de no perderlo. 
Mientras esperamos, nos acercamos a un supermercado y compramos algo para la cena. Llegaremos tarde a Split y preferimos quedarnos en el apartamento a cenar. Poco a poco, la linea donde se sitúan los coches se va llenando, pero...nuestro coche es el primero!.
Al poco rato llega nuestro ferry, se vacía de coches y otra vez se vuelve a llenar.
 
Llegamos a Split a las 10,30 de la noche. El día ha sido completo, cenamos y preparamos la ruta de mañana.
Buenas noches!

DOMINGO 19-7-2016


Hoy se nos presenta un día apretado ya que queremos ver la isla de Korcula , Dubrovnik así que, manos al volante...
Tenemos que coger el ferry en Orebic y, para llegar, hay que atravesar un trocito de Bosnia Herzegovina, con lo cual, tendremos que pasar fronteras.
 
Por suerte no hay demasiada cola y el paso es relativamente rápido. En poco rato, volvemos a estar otra vez en Croacia.
Entramos en la  Península de Peljesac unida por tierra mediante el istmo de Ston. Esta península tiene una longitud aproximada de unos 65 km .  El clima, en su zona septentrional y debido a los vientos, es frío, por el contrario, en la zona meridional goza de una temperatura agradable y, sus playas, calas, frutales, y viñedos son un reclamo más que suficiente para los turistas. 
La primera población que encontramos es Ston, lugar donde  hacemos una breve parada. La ciudad era importante por sus salinas y su comercio de la sal. Para protegerse, se empezó a construir, en 1333 una grandiosa muralla de 5 km de longitud y más de 30 torres de vigilancia.
 
 
Se encuentra en un estado muy aceptable de conservación ya que ha sido restaurada completamente. Realmente es una obra impactante y que merece mucho la pena de ver.
 
Orebic es el punto de partida para visitar la isla de Korcula. Orebic es un pueblo pequeño que crece durante el periodo estival. Un lugar realmente apacible.
 
 
Tenemos que correr un poco desde el parquing hasta la terminal del ferry.  
La vista de la isla desde el mar es espectacular.

 

La ciudad de Korcula esta rodeada de murallas y torreones defensivos bien visibles desde el barco. El trazado urbanístico de la ciudad es muy peculiar ya que fue pensado para la comodidad de sus ciudadanos. El trazado, en forma de espina de pescado, se articula en torno a una larga calle central. Las calles occidentales de la "espina" están abiertas al viento maestral del verano, fresco, suave y agradable, mientras que las calles orientales son más sinuosas para impedir que el bura, viento que sopla en invierno, violento y frío, se infiltre en la ciudad. La urbanística está pensada para evitar las corrientes de aire en la ciudad.
Las calles estrechas, viviendas pequeñas y en altura por la falta de espacio y muchas construcciones renacentistas y góticas rezuman historia por los cuatro costados.
  
Lugares de interés en esta preciosa ciudad son, sin lugar a dudas, las defensas de la ciudad. Sus poderosas murallas de 20 metros de altura y sus 12 impresionantes torres.
 
La catedral de San Marcos, construida en el siglo XV, es la joya de la ciudad.
 
Otras iglesias son: la iglesia Pez de San Pedro, situada al norte de la catedral.

La Capilla de San Miguel

El Palacio Episcopal se encuentra junto a la catedral. En su interior alberga pinturas y dibujos italianos, manuscritos y una colección de reliquias.

El Museo de la Ciudad ocupa un bello palacio del s. XVI. Las colecciones que se exponen representan la historia, cultura y vida social de la ciudad y de la isla en su conjunto.

Se dice que Marco Polo nació en Korcula en 1254 aunque no hay nada seguro. Nosotros visitamos la "supuesta" casa del célebre aventurero.

Hay unas empinadas escaleras no aptas para rodillas con artrosis.
 
Sinceramente, la casa no tiene nada que ofrecer. Para mi, una tomadura de pelo. 
Lo mejor de la ciudad es pasear por sus empinadas y estrechas calles, descubrir rincones, visitar las pequeñas tiendas y tomarte algo en una terracita mientras la brisa te acaricia el rostro. Korcula
es tranquila, apacible, sin aglomeraciones, en fin, nos ha gustado mucho. 
Es hora de regresar, volvemos al puerto para coger el ferry que nos llevará a Orebic y dejamos atrás la bonita ciudad de Korcula.
 
 
Volvemos al coche y, siguiendo la costa, nos dirigimos a Dubrovnik.
  
Fue imposible encontrar alojamiento en el centro de Dubrovnik ya que los precios estaban disparadísimos, así que, tenemos un apartamento un poco alejado del centro. Como no vemos nada de nada, optamos por llamar. En realidad se trata de una casa en un callejón bastante estrecho. Al cabo de un rato, viene la encargada, nos deja las llaves, nos da cuatro explicaciones y adios!
 
La casa no esta nada mal. Aunque no vamos a pasar el día en casa, cuando lleguemos cansados de patear la ciudad, por lo menos estar bien.
  
La pega es que no hay aire acondicionado en el dormitorio y nos vamos a asar de calor.
 
Estamos un poco cansados. Hemos visto un restaurante cerca y allí cenaremos.
 
Y a descansar que mañana nos espera un día completo en Dubrovnik.

LUNES 20-7-2015

Hemos dormido bien pero con un calooooorrrr!!!.
Desayunamos en nuestro apartamento y, rápidamente, salimos para coger el autobús que nos llevará al centro. 
Dubrovnik, "la perla del Adriático" como la llamó Lord Byron, se encuentra rodeada de altas defensas bañadas por el Adriático.
Antes de pasar la Puerta Pile ya intuimos como estará el interior de la ciudad ya que esta lleno, lleno de gente. Aun así, nuestra foto no nos la quita nadie.
 
Esta fabulosa puerta construida en 1537 es el punto de partida para entrar en la ciudad. Uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad es la Fuente de Onofrio


Construida en 1438, esta monumental fuente, era el final de todo un sistema de canalización del agua que recogía el agua de un pozo situado a 11,7 km. La ciudad, de esta manera, disponía de agua de manantial a diferencia de otras ciudades dálmatas que recogían el agua de la lluvia. En su origen estaba adornada con estatuas pero, el terremoto de 1667 daño muchísimo la fuente y en la actualidad sólo se conservan 16 máscaras, talladas, de donde en algunas, salen los chorros de agua, siempre ocupados en verano.
 

Desde aquí tenemos una impresionante visión de la calle principal o Placa, el paseo peatonal de Dubrovnik  Esta calle era habitada por la aristocracia que dominó la ciudad desde 1358 hasta la entrada de Napoleón. Llena de palacios barrocos se extiende hasta la Plaza Luza, la antigua plaza del mercado.


Comenzamos nuestra visita por el Monasterio Franciscano (entrada 30 HRK/pax). El monasterio  y la iglesia originales fueron construidos en 1337, pero se destruyeron casi completamente en el terremoto de 1667. La entrada al monasterio destaca una fantástica pietà.

La iglesia fue reconstruida en estilo barroco, estilo que también se usó en la decoración interior.

El monasterio tiene un claustro muy interesante de mitad del S. XIV. 
  
Cada capitel está coronado por una figura diferente.

En el monasterio se encuentra también la farmacia Mala Braca, de 1317, que, según dicen,es la más antigua de Croacia y la tercera más antigua de Europa y presumiblemente la primera que abriera al pueblo llano. Se conservan el mobiliario, los utensilios, las fórmulas y hasta el laboratorio originales, pero no se puede hacer fotos.


Muy cerca del monasterio se encuentra una galería fotográfica llamada War Photo Limited (40 HRK/pax). 
Este espacio, de dos plantas, está destinado a mostrar los horrores de la guerra a través de crudas imágenes realizadas por prestigiosos reporteros de guerra. Se muestra  la dureza de la guerra de los Balcanes, el terror de sus habitantes ante los bombardeos constantes y la consiguiente destrucción de la ciudad.
  


El palacio del Rectores probablemente el edificio más importante y representativo en la historia de Dubrovnik. Fue construido como el más alto cargo político de la República.

El rector era elegido por un período de un mes para ejercer como presidente de la Cámara. Durante su mandato tenía a disposición una vivienda y una oficina en el palacio, lejos de su familia y dedicado por entero a los asuntos estatales.Más que un gobernante, el rector se convertía casi en un prisionero de sus obligaciones, dado que no podía abandonar el recinto salvo por razones de su cargo como visitas de estado. Además de la residencia del rector, en el palacio están las dos salas del Gran Consejo y el Pequeño Consejo, una sala para juicios, una prisión,arsenal y un polvorín. En la entrada hay una inscripción en latín que reza obliti privatorum publica curate: olvida lo privado y encárgate de lo público. Actualmente alberga el museo de historia de la ciudad


Continuamos caminando por la espectacular calle Placa hasta llegar a la Plaza de la Luza. Esta plaza fue construida en el siglo XV y es el principal punto de reunión de los habitantes de la ciudad. En este lugar se solían anunciar los edictos, las festividades y las sentencias.


En el centro de la plaza se alza uno de los emblemas de la ciudad, la Columna de Orlando. Este caballero medieval fue tallado en 1417 y su antebrazo fue la medida oficial de longitud de la República (el codo de Dubrovnik, de 51,1 cm)


En esta plaza también se encuentra el Palacio Sponza. El edificio fue construido en el s. XVI en estilo gótico renacentista. Presenta un espectacular pórtico sobre seis columnas. El palacio fue, durante la República, sede de la Aduana y, en el mismo edificio se encontraban la casa de moneda y el tesoro de la nación. También se forjaban las armas para la defensa de la República. Actualmente alberga los Archivos del Estado.
 

Otro de los monumentos que se encuentran en esta animada plaza, es la Torre de la Campana. Este campanario de 31 metros de altura es una reconstrucción realizada en 1929 ya que, el original, fue severamente dañado en 1667.
 

Cuenta la leyenda que la Catedral de Dubrovnik fue construida gracias a una donación de Ricardo Corazón de León, en agradecimiento por haber salvado su vida, tras haber naufragado frente a las costas de la Isla de Lokrum
La primitiva iglesia fue destruida, junto con gran parte de los edificios de la ciudad, durante el terremoto de 1667. La catedral actual barroca, es del s.XVIII.

 
La iglesia de San Blas, patrón de la ciudad, fue construida en 1715 y se levanta en el lugar donde anteriormente había una basílica románica del s.XIV. Esta basílica sufrió un incendio y, de los escombros y cenizas, se rescato, intacta, la estatua de San Blas, al menos es lo que se cuenta. Se levantó la iglesia actual y San Blas ocupó un lugar destacado.

Otras iglesias son la de San Ignacio.


La iglesia de San Salvador. No fue dañada durante el terremoto de 1667 ni fue alcanzada por ningún proyectil durante la guerra.

Dejamos para el final la visita ineludible, a pesar de precio, las murallas de la ciudad (100 HRK/pax). La murallas se encuentran entre las fortificaciones mejor conservadas del mundo. La mayor parte fue construida entre los s. XV y XVI y no fue prácticamente dañada durante el gran terremoto. Tiene 1940 metros de longitud y 25 metros de altura, con un espesor de 4 a 6 metros sobre tierra y de 1,50 a 3 metros sobre el mar. Se decía de Dubrovnik que era la ciudad mejor fortificada del mundo. Las murallas resistieron con éxito todos los asedios a los que fueron sometidas hasta el año 1806, cuando las tropas napoleónicas se hicieron con el control de la ciudad. Ocho años después volvió a ser tomada por los ejércitos combinados de Rusia y Austria, poniendo así fin al mito de ciudad inexpugnable. Este espectacular sistema defensivo es, sin lugara a dudas, el principal reclamo de la ciudad. Desde sus alturas se obtienen unas preciosas vistas del mar, de los tejados rojizos de la ciudad y de las magníficas torres de las murallas.
     
Somos incapaces de acabar todo el recorrido de las murallas porque el calor aprieta de lo lindo y un sol abrasador nos esta machacando sin piedad. En cuanto vemos una salida...salimos!
Es la hora de comer y nos quedamos en el primer restaurante que vemos fuera de la ciudad amurallada.
 
El lugar es bonito y se está muy bien pero el servicio es lento...lento...muy lento. Tanto es así que, bastante enfadados, acabamos por quejarnos. Resulta que, simplemente, se habían olvidado de nosotros. Nos piden disculpas y luego en un plis, plas nos traen la comida. Para compensarnos, solo nos han cobrado las bebidas, ha sido un detalle. No todos los restaurantes reaccionan igual. 
La tarde la dedicamos a callejear por la ciudad sin prisas.
   
   
Antes de que anochezca, cogemos el autobús (15HRK/pax) hacia el barrio de Lapad donde tenemos nuestro apartamento.Mañana dejamos esta maravillosa ciudad, Patrimonio de la Humanidad desde 1979.

MARTES 21-7-2015


Nos despertamos muy temprano. Hoy dejaremos Croacia para entrar en Bosnia. Reorganizamos las maletas, que ya lo necesitan, desayunamos un poco y salimos del apartamento. Guardamos la guía de Croacia y la cambiamos por la de Bosnia. Mientras nos vamos alejando de Croacia, los diversos miradores nos ofrecen unas bonitas vistas de la ciudad de Dubrovnik.

 
La frontera de Bosnia es peculiar, prácticamente no hay nada: nos piden los pasaportes y la carta verde y un militar nos sube la barrera de forma manual. Ya estamos en Bosnia.

La carretera ha cambiado un poco pero, podría estar peor. Llegamos a la primera ciudad bosnia, Trebinje que, según dicen, es una de las localidades más bonitas de Herzegovina. He de decir que no hemos  podido comprobarlo demasiado bien ya que, nuestra entrada en Bosnia, no ha sido, precisamente, agradable.

Llegamos a la ciudad y aparcamos el coche. Cogemos las cosas: la mochila, la guia, la botella de agua....de repente, un coche conducido por una mujer, impacta sobre la puerta. Menos mal que estábamos en la acera, si no, se nos lleva por delante. La mujer, después de unos metros, para el coche. La puerta de nuestro coche no se cierra. Tenemos una discusión. No hay manera de entenderse aunque se ve que ellos no quieren hacerse cargo de nada. Su compañero nos enseña un billete que, al cambio, son menos de 10 €. Pero tú, de que vas!!...mientras Cesc discute sin aclarar nada, otro coche, aparcando detrás del nuestro, le propina tal golpe, que incluso lo desplaza. Pero, bueno...que es esto!!
Estamos bastante rato discutiendo sin solucionar nada. Optamos por acabar la discusión e intentar arreglar la puerta del coche.Las personas con las que nos hemos topado, muy desagradables, Hemos tenido una entrada triunfal en Bosnia!
Después de un buen rato podemos cerrar la puerta  pero, una vez cerrada, no podemos volver abrirla. Así se quedará durante todo el viaje.
La ciudad se nos ha atravesado, y su gente más. Cambiamos un poco de dinero ya que no tenemos nada, hago una foto y salimos de esta ciudad. Esperemos que esto haya sido solo un pequeños contratiempo y nada más.

Nuestra siguiente parada es el monasterio ortodoxo de Trvdos. Es un bonito monasterio construido en el siglo XV, aunque ha sufrido diferentes remodelaciones. No se permite entrar con pantalones cortos, camisetas sin mangas ni sandalias. Así que, a cambiarme las sandalias se ha dicho y encima del pantalón corto, me enfundo mi super pañuelo.
 
El interior esta bellamente decorado con pinturas como todas las iglesias ortodoxas.
 
El monasterio nos ha gustado, por lo menos nos ha quitado un poco el mal sabor de nuestra entrada en Bosnia.
Aunque no tenemos demasiada hambre, hay que comer alguna cosa. Paramos en la ciudad de Stolac. Hace mucha, mucha calor.

En un pequeñísimo bar pedimos un bocadillo. Nos lo sirven acompañado de una ensalada, bien!
 
Para bajar la comida damos un pequeño paseo por la ciudad. El pueblo parece aletargado. Es evidente que aún quedan muestras de los bombardeos de 1993. La mayor parte de su herencia otomana fue destruida, así como muchas casas musulmanas.
 
 
Seguimos hacia la necrópolis más antigua del país, Radimlja. Entrada 2 €/pax aunque, desde el exterior se ve perfectamente. Esta necrópolis contiene 122 lápidas medievales grabadas únicas realizadas entre los siglos XIII-XV por miembros eslavos de la Iglesia Bosnia.
 
 
Nuestra siguiente parada es el santuario de Medugorje. Unas supuestas apariciones de la Virgen Maria acaecidas desde 1981, han convertido esta adormecida población, en un lugar importantísimo de peregrinaje, aunque la iglesia católica no ha reconocido tales apariciones. El pueblo posee las mejores infraestructuras turísticas del país, con excelentes restaurantes, alojamientos, agencias de viajes e información. Se realizan caminatas a la Montaña de la Aparición. Nosotros nos hemos limitado a ver la iglesia de Santiago y dar un pequeño paseo por el pueblo repleto de tiendas donde, las cruces, rosarios, estatuas de la Virgen y todos los objetos relacionados, son los principales souvenirs de la ciudad.
  
Nuestra siguiente parada son las cascadas  de Kravika. Para llegar a ellas hay que pagar una entrada de 2,5 €/pax. Después de dejar el coche en el párquing, hay que hacer una breve caminata hasta encontrarte con esta maravilla. Tienen una extensión de cien metros y una altura de 25. Es una de las cataratas más grandes de Herzegovina y se dice que la más bonita. A los pies de la catarata se forma un estanque natural en el que los lugareños toman un refrescante baño. Nos han gustado mucho. Un lugar muy bonito para pasar una tarde de picnic.
 
Nosotros volvemos al coche, dando una última mirada a estas cataratas y sintiendo un poco de envidia al ver como la gente se lo pasa tan bien dentro del agua. Pero, ya sabemos que la vida del turista es dura!
La última parada la hacemos en el pueblo de Pocitelj, una pintoresca población de estilo oriental. Sufrió graves daños durante la guerra pero, la reciente reconstrucción, le ha devuelto parte del encanto original; tanto es así que se encuentra en lista del Patrimonio de la Humanidad. Lo primero que se ve es el el fuerte Sahat Kula dominando el paisaje desde lo alto de la montaña.

Su arquitectura oriental, sus calles empedradas y sus construcciones, como la mezquita, los baños, la madraza, bien valen una parada.
      

 
En poco rato llegamos a Mostar, nuestro último destino del día. El hotel Eden Villa lo tenemos en lo alto de la montaña.

El hotel está muy bien. Parece muy nuevo. Nos reciben con un refresco que nos viene estupendamente.
   
Una vez hecho el check-in, vaciar el coche y llevar los trastos a la habitación, no podemos esperar más y, aunque es bastante tarde, nos vamos al pueblo para ver el puente Viejo destruido por los tanques croatas en 1993; su reconstrucción finalizó a principios del 2004

Las calles del Mostar antiguo son estrechas y empedradas y resbaladizas
   
Hemos tenido una primera impresión de Mostar.

MIERCOLES 22-7-2015

Después de un desayuno como Dios manda, hacemos el check-out. Aunque hoy visitaremos Mostar  y rumbo hacia Sarajevo.

Como no, volvemos otra vez al símbolo nacional de Bosnia Herzegovina, Stari Most o puente Viejo, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en el 2005. Este puente de piedra de un solo arco, es una réplica idéntica del original que se mantuvo en pie hasta 1993, momento en que fue destruido por los tanques croatas, en una guerra cruel y despiadada y en donde la indiferencia de la comunidad internacional fue bien patente. Durante más de 400 años este puente sobre el río Neretva, unió dos orillas, dos culturas, dos pueblos muy diferentes: por un lado los croatas y por el otro los bosnios.

La reconstrucción abría un nuevo camino hacia la paz, aunque esta paz es muy frágil.. Hoy, tras más de 20 años del conflicto, las dos comunidades funcionan por separado, dos hospitales, dos sistemas educativos, dos estaciones de autobús, prácticamente todo esta duplicado. Las heridas tardarán en cicatrizar.  La gente no olvida.

Recorremos el casco antiguo de la ciudad. Es muy pequeño y se visita en poco tiempo. Sus calles empedradas y resbaladizas hace que vayamos con cuidado.Multitud de tiendecillas de souvenirs inundan el casco antiguo.
 
Otro puente de piedra de un sólo arco, aunque más antiguo que el puente Stari Most, es el Kriva Cuprija, construido en 1558. Es pequeñito y se alza sobre el Radobolja, un afluente del Neretva.

Pasando a través de un corredor abovedado encontramos la Mezquita Koski Mehemed Pasha construida en 1617

La fuente de las abluciones se encuentra en el centro de un patio y rodeado de pequeñas tiendas de artesanía.
 
La entrada a la mezquita cuesta 5  BAM/pax.
 
La Casa Biscevica es una casa turca del s. XVII que contiene objetos domésticos originales.

La casa está muy bien y vale la pena acercarse para ver como es una casa otomana.
  
La mezquita Kara ozbegova cuya construcción finalizó en 1557, sufrió graves daños durante la guerra y su minarete fue totalmente destruido por los disparos de los tanques y la artillería del ejército croata. Es la mezquita más importante de la ciudad.

La mezquita Roznamedzi Ibrahim Efendi es la única mezquita que quedó en pie durante la guerra aunque su madraza si que fue destruida.
 
Damos una última vuelta por la ciudad y después volvemos al coche. Hace mucha, mucha calor.

Salimos de Mostar para encauzar el camino hacia el cañón de Dreznika, formado por las paredes rocosas de las montañas Cabulja y Cvrsnica.
 
El paisaje es bonito y la vida rural se nos aparece de pronto.
 
 
Es la hora de comer y lo haremos en Jablanica, donde el cordero asado es el plato estrella de la región. Muchos restaurantes, siempre llenos,  situados a lo largo de la carretera y con menús idénticos acogen a los hambrientos visitantes. Parece increíble que, hace más de 20 años, la gente de  esta región entre Mostar y Sarajevo sufría las consecuencias de una guerra terrible y la propia Jablanica sufrió un asedio durante más de dos meses y sus habitantes no tenían nada que llevarse a la boca. Ahora, esta misma región, ofrece una buena infraestructura turística gracias al lago, el senderismo y, como no, a su cordero asado a fuego directo.
Todos los restaurantes están llenos pero hemos podido encontrar una mesa. 

Aunque está lleno de gente, la comida viene rauda!
Probamos el cordero y, aunque está bien, podría ser mucho mejor. Las raciones son pequeñas y el cordero es más bien soso. Pero, había que probarlo!
 
Continuamos nuestro camino y, sobre las 16:30 llegamos a Sarajevo. El hotel Old Town esta muy bien situado en el centro de la ciudad.

Nos dirigimos a recepción para preguntar donde está el parquing. La recepcionista nos indica unas plazas en la misma calle. Todas están ocupadas. Vaya! y ahora que?. Nos lleva a otra calle y nos indica que aparquemos el coche delante de un vado custodiado por una cadena que extraño. Como no hay nada más, aquí se queda el coche aunque no nos gusta mucho.
El hotel no tiene ascensor. Tenemos la habitación en el segundo piso. Venga cariño, que tu puedes!. La habitación no esta mal. Tiene minibar y TV de pantalla plana. En el baño no hay amenities.
  
Salimos a pasear por la ciudad cargada de una historia rica y larga. Sarajevo simboliza el cruce entre Oriente y Occidente. En la llamada Jerusalén de Europa conviven musulmanes, católicos, judíos y ortodoxos pudiendo presumir de tener, en una misma plaza, una iglesia ortodoxa, una mezquita, una sinagoga y una iglesia católica.
Llegó a ser la segunda ciudad más importante del imperio otomano después de Estambul y, de este pasado otomano quedan sus huellas en el barrio oriental, lleno de tiendas de dulces, cafeterías y talleres de artesanía. Uno de los rasgos característicos del imperio otomano fue la tolerancia a las diferentes religiones, viviendo en relativa armonía. Esta forma de vida sirvió de base para el pluralismo cultural que caracteriza hoy  en día a la ciudad.

Empezamos nuestra visita por el corazón del casco antiguo, la plaza de Sebilj ( plaza de las palomas).Sin lugar a dudas, esta parte de la ciudad es la que tiene más sabor oriental. Constituía el centro de la vida diaria durante el período otomano y es famosa por los artesanos de todo tipo que todavía siguen elaborando auténticos productos hechos a mano, igual que lo hacían sus antepasados hace siglos.

En la plaza de Sebilj está situada la fuente pública más importante del casco antiguo. La plaza siempre está llena de palomas

Junto a la plaza se encuentra una famosa calle llamada Kazandziluk donde se venden toda clase de artículos de cobre.

La avenida Ferhadija, es probablemente la parte más encantadora de la ciudad, siempre llena de gente. Aquí podemos ver Morica Han, un antiguo caravanserai.

Su función era la de proporcionar espacio para almacenamiento, caballerizas y alojamiento a los comerciantes procedentes de lugares tanto lejanos como cercanos. En la década de 1970 fue renovado y restaurado para convertirse en una atracción turística. Hay varios restaurantes, cafeterías, una tienda de alfombras y un área destinada a oficinas en la primera planta, donde solían estar las habitaciones. Es un bonito lugar para sentarse y tomar algo.
 
La mezquita Gazi Husrev Begova es el edificio islámico más significativo de BH. La estructura original es de 1530 aunque ha sido destruida y restaurada en varias ocasiones
 
 
Justo al otro lado del paseo empedrado se encuentra la madraza Gazi Husrev Begova fundada en 1537. A menudo acoge exposiciones de arte islámico.
  
Brusa Bezistan son unos bonitos almacenes orientales, eran el principal centro de comercio de seda procedente de Bursa.
 
Después de haber sufrido graves daños durante el bombardeo de Sarajevo, Bezistan ha vuelto a convertirse en un importante centro comercial lleno de pequeñas tiendas, cafeterias y tiendas de souvenirs.

Los judíos sefardíes que se establecieron en Sarajevo se convirtieron enseguida en comerciantes dentro del Imperio otomano. La ciudad acogió a judíos expulsados de España y PortugalEl primer templo que se edificó fue el de Stari Hram en 1581. Pero la comunidad judía creció y el primitivo templo fue ampliado para acoger a toda la comunidad.
 
La calle Ferhadija conecta el barrio otomano con la ciudad nueva. Aquí podemos ver las huellas de su pasado austro-húngaro y también las huellas de la guerra ya que muchos edificios presentan impactos de bala.

La catedral católica con un estilo neogótico, se parece mucho a la catedral de Notre Dame de Dijón. Este lugar es un punto de encuentro entre los jóvenes y siempre se encuentra muy animado.

En el punto donde la calle Ferhadija coincide con la calle Marsala Tita se encuentra la Llama Eterna arde en memoria de serbios, croatas, musulmanes y otros partisanos que dieron sus vidas por liberar a Sarajevo de los fascistas durante la Segunda Guerra Mundial.

La Iglesia de la Natividad de la Virgen Maria es la catedral ortodoxa.

Por las calles de Sarajevo se respira tranquilad como lo demuestran los tableros de ajedrez pintados en el suelo.

Llegamos hasta el puente latino

Frente al puente ocurrió un suceso que cambiaría el curso de la historia. El archiduque Francisco Fernando y su esposa fueron asesinados cuando volvían del Ayuntamiento. Este hecho fue el detonante de la I Guerra Mundial. Una placa indica el lugar exacto del asesinato.
  
En el museo se pueden ver diversas fotos de los hechos.
 
Acabada la caminata nos vamos a cenar en uno de los variados restaurantes del barrio antiguo.
 


JUEVES 23-7-2015


No hemos dormido demasiado bien. Bajamos a desayunar. El desayuno es bastante pobre. No hay nada de bollería. Nos apañamos con lo de siempre: las sufridas tostadas con mermelada.
 

Hoy nos vamos hacia los pueblos de montaña que hay alrededor de Sarajevo. En estos pueblos de montaña, sus habitantes siguen viviendo de una manera tradicional. No sabemos si podremos llegar a todos pero, allá vamos!.
En cuanto comenzamos a subir la montaña y Sarajevo nos va quedando atrás, podemos divisar los nuevos edificios, altos y de moderna construcción.

La carretera está en obras y hay que ir con cuidado.

Empezamos a divisar un paisaje claramente alpino.
  

Nos vamos adentrando por carreteras cada vez más estrechas pero, por el momento, aún están señalizadas.
 

Es muy frecuente ver, incluso en esta zona un poco remota, memoriales en recuerdo a la población que perdió la vida en la guerra.
 

La señalización, a medida que vamos subiendo, se va haciendo más pobre y más arcaica.


Hemos llegado a un punto en que ya no sabemos por donde seguir. Es difícil encontrar algún lugareño para preguntar. Cuando por fin encontramos a un hombre, nos informa que más adelante  la carretera desaparece y sólo hay un camino rural. Entonces decidimos que es el momento de dar media vuelta. Quedarte con alguna avería por aquí podría ser desastroso.
  
Deshacemos nuestros pasos para volver otra vez a la carretera "principal".
  

Sarajevo fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 1984 y en Bjelasnika se celebró el esquí alpino masculino.


Como se nos ha hecho la hora de comer y, por aquí, no hay donde elegir, nos quedamos en el restaurante del hotel.
 

El día ha cambiado de forma espectacular, hemos pasado de un sol espatarrante a lluvia, rayos y truenos. y una bajada impresionante de la temperatura.
 
Entramos en Sarajevo en hora punta y con mucho tráfico.

Muchos de los edificios presentan impactos de balas.
 

Uno de los puntos más peligrosos durante la guerra era la zona donde se encuentra la mezquita de Alipasina. Cerca de la mezquita solían poner en las persianas restos de chapas y todo lo que fuera útil para para bloquear la visión a los francotiradores. La mezquita fue construida en los años 1560-1561 y es conocida por ser la mezquita más armoniosa de Sarajevo.

En nuestro camino hacia el hotel vemos la Academia de las Artes de Sarajevo.

Diversas mezquitas.
 

Los tranvías de la ciudad son muy peculiares, de diferentes modelos y colores pero tienen una característica común, todos son muy viejos.
 

La Biblioteca de Sarajevo, incendiada y destruida por bombas de fósforo, acabaron con centenares de miles de libros y numerosos incunables. La biblioteca,construida en 1894 con una mezcla de diferentes estilos orientales, estaba totalmente destrozada.


Se da  la paradoja que, quien ordenó su destrucción, era un usuario habitual de la biblioteca, un profesor universitario especializado en la obra de Shakespeare, llamado Koljevic. Este intelectual, amante de la literatura pero más amante de la construcción de la Gran Serbia, consideró que el estilo oriental de la biblioteca, era una manifestación evidente de una "impureza" que Koljevic estaba dispuesto a destruir.
La reconstrucción, gracias a fondos de la Unión Europea y una gran aportación del emirato de Qatar, ha hecho posible la reapertura de sus puertas cuando hace más de 20 años de su destrucción.
  

Actualmente el edificio se ha convertido en un monumento nacional destinado a acoger eventos diversos.
 
Dejamos el coche en el "parquing".


Y nos vamos a comer en la zona más animada de la ciudad, la parte antigua. También es un buen lugar para comprar algún souvenir.

Cesc no perdona y necesita su ración de carne. Nos quedamos en un restaurante llamado "Steak House".
 
Un filete enorme que te sirven con babero incluido. Yo no soy carnívora y prefiero unos calamarcitos a la plancha. En este viaje he comida más calamar que en toda mi vida.
 

VIERNES 24-7-2015

Al igual que ayer no hemos dormido demasiado bien. Desayunamos rápidamente.
 
Hacemos el ckeck-out.


Antes de dejar Sarajevo queremos ver el Markale. El mercado fue bombardeado por los serbio-bosnios en 1995, acabando con la vida de sesenta civiles. Vemos el sencillo monumento en homenaje a las víctimas.
 
Por suerte, ahora,el mercado es un lugar vivo y animado.
 

Decimos adiós a Sarajevo. Por el camino paramos en un centro comercial y nos llama la atención un cartel muy explícito de las cosas que no puedes entrar en el interior.
 

A unos 30 km de Sarajevo se encuentran las Pirámides Bosnias. En abril de 2005,  un investigador bosnio afincado en Houston, se fijó en dos montañas simétricas: la montaña Visocica (denominada actualmente la Pirámide Bosnia del Sol) y la montaña Pljesivica ( Pirámide Bosnia de la Luna). Según este investigador, todas las construcciones tienen forma de triángulo, de lados iguales y están regularmente orientadas hacia los cuatro puntos cardinales". También demostró, mediante argumentos científicos, que éstas formaciones no tenían origen natural.
 

Este investigador también cuenta que hay un complejo de túneles subterráneos que enlaza a todas las pirámides entre sí, como en el caso de Egipto o en México.
También hay detractores de ésta teoría que consideran que carece de fundamento y que las ruinas de piedra encontradas son los restos de una fortaleza medieval. Sea como sea, el caso es bastante curioso.
 
Nuestra siguiente parada es el monasterio franciscano de Kraljeva Sutjeska, considerado una joya arquitectónica y espiritual. El monasterio original probablemente fue destruido en 1463. Tras la conquista otomana de Bosnia-Herzegovina, el monasterio parece que fue reconstruido. Volvió a ser destruido de manera violenta en 1524 tardándose muchos años en volver a tener permiso para reconstruirlo, negándose a los franciscanos el derecho a utilizar cualquier material duradero, como ladrillos o piedras. Ello hizo que fuera vulnerable al fuego y que se incendiara varias veces a lo largo de los siglos siguientes. De hecho, en 1658 sufrió un incendio que acabó con todos los objetos de valor que contenía.

El monasterio, como no podía ser de otra manera, dado su historial, está en obras y no hay nadie pero un monje nos abre la puerta y nos hace de guía en la visita.
Vemos la iglesia de techo alto, abovedado y de estilo veneciano.

El museo acoge una pequeña colección de arte, documentos y cosas varias procedentes de los viajes de los monjes por el mundo cristiano.
  
Por último nos enseña el lugar más preciado, la biblioteca. En ella se encuentra una colección importante de incunables. En total. la librería acoge más de la mitad de todos los incunables de Bosnia-Herzegovina. Hay tomos sobre filosofía, teología, química e historia escritos en italiano, latín, alemán, francés y la lengua local. En total, hay más de once mil libros. La mayoría fueron recopilados por jóvenes de la población que fueron a Occidente para recibir educación y regresaron con enseñanzas católicas.
 
Y aquí acabamos la visita al monasterio. Ha sido interesante pero, tampoco es que sea una visita obligada. Si no hay demasiado tiempo, puede ser prescindible.
Paramos a comprar unas coca-colas y hacemos unos bocatas. La vista, mientras comemos, no es del todo agradable

Llegamos a la fortaleza de Vranduk. Esta fortaleza está construida sobre las aguas rápidas del río Bosna.
  
Vranduk forma parte del "Valle de Fortalezas" bosnias. Esta fortaleza es una de las estructuras medievales mejor restauradas de toda Bosnia Herzegovina. La entrada cuesta 3 BAM/pax. No hay nadie y podemos recrearnos sin problemas.
 
Dentro de la fortaleza hay una exposición de objetos hallados en excavaciones, así como otros donados por la comunidad local.
 
 
La fortaleza es muy pequeña y se visita de forma rápida.
 

Salimos de Vranduk y volvemos a pasar por el mismo túnel estrecho y sin luz que incluso da un poco de miedo.
 
Seguimos nuestro camino hacia Travnik. Desde la época en que fue la residencia de los primeros gobernantes otomanos de BH, Travnik ha sido una especie de centro neurálgico de Bosnia Central. En su época dorada, era la ciudad más importante del Imperio otomano y ha logrado conservar su carácter medieval. La llegada de los turcos implicó la construcción de mezquitas y madrazas. Se instaló una red de carreteras y otra de suministro de agua, la fortaleza medieval fue reforzada y dentro de los altos muros de piedra de esta se construyó una mini ciudad. Quienes  viajaban a esta zona durante los siglos XVI-XIX comentaban que Travnik era la ciudad con más estilo oriental de Bosnia, y por eso tuvo el honor de ser llamada "el Estambul europeo".
La antigua fortaleza que durante siglos defendió la ciudad de los invasores todavía domina el horizonte.

  
Desde arriba hay unas bonitas vistas de la ciudad y sus minaretes.
 
La mezquita Sarena o Sulejmanija,  mezquita coloreadatiene una decoración exterior inusual ya que presenta  unas pinturas de motivos florales (parras, uvas y flores de ciprés) muy poco habitual en los lugares de culto islámico. Es una de las mezquitas más bellas de los Balcanes.
El minarete está situado en el lado oeste en vez del este. En la planta baja hay un bazar con pequeños puestos de artesanos, cuyos alquileres son destinados al mantenimiento de la mezquita.
 
Tiene unas bonitas puertas de madera

El interior es sobrio y elegante.
 
Travnik es la única ciudad de BH que tiene dos torres del reloj. En el siglo XVIII, los visires de la ciudad construyeron torres de veinte metros de altura para que se pudieran ver desde todos los ángulos.
 
No nos entretenemos más y salimos en dirección Jajce nuestro punto final del día, al que llegamos hacia las 20:30. Encontrar alojamiento por aquí ha sido un poco complicado y el supuesto motel es en realidad un bar con un par de habitaciones.

Nos dan una habitación en el primer piso. La habitación no es demasiado bonita y hace una calor impresionante. No hay aire acondicionado, solo un pequeño ventilador. Hay una pequeña nevera sin funcionar. La televisión solo tiene un canal. Las sábanas son de color, cosa que no me gusta nada y el baño es enano. Además se puede acceder a la habitación desde el exterior y la puerta no tiene pestillo. Suerte que sólo es una noche.
  
Como empieza a ser tarde nos vamos a cenar. Por suerte el dueño es muy amable. Nos comenta que aquí las truchas están muy buenas..pues venga, una de truchas!! Yo me apaño con una ensalada, tampoco tengo demasiada hambre.
 
Como no hay nadie, no tardan nada en servirnos. Cena rápida y a dormir.

SABADO 25-6-2015

Aun con el ventilador puesto, hemos pasado mucha calor durante la noche y nos hemos despertado pronto. Una buena ducha refrescante en el minusculo lavabo y a desayunar. Esta zona no es nada turística y en el motel estamos solos.

 
Salimos hacia Jajce. Lo más significativo de esta localidad es la ciudadela medieval situada en la cima de la colina que hay en el centro de la población.
  
Debajo de la Iglesia de San Lucas se encuentran las catacumbas lugar donde se enterraba a los sacerdotes a a la nobleza.
  
A los pies de esta fortaleza hay dos preciosas cascadas de veintisiete metros que caen al río Pliva.

Jajce dispone de mucha agua, lo que seguramente hizo que fuera un enclave tan atractivo en el pasado.
 
 
Entramos en la República Srpska (zona serbia dentro de Bosnia) y nos dan la bienvenida. Aunque en la práctica representa bien poco, nos da una idea de que aún existen claras diferencias entre bosnios y serbios y que la zona, a pesar de los años, aún es una zona "caliente".

Llegamos a Banja Luka, capital administrativa de la República de Srpska,  a la hora de comer. Nos vamos directamente al castillo de Tvrd-ava, una de las fortalezas mejor conservadas de BH, con muchas partes que todavía se utilizan. Originariamente era una fortaleza romana mucho más pequeña. Los otomanos añadieron bastantes elementos a la fortificación cuando la ciudad se convirtió en una importante ciudad fronteriza.
 
En la fortaleza hay un restaurante con una terraza sobre el río Vrbas.
 
 
No hay nadie. Cesc pide una brasa y yo una ensalada. Sin complicaciones.
 
En cuanto acabamos la comida, damos una última vuelta por la fortaleza.

Regresamos al centro de la ciudad. Lo más interesante es la catedral ortodoxa.
  
La ciudad es tranquila. Hace mucha calor y no se ve demasiada gente paseando.
 
No hay demasiado para ver. Salimos hacia el monasterio de Liplje. La carretera para llegar a él no está en las mejores condiciones.

El paisaje, totalmente rural, es de lo más relajante.
 
El monasterio de Liplje está considerado uno de los monasterios ortodoxos más bonitos de BH y, realmente, es cierto, nos ha gustado mucho.
  
 
Al salir del monasterio nos cae un chaparrón de campeonato!. Continuamos nuestro camino hacia Tesanj. El dia ha cambiado bastante y van cayendo gotitas que agradecemos, dada la calor que está haciendo.

Llegamos al hotel Villa Ukus nuestra parada y fonda.

Es un hotel nuevo, moderno y limpio.
  
Parece que no hay nadie en el hotel. Pedimos si se puede cenar en el mismo hotel y el recepcionista nos dice que si aunque hay que pedir la cena antes y te la sirven a la hora que quieras.
Vale! pues dos pizzas a las 19:00

El restaurante está vacío y, a la hora indicada, tenemos nuestras pizzas en la mesa. Después, un rato de televisión y a dormir.

DOMINGO 26-7-2015

Como se veía a venir, toda la noche ha estado lloviendo y hemos amanecido con grandes nubarrones. Nosotros hemos dormido muy bien.
El desayuno no es abundante, para que van a llenar un buffet solo para dos personas.!
 
Hoy ponemos rumbo a Tesanj. Esta población se hizo relativamente famosa cuando sus aguas obtuvieron la medalla de oro en una Competición de Aguas Minerales de los Manantiales de Berkeley. Corría el rumor que, incluso el presidente Clinton bebía el agua que corría en esta ciudad. Nosotros la probamos en la fuente pública y, a decir verdad, la encontramos bastante normal. Mejor una cerveza helada!!.
 
El casco antiguo está dominado por la fortaleza que preside toda la ciudad.

El relativo buen estado de conservación de la fortaleza nos da una idea de lo que fue en su época de esplendor. Entrada 2 BAM/pax.
  
La entrada de los otomanos en la ciudad supuso la construcción de mezquitas, la más importante de ellas es la mezquita de Ferhadija que data del siglo XV.
 
Seguimos nuestro camino hacia Doboj para ver su fortaleza pero está cerrada. Continuamos hacia Gracanica. Mientras vamos haciendo "millas" nos damos cuenta que muchas de las casas que, a nuestro parecer, están en fase de construcción, ya están habitadas. Son casas inacabadas pero habitadas. Suponemos que, mientras la casa no esté finalizada, el propietario no tiene que pagar impuestos, ya que hemos visto muchas casas así.
  
Gracanica es una población sin nada especial que basa su economía en la agricultura. Tiene casas tradicionales en su casco antiguo y una alta torre del reloj, de veintisiete metros de altura de finales del siglo XVI.
 
 
No estamos demasiado tiempo en la ciudad y seguimos nuestro camino hacia Tuzla. Notamos que nos vamos acercando a la ciudad por la cantidad de industria que vamos viendo en la carretera.
 
La ciudad, afirma ser el motor económico, científico, cultural, académico, sanitario y turístico de Bosnia nororiental, casi na!.
Tuzla es un centro univesitario y educativo. La ciudad tiene gran cantidad de bares y terrazas. Es una ciudad agradable de pasear.

La ciudad siempre ha estado estrechamente vinculada a sus recursos salinos. La explotación de sal ha provocado agujeros tan grandes que una buena parte del casco antiguo se ha derrumbado debido a la erosión.  Muchas calles populares, plazas y barrios del casco antiguo de Tuzla han desaparecido. En los últimos años se han dedicado grandes esfuerzos a revitalizar la zona. Paseando se puede ver las salinas en la misma plaza del pueblo.

Paseando por el casco antiguo se puede ver viejos edificios, aún con impactos de bala.
 
Hacia el final de la guerra, cuando la mayoría creía que el enfrentamiento estaba acabando, un proyectil de artillería impactó de pleno en el barrio antiguo cuando se celebraba "el día de la juventud" y acabó con la vida de 72 jóvenes que estaban sentados en las cafeterías. En la Kapija  hay un monumento en su memoria.
  
Dado que el mar está muy lejos y Tuzla no puede presumir de ríos como el Neretva o el Una, los gobiernos del nordeste se han embarcado en la misión de crear lagos artificiales. El lago Panonija, cerca de los pozos de agua salada que hay en el centro de  la ciudad, recibió cien mil visitas en menos de dos meses cuando se abrió por primera vez al público. Una quinta parte del agua es salada y funciona como un purificar natural.
 
Comienza a ser tarde y tenemos que llegar a Bijeljina. La carretera esta hecha un asco con trozos sin asfaltar.

Llegamos al Ethno Village Stanisici situado a pocos kilómetros de la ciudad y que, según dicen, tal vez sea el mejor de toda BH. El pueblo fue construido en el año 2003 por  Boris Stanisic en una búsqueda por recrear la vida rural de la Bosnia central a principios del siglo XX.
Hay varios aparcamientos y todos están llenos. La gente de alrededor  llega al pueblo en una excursión  para pasar el día y divertirse en familia
En el  pueblo hay dos hoteles, restaurantes y bares. Muchos recién casados  celebran su boda y no me extraña ya que el entorno es muy bonito.

Además de los hoteles hay unas pequeñas casitas de madera esparcidas por toda el pueblo. Hacemos el chek-in en la recepción del hotel y nos asignan una casita.

Nuestra pequeña casita de madera consta de dos plantas. Abajo hay un pequeño salón.
 
Y un lavabo con una pequeña ducha.
 
Subiendo una empinada escalera, llegamos a la habitación decorada con motivos étnicos.
  
A primera vista todo parece divertido, nos reímos mucho y nos sentimos como el señor y la señora Ingalls de la Casa de la Pradera. Cuando se nos baja el subidón de alegría vemos que las maletas apenas caben en el "saloncito", la limpieza brilla por su ausencia y subir y bajar la escalera hacia la habitación es todo un ejercicio de equilibrio pero, el lugar es bonito y sólo será una noche.
Damos un paseo por el "pueblo" recorriendo los senderos que nos llevan a lagos y puentes, trenecitos granjas y molinos.
   
Hay una réplica fantástica de una iglesia ortodoxa.


 
Poco a poco va oscureciendo pero el entorno es igual de bonito.

Nos tomamos una cerveza (3,50 BAM/pax) escuchando música en directo.

Después nos vamos al restaurante a cenar unos pinchos y calamares a la plancha que no están nada mal. El restaurante sigue la misma tónica que todo el pueblo: mucha madera y rusticidad.
 
Volvemos a la cabaña, subimos a la habitación y, mientra Cesc cierra la trampilla, pienso...espero no tener que ir al lavabo por la noche ya que, como me conozco, en vez de bajar las empinadas escaleras, lo que haré será aterrizar de forma traumática en el "saloncito".
 

LUNES 27-7-2015

Nos hemos despertado temprano. Al no haber persianas y tener la ventana sobre la cabeza, las primeras luces del día impactan sobre la cara. Para desayunar tenemos que trasladarnos al restaurante del hotel. No hay la bollería típica y el café hay que pagarlo a parte aunque tengamos el desayuno incluido en el precio de la habitación. El restaurante está ambientado con motivos medievales.
 
Después del desayuno, volvemos a nuestra casita para recoger maletas. La visita al pueblo ha estado muy bien, aunque las casas son bastante básicas.
Aprovechamos para poner gasolina y continuamos la ruta camino hacia Osijek. Hemos programado el GPS para que nos lleve por el camino más corto y, sin darnos cuenta, nos vemos de bruces con la frontera Serbia!!
Antes de pasar, miramos el mapa y vemos que, realmente, es el camino más corto. Nos revisan muy bien los pasaportes y la Carta Verde y entramos en Serbia. Esperemos que no pase nada ya que no llevamos ni moneda. Cogemos la autopista y, por suerte, podemos pagar con tarjeta de crédito. Han sido pocos kilómetros y llegamos a la frontera serbo-croata sin ningún contratiempo.
 
Osijek es nuestra siguiente parada. Antes de visitar la ciudad preferimos comer en un McDonald's y así despreocuparnos del estómago.
Situada a orillas del río Drava cerca de su confluencia con el Danubio, la ciudad ha sido muy importante desde el punto de vista estratégico durante más de dos mil años. En el siglo XII ya era una prospera población comercial. En 1526, los turcos destruyeron la ciudad. la reconstruyeron en estilo otomano y la convirtieron en un centro administrativo.
Los austríacos expulsaron a los turcos en 1687, cuando los musulmanes huyeron a Bosnia y la ciudad fue repoblada con serbios, croatas, alemanes y húngaros. Como todavía se temían ataques turcos, a principios del s. XVIII los austríacos erigieron la fortaleza Tvrda. En 1991 estalló la guerra y Osijek fue duramente bombardeada por la artillería serbia, aunque la ciudad no se rindió. Testimonios de este duro pasado pueden verse en muchas de sus casas.
 
La ciudadela, llamada Tvrda fue construida en el siglo XVIII bajo el dominio de los Habsburgo para defenderse de los ataques turcos. Se trata de un complejo barroco de calles adoquinada, casas señoriales y amplias plazas. Es un lugar solitario y se respira mucha tranquilidad.
     
El monumento a la Santísima Trinidad domina la plaza principal. Esta columna barroca erigida en 1729 rendía homenaje a las víctimas de la peste que asoló la ciudad en el siglo XVIII.

La iglesia neogótica de San Pedro y San Pablo tiene una torre de 90 m de altura que solo es superada por la catedral de Zagreb. Es relativamente nueva ya que data de la década de 1890 y está construida en ladrillo rojo.

Acabamos la visita de la ciudad viendo sus imponente mansiones del s. XIX
  
Antes de llegar a Vukovar nos acercamos al Monumento conmemorativo de Ovcara. El monumento rinde homenaje a las 200 personas, entre pacientes, sus familias y trabajadores del hospital de Vukovar que fueron torturadas y asesinadas en un hangar próximo a la ciudad.

 
En el interior, sólo una sala oscura y una vela encendida en mitad del espacio.
 
En sus paredes se proyectan fotografías de las víctimas.
 
En el cementerio, las cruces se alinean una tras otra, recordándonos el horror y la muerte.
 
Se ha hecho un gran esfuerzo por recuperar la ciudad aunque muchos de los edificios aún presentan impactos de bala  en sus fachadas. El antiguo depósito de agua, situado en la carretera se ha dejado en pie como testimonio de la destrucción. y, aunque la restauración de las cosas materiales es un hecho, no ocurre lo mismo con la convivencia de los ciudadanos. Serbios y croatas viven separados y en mundos distintos. Perdonar aún resulta difícil.
 
Nos cuesta un poco encontrar nuestra pensión. La casa ha sido totalmente restaurada, mejor diría, levantada de nuevo,  ya que fué destruida durante la guerra. En la foto del interior vemos como quedó. Terrible!.
 
La habitación es pequeña. La puerta del baño no puede abrirse del todo porque toca con la cama, pero es alegre y jovial.

El baño también es pequeñito pero todo está muy nuevo y limpio.
 
Descansamos un poco y nos vamos a cenar a Vukobar. El restaurante Dunavska Golubica está situado en la ribera del Danubio. El día ha cambiado mucho, está lloviendo y hace bastante fresquete y nos tenemos que poner algo de abrigo.
El restaurante es agradable. No hay nadie e incuso pensamos que está cerrado.
 
Cesc tiene ganas de carne y pide un filete.
 
Yo, a lo mío, calamares a la plancha con champiñones.

La cena no ha estado demasiado bien. El filete estaba tan reposado que, según Cesc, parecía incluso podrido y no ha querido terminarlo. Los calamares, pasables.
Volvemos a nuestra pensión y organizamos el día de mañana. Un poco de tele y a dormir.

MARTES 28-7-2015

No he dormido demasiado bien. La cama ha crujido al mínimo movimiento y hemos dormido sobre el protector de rizo; ayer pregunté a la propietaria si faltaba la sábana y ella, con un gesto de sorpresa , me dice...esto es la sábana! En mis adentros pensé: si es el rizo que pongo en casa para proteger el colchón. En fín, pues a dormir con "ricitos". 

Nos damos una ducha y desayunamos la bollería que tenemos ya que el desayuno no está incluido.
Vukovar sufrió un asedio de 84 días. La población civil, se refugió en sótanos viviendo de latas de conserva y agua racionada. La ciudad se rindió el 18  de Noviembre de 1991. El resultado fue una ciudad totalmente destruida y cientos de personas asesinadas y deportadas. Todavía hoy, se pueden ver las huellas de aquella horrible guerra en la que, nosotros, impasibles, seguíamos por la televisión.
  
La ciudad ha sido reconstruida pero, la tensión entre serbios y croatas, aún está latente.
 
De camino hacia Jasenovac vemos pueblos sin aceras y, por el tipo de casas, nos recuerdan un poco a Rumanía.
 
Llegamos al Museo Conmemorativo de Jasenovac. Durante la II Guerra Mundial, Jasenovac albergó un campo de concentración dirigido por la Ustacha y el gobierno pronazi. El mayor número de víctimas fueron prisioneros serbios pero también murieron judíos, gitanos, bosnios musulmanes, eslovenos, comunistas y partidarios de Tito. Este campo de exterminio se caracterizó por la crueldad extrema de los asesinatos. La cifra de víctimas que perecieron en el campo es muy discutida ya que todos los documentos desaparecieron al desmantelar el campo en 1945 aunque se calcula que fueron exterminados unas 80.000 personas.
  
En el interior del museo hay una extensa explicación de la horrenda historia del campo de la muerte.

  
Parece increíble que el ser humano sea capaz de llegar a estos extremos inimaginables de crudeza. Salimos del museo con una sensación de tristeza pero, no hay que olvidar, sino recordar a todas las personas que perecieron por su religión, etnia o condición política.
Se nos hace la hora de comer y nos vamos al pueblo de Jasenovac. Es difícil encontrar algo ya que no hay turismo. Por suerte, encontramos un restaurante abierto.

Nos ponemos las botas: huevos con beicon, patatas fritas, lomo, ensalada y dos cafés; el postre ya no cabe ( 117 HRK). El pueblo tiene también un pequeño memorial.
 
También recuerdos visibles de la guerra.

Nos encontramos en el parque natural de Lonjsko Polje y nos dirigimos hacia Krapje. Esta histórica aldea tiene fama por sus casas tradicionales de madera.
  
En este parque natural, lleno de casas de madera del s. XIX, los apasionados a las aves y en especial a las cigüeñas, seguramente, será su paraíso. En la aldea de Cigoc, las cigüeñas anidan en los techos de las casas.

Llegan aquí entre finales de marzo y principios de abril alimentándose de insectos de los humedales hasta finales de agosto, momento en el que emprenden su vuelo de regreso de dos a tres meses rumbo al sur de África.
 
Realmente es un buen espectáculo observar a estas maravillosas aves.
 

El parque natural de Lonjsko Polje tiene rincones muy bonitos.
 
Y también aldeas con mucho encanto.
 
Nuestro alojamiento se encuentra en una de estas tranquilas aldeas, en Lonja. El Ethno Village Stara Lonja es una gran casa dividida en apartamentos. La casa muy bien restaurada tiene todo lo necesario para hacer una estancia muy agradable.

Está regentada por dos hermanos gemelos muy simpáticos que hacen todo lo posible para que te sientas estupendamente.
 
  
El baño es muy pequeñito, con un minúsculo lavamanos y un pequeño espejo situado demasiado alto. 

Charlamos con los propietarios, ávidos de contarnos la historia de la casa y la reforma que ellos mismos han hecho, mientras nos invitan a degustar licores hechos por ellos mismos de forma totalmente artesanal. Después de un largo día, nos vamos a dormir.

MIERCOLES 29-7-2015

Estoy acostumbrada a dormir con las persianas bajadas y aquí, no hay persianas, sólo una cortinilla, así que, cuando penetran los primeros rayos de luz por la ventana, ya estoy despierta.
No sale agua caliente, vaya!. al cabo de un buen rato me doy cuenta que no he enchufado el calentador eléctrico. Debo tener las neuronas dormidas!.
Después del desayuno nos despedimos de los hermanos gemelos y ponemos rumbo a Zagreb. Antes de ir a nuestro apartamento, llegamos con nuestro coche a la ciudad alta. Dejar el coche en la calle resulta bastante caro, 500 HRK al día. Lo mejor es meterlo en un párquing que cuesta 5 HRK/hora. Empezamos con ver la ciudad alta.
Lo más emblemático de esta zona de Zagreb, es la Iglesia de San Marcos. Construída en el siglo XIII tiene un colorido tejado que representa el escudo medieval de armas de Croacia, Dalmacia y Eslavonia a la izquierda y el blasón de la ciudad a la derecha.
 
El portal gótico lo componen 15 figuras esculpidas en el s. XIV y  situadas dentro de unas hornacinas.

Atravesamos la Puerta de piedra. Según la leyenda, en 1731 hubo un gran incendio que destruyó toda la entrada de madera pero, milagrosamente, la pintura de la Virgen y el Niño, se salvó. La gente le atribuye milagros y acude aquí para rezar, dejar flores y encender velas.

Las losas de la puerta de piedra están grabadas con agradecimientos a la Virgen.

Paseando por la parte alta y cerca de la iglesia de San Marcos, nos encontramos con un museo de lo más curioso, el Museo de las Relaciones Rotas. El precio es de 25 HRK/pax.

Nos quedamos sorprendidos y, la curiosidad de saber en qué consistía este museo, nos empujó a entrar. Las obras de arte de este museo no son pinturas, ni esculturas, ni cuentan la historia de una ciudad o un país. Las obras de este museo son objetos materiales de personas anónimas que les recuerdan, de alguna manera, una relación ya finalizada, una relación rota.
 
El tema principal del museo son los recuerdos materiales que han evocado en la persona el dolor, la nostalgia o el remordimiento. Estas relaciones rotas son entre personas, pero también son relaciones con objetos, ciudades, drogadicciones, sensaciones...
 
Los objetos son sencillos y corrientes pero muy emotivos: fotos, vestidos, zapatos, muñecos, naipes...cualquier recuerdo material de alguna relación acabada. Todos los objetos van acompañados de un escrito, explicando el significado del objeto en la relación rota. Las historias que se cuentan no tienen porque ser fracasos, también se cuenta las sensaciones buenas de una relación, aunque ésta ya esté terminada.
 
La temática del museo es muy poco convencional y las historias que se cuentan son cotidianas, tórridas, románticas, apasionadas...trocitos de una vida cualquiera a la que fácilmente podemos sentirnos identificados.
Este museo nació de la ruptura de una pareja, Drazen Grubisic y Olinka Vistica. Al finalizar su relación no sabían como repartirse los pequeños objetos que les recordaban historias, recuerdos...pensaron que, lo que les ocurría a ellos, seguramente también les ocurría a otras personas en la misma situación. Empezaron a acumular objetos de otras personas y las exhibieron en la Bienal de Zagreb de 2006. El éxito fue rotundo y empezaron a mostrar su colección en distintas ciudades europeas hasta que se instalaron en Zagreb.
El museo, por su innovación, fue galardonado con el premio Kenneth Hudson en el año 2011
Aunque ya no acepta donaciones sigue recibiendo objetos de todo el mundo, una manera de desprenderse de un objeto y de reconocer el final de la relación.
Por su temática es curioso de ver aunque se necesita bastante tiempo para leer, por lo menos, las historias más interesantes.

Continuamos paseando por la ciudad mientras comentamos la rareza del Museo de las Relaciones Rotas.
 
Empezamos a tener hambre y, ya que estamos cerca, nos decantamos por un restaurante llamado “Agava” recomendado por la Lonely.  Cesc ha pedido carne y yo risotto. La carne bien, el risotto demasiado empalagoso.
Después de la comida, seguimos nuestra visita por la ciudad.
 
Llegamos a la Catedral de la Asunción de la Virgen María.

Las agujas de sus torres gemelas se están restaurando pero, aun con andamios, se puede apreciar su singular belleza.

En su interior destaca la tumba del cardenal Alojzije Stepinac. 
Acabamos la visita de la ciudad alta viendo la Torre de Lotrcak construida a mediados del s. XIII para proteger la entrada sur de la ciudad.

Muy cerca de la torre hay un funicular que comunica la Ciudad Baja con la Alta.
 
El corazón de Zagreb es la Plaza Josipa Jelacica, siempre vibrante, llena de gente paseando, sentada  en las terrazas y con el telón de fondo de los tranvías.
 
La plaza debe su nombre a Ban Jelacic (virrey o gobernador) del s. XIX que condujo a las tropas croatas a una desastrosa batalla contra el ejército húngaro en un intento de lograr la secesión del imperio. La estatua ecuestre de Jelacic presidió la plaza entre 1866 y 1947, pero Tito ordenó su retirada por sus obvias connotaciones nacionalistas. El Gobierno de Franjo Tudman la recuperó de un almacén en 1990 y la devolvió a su lugar.

Después de la caminata, nos vamos hacia el párquing para recoger el coche y llegar a nuestro apartamento.
El apartamento está muy bien situado en el corazón de Zagreb.El edificio es antiguo y el apartamento se encuentra en un cuarto piso sin ascensor. Subir con las maletas hasta arriba, realmente es un fastidio.
 
Está muy bien equipado pero al ser una buhardilla no tiene vista y esto no me gusta.
  
Después de descansar un poco, salimos a buscar algún lugar para cenar. Mientras, aprovechamos para seguir visitando Zagreb.
  
Al final acabamos en el McDonald's que se encuentra frente al apartamento. Después de la caminata y la cena, a dormir.


JUEVES 30-7-2015


Hoy el día ha amanecido muy feo, está lloviendo y no parece que vaya a cambiar a corto plazo además, hace bastante frío. Desayunamos en el McDonald's dos croasanes y dos cafés con leche (24 HRK).
Hoy dedicaremos el día a hacer varias excursiones desde Zagreb. Hace bastante fresquete.

Primeramente nos vamos hacia Klanjec.
 

En este pequeño pueblo  nació Antun Augustincic, el creador del Monumento a la Paz que se encuentra situado frente al edificio de la ONU en Nueva York. Aquí se encuentra una galería dedicada a su obra. Por desgracia, la galería está cerrada y sólo podemos ver el parque de esculturas que se encuentra fuera del museo.
  

Seguimos hacia Kumrovec. En este pueblo, situado muy cerca de la frontera con Eslovenia, nació Josip Broz, conocido como mariscal "Tito". El pueblo, cuidadosamente restaurado, se ha transformado en un museo al aire libre. Entrada 20 HRK/pax

Primeramente vemos la casa natal de Tito.
 
En el exterior hay una escultura de bronce a tamaño natural del mariscal.

El interior conserva el mobiliario original y objetos personales.
  
También se pueden ver cartas de dirigentes extranjeros y diversos documentos.


En el museo hay 40 casas y graneros restaurados. Las casas están todas amuebladas y unos maniquíes recrean los oficios y las costumbres tradicionales de la región.
 
  
El museo es muy interesante pero es una lástima que no deje de llover.
 
El paraje es muy bonito, no falta de nada: casitas, prados, puente, riachuelos...
 

El museo nos ha gustado mucho aunque sin lluvia y con un poquito de sol hubiera sido mucho mejor.
Continuamos nuestra excursión hacia el castillo de Veliki Tabor, situado a poco más de 50 km desde Zagreb. El paisaje es bonito, muy verde, se asemeja al paisaje esloveno, no en vano estamos muy cerca de la frontera.


Para protegerse de la amenaza turca, los aristócratas croatas, empezaron a construir castillos fortificados a finales del s.XVI. Uno de ellos es el castillo de Veliki Tabor. Construido en lo alto de una montaña, actualmente está en proceso de restauración. Entrada 20 HRK/pax.
 
  

El castillo guarda una triste leyenda. El hijo del conde, dueño del castillo, se enamoró de una hermosa plebeya llamada Veronika. La relación no fué del agrado del conde y los enamorados tuvieron que huir y esconderse.  
Las tropas del conde localizaron a los amantes y el hijo fue encarcelado en una pequeña torre del castillo durante cuatro años. Cuando salió, estaba física y mentalmente enfermo e incapaz de llevar una vida normal. Veronika, fué acusada de brujería por el conde y de haber hechizado a su hijo. El juicio a Veronika duró dos días y los jueces no encontraron culpable a bella doncella. Su única culpabilidad fue el amor que profesó al hijo del conde. 
Cuando los jueces se marcharon, el conde llamó a los funcionarios de la corte, llenaron una gran caja de agua y ahogaron a Veronika en ella. Después, su cuerpo fue emparedado en los muros del castillo.
Se cuenta que su cadáver fue hallado cuando se restauraron los muros del castillo y sus lamentos aún resuenan en las noches frías y oscuras.

La triste historia de Veronika fue plasmada en novelas e incluso en cómics.
 

Aún con la triste leyenda de los amantes, el castillo no es gran cosa. Puede que, cuando esté totalmente restaurado, sume algunos puntos más.

Regresamos al coche para continuar nuestra ruta hacia Krapina. Aquí hacemos parada y fonda y nos quedamos a comer en una pizzeria.

Las pizzas han estado muy bién. Dos pizzas medianas, dos colas y dos cafés 106 HRK.
En esta región se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa. Aquí se han encontrado restos humanos y animales pertenecientes a una tribu de neandertales fechados de hace aproximadamente 130.000 años. Después de la grandiosa pizza nos vamos hacia el Museo de los Neandertales.
  
El museo se encuentra en un paraje inmejorable. Esta construido en una roca vertical y revestido de una pared de cristal.
 
Después de pagar la entrada, 50 HRK/pax, vemos un video de introducción y recorremos las dos plantas del cavernoso museo viendo a través de dioramas muy realistas, la evolución de nuestra historia.
 
En el exterior se puede ver el lugar donde se encontraron los restos de neandertales y  también ver, a tamaño real, sus actividades cotidianas, como blandir garrotes y tirar piedras.
 
La visita al museo ha sido muy interesante y nos ha gustado mucho. Hay que tener en cuenta que las puertas cierran una hora antes de la hora oficial del cierre. Hay que ir con tiempo.
Nuestra siguiente parada es el castillo de Trakoscan. La fecha de su edificación no se conoce con exactitud pero, la referencia oficial más antigua data de 1334. Fué restaurado al estilo neogótico a mediados del s.XIX perdiéndose sus rasgos románticos originales. Llegamos media hora antes del cierre y no nos atrevemos a subir al castillo, por temor a encontrarlo cerrado,  ya que hay un buen trecho.
 
Empieza a ser tarde y aún nos falta por ver Varazdin. Esta ciudad fue capital de Croacia desde 1767 hasta 1776 año en el que un gran incendio hizo que el virrey se mudara a Zagreb.
Cuando los turcos asediaban Croacia, Varazdin fue el bastión más poderoso y, cuando el cerco otomano remitió, la ciudad prospero como centro cultural, político y comercial.
El centro peatonal está repleto de edificios barrocos. Muchas de sus mansiones aristócratas y elegantes iglesias están siendo restauradas como parte del intento de que la ciudad se incluya en la lista de sitios Patrimonio Mundial de la Unesco.
    
Empieza a oscurecer y debemos dejar la ciudad ya que tenemos unos 80 km hasta Zagreb. Cogemos la autopista (27 HRK) y llegamos a Zagreb a las 20:45 hora ideal para buscar un restaurante para cenar.

Después de la cena, nos vamos a nuestro apartamento. Hoy hemos aprovechado muy bien el día; lástima que nos ha llovido y la temperatura ha sido bastante fresca.

VIERNES 31-8-2015

Se ha organizado en el corazón de la ciudad de Zagreb, un mercado en el que se está cocinando una gran olla de frankfurts.
 
Nos entretenemos un poco en este mercado y luego nos vamos hacia la catedral en donde, en una calle cercana, hemos visto unas camisetas que nos han gustado.

Acabadas las compras, nos vamos al párquing para recoger el coche y salir en dirección a Marija Bistrica. En una parada para poner gasolina, vemos unas preciosas esculturas talladas en madera.
  
Maria Bistrica es el mayor centro de peregrinación de Croacia. Se encuentra a 37 km al norte de Zagreb, en la ladera del monte Medvednica.

La iglesia contiene una figura gótica de la Virgen Negra, tallada en madera en el s. XV.

La estatua de la Virgen Negra se le atribuyen poderes milagrosos que se remontan a las invasiones turcas, del s. XVI, cuando se salvó de la destrucción; en 1880 un incendio destruyó todo menos la estatua, lo cual no pudo sino confirmar sus poderes.

En el exterior se puede comprar agua bendita, ya embotellada, o rellenarla de una fuente.
  
De la parte de atrás de la iglesia hay un altar exterior con muchísimas sillas para acoger a todos los peregrinos que acuden, principalmente, el día 15 de agosto.

De aquí parte también un vía crucis, cuyas 14 estaciones están marcadas por obras de escultores croatas. Seguir todos los pasos, aunque no seas creyente, es un paseo muy agradable. Realmente está construido con mucho encanto.
    
Marija Bistrica nos ha gustado mucho y vale la pena hacer una excursión desde Zagreb para ver el santuario.
Continuamos hacia Rijeka. En la autopista comemos algo rápido. Antes de llegar a Rijeka, vemos la Iglesia de Nuestra Señora de Trsat. Según la leyenda, los ángeles que transportaban la casa de la Virgen María desde Nazaret hasta Loreto (Italia) descansaron en este lugar. En el lugar se erigió una capilla y empezaron a aflorar los peregrinos.
 
El claustro barroco es muy bonito.
 
Cantidad de exvotos se encuentran expuestos a un lado del claustro.
 
La escalera de Petar Krizic fue construida en 1531 para que los fieles pudieran llegar a Nuestra Señora de Trast. Las empinadas escaleras están flanqueadas por capillas dedicadas a los santos, en su día utilizados como descansillos por los peregrinos.

El Castillo de Trsat del s. XIII se encuentra en lo alto de la colina.
 
La última remodelación en estilo clasicista fue llevada a cabo en 1824 cuando el conde Laval Nugent, un comandante irlandés al servicio del ejército austriaco, compró el castillo y le dió un aire romántico. El mausoleo familiar de los Nugent, de estilo griego antiguo, acoge una galería y en sus antiguas mazmorras se montan exposiciones temporale. En verano, la fortaleza presenta conciertos, obras de teatro y desfiles de moda.
 
Después de estas visitas, nos vamos hacia el hotel.

Nuestra habitación es grande.
 
El baño tiene una bañera muy alta y es un poco anticuado.
 
Dejamos las maletas y salimos para ver un poco la ciudad.
    
Como hemos comido un poco mal en el almuerzo, buscamos un restaurante para darnos algún homenaje: salmón y dorada, cervezas y cafés.


SABADO 1-8-2015

El desayuno está muy bien, hay un poco de todo. Hay que reponer fuerza ya que hoy será un día de prácticamente carretera.
 
Sobre las 11:00 dejamos Rijeka. Entramos en la autopista y, nada más hacer unos 6 km, encontramos un atasco de campeonato.

Decimos adiós a Croacia.

Entramos en Eslovenia.

Y,finalmente en Italia.

Después de muchos atascos, llegamos, por fin, a Venecia. Tenemos el hotel en Mestre ya que dentro de la ciudad fue imposible encontrar algo decente a un precio razonable. El hotel Cris no está mal.

Lo que no me gusta es que, como está a nivel de la calle, las ventanas siempre las tienen cerradas y hay que abrir las luces ya que la habitación está oscura.

La habitación es grande pero la  televisión es minúscula.
 
El baño también es grande y correcto.
 
Como aún tenemos tiempo, compramos los tikets de autobús para llegar a Venecia (1,50/ pax). Tenemos la parada cerca y el autobús llega hasta Piazzale Roma. Nada más bajar del autobús encontramos una cantidad de gente como nunca habíamos visto en nuestras anteriores visitas a la ciudad. Para saber más cosas de Venecia podéis pinchar en este AQUI y conoceréis los lugares más emblemáticos de la ciudad.
Hemos estado muchas veces en esta preciosa ciudad y  casi sin mirar el mapa nos conocemos el camino, hacia la Plaza San Marcos.
        
La cantidad de gente que hay, es enorme. No se puede pasear casi sin pedir permiso y esto no nos gusta.
Cenamos en un restaurante un menú de 17,50 que está bastante bien pero, las cervezas cuestan 6 € cada una, casi na!.
Ha empezado a llover y es bastante tarde. Volvemos hacia Piazzale Roma para coger el bus que nos llevará de vuelta a Mestre. Hay tanta gente que no podemos coger el primero y debemos esperar a que venga otro. Esta lloviendo a mares. Llegamos al hotel muy tarde y calados hasta los huesos. Esperemos que mañana, nuestro último día en Venecia, no llueva y podamos pasear sin paraguas.

DOMINGO 2-8-2015

El desayuno es más bien escaso. Hoy volvemos a Venecia en autobús. Por suerte, luce un sol radiante..
Compramos un billete de vaporetto para ir a la Guidecca (5€/pax y trayecto).

Me siento feliz!. Me encanta Venecia.


   
El conjunto de islas que forman la Giudecca pertenecen al barrio de Dorsoduro. Situadas frente al centro de Venecia, están separadas de la ciudad por el canal de la Giudecca. 
Antes de la creación del gueto, la comunidad judía estaba establecida en la Giudecca. Posteriormente acogió a nobles venecianos desterrados. La isla se puso de moda y se construyeron palacios y mansiones de fin de semana con jardín.

La peste asoló la isla a finales del s. XVI ; una tercera parte de su población pereció y, prácticamente, fue abandonada. Durante el s.XIX la industria ocupó este espacio.
Actualmente vuelve a estar revalorizada y muchos artistas han establecido en este lugar sus galerías de arte en las zonas industriales abandonadas. Lo cierto es que es un lugar muy, muy tranquilo, lejos de la multitud de turistas y en donde aún se puede ver a los auténticos venecianos pasear sin prisas y las mujeres tendiendo la colada.
  
Desde la Giudecca hay unas bonitas vistas de Venecia ciudad.
    
 
Regresamos al centro de Venecia para comer. La mayoría de los restaurantes optan por un menú, que puede estar más o menos bien pero que no incluye, la mayoría, ni bebidas ni postre. Y aquí es donde te dan el sablazo ya que 6 € por una birra es un poco caro.

Los spaguettis negros y el calamar a la romana están bién pero no es que haya una cantidad considerable.
 
Dedicamos la tarde a pasear sin rumbo por las callejuelas de Venecia.
   
A una hora prudencial, regresamos a Mestre, al hotel. Cenamos en un McDonald's y a dormir. Mañana hay que madrugar ya que tenemos muchos km por delante.

LUNES 3-8-2015

Nada que destacar en este día de regreso a casa. Simplemente muchos km y el fín de las vacaciones de verano.

RESUMEN

-Croacia y Bosnia se pueden hacer perfectamente en coche ya sea el propio, como nosotros, o más cómodo, llegar en avión y alquilar el coche.
-Las carreteras, aunque no son excelentes, son muy correctas y, las distancias no son exageradas.
-Si se va en temporada alta, lo mejor es tener los hoteles-apartamentos previamente reservados desde aquí. Croacia es muy, muy turística y, aunque la oferta hotelera es grande, pueden haber sorpresas.
-Las playas de Croacia a nosotros, particularmente, no nos han gustado demasiado. La mayoría son bastante pedragosas.
-Las islas de Croacia son muy bonitas, Korkula nos encantó.
-En verano hace mucho calor.
-Croacia tiene ciudades preciosas: Trogir, Split, Dubrovnik, Zadar...y muchos parques naturales dignos de ver: en especial los Lagos de Plitvice.
-La oferta gastronómica es importante y muy buena, en especial los productos del mar.
-En Bosnia Herzegovina, las carreteras están peor, pero tampoco presentan problemas.
-No hay que perderse Mostar y las ciudades relacionadas con la triste guerra de los Balcanes.
-Son dos países que se pueden hacer fácilmente y tienen muchos encantos por descubrir. A nosotros nos gustó mucho más Croacia que Bosnia.