martes, 14 de agosto de 2012

TAILANDIA 2012

Por fin el viaje soñado, Tailandia, un país que durante muchos años se nos ha resistido. Siempre, por alguna u otra razón, quedaba postergado hasta otro año. Esto hacia que tuviéramos muchas más ganas de realizarlo. Pero, de este año no pasa. Lo tenemos todo a punto para salir el día 13 de julio y embarcarnos en una aventura en solitario con un coche de alquiler a un país lejano y diferente. Estamos un poco nerviosos pero con unas ganas enormes de comenzar estas ansiadas vacaciones.
Las páginas web que he ido utilizando son las siguientes:

*Líneas aéreas*
-www.finnair.com/INT/GB/Home
-www.qatarairways.com
-www.easyjet.com

*Hoteles*
-www.booking.com
*Coches de alquiler*

*Autocares,buses y transporte en general*

*información del pais*
-www.khaoyaiguide.com/
www.guiadebangkok.com/
-www.bangkok.com
-www.newbangkoktravel.com/
-www.viajeabangkok.com/
-www.thailandforvisitors.com/
-www.tourismthailand.org/campaign/en/
-www.yourkrabi.com/getting-to-krabi.php
-www.turismotailandes.com/
guia-tailandia.com/

*Guias*
-Lonely planet Tailandia

Hemos comprado los vuelos a traves de Qatar airways desde Milán por encontrarlo mucho más barato que desde Barcelona. Los vuelos hacia y desde Milan han sido respectivamente con easyjet y vueling, compañias de bajo coste. Según se comenta, Qatar es una excelente compañia aerea y una buena opción para vueles hacia el este. Tenemos dos escalas: una en Milan y otra en Doha y vamos a estar muchas horas paseando por los aeropuertos pero esto forma parte del viaje y ya lo tenemos asumido.

Respecto a las vacunas, despues de consultar con sanidad exterior de nuestra ciudad, nos han recomendado: tétanos y la combinada de hepatitis A+B por ser realmente efectivas. No hemos hecho profilaxis de la malaria porque segun nos dicen, hay varias cepas diferentes de la enfermedad y la protección total no existe. Nos recomiendan mucha prevención:

-Una buena dosis de relex extrafuerte.
-Mucho cuidado durante las primeras horas de la mañana y últimas de la tarde que es cuando los mosquitos están más activos.
-Usar pantalones largos y manga larga durante estas horas más peligrosas.
-Usar ropa clara ya que los mosquitos les atrae los colores oscuros.
-No usar perfume ni cualquier producto de aseo personal con fuerte olor ya que estos mosquitos son bastante presumidos y les atrae los olores fuertes.
-Cerrar ventanas de la habitacion.
-Rociar la habitación con repelente antes de ir a dormir.

De todos modos, cada centro de sanidad exterior puede tener sus propios criterios y siempre hay que hacer caso de las recomendaciones del profesíonal.

Nos moveremos con un coche de alquiler reservado  con Hertz ya que nos ha dado muchas más ventajas que otras compañias: lo podemos anular hasta el último minuto sin penalizacion ninguna y además nos sale bastante más barato. 

Por tozunoderia mia de no coger un avión interno, debido a mi miedo a volar, no tenemos aún claro como haremos el desplazamiento de Bangkok a Krabi. En un principio queremos coger el tren nocturno hasta Surat Tani y, desde alli, el autobus hasta Krabi. Hemos intentado coger los billetes a través de www.thailandtrainticket.com pero nos ha sido imposible; así que, en este aspecto estamos un poco colgados. Ya veremos, una vez estemos en Bangkok, las posibilidades que tenemos de llegar hasta las playas del sur.

Llevamos todos los hoteles reservados desde aquí a través de mi página favorita www.booking.com . Despues de mirar todos los hoteles en páginas distintas, siempre llego a la conclusión que ésta es la mejor y de largo, al menos para mi. No queremos tener problemas a última hora y, llevando los hoteles ya reservados es una manera de obligarte a llegar a destino y cumplir con la ruta. Algunos hoteles nos han costado muy barato, de poco más de 30 euros con desayuno incluido. No sabemos como estaran pero, con que estén limpios, nos conformamos.

En cuanto a las llamadas telefónicas hacia España, creemos que lo tenemos bastante resuelto: hemos liberado un mobil viejillo y, una vez en Tailandia, compraremos una tarjeta del país, ya que después de mirar y mirar opciones para llamar un poco más barato a casa, hemos visto que ésta es la mejor opción. Ya os contaré como ha ido.

Finalmente la ruta.
Con pocas modificaciones respecto a la ruta original que teniamos planeada, ha quedado de esta manera:

-13 julio     : Barcelona-Milan
-14 julio     : Milan-Doha-Bangkok
-15 julio     : Bangkok-Kaho Yai National Park-Nang Rong.
-16 julio     : Nang Rong-Phanom Rung Historical Park- Phimai-Khon Kaen
-17 julio     : Khon Kaen-Phitsalunok
-18 julio     : Phitsalunok-Sukhotai-Si Satchanalai Chaliang Historical Park-Phrae
-19 julio     : Phare-Phayao-Chiang Saen
-20 julio     : Chiang Saen-Chiang Mai
-21 julio     : Chiang Mai
-22 julio     : Chiang Mai
-23 julio     : Chiang Mai-Pai-Mae Hong Son
-24 julio     : Mae Hong Son-Kamphaeng Phet
-25 julio     : Kamphaeng Phet-Lopburi-Ayutthaya
-26 julio     : Ayutthaya-Bang Pa In- Bangkok
-27 julio     : Bangkok-Kanchanaburi-Damnoen Saduak Floting Market-Amphawa-Bangkok
-28 julio     : Bangkok
-29 julio     : Krabi-Ao Nang
-30 julio     : Ao Nang
-31 julio     : Ao Nang-Bahia de Phang Nga-Phuket-Ao Nang
-1 agosto  : Ao Nang-Bangkok
-2 agosto  : Bangkok
-3 agosto  : Bangkok-Doha
-4 agosto  : Doha-Milan-Barcelona.

MAPA DE LA RUTA



Ver Tailandia en un mapa más grande

Con las maletas hechas, documentación a punto y los nervios a flor de piel nos vamos a dormir unas horitas esperando a que suene el despertador y comenzar las vacaciones.

VIERNES 13-7-2012

Ringgggg.....ring...........El despertador suena a las 4.45 de la mañana. Sin sueño nos levantamos rápidamente. Todo está a punto.
Cerramos la puerta de casa con nostalgia ya que nuestra hija Nora, por decisión suya, no viene con nosotros, y esperamos el táxi que puntualmente llega a la hora convenida para llevarnos al aeropuerto.
No hay nada de tráfico a esta hora tan temprana y, en media horita, nos plantamos en el Prat. Facturamos las dos maletas medianas que llevamos con easyjet, desayunamos un poquito y nos vamos a la puerta de embarque.

Bastante puntuales, salimos hacia el aeropuerto de Milan Malpensa. Llegamos temprano. Nos lo tomamos con calma ya que hasta la noche no sale nuestro vuelo hacia Doha.
Inmediatamente despues de recoger las maletas vemos un pequeño "stand" , llamado Via Milano, donde, desde allí, te facturan directamente las maletas. Esto nos viene de perlas ya que, al estar todo el día en el aeropuerto, o bien tenemos que arrastrar todo el dia las maletas o buscar una consigna para dejarlas alli. 
Aunque nos da un poco de miedo, no lo pensamos demasiado y facturamos las maletas allí mismo. Esperemos que lleguen a Bangkok!
Una vez hecha la facturación nos dan una tarjeta para poder pasar sin colas los arcos de seguridad y, ademas, poder entrar en la "Sala Pergolesi", una sala VIP donde además de descansar, puedes tomar tentenpiés y bebidas gratuitamente.

¿Y que hacemos ahora?
 Easy jet aterriza en la T2, lo primero que tenemos que hacer es desplazarnos hasta la otra terminal, la T1. Cogemos el suttle gratuito que comunica ambas terminales y, una vez allí, decidimos coger el tren hasta un pueblo cercano, dar una vuelta para matar el tiempo, comer allí y volver otra vez hacia el aeropuerto.
Compramos billete hast Busto Arsizio, una ciudad moderna y con poco encanto. Damos una vuelta por el centro peatonal hasta la catedral, pero, como el calor aprieta bastante, adelantamos un poco la hora de la comida. Pedimos unas pizzas que están buenísimas, postres, birras y cafes (33 eu). Nos ponemos las botas. No sabemos si podremos saborear una comida tan deliciosa a partir de mañana y lo aprovechamos.
Con el calor y la panza llena nos entra una modorra....Cogemos otra vez el tren hacia el aeropuerto. Por lo menos allí estaremos fresquitos.
Hasta las 7 de la tarde paseamos, paseamos y paseamos. Vamos a los mostradores de Qatar para sacar la tarjeta de embarque y, seguidamente, hacia los controles de seguridad. Hay una cola de campeonato, vamos, que los que vayan justos de tiempo, pierden el avión seguro. Nosotros sacamos nuestras flamantes tarjetas plateadas y, en un pequeño mostrador, nos las escanean y nos saltamos toda la cola. Estamos alucinados!
Al pasar la maleta de Cesc por el escaner, allí se detiene. Viene el policia: venga maleta abierta, aunque no me extraña. Si vierais la cantidad de cosas que lleva en la maleta de cabina; él lo llama infraestructura: todo tipo de cargadores, adaptadores, repelentes de mosquitos en pastilla y liquido, medicamentos, conectores HDMI para la tele, cables...en fin, toda una amalgama de cosas diferentes que, por descontado, quien esta mirando la pantalla del scaner no ha visto nada claro.
Volvemos a hacer uso de nuestra fantástica tarjeta y buscamos la "Sala Pergolesi". Al entrar nos la escanean y ambos nos miramos pensando si habría algun problema. Es que como siempre vamos de turista normal y corriente, esto de entrar en estas salas VIP, se nos hace un poco extraño.
Ningun problema. Buscamos un lugar para sentarnos y nos agenciamos de unos minibocatas y quesitos acompañados de refrescos. Aunque suponemos que en el avión nos daran algo para comer, como no nos gusta demasiado la comida de avión, por lo menos comiendo un poco aquí lo llevaremos mejor.

Embarcamos, por fin, a las 21.30, una hora antes del despegue. Nos dan una manta, una almohada y auriculares. Pasan el carrito de la cena y varias veces con bebidas. Todo muy correcto. Despues de la cena nos entretenemos con las pantallitas individuales. Al poco rato baja la intensidad de luz y...a dormir quien pueda.

SABADO 14-7-2012

Sin pegar ojo y después de 5.30 horas de vuelo, empezamos a descender y, aunque miro a todas partes, no encuentro ciudad alguna para aterrizar. El cielo está de un color rojizo y parece  turbio, como si partículas de arena flotaran en la atmósfera.  Sólo al tocar tierra nos damos cuenta que nos encontramos en el aeropuerto de Doha.
Qatar, pequeño pais, situado a orillas del Golfo Pérsico, se encuentra en el desierto de la península arábiga y su capital Doha tiene un aeropuerto internacional que soporta un intenso tráfico.
Bajamos del avión y, un autobus nos lleva hasta la terminal. El calor es sofocante: son las 4.30 de la madrugada y estamos a 36º. No me imagino a cuanto debe subir el termómetro en las horas centrales del día.
Pasamos los controles de inmigración y a esperar hasta que salga nuestro vuelo. El aeropuerto está muy lleno de gente. Intentamos buscar una cafeteria para desayunar o, por lo menos, tomar un café con leche. En la cafeteria puedes pagar con euros, pero os aconsejo que pagueis con tarjeta de crédito, ya que el cambio lo hacen a su libre albedrio y, un simple café con leche, pagado con euros, nos ha costado la friolera de 6 euros.
A las 7 ya podemos volver a embarcar. El avión es amplio, tiene una configuración 3x3x3 y hay espacio suficiente entre las filas. Las pantallas individuales son táctiles y tienen un montón de posibilidades. A las 8.10 cierran las puertas y.....rumbo a Bangkok.
Aunque es de día, todo el mundo a cerrado las cortinitas de las ventanas. Yo no quiero cerrar la mia pero casi que me veo obligada ya que toda la luz entra a través de nuestra ventana y me da la impresión que todas las miradas confluyen en nosotros.
En fin, cortinilla hacia abajo, aunque dejamos un par de dedos. Me gustaria que me explicaran como lo hacen para dormir tan a gustito. Yo, incluso con ayuda, soy incapaz de hacer una cabezadita. Que suerte tienen algunos!
Despues de 7.15 de vuelo llegamos, por fin, a Bangkok. Hasta poder tocar suelo pasa mucho rato: bajamos, subimos, damos circulos y repetimos la ronda. Supongo que no le daran pista. Pero tanta vuelta acaba por ponerme nerviosa; además, el cielo de Bangkok tiene unos nubarracos muy negros y acaban dando un auténtico chaparrón cuando tocamos suelo.
!Empezamos bien!
Hay una cola bastante grande para pasar los controles de inmigración pero. como hay bastante personal, en cuestión de media horita, lo tenemos solucionado: foto, sello y papelito de salida.
Con temor, nos vamos a la cinta para recoger las maletas y, sin ningún contratiempo ni percance, llegan nuestros dos bultos. !Bien!
Una vez recogidas las maletas, tenemos que cambiar un poco de dinero para salir del paso. Como no sabemos como lo tendremos mañana para cambiar y, al no ir a Bangkok, decidimos, aunque la conversión no es demasiado buena, cambiar 100 euros (a 36,72 THB).

El siguiente paso es comprar una tarjeta tailandesa para el mobil liberado. Nos vamos al stand de "Truemove", y compramos una tarjeta prepago llamada "inter sim", con la que, segun parece, puedes llamar bastante más barato que con nuestras compañias habituales. Nosotros, como tenemos que llamar bastante, lo probaremos. De todas formas, también llevamos nuestros mobiles de siempre por si acaso este invento no acaba de funcionar. La tarjeta, con una pequeña carga, nos cuesta 200 THB.


Guardamos todos los papeles y buscamos la oficina de Hertz, que es la compañia en donde hemos alquilado el coche. Con la reserva en la mano nos vamos al pequeño stand que se encuentra situado en la 2ª planta junto a otras compañias de alquiler. No hay ningún problema en encontrar nuestra reserva. Hacemos el papeleo de rigor y preguntamos si podemos recoger el coche mañana por la mañana ya que es tarde, oscuro, está lloviendo, se conduce por la izquierda, no conocemos el coche, no sabemos como estará la información de carreteras y, por encima de todo, estamos muy cansados. Por suerte nos dicen que no hay ningún problema, sólo que el coche que habíamos pedido no lo tienen pero que nos darán un coche de categoria superior, evidentemente, con el mismo precio. Bueno, pues mejor.

Creemos que lo tenemos todo solucíonado en cuestión de aeropuerto. Ahora nos falta encontrar el "suttle" gratuito del Novotel y llegar al hotel.
Hemos escogido el Novotel del aeropuerto ya que nuestra intención no es ir a Bangkok sinó empezar la ruta mañana. De esta manera estamos ya en el aeropuerto para recoger el coche y salir disparados para empezar a recorrer el pais.

El Novotel está muy cerca del aeropuerto, de hecho, es el que está más cerca. Es un hotel muy bonito aunque un poco caro, pero queriamos un hotel lo más cerca posible del aeropuerto y éste es el que habia.

 
Nos damos una gran ducha y nos vamos a cenar. Llamamos a la family y comprobamos que el mobil y la tarjeta funcionan perfectamente. De momento todo nos ha salido redondo.
Sin esperar un minuto más, nos vamos a dormir.

DOMINGO 15-7-2012

A las 7 de la mañana ya estamos de pié. Después del desayuno, volvemos a coger el "suttle" hacia el aeropuerto para recoger el coche. !Ahora sí! Nos dan un todo terreno mucho mayor del que habíamos reservado: un toyota "Fortuner" enorme, automático y de gasolina. Comprobamos que no tenga arañazos, golpes y que funcionen todas las luces y pa dentro.
Cesc investiga los mandos y me pregunta:
-¿Que, quieres llevarlo tú?
-No, gracias...de copiloto voy mejor, je..je

Le da al contacto y en menos que canta un gallo estamos saliendo del aeropuerto con un tráfico intensísimo.
Al cabo de un rato de circular nos paran en un control policial. Vaya! ¿Que hemos hecho?. Cesc baja la ventanilla del coche y un policia supersudoroso le pide el carné de conducir. Primero saca el Permiso Internacional y sólo al verlo ya no quiere más. Nos dice de dónde somos y a donde vamos. Y, con una sonrisa, nos dice que adelante. Supongo que no hay demasiados turistas conduciendo y, mira por donde, le ha hecho gracia. Con gran alegria, vemos que las indicaciones tambien están en inglés, aunque hay que tener buena vista ya que se encuentran en letras pequeñitas debajo de las indicaciones en thai. Con toda mi artilleria en el regazo: mapas de carretera, la lonely y mi guia particular vamos encontrando las indicaciones para coger la ruta hacia Khao Yai National Park entrando por el sur de este gran parque.
La entrada son 400THB por persona más 50THB por el coche.Hasta aquí, lo considero un poco caro, pero es lo que hay. Lo que si me mosqueó un poco es ver como "inflan" los precios para el turista. El de casa, sólo paga 40 THB. La proporción es un poco excesiva ¿no creeis?. El parque nacional está declarado Patrimonio de la Humanidad. Hay una gran cantidad de flora y fauna como elefantes, osos, tigres, gibones, macacos.... La carretera, en buen estado,discurre entre mucha vegetación. Nos gustaria ver algun elefante salvaje por la carretera. Tenemos la prueba de que alguno de los 300 elefantes que tiene el parque ha pasado por aquí. Asi lo demuestra los enormes excrementos que vemos a nuestro paso. Ostras! bien pensado, no se como reaccionariamos ante una familia de elefantes viniendo ante nosotros y ocupando toda la carretera. El parque tiene varios puntos de interés como los diversos miradores. Tenemos la pega de que el acceso por carrertera hacia el mirador  Pha Diao Dai está cortado. 
Seguimos adelante y, al poco rato, vemos un grupo de macacos en medio de la carretera. Por lo que vemos están bastante acostumbrados a los coches ya que la gente les da comida y no dudan en ponerse ante la ventanilla y alzarse a dos patas para pedir el alimento. No se cortan ni un pelo.

Realmente los monitos son graciosos pero hay que tener cuidado con ellos ya que pueden ser agresivos si no consiguen lo que quieren y la mordedura (porque muerden) puede traerte serias consecuencias.

Con mucho cuidado para no atropellarlos, dejamos a los monitos y continuamos hacia la Nam Tok Haew Narok. Se encuentra a 24 km de la entrada sur y, desde el parquing, hay más o menos un quilómetro andando.

Un camino, perfectamente bien acondicionado, se abre paso a través de  la selva. Nunca habiamos sentido tanto ruido en un bosque. Mil sonidos de mil animales diferentes. No pienso en que quizás me esté observando algún tigre o me pueda tropezar con alguna pitón o que alguna araña gorda y fea pueda estar balanceandose en las enormes y verdes hojas.
-Cariñoooo....donde estássss.......


El camino se hace largo debido al calor y la alta humedad. No paro de resbalarme con las hojas mojadas del suelo. Me voy a pegar un trompazo de campeonato. Uy! lo que estoy viendo: una escalera super empinada, supongo que será para ver la caída de la cascada porque, de momento, mucho ruido y pocas nueces.

Por fin, despues de un duro descenso tenemos la recompensa. Una catarata de tres niveles con una altura de unos 150 metros.

Muy bonita, pero sólo de pensar en la subida, ya me entra tortícolis. Volvemos por el mismo camino hasta el parquing, en donde tenemos el coche. Necesitamos aire acondicionado.
Otra de las cataratas bonitas de Khao Yai, es la Nam Tok Haew Suwat. Tiene solo 25 metros de altura pero sus aguas caen en una gran piscina que compartió papel, junto con otros escenarios de Tailandia, en la película La Playa.
Pensamos que ya es la hora de comer. Vamos hacia el centro de visitantes en donde, creemos, hay un restaurante. El comedor funciona parcialmente: hay una serie de puestecillos con comida, peroooo no nos hace mucha gracia como está la comida y más aún al ver como lavan los platos: un barreño en el suelo y todos los cacharros flotando en un agua de un color chocolate. En fin, que vemos al lado una pequeña tienda y compramos unas cuantas bolsas de patatas chips, unas bebidas fresquitas y andando que es gerundio. Despues de la suculenta y rápida comida, volvemos a la carretera para alcanzar la entrada norte. Antes de salir, hacemos otro alto: una familia de ciervos está pastando tranquilamente en una colina cercana.
El espectaculo es fabuloso pero nos quedan bastantes quilómetros antes de llegar a destino y, con pena, nos despedimos de Khao Yai. Vamos directos a Nang Rong. No queremos conducir sin luz de día. El hotel Phanomrungpuri no se encuentra exactamente céntrico, pero creo que es lo más correcto que hay por aquí.
Las recepcionistas nos reciben con una gran sonrisa. Son muy amables y nos miran como si no hubieran visto demasiados turistas por aquí.
Como tenemos el estómago medio vacio, preguntamos si es posible comer alguna cosa. Lo consultan con el comedor y nos dicen que adelante. Todo el hotel huele a comida muy fuerte. No hay demasiado donde escoger: Cesc pide algo que parece cerdo a la brasa y yo me atrevo con el phad thai, uno de los platos estrellas de la cocina tailandesa. Mientras que no falte la cerveza tailandesa "la Singha", una cerveza muy buena.
No hemos acertado demasiado con la comida. El plato de Cesc esta helado y tienen que volver a recalentarlo y mi phad thai....pichi, pichi. Eso si, las singhas, buenísimas. Regresamos a la habitación pasando por la piscina del hotel
La habitación no es que sea una maravilla pero es muy correcta y está muy limpia. Por 33,52 euros no podemos pedir más.
Ponemos los enchufes mata mosquitos y vemos una peli antes de dormirnos como lirones. Para ser el primer día no ha estado mal. Hemos recorrido 346 quilómetros y hemos superado la prueba de conducción con nota.

LUNES 16-7-2012

A partir de hoy, la norma será despertador a las 7 de la mañana. Creemos que será la única manera de poder llegar a buena hora a destino. !Y a esto le llaman vacaciones! El desayuno es escaso pero optamos por lo infalible: tostadas con mantequilla y mermelada y café. No probamos el zumo por miedo a que no sea natural o que haya agua añadida.
Lo primero que hacemos es ir a Nang Rong a cambiar dinero. El banco está petado de gente, incluso tiene hileras de  bancos. Nunca habíamos visto algo semejante. Tenemos que coger número y esperar. Madre mía!, de aquí no salimos hasta el mediodia.
Una empleada, supongo viendo la cara de atónitos que se nos ha quedado, nos pregunta que queremos. Al decirle que queremos cambiar, nos acerca a una ventanilla y, en pocos minutos, solucionamos el problema. Damos las gracias a la primera empleada que nos ha atendido y salimos del atestado banco.
Entramos en un pequeño supermercado para comprar provisiones, pero casi no hay nada. Compramos agua y cosas para picar (es increible la de cosas que tienen para el picoteo. Nunca hemos visto tal cantidad y variedad de tipos de patatas chips. Las hay de mil y un sabores distintos. Será cuestión de ir probando.
La ciudad de Nang Rong no tiene nada, pero es el punto de partida para visitar Phanom Rung Historical Park, y allí es donde vamos.
Dejamos el coche en el parquing y subimos las escaleras hasta la entrada: 100 THB/pax
Su construcción se remonta al siglo X y es el monumento jemer más grande y mejor conservado de toda Tailandia. La situación, coronando la cima de un volcán extinguido, es impresionante. Se llega al complejo a través de un montón de altas escaleras y un largo camino procesional que se hace eterno con el solano que nos está cayendo.


El santuario central tiene una forma de mazorca.

Los cuatro estanques representan los cuatro rios sagrados del subcontinente indio
El recinto es muy bonito y está bastante bien conservado. Al estar en la ruta hacia Angkor Wat, en Camboya, estamos ante su hermano pequeño. Recorremos otra vez el camino procesional hasta el parquing.

Antes de volver al coche, hacemos unas compras en las tiendecillas, que hay en las inmediaciones del parquing. Nos sentimos un poco incómodos ya que no hay nadie, no hay turistas, ni del pais ni de fuera del pais, con lo cual, nos sentimos un poco presionados. De todas maneras, acabamos comprando un bonito cuadro, un llavero y un mágnetico. Muy contentos con la visita de las ruinas de Phanom Rung, seguimos hacia Phimai. Entrada 100 THB/pax. Antes de visitar el recinto hacemos nuestra habitual suculenta comida para reponer fuerzas

Y, seguidamente, entramos en las ruinas de Phimai
Es uno de los mas grandes santuarios religiosos que se encuentran en Tailandia. Fue construido entre los siglos XI-XII y es anterior a Angkor Wat en Camboya, con lo cual se dice que le pudo servir de modelo.
Un puente de nagas (serpientes míticas en forma de cobra) de 31.7 metros es el punto de partida hasta el centro religioso y sagrado de Phimai.

La torre central es la más importante del santuario y, a diferencia de otros santuarios jemeres, los cuales miran al este, la torre central de Phimai, está orientada al sur.

El recinto es pequeño y no se tarda demasiado en visitarlo pero, al igual que Phanom Rung, es muy, muy interesante. El tiempo, por ahora, nos va acompañando. Hace bastante calor (sobre los 36º) y con mucha humedad. Las visitas culturales de hoy las hemos cumplido y ahora ya nos vamos hacia Khon Kaen donde tenemos el hotel.

Por suerte, en esta zona del pais, estamos encontrando unas carreteras muy buenas, semejantes a autovías, y podemos circular sin problemas. Antes de llegar a Khon Kaen, vemos un mercado bastante grande. Por lo menos hay un montón de gente. Paramos y nos mezclamos entre la gente. Hay muchos puestos de comida diversa: pescado, carne...y una suculenta parada de "bichos" diversos:

También nos llama la atención una curiosa forma de hacer helado: primero "amasa" el yogurt que será helado...

...luego lo extiende para que quede una capa muy fina...

...con la espátula hace unos rodillos...

...le pone el caramelo...

y..voilà..un suculento helado artesano que nos entra la mar de bien
Mirando y paseando se nos ha hecho tarde. Khon Kaen es una ciudad grande y, por supuesto, con tráfico. Entramos en la ciudad oscureciendo, cosa que no nos gusta. Las ciudades son bastante caóticas, la información brilla por su ausencia y, por un momento hemos perdido el rumbo. Paramos y preguntamos pero, aunque se esfuerzan por darnos información, no acabamos de situarnos en el mapa. Despues de mucho preguntar y, sabiendo que nos encontramos cerca del hotel, acabamos por ver las luces de nuestro destino: el Glacier Hotel. !Por fin! Es un hotel nuevo, bonito y agradable.


Nos damos una merecida ducha y nos vamos a cenar unas pizzas que nos saben a gloria.
El recorrido de hoy ha sido de 320 quilómetros en carreteras buenas...ya veremos mañana.

MARTES 17-7-2012

El desayuno de este hotel, nuevo y bonito, es casi todo de comida thai. Hay mucha variedad de cosas pero nosotros somos de los clásicos: tostadas con lo que haya y fruta. Por lo que vemos hay alguna convención y el hotel está bastante lleno. No cabemos en el comedor y nos trasladan a la zona de la piscina.

Cuando hacemos el chek-out, vemos que es costumbre, que alguien examine la habitación antes de pagar. Es una costumbre que a mi, particularmente, no me gusta mucho, pero que acepto ya que no todas las personas somos iguales. Supongo que si lo hacen así, es porque algunas veces debe haber el listillo de turno que se lleva alguna cosa "prestada" o que de forma "involuntaria" rompe alguna cosilla y no dice nada. En fin, que esperamos a que nos den el "OK" y nos marchamos del hotel. Khon Kaen es una ciudad bastante grande. En el extremo sur del lago...

...hay un monumento, de visita casi obligada, que a nosotros nos interesa, el Wat Nong Wang. El templo, Phra Mahathat Kaen Nakhon, tiene una chedi impresionante de 9 pisos, que al contemplarla te hace quedar con la boca abierta.



El edificio es realmente espectacular por su altura y, por descontado, la visita ha valido la pena.
Volvemos a la carretera. Nuestra meta es ahora Phitsanulok. La carretera tiene bastantes controles policiales y, nuevamente, nos vuelven a parar. Por suerte sólo nos preguntan de donde venimos y a donde vamos y podemos continuar tranquilamente. En esta zona del pais estamos de suerte. Aunque el piso no es demasiado firme, muchas de las carreteras tienen doble carril. Esperemos que sea así durante todo el viaje. Ponemos gasolina (precio por litro 42.91 THB) y aprovechamos para comer. Según vamos viendo en un tipo de determinado de gasolinera, hay los famosos 7/11 y muchas veces una cafeteria llamada Amazon.
Poco a poco vamos descubriendo los 7/11 y las posibilidades que tienen para comer, ya que, al ir de ruta, es muy dificil encontrar restaurantes. Lo que no falta son puestos callejeros de comida pero, a nosotros, no nos acaba de convencer. Que le vamos a hacer, no se puede ser tan tiquismiquis. El menú de hoy constará de: un pica-pica de tonterias varias, un perrito caliente, un bote de fruta en almibar y un cafe hirviendo de "amazon". !De lujo, vamos!

El paisaje tailandes, poco a poco, nos va cautivando con sus espléndidos bosques y sus arrozales. La carretera hasta Phitsanulok circula entre parques naturales como el de Nam Nao, una de las reservas naturales más bonitas de Tailandia.
Hay que tener cuidado y no ir demasiado deprisa ya que es zona de paso de elefantes y, aunque no es lo habitual, siempre hay la posibilidad de toparte con alguno de ellos.
 
Llegamos a Phitsalunok tempranito, sobre las 5.30. El hotel Yodia Heritage se encuentra junto al rio y es un hotel boutique precioso.

La habitación, con suelos de madera oscura, está decorada con un gusto excelente y es sumamente acogedora.

Como es temprano, aprovecharemos e intentaremos ver alguno de los interesantes Wats que tiene la ciudad y que se encuentran cerca.
Seguimos el rio...

...hasta el What Phra Si Ratana Mahathat

Este Wat alberga una de las imágenes de Buda más veneradas del pais. La escultura del buda tiene un aurea flamígera alrededor de la cabeza y el torso termina en unas imágenes en forma de cabezas dragón-serpiente a ambos lados de la escultura.
Damos una vuelta por todo el recinto del wat mientras queda luz

Al otro lado de la calle se encuentra el Wat Ratburana pero, como el sol ya ha caido, el Wat está cerrado. Tendremos que volver mañana. Nos acercamos al mercado nocturno de Phitsanulok. No hace falta decir que estos mercados son un auténtico caos de gente. Los olores y colores son presentes a cada momento. Un montón de paradas se agolpan, una tras otra, en las estreches callejuelas que se forman. Unos compran, otros comen y otros, como nosotros, pasean.

De ver y oler tanta comida nos ha entrado el hambre y, como ya empieza a ser tarde, nos retiramos al hotel. Pensamos y especulamos en lo que habrá de cenar mientras caminamos hacia allí. El restaurante del hotel boutique es precioso. La cena ha sido estupenda y, para que veais que no todo son patatas chips y perritos calientes, os pongo las fotos.

Mientras degustamos la cena, hacemos planes para mañana. Luego, tranquilamente, damos una vuelta por la piscina iluminada y subimos a la habitación viendo la gran cantidad de pequeños dragones que hay en la pared. Es la pega de los hoteles semiabiertos, siempre se cuela algún bichito. Abrimos y cerramos nuestra puerta de forma rápida, damos una ojeada a la habitación, no sea que tengamos algun huesped indeseable y a dormir.

MIERCOLES 18-7-2012

Que bien hemos dormido!
El desayuno es completo, pero al estilo thai. De todas maneras, podemos pedir lo que queramos y lo hacen al momento. Como siempre, tostadas y fruta.
Acabamos de dar una vuelta por el hotel y ver la piscina a la luz de dia.
Y... hablando del día, parece que hoy no está demasiado fino pero, aunque está nublado, el termómetro alcanza los 28º a las 9 de la mañana. Sin pensar en el calor, lo primero que haremos esta mañana es ver el Wat que ayer encontramos cerrado. Wat Ratburana, aunque no tiene tanta afluencia de visitantes como el Si Ratana Mahathat, es un wat muy interesante. Antes de entrar en el wat, vemos el árbol sagrado. Este árbol tiene escaleras a ambos lados. El visitante tiene que subir por un lado, dejar su ofrenda, hacen sonar una campana y bajar por el otro lado. Esta operación se ha de repetir un total de 3 o 9 veces.

El Wat contiene un buda de oro de 700 años de antiguedad y bonitas pintura murales.
En el jardín hay tambien una gran barca de madera decorada con muchos adornos y que sirvió originalmente para transportar al rey Rama V en su visita a Phitsanulok. Se cree que la barca otorga deseos a aquellos que realizan una ofrenda y se arrastran por debajo de la barca, 3 o 9 veces. Aunque me encantaría que se cumplieran mis deseos ocultos, no hace falta que os diga, que no tengo la mínima intención de pasar arrodillada por debajo de la barca. Pero, claro, mucha gente piensa de forma diferente.

Todo el recinto del wat es muy bonito
De la ciudad nos interesa ver tambien el Museo Folclórico del Brigada Thawee (50 THB) donde se muestra, en unos bonitos edificios y cuidados jardines, la vida rural de la provincia de Phitanulok a traves de herramientas, tejidos y fotografias.

La salida de Phitsanulok es un poco complicada ya que encontramos una manifestación folclórica
Cuando podemos salir del gentío que hay acumulado en la carretera, reemprendemos la marcha hacia Shukhotai circulando por la carretera 12 de dos carriles por banda.
Llegamos a Shukhotai y nos vamos directos hacia el yacimiento. La entrada son 100THB pax más 50 THB por el coche. Es una suerte que se pueda entrar con vehículo ya que, de esta manera, podremos ir al grano y no perder tiempo ya que el parque es enorme. Declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, el yacimiento se divide en zonas e intentaremos ver lo más importante.
De los numerosos wats que se encuentran, el más importante es el Wat Mahathat, aunque todos los demás son igualmente impresionantes.
La visita a este complejo nos ha gustado mucho; además, el parque está muy cuidado.
En una gasolinera paramos a comer en el seven/eleven. Los lavabos de las gasolineras son un poco curiosos. Básicamente impera el "estilo" francés, es decir, el "de a pié". Y aunque busques la cadena, no la encontrarás, porque no la hay. El sistema es el siguiente. El agua se encuentra en un pequeño espacio y, con un cacharrito de plástico o metal, se va echando agua a gusto del consumidor en el water.
Una imagen vale más que mil palabras

El sistema, aunque efectivo, a mi, particularmente, no me gusta nada, pero nada. Pero como no hay nada más, aguantarse tocan.
Seguidamente nos vamos a Si Satchanalai Chaliang, , otro parque histórico, mucho menos visitado, pero suponemos igualmente interesante.
El dia se está poniendo feo, feo. El cielo está muy negro y parece que, dentro de nada, nos caerá un temporal de agua de aquellos que hacen história.

La entrada son 100THB pax. Aquí el coche no lo han cobrado. La chica que nos cobra los tiquets nos mira como asombrada, quizá pensando:
-¿Donde van esos, con este tiempo?
En verdad, aunque son las 4 de la tarde, parece que sea las 8 de la noche. Además, está soplando un viento que no augura nada bueno.
Tan campantes, entramos. No hay nadie, pero nadie, incluso da un poco de miedo: tantos templos ..., el dia negruzco ..., un viento que levanta las hojas del suelo...
Vamos circulando con el mapa en la mano. Al poco rato, unas enormes gotas de lluvia empiezan a golpear el coche.
-Vaya, ¿no podia aguantar un poco?. Me quejo mirando al cielo.
La lluvia va en aumento y no se puede ver nada. Suerte que, al menos, estamos dentro del coche.
Al cabo de media hora de intensa lluvia, parece que la cosa va a menos. Al final, incluso podemos salir del coche y tomar algunas fotos. Tambien es Patrimonio Mundial y las ruinas, igual que las de Sukhotai, son impresionantes. Los dos parques son muy aconsejables de ver, tanto por su interés histórico como por su belleza arquitectonica, acentuada, además, por su entorno inmejorable y esplendidamente cuidado.

No llueve tanto, pero el día continua igual de malo. La carretera circula entre paisajes solitarios y esplendidos. La lluvia acentua el verdor de los arboles y arrozales. Un paisaje que nos ha cautivado.
Por lo que vemos, la tormenta ha sido dura
Guardando un wat, vemos una grandiosa imagen femenina recostada.

Llegamos a Phrae cerca de las 7 de la tarde, pero ya es oscuro. La suerte es que el hotel está antes de entrar a la ciudad y lo podemos encontrar de forma rápida.
El hotel parece bonito y la habitación es muy grande, pero huele a rayos. Tendré que aguantarme.

Dejamos las cosas y vamos en busca de un supermercado "Big C", que es la cadena que se encuentra  por estos lares, cuando se encuentra, ya que no abundan demasiado. Compramos pan, atún, fruta y cervezas.
Mientras Cesc prepara la "cena" yo aprovecho para lavar un poco de ropa. Con los dias se empieza a acumular y hay que hacer la colada.
Cenamos tan ricamente mientras charlamos y recordamos los bonitos parques históricos que hemos visto. Hoy hemos recorrido 291 km que los descansaremos en esta cama, durísima como una tabla.

JUEVES 19-7-2012

Nos levantamos de una pieza. La cama es como una piedra. Hacemos unas fotos del hotel antes del desayuno
Recogemos las cosas rápido para irnos lo más pronto posible y dejar de sentir el mal olor que hace la habitación.
Me hace gracia ver como son las zapatillas cortesia del hotel. Casi en todos los hoteles pone que tiene zapatillas.
-Menuda suerte, pensé al reservar los hoteles, no tendré que llevarme las mias.
Lo que no sabía es que las zapatillas en cuestión no son las típicas de rizo blanco y, naturalmente, personales. Aquí, en todos los hoteles que hemos estado, son zapatillas clásicas, nada personales y, si se ha perdido la pareja, pues es igual, una de cada manera. Si sois de los que al llegar a casa os gusta estar cómodos, ya lo sabeis, aquí en Tailandia, mejor traeros las pantuflas de casa.

Ponemos la colada en el coche. Cuando lleguemos al hotel, por la tarde, esperemos que esté todo seco.

Phrae es una ciudad poco turística. Tiene algunos wats interesantes:
-Wat Luang. Es el más antiguo de la ciudad. Su fundación se remonta a los siglos XII-XIII


-Wat Phong


Pegado al muro del Wat, un gimnasio. Incluso los monjes tiene que ponerse en forma.

-Wat Phra Non. Tiene 300 años de antiguedad y contiene un buda reclinado muy venerado. La fachada del templo principal es de madera tallada y dorada.



Queremos ver tambien la casa Pratubjai que se encuentra a las afueras de la ciudad. Entrada: 40THB por persona.
Para la construcción de esta mansión de teca se emplearon más de 130 troncos. Fue inaugurada en 1986. Tiene las caracteristicas arquitectonicas del periodo lanna, tipicas del norte de Tailandia y está decorada con colecciones privadas.



Salimos de Phrae, dirección Phayao, pero hacemos un alto en Phae Meuang Phi, a 18 km al noreste de la ciudad. Nos desviamos de la carretera 101 y entramos en este parque que se caracteriza por las raras formaciones que la erosión ha hecho en la tierra y en la piedra, esculpiendo formas parecidas a hongos.



El parque (gratuito) se visita bastante rápido. Además, nos damos un poco de prisa ya que el cielo empieza a cubrirse otra vez y no nos gustaria que nos cayese una tromba cuando estemos en la zona más alejada.
En una gasolinera compramos nuestra comida que, a partir de hoy, será la habitual. En los congeladores del 7/11 buscamos nuestro "tapper" de arroz. Estos "tappers"están congelados pero los mismos empleados se encargan de descongelarlo y calentarlo; además, te dan incluso los cubiertos. Todo un descubrimiento. Por lo menos tenemos garantias que todo ha pasado un control de calidad. Nos quedamos con unos arroces con gambas pero de dos maneras diferentes. La verdad es que los encontramos muy buenos, pero hay que tener cuidado si no os gusta el picante, porque hay un tipo de arroz que pica como un demonio.
Llegamos a Phayao. Algunos folletos turísticos describen a esta ciudad como "la Viena del sureste asiatico".Sin lugar a dudas, es una gran exageración. Nosotros, hasta ahora, encontramos las ciudades bastantes feas. Para nosotros, los atractivos del país, no radican en las ciudades, sinó en otras muchas cosas. Las ciudades no tienen nada especial.

Los últimos "modelitos" siempre expuestos

Phayao es una ciudad tranquila a orillas del Kwan Phayao, un gran lago, rodeado de montañas y, segun dicen, con unas puestas de sol espectaculares.

El templo más importante de la ciudad es el Wat Sri Khom Kham. Contiene una impresionante estátua de Buda de 18 metros de altura. La sala de oración es muy grande y, en el exterior, hay numerosas esculturas de Buda.



Los campesinos trabajan en los arrozales. Toda la zona tiene unos paisajes increibles.



Queremos parar tambien en el Wat Rong khun, llamado tambien templo blanco.
La construcción de este peculiar templo, budista e hinduista, empezó en 1997 es, por tanto, un wat muy nuevo. Creado por un artista tailandés, aún se encuentra en proceso de construcción.
El blanco inmaculado se acentua con el sol debido a las pequeñas incrustaciones de espejo. Al cruzar el puente, unos brazos extendidos simbolizan el deseo. En el interior, de un gusto discutible, encontramos pinturas bastante surrealistas como: un avión estrellandose en las Torres Gemelas, Keanu Reeves en su papel de Neo o un valeroso Superman, entre otros, representando, quizás, una posible crítica a los aspectos materiales de la vida.



Es un templo único que no deja indiferente a nadie y por este aspecto, merece una visita.
Incluso los conos de separación en la carretera son dignos de una foto.

Continuamos nuestro camino hacia Chiang Rai

La entrada en la ciudad es a lo grande: con lluvia y con unos atascos del copón. Pero, aunque con lluvia, nadie pierde la compostura


Chiang Rai  lo atravesamos, pero sin quedarnos, ya que no hay nada que nos interese ver y hay que llegar a Chiang Saen.
Volvemos a pasar por bellisimos arrozales


La carretera, aunque es de dos carriles, está sin asfaltar, pero hay evidencias que están trabajando en ello.
Llegamos a Chiang Saen sobre las 7 de la tarde. Encontrar el Siam Triangle hotel ha sido fácil. Es un hotel muy bonito.


La habitación está muy bien...

...y tiene unas vistas impresionantes sobre el Mekong.

Al pensar que al otro lado del rio está Laos, me entran ganas de coger una barquita y acercarme al pais vecino. Cesc me quita estos tontos pensamientos mientras cenamos

Bastante cansados de un dia, de 320 intensos, pero bien aprovechados, quilometros y haciendo una última mirada al Mekong, nos vamos a dormir.

VIERNES, 20-7-2012

El ruido del aire acondicionado me ha fastidiado la noche. He dormido fatal. Me voy a la ducha, a ver si me despejo un poco.
Toda la noche ha estado lloviendo pero ahora luce un bonito sol; esperemos que dure. Con el dia radiante, las vistas sobre el rio Mekong, desde el comedor donde estamos desayunando, son muy bonitas.

Damos una vuelta por las instalaciones del hotel. La piscina "infinity" es preciosa y debe ser muy relajante tumbarse en las hamacas con vistas al rio.

Pero no tenemos tiempo de relax, por lo menos ahora. Hoy tenemos que hacer el Triangulo de Oro y llegar hasta Chiang Mai.
Chiang Saen es una ciudad sin ningún tipo de encanto enclavada a orillas del Mekong.

Lo más característico son las barcazas amarradas en el puerto procedentes de China, manteniendo así el comercio entre los dos paises.
Desde el muelle pueden hacerse excursiones por el rio hasta Sop Ruak en poco más de media hora. Nosotros, al ir con el coche, iremos más rápidos.
Llegamos a Sop Ruak, el "centro oficial del Triangulo de Oro", en donde coinciden las fronteras de Myanmar, Tailandia y Laos.

Lo que más llama la atención del pueblo es el Phra Chiang Saen Si Phaendin una gigantesca estatua de Buda situada en una plataforma en forma de barco.



Las fronteras de Laos y Myanmar se encuentran al otro lado del rio


Desde el muelle se pueden dar paseos en barca

Otro lugar de interés es la Casa del Opio, un pequeño museo sobre todo lo relacionado con esta planta: cultivo, recoleccion, medidas, uso, efectos y finalmente penas y castigos por su consumo.


El museo es pequeño pero interesante. También aprovechamos para comprar un magnético para la colección.
Casi al lado del museo hay unas empinadas escaleras vigiladas por unas feroces nagas (seres mitológicos con forma de serpiente y poderes mágicos).

La subida a través de las nagas nos lleva hasta el Wat Phra That Pu Khao.

Es el mejor mirador del Mekong a su paso por Laos, Myanmar y Tailandia.


Hemos visto lo que nos interesa de esta zona y ahora ponemos dirección hacia Mae Salong. El paisaje es especialmente bonito.


Tan rural que las gallinas campan a sus anchas por la carretera

Mae Salong tiene un emplazamiento privilegiado en lo alto de las montañas. Su población es, en gran parte, china.
Este origen lo podemos constatar en las facciones de la gente, en las construcciones de las casas, en la escritura y, por su puesto, en los farolillos rojos, tan típicos del gigante asiatico.



Nos acercamos al Museo Monumento a los Mártires Chinos.


Continuamos nuestro camino hacia Chiang Mai circulando por una carretera de montaña, muy empinada y con unas curvas muy cerradas. Suerte que tenemos un coche potente, pero estas curvas de tornillo me hacen poner los pelos de punta. Suerte que el paisaje continua igual de precioso y me hace olvidar el miedo.


Llegamos a Chiang Mai y ya empieza a oscurecer.

La circulación es caótica pero hemos entrado bien. Las motos se cruzan por la derecha y por la izquierda. No temen nada por su integridad física ya que en una moto se montan tantos como quepan y como en general los tailandeses son delgaditos, pues se puede ver hasta cuatro personas en una moto, !increible!
La guesthouse se encuentra en un callejón estrechísimo del centro de la ciudad. Tenemos problemas para poder girar ya que el coche es muy grande. Con unas cuantas maniobras llegamos, por fín, a la Yindee Stylish Guesthouse. El dueño, un señor muy amable, ya nos está esperando.
Nos enseña nuestra habitación situada en el primer piso.

El baño es abierto al exterior

Ponemos las pastillas anti-mosquitos, rociamos la habitación con repelente y nos untamos de relec extrafuerte. Si no nos mata la malaria, lo hará el insecticida. Salimos hacia la ciudad en una primera toma de contacto. Buscamos un italiano para cenar llamado "Pum Pui"ya que tenemos buenas referencias. Nos cuesta un poco encontrarlo pero la espera a valido la pena. Muy a gusto, nos zampamos un filete de carne y una pizza muy buena.


La ciudad de noche está animada, pero nosotros ya tenemos suficiente y nos vamos a descansar

SABADO 21-7-2012

Hoy pasaremos el dia en Chiang Mai. Hay mucha cosa para ver, asi que, nos ponemos en marcha. Hemos comprado unos zumos y unas pastas en un 7/11 que hay cerca de la Guest house para darnos energia. Seguro que el día será duro.
La ciudad, muy dinámica y con mucho tráfico, tiene más de 170.000 habitantes, la mayoria de religión budista, que pueden rezar en alguno de los casi trescientos templos que hay repartidos, tanto dentro, como fuera de la ciudad. Evidentemente no recorreremos todos los templos, pero si los más significativos.
El Wat Phra Singh es el más visitado de la ciudad vieja y se encuentra, por tanto, dentro de las murallas. Este gran complejo monástico alberga varios edificios y es una importante escuela de monjes.
El exterior del templo es de estilo clásico Lanna, con un tejado a tres niveles y aleros tallados.Unos leones custodian la entrada principal.




La fama de este templo se debe a la imagen de Buda que alberga

Aunque en todos los edificios circundantes encontramos excelentes imágenes de Buda.

Los monjes ocupan un lugar muy especial en la cultura budista. Todos los hombres, en un momento de su vida, tienen que pasar por el monasterio. Algunos se quedaran y se convertiran en monjes de pleno derecho. Sus enseñanzas son muy valoradas y, a menudo, la gente les pide consejo.
Tan importantes son que algunos, al fallecer, continuan aún en el mundo terrenal,  no se si via figura de cera o via embalsamamiento, lo cierto es que me doy prisa al tomar las fotos ya que me da la impresión que, de un momento a otro, se van a levantar y me van a recriminar que les vuelva a inmortalizar con tanta foto.

El Wat Chiang Man es el más antiguo de la ciudad

También contiene imágenes de Buda muy veneradas

La base de la pagoda está formada por una hilera de elefantes de yeso

Y, por supuesto, las nagas no pueden faltar

En nuestro camino hacia el Wat Chedi Luang vemos que, en el exterior de cada casa o negocio, se amontonan todos los zapatos. Los pies son la parte más baja y sucia del cuerpo por lo que zapatos y pies se rigen por unas escrupulosas normas sociales.

El Wat Chedi Luang parece que es una de las estructuras más altas de la
antigua Chiang Mai.

En el wihahn principal hay un Buda de pie conocido como Phra Chao Attarot

Vemos al monje contento. No me extraña con la cantidad de regalos que le caen!

Justo al lado vemos el Wat Phan Tao. Esta pequeña joya es uno de los tesoros olvidados de la ciudad. Esta construido enteramente de paneles de teca, dispuestos sobre 28 gigantescos pilares tambien de teca.

El Wat Chiang Yuen es otro de los templos característicos de la ciudad. Tiene una gran chedi típica del norte, y una puerta y pabellón birmanos de estilo colonial.


Llegamos a la plaza donde se encuentra el monumento a los tres reyes. Se trata de un grupo esculturorico de bronce que muestra a tres hombres ataviados con vestimentas reales del siglo XIV. Conmemora la alianza forjada entre los reyes de Phayao, Chiang Mai y Sukhothai más vinculados a la fundación de la ciudad.

En el Wat Tung Yu podemos ser testigos de una ordenación de un monje.


Mas monjes provenientes de ultratumba...

... y la fiesta de ordenación de un joven monje ante el regocijo de su familia.

Continuamos nuestra ruta de visita de la ciudad. Que bien nos iria en estos momentos un buen masaje!.

Llegamos al Wat Sri Suphan



Buf!!! las piernas empiezan a flojear. Anda,
¿y si alquilamos una bici?

Mejor cogemos un "tuc-tuc"...

...que nos lleva a Chinatown

Aqui, los olores de todos tipos están presentes, mezclándose el olor de la comida con la fruta y las flores.
Menuda amalgama!!



Antes de cenar y aprovechando que hoy es sábado, pasamos por el saturday walking street.
Se ha puesto a llover y pasear con lluvia no es muy agradable.Algunos vendedores aún  estan montando sus paradas. Como la lluvia va aumentando y no somos grandes amantes de las compras, aligeramos un poco el paso y nos vamos a la pizzeria de ayer, ya que cenamos muy bién. Peroooo, el gozo en un pozo. Los sábado la pizzeria "Pum Pui"está cerrada.
Cerca de la guesthouse hay un pub. Cenaremos alli. Por suerte a dejado de llover. Despues de la cena, otro "tuc-tuc" nos lleva al Bazar Nocturno.
A pesar de la fama que tiene, la verdad es que no nos ha gustado mucho. Tampoco hemos encontrado nada interesante para comprar. Choca bastante el lugar donde está situado ya que, frente a el, hay hoteles de lujo. La riqueza y la pobreza, frente a frente.
Cogemos otro "tuc-tuc" y, directos, al hotel. Hay que negociar bastante los precios de las carreras de tuc-tuc. Los tres, que hemos cogido,  nos han costado de 80 THB hasta 120 THB.
Los "tuc-tuc" forman parte de la idiosincracia tailandesa y, por lo tanto, no queriamos irnos de Tailandia sin tener la experiencia y la descarga de adrenalina que se siente al montar en esta especie de triciclo.
Llegamos al hotel.

Al abrir la puerta de la habitación vemos que no tenemos la cama hecha. Que raro!
En un momento solucionamos el pequeño "problema".
Ponemos unas bebidas en un frigorífico que hay en el pasillo...

...y nos vamos a dormir con la esperanza que mañana luzca un sol radiante ya que la intención es ir al campo de elefantes y tigres.

DOMINGO 22-7-2012

Hoy es, para nosotros, el día D. Pensamos que será un día relajado, tranquilo y muy especial ya que haremos una excursión para ver un campamento de elefantes y tigres. Estamos especialmente emocionados y nerviosos, ya que nos hace mucha ilusión poder tener contacto con estos animales.
Al salir de la guesthouse miramos hacia el cielo. Está bastante nublado, mientras aguante sin llover será perfecto ya que el sol no nos quemará, pero si llueve....

De momento, salimos dirección  Mae Rim, hacia el norte. El tráfico es muy intenso, pero cuando cogemos la carretera 1096, carretera con un montón de reclamos turísticos, el tráfico se va diluyendo y un paisaje espectacular aparece ante nuestros ojos.

Hay muchos campamentos de elefantes en Tailandia y hay que tener mucho cuidado en elegir el adecuado ya que no siempre se les trata bien. Despues de mirar todos los campamentos que se encontraban cerca de Chiang Mai e informarnos de sus opiniones, decidimos ir a Maesa Elephant Camp. Es quizás de los menos conocidos, esperemos no equivocarnos. Por nada del mundo me gustaria ver a un elefante maltratado o con muestras de haberlo estado.

Llegamos al campo y aparcamos el coche. De momento el dia va aguantando. Vamos bien de tiempo ya que podremos ver el show de las 9.40.
Hay tres pases por dia: a las 8.00 a las 9.40 y a la 1.30. También hemos cogido un paseo en elefante de media hora. La mayoria de gente coge el una hora, pero nosotros con media ya tenemos suficiente para tener la experiencia de montar sobre un elefante, más aún teniendo en cuenta que hoy nos queda mucho por ver.


El entorno es realmente muy bonito, todo está muy cuidado.

Nos vamos a las gradas a coger posiciones y, mientras esperamos, aprovechamos para darnos una pasadita de "relec extrafuerte" en los brazos ya que hemos visto varios mosquitos revolotear ante nuestra presencia.

Empieza el espectáculo. Una comitiva de elefantes perfectamente organizados nos da la bienvenida.

Es increible lo que pueden llegar a hacer estos grandes animales:
los típicos números circenses


Nos hacen una demostración de fuerza, arrastrando y apilando troncos, trabajo que realizaban en tiempos pasados.

Se juega un partido de futbol....

...a un elefante le han hecho una falta y la jugada acaba en penalty.
Se concentra y  prepara la pelota.

un poco de carrerilla..

...y chutaaaaa....

lástima, no ha metido gol, pero es que tienen un super portero que no deja entrar bola.

Ahora les toca el turno a los bohemios, a los elefantes artistas. Por mucho que os cuente, sinceramente, hay que ver de lo que son capaces estos paquidermos.
Con una delicadeza exquisita, cogen el pincel, previamente mojado de pintura por su mahout y, con una finura digna del mejor artista, van pintando el lienzo


Los cuadros siempre son diferentes y, al final, quedan expuestos en espera de que alguien quiera comprarlos.
Francamente, preciosos!

Llega el final de la brillante actuación y, juntos otra vez, nos desean un feliz día.

Después, los elefantes se acercan para poder tocarlos y acariciarlos y, tambien, para continuar con sus juegos.

Como aún no es nuestra hora para el paseo, aprovechamos para continuar con los elefantes

Luego, esperamos nuestro turno en unas plataformas elevadas

y subimos en el lomo de nuestra elefanta

Despacio y, con paso firme, se dirige hacia la selva.
Guiada por su mahout las enormes patas se hunden en el barro y nosotros nos balanceamos de un lado a otro. Nos sujetamos fuertemente a la barra no sea que, con este vaivén, caigamos despedidos al suelo.
Nos fijamos en el gancho del mahout y, especialmente, en la cabeza de la elefanta. Vemos que no tiene ninguna marca ni herida. Los mahout para dominar a los elefantes usan cadenas y unos palos que terminan en un punzante gancho. En algunos campos hay constancia que los utilizan muy a menudo, pinchando al animal en zonas sensibles para obligarle a obedecer, causando graves daños en la cabeza de los elefantes.

Al final de la empinada cuesta llegamos a una zona más llana. Toda la comitiva circula despacio uno tras otro.

Nuestro paseo termina antes y la elefanta vuelve otra vez hacia las plataformas elevadas. Hemos disfrutado muchísimo del paseo, por lo tanto, le damos la recompensa que el elefante coge con su trompa y su mahout nos agradece

Para terminar con la visita nos vamos a la nursery para ver a los "chiquitines" de la familia.

Los pequeños elefantes son una monada, simpáticos y juguetones

Los bebés aún están con la madre y, aqui, no te puedes acercar demasiado. Ya se sabe como protegen todas las madres a sus hijos.

En el camino de vuelta, pasamos por la "pinacoteca" donde se exponen los cuadros más importantes y bonitos de estos curiosos artistas

Cuando finalizan la jornada de trabajo,cada uno se va a buscar el sustento

Nos encantaria quedarnos aquí todo el día. El lugar es precioso y la mirada, sociabilidad, simpatía y sabidura de estos enormes mamiferos, nos ha llegado al corazón. Seguro que nunca los olvidaremos.

Nuestra siguiente visita es Tiger Kingdom, lugar donde tendremos la oportunidad de acariciar un tigre. Todo queda muy cerca de Chiang Mai

Una vez dentro del recinto, tienes que escoger una de las tres modalidades que hay: tigres pequeños (de dos a cinco meses), medianos (de seis a nueve meses)o grandes (de diez a veinte meses). En función del tamaño que se escoja el precio varia siendo, los más pequeños, los más caros.
Yo tenía muy claro, desde un principio, que me inclinaba por los más pequeños, pero a Cesc le gustaban más los medianos. Al final, para no separarnos, optamos por los tigrecitos. Pagamos los 620 THB por persona, nos dan un tiquet para la cola y entramos en el recinto.

Nos alegramos de haber escogido los "peques" ya que, tanto los medianos como los llamados "grandes gatos", son enormes.
Madre mía!, si se les gira la "pinza" pobre del que esté delante.
Esperamos en el recinto de los pequeñines ya que hay bastante cola. Sólo se puede estar en contacto con ellos unos 10 minutos como mucho.
Nos dan instrucciones:
-Manos limpias (hay un grifo y jabón para tal menester).
-Zapatos fuera. Hay unas chanclas de diferentes tamaños. Importante ir con calcetines.
-No gritar.
-No comer.
-No tocar la cabeza de los pequeños
Que nervios!!!
Con las chanclas puestas anuncian nuestro número y entramos junto con el cuidador.
Nuestro pequeño tiene una mirada preciosa.


A pesar de ser tan pequeño tiene unas patas enormes

Tengo un poco de decepción cuando lo acaricio. Pensaba que su pelo sería como el de mi peluche, suave y delicado, pero es todo al contrario, aunque es pequeño, su pelo es duro y fuerte.

El poco tiempo de que disponemos pasa volando y, sin darnos cuenta, ya estamos fuera del recinto.
Hacemos las últimas fotos de Tiger Kingdom y nos vamos

La experiencia nos ha gustado mucho ya que, seguramente, no tendremos más oportunidades de acariciar un tigre y hay que aprovechar la ocasión.
Cerca de Tiger kingdom se encuentra un poblado donde habitan varias tribus de montaña. Las más famosas son las mujeres padaung o karen, también llamadas mujeres jirafa por su cuello desmesuradamente largo.

Estas mujeres se caracterizan por llevar unos gruesos anillos alrededor del cuello. Hay varias teorias que explican el hecho de que estas mujeres lleven los anillos.
Una de ellas dice que, en tiempos pasados, los tigres acechaban los poblados y siempre habian victimas mortales. Para proteger a las mujeres de los temidos tigres, se les colocaban estos anillos en el cuello evitando el asalto y la posterior mordedura.
Otra versión nos cuenta que las mujeres llevaban los anillos para evitar ser esclavizadas por otras tribus. Al llevar tanto peso no podían realizar tareas pesadas, de esta manera, no tenía sentido tener una esclava que no sirviera para gran cosa.
De todas maneras, cuando se les pregunta a las mujeres, simplemente dicen que es una tradición y hay que seguirla.

No todas la mujeres pueden llevar estos anillos, sólo las nacidas en miercoles de luna llena. A temprana edad, sobre los cinco años, se les coloca el primer anillo y, cada dos años, se incorpora un anillo más.

El cuello parece alargado pero, según se dice, tienen las vertebras cervicales normales. El descenso de la clavícula y la caja torácica debido al peso hace que el cuello parezca más largo de lo normal.
Los musculos cervicales no estan desarrollados y no pueden aguantar el cuello una vez retirados los anillos.De hecho, el castigo para las mujeres adúlteras, era la desposesión de sus anillos.
Anteriormente los anillos eran de oro pero, con posterioridad y debido a la escasez, los aros de oro han sido sustituidos por metales menos nobles. De todos modos, siempre ha representado un signo de posición social: cuantos más aros, mejor posición social.

En el campamento vemos tambien mujeres de la tribu Akha. Las mujeres llevan unos "tocados" muy vistosos.


Regresamos a Chiang Mai  contentos de haber aprovechado tanto el día. Antes de ir al hotel aún tenemos tiempo de ver el Sunday Walking Street. Hemos estado de suerte ya que hemos podido ver el mercado del sábado y del domingo.

Por cualquier rincón vemos "centros de masajes"

Variedad de comida


Y, mucha, mucha gente, demasiada para nosotros.

Nos vamos hacia Guesthouse y, por el camino, paramos en un pub para cenar un poco. Luego, bastante cansados pero muy contentos, nos vamos a dormir. Nuestro día D ha finalizado con un éxito rotundo.

LUNES 23-7-2012

Toda la noche ha llovido. Ahora está chispeando un poco y el cielo está muy, muy nublado. Por suerte, el día bonito lo tuvimos ayer y pudimos gozar de los elefantes, tigres y poblados.
Básicamente hoy será un dia de ruta y, aunque llueva un poco, tampoco creemos que pueda molestarnos demasiado.
Nos despedimos del dueño de la Guesthouse y salimos por los estrechos callejones de Chiang Mai teniendo cuidado de no rozar paredes, coches y personas.
Nuestra primera etapa será el Wat Phra That Doi Suthep, uno de los templos más venerados del norte del pais. Nos encaminamos hacia la montaña sagrada, el Doi Suthep. La carretera va ascendiendo entre verdes paisajes.
El carácter místico y sagrado de la montaña queda reflejado en los templos que vamos encontrando por la carretera.
Multitud de túnicas naranjas cuelgan de los balcones, debe ser el día de hacer la colada.
Llegamos  al Wat Suthep. Buscamos un aparcamiento y nos dirigimos, paraguas en mano, hacia el templo. Empezamos a subir las escaleras, repletas a ambos lados de tenderetes de souvenirs, hasta llegar a la bonita barandilla en forma de naga que conduce, finalmente, al templo.
Tras subir los 306 escalones y pagar una entrada de 30THB se llega a una explanada llena de imágenes y santuarios importantes que nos informan de la historia del templo.
El recinto está custodiado por dos mom figuras mitológicas con rasgos de león, camaleón y pez.
Cerca podemos ver un arbol engalanado y un santuario dedicado a Sudeva, el hermitaño que vivió en la montaña.
el elefante portador de una reliquia
El templo principal tiene acceso a través de un segundo tramo de escaleras. Debemos quitarnos los zapatos.
-El suelo está muy mojado, de poco me van a servir los calcetines!
-Tendré que ir con cuidado, no sea que me pegue el resbalón del siglo.
Al poco rato de pasear por el recinto me acompaña una rara musiquita: chof, chof...llevo los calcetines empapados de agua y, cada vez que piso, el agua sale disparada.
-Que asco!
Intento llevar la vista hacia arriba y lo primero que veo es la tan fotografiada chedi dorada coronada por un paraguas de cinco niveles  construida para conmemorar la independencia de la ciudad de Birmania y su adhesión a Tailandia.
El dorado es tan intenso que parece que lo hayan acabado de pulir y abrillantar.
Vamos viendo los diferentes templos
los rezos y las bendiciones
Acabamos la visita del importante wat
Y, de manera rápida y con cara de pocos amigos, me pongo mis zapatillas en mis pies super arrugados por el agua.
Salimos de Doi Suthep sobre las 11 de la mañana dirección Mae Hong Son.
La carretera tiene muchas, muchas curvas, está lloviendo y, para más inri, hay niebla. Poco a poco vamos avanzando.
Antes de llegar a Paicomemos en una gasolinera "de las nuestras", el arroz con gambas y el café.
En esta gasolinera no me cuesta nada encontrar lo que busco.
Continuamos nuetro camino hacia Soppong ya que en sus inmediaciones hay varios pueblos san, lisu, karen y lahu, pero la intensa lluvia y el mal estado de la carretera hace que perdamos mucho tiempo. Por esta zona hay varias cuevas que tambíen queríamos ver, pero el mal tiempo seguro que lo impedirá.
Voy pegada a los cristales del coche ya que no se ve nada de nada. De las cuevas ya hemos pasado, pero intentaremos desviarnos y llegar a Mae La-Na donde, por el camino, se encuentra el pueblo lahu negro de Jabo.

Estos pueblos se encuentran perdidos en las montañas y con la lluvia es complicado circular ya que el barro invade la carretera.

Estamos lejos de todos y de todo. Decidimos volver a la carretera "principal" y continuar nuestro camino hacia Mae Hong Son, sacrificando Mae Aw, reducto chino casi en la frontera con Myanmar.
Llegamos a Mae Hong Son de noche y con una lluvia impresionante. Tenemos que atravesar todo el pueblo para llegar a nuestro hotel.
El hotel imperial Mae Hong Son parece bonito y es muy espacioso

Las habitaciones tampoco están mal


Vamos a cenar al restaurante, salmón para Cesc y una especie de "biquini" para mi, y nos vamos raudos a dormir. El día ha sido duro, más que nada, por la carretera y el mal tiempo. Asi que, no cuento nada más.
Buenas noches!

MARTES 24-7-2012

No he dormido nada bien: colchón de los que botan, minibar más ruidoso imposible, suelos crujientes y toda la noche ha estado lloviendo, cosa habitual desde hace unos dias.
Miro por la ventana y me aparece un dia tristón, sin sol, y a punto de volver a llover. Resignados, nos vamos a desayunar.
El desayuno, aunque todo thai por supuesto, no está nada mal. Huevos fritos y tortillas al momento. Me hace gracia y me rio de mi misma: yo nunca desayuno tan contundentemente!

El hotel es bonito pero todo chorrea de agua

Tiene una bonita piscina encajada en un entorno verde precioso

Despues del desayuno dejamos el hotel

Regresamos a Mae Hong Son a poner gasolina y buscamos un banco para cambiar unos eurillos.
Mae es una población norteña. Hay pocos turistas y la ciudad se nos aparece tranquila y relajada.

Nos interesa ver el Wat Kam Kor famoso por un excepcional pasaje cubierto.


El interior destaca por su desorden

Y por otras cosas!
-Vale, vale...ya lo he pillado

A la salida vemos un pequeño "aprendiz" de monje. La conclusión es simple: aquí o en las Chimbambas, los niños son eso, niños!.

Antes de salir de la ciudad pasamos por un bonito parque.

Los elefantes están siempre omnipresentes

Hoy ganaremos un poco de tiempo ya que, al ver ayer a las mujeres padaung, no hace falta volver otra vez a verlas hoy. De manera que esta excursión nos la ahorramos.
Lo que ahora nos apetece es bajar hacia el sur por la carretera que circula de forma paralela a la frontera birmana y ver los poblados de las montañas.
Sin más demora ponemos rumbo sur. Aunque aún nos faltan algunos días para acabar el viaje parece que ya estamos de vuelta ya que hemos llegado al punto más lejano.
Salimos de Mae no sin antes ver unas curiosas imágenes

La carretera, aunque en el mapa está catalogada como una carretera principal, es estrecha y con un piso muy deficiente.
Los paisajes vuelven a enamorarnos.


La carretera pasa por zonas selváticas

y la espesa vegetación no deja ver el suelo

Se divisan las chozas entre la maleza

y los campesinos hacen un descanso de sus tareas matinales

Nosotros vamos circulando con precaución ya que la carretera empeora por momentos. Hay unos socavones muy profundos y no podemos ir a mas de 30 Km/hora.
En Khun Yuam nos acercamos a ver el Museo Conmemorativo de la Amistad entre Tailandia y Japón.
Una serie de camiones militares, un poco desmejorados, dan la bienvenida al museo.

El museo muestra armas, equipamiento militar, efectos personales y fotografias que nos informan de la ocupación japonesa de Khun Yuam durante las últimas semanas de la guerra con Birmania.

Seguimos nuestro camino hacia el sur muy, muy despacio pero admirando los verdes paisajes.

y los pueblos medio ahogados entre la selva

Empezamos a preocuparnos bastante ya que la carretera en vez de mejorar empeora cada vez más. Nos preguntamos incluso si estamos en la carretera correcta. Preguntamos a la única persona que encontramos en muchos quilómetros y nos indica que vamos bien pero que hay muchos quilómetros hasta Mae Sot, lo dice como:
-Sabeis donde os meteis con esta carretera!

Hemos pasado de Mae Sariang, el único pueblo más o menos importante y cada vez la carretera está peor: se estrecha hasta parecer casi un sendero, la vegetación se "come" la carretera y para hacerlo aún peor, un árbol caido invade la carretera.

Da la sensación de ser una carretera totalmente abandonada. Estamos tensos, tenemos miedo de que ocurra alguna cosa y quedarnos tirados en medio de la nada.
Optamos por una drástica solución: volver hacia atras hasta Mae Sariang y coger una carretera transversal hasta casi Chiang Mai y bajar por la autopista.
Tenemos que hacer muchos quilómetros extras, pero creemos que será lo mejor. La lluvia es muy intensa, además hay niebla y los árboles parece que cobran vida en la penumbra.
Cogemos la autopista,que más que una autopista parece una pista de patinaje o un espejo enorme. No se ve nada por el diluvio universal que nos está cayendo.
Llegamos a Kamphaeng Phet, donde tenemos el hotel, a las 10.30 de la noche, en una ciudad que parece solitaria.
Por suerte una chica muy amable nos acompaña con su moto hasta el hotel ya que nadie parece ponerse de acuerdo del lugar.
Estamos muy cansados. La jornada tenía que ser tranquila y ha sido horrible. Hemos hecho casi 700 quilómetros en unas 12 horas de conducción muy tensa. Por suerte hemos llegado bien.

Si alguien tiene intención de hacer esta ruta paralela a la frontera birmana, de momento puede olvidarse de ello ya que la carretera, en muchos tramos, es casi intransitable.
Buenas noches y hasta mañana!!

MIERCOLES 25-7-2012

Después de las peripecias de ayer por la terrible carretera y la lluvia pensaba que, con los nervios, nos costaría dormir pero, la verdad es que hemos dormido bien y ya estamos a punto para afrontar otro día de lluvia.
Vamos a desayunar y, en el comedor, no hay nadie. Nos preguntan si queremos el desayuno "americano", pero preferimos lo que ya estamos acostumbrados: tostadas y fruta.
Pedimos leche caliente y la camarera no hay manera de que nos entienda. En inglés, ni papa; optamos por los gestos, parecemos payasos gesticulando con las manos para hacerle entender dos palabras: leche caliente.
Despues de bastante rato y ya casi pensando en ir a recepción y pedirla allí, a la camarera se le ilumina el rostro, como diciendo: ahora lo entiendo !.
En unos momentos nos trae la dichosa leche y podemos acabar el desayuno tranquilamente.

Dejamos el hotel Navarat Heritage que, aunque sea un dos estrellas, es muy correcto y hemos estado bien.

Cogemos nuestro irreconocible coche lleno de barro

Y nos dirigimos hacia las ruinas de Kamphaeng Phet, declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco. El nombre de la ciudad significa "Muro de Diamante" en referencia a la seguridad de sus antiguas fortificaciones frente a los ataques birmanos.

El parque está dividido en dos zonas. La entrada combinada cuesta 150 THB. La primera zona es pequeña y no se puede entrar con el coche. Cogemos el paraguas y el chubasquero y para adentro. Desde luego no hay aglomeraciones y, aunque con lluvia, podemos ver todo el recinto.
Los edificios son coetáneos al reino de Sukhotai llegando hasta el periodo Ayutthaya, por lo tanto, los edificios tienen elementos de ambos estilos.

Las estatuas de Buda, debido a las inclemencias del tiempo, son muy porosas y casi parecen de un estilo contemporáneo en vez de ser tan antiguas.



Hay numerosos templos repartidos a lo largo del parque, uno de los más importantes es el Wat Chang Rawp o templo rodeado de elefantes.



El parque nos ha gustado mucho y su visita ha sido muy interesante, más aún cuando se puede ver tranquilamente.
Despues de comer en un 7/11 (seven-eleven) nuestro arrocito con gambas, seguimos la ruta hasta Loppburi
Por el camino no faltan los puestos de fruta

Cada entrada a las pequeñas ciudades está anunciada por un arco, siempre con la imagen de algun miembro de la familia real.

Lopburi es una ciudad pequeña y una de las ciudades más antiguas de Tailandia. Su interes reside en que es una ciudad donde bandas de monos campan a sus anchas por toda la ciudad.
Al parar en un semáforo vemos al primer mono. Eso si, sentado en un paso de peatones esperando a que se ponga verde. Monos si, tontos no.

Hay muchos macacos por toda la ciudad, colgados de los cables, en los balcones, en las aceras, sobre los coches...

Muchas de las casas y pisos tienen rejas para evitar que entren dentro de las viviendas

Además de monos, la ciudad tiene un estupendo monumento, el Prang Sam Yot, el edificio más conocido de la ciudad. Este santuario tiene tres torres unidas y es un magnifico exponente de arquitectura jemer.


Aunque pagamos la entrada, sólo se atrevió Cesc a dar la vuelta al templo. La verdad, yo no me atreví. Cuando el guardia me dijo que tenia que sacarme todo lo que era brillante como una simple cadena en el cuello, me entró el pánico y me quedé con un palo en la mano y mirando a diestra y siniestra todos los macacos que se encuentran a mi alrededor, no sea que me distraiga y se me cuelgue algun intruso por el cuello.

Por si queda alguna duda, en la estación de trenes una enorme escultura nos indica que estamos en Lopburi, la ciudad de los monos. Imposible equivocarnos.

La seguridad en los andenes parece poca. Todos los escolares esperan entre las vias la llegada de su tren.

Paseamos por la ciudad, para mi sin ningún encanto, sucia, descuidada y con un olor a rayos.

Sólo algun templo, de estilo jemer, me hace olvidar que estamos en una ciudad bastante feucha.

El mercado tiene los productos al aire libre...

...y es tambien el lugar perfecto para tomar un tentempié de media tarde.

Volvemos a la carretera, no queremos llegar demasiado tarde a la guesthouse.
Mientras vamos circulando vemos los divertidos y psicodelicos autocares tailandeses. Algunos parecen obras de arte con ruedas.

Sobre las 6.30 llegamos a Ayutthaya. Si Lopburi es la ciudad de los monos, creo que Ayuthaya es la ciudad de los perros. Nunca he visto tantos perros callejeros juntos.
Encontrar la guesthouse parece tarea ardua. Unos nos dicen para arriba, otros para abajo, otros que no tienen ni idea. Pasamos por el mismo sitio un montón de veces. Sabemos que está aquí pero no hay manera de encontrarla. Por fin, una chica muy amable, con nuestra reserva y telefono en mano, llama a la guesthouse. En menos de cinco minutos un señor canoso, montado en una moto, nos viene a recoger. Le seguimos y nos damos cuenta que, hace dos horas, hemos estado a 50 metros de la casa y hemos dado la vuelta por no encontrarla.
Los dueños son muy amables y la habitación es preciosa, decorada con mimo y encanto. Por fin estamos en casa.

Como es ya de noche, no queremos salir a cenar. Tenemos pan y atun, el bocata está servido.
Hoy hemos hecho 404 quilómetros muy bien aprovechados. Despues de la cena ponemos la tele y acabamos el día viendo una pelicula de aventuras: Tomb Raider.

JUEVES 26-7-2012

La pensión en que estamos alojados, llamada Baan Tye Resort es un encanto. Está muy limpia y tiene bonitos detalles. La ducha es abierta, cosa bastante frecuente en Tailandia.

La familia que lo gestiona es muy amable y hacen todo lo posible para hacerse entender.

Y el entorno donde se encuentra está muy cuidado

Vamos a desayunar

Es una pena que no podamos quedarnos un poco más en esta tranquila y acogedora casa pero hoy tenemos un día duro ya que, despues de visitar Ayutthaya y Bang Pa In, tenemos que llegar a Bangkok .
Ayutthaya fue la capital de Siam durante 417 años y vivió años de esplendor hasta 1776, época en que fué arrasada y saqueada por los birmanos. Sus importantes yacimientos fueron declarados Patrimonio Mundial por la Unesco en 1991
Dejamos la pensión, despidiendonos de nuestros cordiales anfitriones...

...y vamos hacia el parque conmemorativo de la Reina Suriyothai. Representa un homenaje a una reina que combatió y murio en 1548 frente a los ataques birmanos.

Y, seguidamente, nos adentramos en los yacimientos de la ciudad:
-Wat Ratburana
Posee una de las prangs mejor conservadas de la ciudad.


-Wat Thammikarat
Lo más caracteristico de este templo es una chedi central rodeada por esculturas de leones guardianes.



-Wat Phra Si Sanphet
Caracteristico por sus tres chedis dominantes


-Phra Mongkhon Bophit.
Contiene uno de los Budas de bronce más grandes de Tailandia


-Wat  Phra Mahathat
Lo más famoso,  y quizás una de las imágenes más fotografiadas de Tailandia, se encuentra en este Wat: una cabeza de Buda empotrada dentro de las raices de un arbol.


Salimos de la ciudad viendo más wats y ruinas, a cual mejor.



Despues del "empacho" cultural, salimos de Ayutthaya. Antes, hacemos unas fotos a los típicos "taxis" de la ciudad. Son pequeñitos, pequeñitos.

Antes de llegar a Bangkok paramos en el Palacio de Bang Pa In. Pasamos por pueblos en los que la gente, poco acostumbrada a ver turistas, nos saluda sonriendo.
Una caravana de gente, ataviada muy elegantemente, nos da la bienvenida.


El tiempo amenaza con una lluvia impresionante pero, aún así, nos atrevemos a entrar.
El palacio es una mezcolanza de estilos arquitectónicos. Si quereis mi opinión personal, os diré que no me gusta nada; así que, si teneis que hacer una excursión sólo para venir hasta aquí, para mi, no vale la pena.
Se puede ver una réplica de un puente romano

Un templo de estilo chino

Y un obelisco de marmol en memoria a la reina Sunanta, la cual se ahogó en el lago y, como la ley tailandesa prohibia a los cortesanos tocar a la familia real, nadie pudo salvarla. A partir de este trágico momento, Rama V cambio la ley.

No hemos tenido tiempo de llegar al centro de visitantes, ya que la lluvia ha hecho acto de presencia. Llueve a cántaros. Esperamos un poco pero, al cabo de un rato, Cesc se arma de valor y va en busca del coche. En pocos minutos vuelve al palacio a recogerme. La lluvia es intensísima.
Al parar en una gasolinera vemos las consecuencias del diluvio.

Ahora si, directos a Bangkok. Estoy "cagaita" de miedo. Entramos a Bangkok con lluvia y con un tráfico del copón. Carreteras por arriba y por abajo, todas atestadas de coches y yo, con un simple mapita para encontrar el hotel.

Deciros que, sin equivocarnos, hemos tardado 3 horas para llegar al hotel. La conducción en Bangkok es para los acostumbrados a conducir "con temple", no apto para cardiacos.
Por supuesto hemos llegado de noche, pero bien. El hotel Nouvo City está muy bien situado en la zona antigua de la ciudad. Es un hotel moderno y muy bonito.


No nos complicamos demasiado la vida y vamos a cenar al restaurante del hotel. La amabilidad de recepción contrasta con los malos modos del camarero.
Estamos contentos, el día ha sido genial y hemos llegado sin ningún contratiempo a la la capital del pais: Bangkok

VIERNES 27-7-2012

Hoy vamos a hacer una excursión hasta Kanchanaburi. Nos hemos levantado tempranito ya que, aunque no son demasiados quilómetros, tambien queremos llegar a los mercados flotantes de Damoen Saduak y el de Amphawa. Por si fuera poco, hoy también tenemos la intención de dejar el coche. Aunque podemos dejarlo mañana, sin ningún problema, lo ideal seria hoy. De estas manera, evitamos el tráfico de la mañana y no perdemos tiempo para ver  la ciudad. Claro que, todo esto lo tenemos que hacer antes de las siete de la tarde y no sabemos el lugar exacto de la oficina de Hertz. Ya veremos si nos da tiempo para todo!
Antes del desayuno preguntamos en la oficina de turismo del hotel si pueden reservarnos dos billetes de tren o  autobus de Bangkok hasta Krabi.
Este trámite tambien se puede hacer en muchas de las oficinas de turismo de la calle Kahosan, pero estamos en lo mismo, no queremos perder tiempo buscando una buena oficina y, aunque sabemos que nos costará mucho más, la tranquilidad la pagamos con gusto.
Nos informan de que es mejor ir en autobus ya que el tren sólo llega hasta Surat Thani y, desde aquí, hay tres horas más en bus hasta Krabi, con lo cual el viaje se hace mucho más largo.
Optamos por el autobus, nos toman los datos, y por la noche ya tendremos los billetes en el hotel. Perfecto!
La salida de la ciudad es más fácil que la entrada. En poco tiempo estamos camino de Kanchanaburi cuyo interés radica en ver el famoso "Puente sobre el rio Kwai".
Nuestra primera parada es la estación.

La zona central del puente fue destruida por las bombas aliadas en 1945 . De la estructura original sólo quedan los arcos exteriores.
El puente, construido principalmente por prisioneros británicos durante la ocupación japonesa de Tailandia durante la Segunda Guerra Mundial, pretendia asegurar una ruta de 415 km uniendo Myanmar y Tailandia.

Caminamos un poco a traves del acero del puente, teniendo cuidado del tren que pasa, a sus horas, por este emblemático lugar.

Visto el puente nos vamos hacia el cementerio de guerra de los aliados.

De los casi siete mil prisioneros de guerra enterrados en este cementerio, aproximadamente la mitad eran británicos; el resto eran australianos y de los Paises Bajos.
Está muy bien cuidado. Paseamos un poco a través de sus lápidas y vemos con tristeza la cantidad de jóvenes de 18 años que allí reposan. . Vidas truncadas de chicos casi adolescentes.


Para no perder la costumbre diaria, empieza a llover. Nos refugiamos en el centro ferroviario de Tailandia-Birmania. En este interesante museo se pueden ver imágenes, objetos, maquetas, enseres personales de los prisioneros que construyeron esta línea. Tambien como eran tratados, sus enfermedades y castigos. No se pueden hacer fotos.
Salimos del museo y nos vamos hacia el mercado flotante de Damnoen Saduak. Como nos esperábamos sólo funciona sábados y domingos, con lo cual, todo está desierto. Llegamos tambien hasta el de Tha Kha, pero tampoco hay suerte. Preguntamos a unos pescadores y nos corroboran lo que vemos con nuestros propios ojos: algunos mercados funcionan solo sábados y domingos, otros por la tarde como el de Amphawa y otros en días de fase lunar especial como el de Tha Kha.
El gozo en un pozo!


La zona está llena de palmerales repletas de cocos

Regresamos hacia Bangkok con la esperanza de que, por lo menos, podamos devolver el coche a la hora prevista.
Quilometros antes de entrar en la ciudad ya quedamos encallados, es hora punta. Poco a poco vamos avanzando. Tengo tiempo de remirarme el mapa mil veces para intentar equivocarme lo menos posible. Aquí, los fallos, te pueden costar horas.
Va pasando el tiempo, falta poco para las siete y ya es oscuro, con lo que cuesta más mirar los letreros.
Estamos en el camino adecuado y conduciendo despacio para no pasarnos, vamos mirando si encontramos la oficina. Ya son las siete, hora de cerrar, sabemos que está cerca. Cesc aparca en un vado y yo salgo disparada por la calle mirando cada casa. Los ojos se me encienden como platos cuando veo la oficina.
En el interior aun queda gente pero se están poniendo las chaquetas y colgando los bolsos. Llamo con un poco de insistencia golpeando los cristales. La gente mira al exterior. Pongo carita de pena y da resultado ya que llaman al guardia de seguridad que es el que tiene que abrir la puerta.
Explico la situación: sólo es devolver el coche. Por suerte, aún queda una persona que puede realizar el trámite. Me dice ok y me pregunta

-Pero, ¿dónde está el coche?
-Unos metros más atrás, respondo con alegria.

Voy a la carrera en busca de Cesc. Tan sólo está una manzana atrás. Hemos tenido suerte de encontrar aún gente dentro y de que tuvieran la amabilidad de abrir y quedarse con el coche.
El coche, aunque sucio, no tiene ningún golpe ni arañazo ya que, por suerte, no hemos tenido ningún contratiempo.
Nos lo da por correcto, nos entrega los papeles y adiós. Nos da pena dejar nuestro "Toyota" que tan bien se ha portado.

Vamos a cenar a un McDonalds, luego, damos una vuelta por la ciudad iluminada mientras buscamos un taxi que nos lleve al hotel.

Nos cuesta un poco encontrar algun taxista que conozca la zona. Todos se conocen al dedillo la parte nueva de la ciudad, pero la zona antigua ya es otra cosa. Finalmente, un taxista nos dice que adelante. Incluso dudamos un poco. A ver donde nos lleva.
Vamos siguiendo la ruta con el mapa y vemos que sabe perfectamente donde va.
Llegamos al hotel y recogemos los billetes de autobús hacia Krabi
Nos vamos a dormir tranquilos, ya lo tenemos todo atado. Mañana por la tarde nos vamos hacia el sur.
Yupiiiii!!!!!!

SABADO 28-7-2012

Hoy tenemos un buen tute de visitas. Hay que ver el máximo de Bangkok ya que, por la tarde, nos vendran a recoger para llevarnos a la estación de buses para coger nuestro autobus hasta Krabi. Durante el desayuno planeamos las visitas del dia. Fue una suerte poder dejar el coche ayer, sólo de pensar en devolverlo hoy, se me ponen los pelos de punta.

Nos dirigimos  primero al mercado de amuletos que se situa en las aceras de Th Maharat y Th Phra Chan. Piezas diversas como talismanes, amuletos y cosas similares son objeto de regateo por parte de coleccionistas, monjes o interesados en dichas materias. Los puestos se situan en las aceras y es curioso ver toda esta amalgama de pequeñas cosas que, muchas veces, no sabes ni que son ni para que sirven.

En la calle tambien vemos muchas herboristerias con todo tipo de remedios para infinidad de enfermedades y malos augurios.

La visita al mercado de amuletos puede ser prescindible pero nos va de camino hacia el Gran Palacio. En las aceras vemos los ya clásicos barreños para limpiar los platos de los improvisados "restaurantes"callejeros.

Al llegar al Gran Palacio nos asalta un personaje que nos dice que el palacio está cerrado. Nos extraña ya que en la guía no pone nada al respecto. Nos insiste que hay un acontecimiento especial y que estará unas horas cerrado. Se ofrece para hacer un pequeño tour por la zona antigua y luego traernos otra vez hacia el palacio.
Como no lo vemos nada claro, le decimos que queremos comprobarlo con nuestros propios ojos. Al ver que no picamos, el hombre se marcha.
Hay que tener cuidado ya que es frecuente que esto pase. Normalmente son personas bien vestidas, que siempre "han estado" en tu pais y que se muestran excesivamente simpáticas.
Son "tretas" que utilizan para llevarte a algun lugar donde tienen comisión o, simplemente, sacarte algunos baths en el transporte.
Evidentemente, el Gran Palacio esta abierto.

Este enorme complejo es una atracción turistica de primer orden y asi lo evidencia la gran cantidad de gente que hay para coger el billete de entrada.
Este enorme recinto alberga más de 100 edificios de arquitectura diversa. Un dorado reluciente domina todos los edificios, algunos custodiados por gigantes míticos.



Graciosas y grotescas criaturas nos observan

Bonitos murales tapizan las paredes interiores del templo.



El rey sólo utiliza el Gran Palacio en ocasiones especiales, como el dia de la coronación y, algunas veces, sus salas han dado alojamiento a dignatarios extranjeros.


La visita al Gran Palacio ha sido interesante, especialmente para ver la fastuosidad de los edificios.
Continuamos hacia el Lak Meuang o pilar de la ciudad.
Esta columna fálica se halla en un templo blanco y representa el espíritu guardian de la ciudad. También señala el quilómetro 0 de Tailandia.

En el interior preciosas niñas con elegantes vestidos hacen sus ofrendas.

Unas no tan bellas, pero graciosas, "bailarinas", nos deleitan con sus cánticos.

Caminando por la ciudad vemos  un wat con un nombre larguísimo

No se si tiene alguna relación, pero Bangkok tiene el topónimo más largo del mundo, aunque el libro Guiness no lo reconoce como tal ya que está en desuso. Juzgad vosotros mismos: Krungthepmahanakhon Amonrattanakosin Mahintharayutthaya Mahadilokphop Noppharatratchathaniburirom Udomratchaniwetmahasathan Amonphimanawatansathit Sakkathattiyawitsanukamprasit; casi nada eh! Parece que los tailandeses tienen especial predilección por los nombres laaaaaargos!
Seguimos hacia el Wat Pho, donde se encuentra el mayor Buda reclinado, la mayor colección de imágenes de Buda en Tailandia y, además, es el centro de educación pública más antiguo del pais.


El Buda reclinado es impresionante. Tiene 46 metros de longitud y 15 metros de altura.


Dejamos el wat Pho y nos desplazamos hacia Thonburi cruzando en ferri el rio Chao Phraya. El trayecto nos cuesta 3 baths/persona.

Llegamos al Wat Arun.


Lo que caracteriza a este wat es su torre de estilo jemer de 82 metros de altura.

Vigilando el templo no pueden faltar los guardianes y demonios.


Este wat, al igual que el anterior, son muy interesantes y nos han gustado mucho a pesar del calorazo que nos está cayendo. Volvemos a cruzar el rio.

Nos acercamos hasta Chinatown dando sólo una pequeña vuelta ya que las horas se nos van volando, bueno, caminando.

No podemos esperar más y decidimos que volveremos otra vez al regresar de Krabi. Cogemos un taxi hasta la zona mochilera de Khao San (57 baths). Comemos en un Burger y atravesamos la calle soportando una fina lluvia.

Recogemos las maletas que nos habian guardado en el hotel y esperamos en el lobby hasta la hora indicada.

Puntualmente a las 6 de la tarde nos vienen a buscar en una flamante van. Dejamos el hotel y salimos de Bangkok en dirección a la estación de autobuses que esta a bastantes quilómetros de la ciudad.
La estación es grande y bastante caótica. Como ya tenemos los billetes sólo nos falta saber el andén desde donde parte el autobus.
Una vez localizado el andén, buscamos nuestro autobus ya que, para ir a un mismo destino hay varios tipos de autobuses. Hay que estar alerta y, aunque sea más caro, elegir el autobus tipo "VIP".
Estos autobuses son más cómodos ya que tienen menos asientos, son muy anchos, bastante reclinables y hay bastante espacio entre asientos.

Nos dan un pequeño "catering" que consiste en una botella de agua, zumo, un bollito y cacahuetes. Tambien una manta.
Muy puntuales salimos a las 7.30 de la tarde. A las 5 horas de viaje hace una parada de 20 minutos que aprovechamos para estirar las piernas.

Sin perder de vista nuestro autobus (ya que hay un montón) paseamos un poco por todo el recinto ya que hay tiendas para mirar y comprar.
Transcurrido el tiempo de descanso, volvemos al autobus...

...reclinamos el asiento, nos tapamos con la manta y, con los ojos cerrados, nos dejamos mecer pensando que el vaiven del bus nos ayudará a dormir un poco y nos hará el camino hacia Krabi más plácido.

DOMINGO 29-7-2012

Llegamos a la estación de autobuses de Krabi a las 6.45.

El viaje ha sido largo pero lo hemos llevado bien. Buscamos algún medio de transporte hacia Ao Nang, en donde estaremos alojados. Al final, una van con cinco personas nos lleva al hotel (150 THB/persona).
Llegamos al hotel Centara Anda Dhevi muy temprano. El hotel está muy bien. No está en la playa pero tiene una bonita piscina.

Al llegar tan termprano podemos hacer el chek in pero aún no podemos ocupar nuestra habitación. Y, aunque bastante cansados, damos una vuelta por Ao Nang y desayunamos un poquito. Miramos en las oficinas que hay por todo el paseo de la playa las excursiones que podemos hacer mañana. Acabamos contratando la excursion a las cuatro islas en long tail, (barco de popa larga) en la agencia llamada "Connecting Krabi Tour and Travel"por 400 THB/persona. Esto nos incluye la recogida en el hotel, las excursiones, la comida y vuelta otra vez al hotel. Esperemos que mañana haga buen dia y podamos disfrutar del paseo.
Ha pasado un buen rato y volvemos al hotel. Preferimos esperar sentados en recepción y estar más o menos fresquitos,  que aguantar el bochorno de la calle.

Por suerte, al cabo de un rato y casi medio dormidos en los butacones de recepción, la recepcionista nos dice que ya podemos acceder a nuestra habitación. Por fin!
Nuestra habitación es grande y amueblada con gusto.

Como la reservamo con tiempo pudimos escoger una habitación superior con un buen precio.
Tiene un balcón con dos tumbonas y, desde aquí, podemos acceder directamente a la piscina. Todo un lujazo!

Pasamos la tarde descansando en la piscina.
Cenamos en la calle de los restaurantes de marisco que hay junto al mar, unas gambitas a la plancha (290 THB).

Luego, tranquilamente, volvemos al hotel.


LUNES 30-7-2012

A las 7 de la mañana ya estamos en pie. Miro al cielo. Parece que tendremos buen día para hacer la excursión a las cuatro islas, aunque es posible que el tiempo, en un abrir y cerrar de ojos, pueda cambiar de forma repentina.
Despues del desayuno, esperamos en el lobby que nos vengan a recoger. Tambien está esperando un matrimonio joven con dos niños pequeños.
Sobre las nueve llega nuestra pik up y nos vamos hacia el muelle. Alli está esperando más gente, en total seremos unas 25 personas. Nos subimos a una long tail un poco destartalada y, a toda pastilla, nos alejamos del muelle.
Al poco de zarpar ya nos encontramos con las inconfundibles formaciones kársticas que se encuentran por todo el mar de Andamán. Enormes pináculos emergen del mar y dibujan un paisaje fantástico


La primera parada la hacemos en Railay.

El camino hasta la playa de Hat Tham Phra Nang es un poco complicado por los monos que se encuentran en el camino, alguno de ellos poco amigable.

La playa es de arena blanca y se encuentra entre acantilados.


Railay es el paraiso de los escaladores ya que es un rocódromo natural de primer orden.

En el extremo este la playa se encuentra la Tham Phra Nang o "cueva de la princesa", de mucha importancia para los pescadores locales.
Cuenta la leyenda que, en el siglo III a.C, una princesa hindú que viajaba en su barco real, se hundió en esta zona y que el espíritu de la princesa muerta se cobijo en la cueva. Todo aquel que le presente sus respetos es favorecido por ella. 
La cueva se halla repleta de falos de madera ya que los pescadores, tanto budistas como musulmanes, depositan estos ofrendas para tener una buena pesca. Curiosas ofrendas!.

Al cabo de un rato volvemos a la long tail por el mismo camino.

El bote pone rumbo hacia Ko Hua Khwan o Chiken Island, llamada de esta manera por su semejanza a la cabeza de una gallina.

En este punto el bote hecha anclas y todos al agua, bueno...todos, todos no. Una pobre mujer que se ha pasado vomitando todo el rato, una joven y yo, nos quedamos en dique seco.
A mi, esto del "snorkel", aunque reconozco que debe ser muy bonito, no me va. Desde un dia que se me "enganchó" no se que bicho en la pierna, nunca más me he metido en el agua, a no ser que este cerca de la playa.

Cesc se anima y tambien quiere hacer el "patito", pero yo creo que hace el "patoso"ya que tiene bastantes problemas con el tubo.

La "inmersión" dura unos 40 minutos -4 para Cesc ya que no supera sus problemas con el tubo- y,  luego, rumbo hacia Tup Island. En esta isla sacan el "bufete" con las salsas un poco mareadas y, cada uno, se sirve su ración de "rancho".

Nosotros, ante tal espectáculo, optamos por hacer "dieta"y aprovechamos para dar una vuelta por la isla.
Hay marea baja y, desde Tup Island se puede ir caminando hasta la otra isla, Chicken island.
El paseo es divertido ya que el agua va remojandote las piernas.

En esta isla estamos 1 hora y 40 minutos. Se recoge el "restaurante ambulante" y otra vez al bote.

 La siguiente isla es Poda Island

La arena de la playa es blanquísima. Tenemos un poco de decepción con el color de las aguas ya que no vemos aquellos colores azules de postal que mucha gente comenta. Puede que sea porque es época de monzones y el agua está revuelta.

Tiene un pequeño chiringuito donde tomamos unos refrescos que acompañamos con unos cacahutes. Los precios están bien para ser una isla que no tiene nada y que necesita del turismo.

Tampoco falta las indicaciones en caso de tsunami, aunque si ocurriera, creo que seriamos los primeros en dar las salutaciones a Neptuno.

El dia empieza a ponerse chungo, a ver si nos caerá una tromba impresionante antes de llegar a puerto.
Volvemos al bote, y la vieja long tail saca toda su energia. La velocidad hace que votemos sobre las olas con un bailoteo impresionante. Miro hacia popa y veo la pobre mujer japonesa sacando casi el hígado por la boca. Que mal lo está pasando!
Poco a poco la gente se va agenciando del chaleco salvavidas, será que no lo ve nadie claro! Yo hago lo mismo, he visto muchas películas y, al final, ya sabemos todos lo que pasa: nunca hay suficientes chalecos para todos.
Mientras van desapareciendo los chalecos, voy gozando del paisaje.

Poco a poco vamos divisando las barcas que navegan cerca del muelle.


Llegamos a Ao Nang sobre las 3:30 de la tarde y sin llover.

El dia ha sido redondo. Nos llevan hasta nuestro hotel. Mientras esperamos la hora de cenar planeamos la ruta de mañana. No renunciamos a ir a la bahia de Phang-Nga y Puket. La única manera es alquilando un coche y pasar el día de mañana de excursión. Como es tarde y no podemos buscar, preguntamos en recepción si podemos alquilar un coche desde el mismo hotel. Ningún problema, mañana tendremos el vehiculo en el parquing del hotel.
Perfecto! El día será completo.

MARTES 31-7-2012

Tempranito y, después del desayuno, ya estamos esperando en recepción para recoger el coche. No esperamos casi nada ya que en seguida tenemos a un señor con unos papeles frente a nosotros. La chica de recepción nos indica que debemos cumplimentar los papeles para que pueda entregarnos el coche. Así lo hacemos y, en un plis plas, estamos dentro de nuestro "toyota vios".
Ponemos dirección hacia la bahia de Phang-Nga. La carretera es una autovía de dos carriles por banda, muy buena. Al poco rato de circular nos para la policía: vaya otra vez!. Como siempre nos pide el carné de conducir; como todo está en orden, podemos continuar.
Llegamos al Parque Nacional Marino de Ao Phang-Nga.

Nos metemos por carreteras secundarias sin asfaltar en medio de los manglares. Estamos en una zona que induce un cierto respeto. Sabemos que, en estas ciénagas, abundan los más terrorificos reptiles, como varanos de agua, cobras marinas, víboras, lagartos voladores.... El silencio sólo es interrumpido por los sonidos de los animales. La imágen es incluso fantasmagorica. Casi podemos sentirnos observados. Volvemos al coche rápidamente.



Ya hemos visto suficientes manglares. El camino parece que no conduce a ninguna parte. Damos media vuelta y nos dirigimos otra vez hacia la carretera principal.
A medida que nos acercamos al muelle nos van parando los pescadores para ofrecernos su barca y sus circuitos "turisticos" por la bahía.
Es lo que queremos: visitar los peñascos de Phang-Nga llegando hasta la super turística isla de Ko Phing Kan. Como no hay turismo, nos vemos asediados por un montón de gente y casi sin posibilidad de comparar rutas. Al final nos quedamos con el primero y negociando un poco el precio, la excursión nos sale por 600 THB por persona en una long tail para nosotros solos.
El barquero, un chico joven, nos enseña su barca. No es cosa del otro mundo, pero parece que no haremos aguas. Tenemos que esperar un poco ya que va en busca de un bidón de gasolina. Parece que tiene el depósito seco.
 
Nos acomodamos en nuestra long tail y la embarcación se adentra en la bahia.

Nuestro joven capitán nos va mostrando las bellezas del entorno y aminora la marcha para que podamos sacar alguna foto.

Pasamos frente a la llamada "isla del perrito" por la forma que adopta la isla semejante a un perro...

...y tambien  frente al pueblo flotante de Ko Phanyi. Haremos la parada a la vuelta, segun nos informa nuestro "capi".

Seguimos hacia mar adentro gozando del maravilloso paisaje que se acrecienta con un dia, de momento, radiante.


Alrededor de algunos peñascos, es posible hacer kayak.

Con una destreza impresionante y sorteando las embarcaciones más pequeñas que la nuestra, nos mete dentro de una cueva de la que salimos sin ningún contratiempo entre risas y asombro.

Al poco rato empezamos a vislumbrar los peñascos de la isla Ko Phing Kan, llamada tambien "isla de James Bond". La isla es famosa porque en ella se rodaron algunas escenas de la pelicula "El hombre de la pistola de oro".

Despues de un millón de fotos, que luego voy a tener que eliminar, dejamos la isla del  "agente 007".
Volvemos a ver, en la distancia, la impresionante caverna.

Nos acercamos hacia una zona de manglares.

El agua tiene un color extraño.

El "capi" pone el turbo y nos alejamos de este lugar a toda máquina con el agua salpicando nuestra cara.

Llegamos a Ko Phanyi, una aldea musulmana que está construida en el mar, sobre pilotes de madera.

La población se dedicaba enteramente a la pesca, pero ahora, con el auge del turismo,
sus costumbres han cambiado bastante y, la caña de pescar y las redes, se han sustituido por "souvenirs" a la caza del turista.

Al ser temporada baja prácticamente no hay nada ni nadie. Tan sólo las zapatillas fuera de las casas nos muestran que, efectivamente, alguien vive allí.


Volvemos otra vez al muelle.

Dejamos este curioso pueblo flotante a nuestras espaldas.

Nos acercamos a una pared de una formación rocosa con pinturas rupestres.

Y nos alejamos de la bahia de Phang-Nga mientras hacemos las últimas fotos.

Llegamos al muelle y nos despedimos de nuestro guía que nos  ha llevado través de estos idílicos paisajes.

Volvemos al coche y nos dirigimos hacia la isla de Phuket. Realmente, de la ciudad de Phuket me esperaba bastante más. No tiene, para mi, nada especial. Intentamos comer en un restaurate recomendado pero esta cerrado. Lástima! Finalmente optamos por un McDonalds que se nos aparece de repente y como por arte de mágia. Damos una vuelta por la ciudad.


En la playa hay marea baja

Y el panorama no es demasiado bonito.

Dejamos la ciudad y subimos por la costa oeste del Mar de Andamán.
Las playas son mucho más bonitas que las de la costa este, especialmente las de Karon y Kata. El mar está bastante picado y hay bandera roja.


Pasamos por la bulliciosa Patong, destino internacional playero con mucha marcha.


Tampoco faltan las indicaciones en caso de tsunami. No hay que olvidar que la zona fue duramente castigada por el tsunami del 2004.

Nos hemos entretenido demasiado, estamos muy lejos de Ao Nang.
Madre mia! no sé a la hora que llegaremos al hotel. Mientras, continuamos admirando las bonitas playas del norte de Patong.


Cesc me da un ultimatum:
-no paro más, no hay más fotos!.
Pongo cara de penita, pero no cuela. De hecho, tiene razón, estamos en las "chimbambas" y tenemos que entregar el coche a las 9 de la noche. No hay que ser demasiado matemático para saber que, con los quilómetros que nos quedan, seguro, seguro, que no llegamos a tiempo.
Para no caer en la tentación, pongo la cámara en el bolso y, bien calladita, voy mirando las indicaciones hacia Ao Nang, ya que, de la luz del sol hemos pasado a la luz de las estrellas y de noche, todos los gatos son pardos.
Para más inri, a pocos quilómetros del hotel y, por carreteras secundarias, nos perdemos. Después de unas cuantas vueltas, volvemos al camino adecuado y llegamos con los nervios crispados al hotel. Con cara de pocos amigos nos recibe el chico que viene a recoger el coche. Le explicamos lo ocurrido pero supongo estará pensando:- si, si, muchas explicaciones pero llegais casi tres cuartos de hora tarde. Da una ojeada al coche y se va rápidamente.
Más relajados, volvemos al pueblo para cenar. Pero, vaya...a las 10.00 de la noche todas las cocinas están cerradas. Volvemos al hotel. Están sacando todas las cosas del restaurante buffet, pero, gracias a Dios, nos hacen una cena rápida: pizzas que, acompañadas de una gran cerveza, nos saben a gloria.
Hemos aprovechado el día a tope. Por suerte, hemos podido ver todo lo que queríamos. Estamos más que satisfechos y, así de contentos y felices, nos vamos a dormir. Hoy es la última noche que pasamos en el sur. Mañana rumbo a Bangkok.

MIERCOLES 1-8-2012

Hoy no hemos puesto el despertador y, después de tantos días, podemos hacer el remolón en la cama. Después toca reorganizar maletas ya que hoy partiremos otra vez hacia Bangkok.
Desayunamos sin prisas y hacemos el check out. Pedimos que nos guarden las maletas hasta la hora de la salida.

La mañana la dedicamos  a buscar  y negociar un  taxi, que nos lleve desde el hotel hasta la estación de autobuses de Krabi. Cuando tenemos el taxi listo paseamos por Ao Nang.

Nos encontramos con un curioso poste que marca los quilómetros a distintas ciudades y vemos que, realmente, estamos muy lejos de casa.

El resto de la mañana paseamos por la playa



Después de comer volvemos al hotel y esperamos a que llegue nuestro taxi.


A la hora convenida, las 3:30 de la tarde, el taxi nos lleva en unos 20-25 minutos a la estación de buses de Krabi.
Esperamos en la simple estación de buses la llegada de nuestro transporte.

A las 4:30 ya podemos entrar en el autocar y aposentarnos en nuestros grandes butacones

Desde la altura de nuestro autocar contemplamos el ir y venir de la gente



Así como los últimos vergeles y formaciones kársticas de la zona de Krabi


Nos han dado un vaso de papel, nescafé, una botella de agua, un bollito y un zumo minúsculo.

La telenovela a todo trapo que han puesto en la tele me distrae del paisaje, y aprovecho para ver como voy a prepararme el cafe sin derramar una gota.
Casi tres horas después de la salida hacemos una parada de unos 20 minutos para estirar piernas y tomar un refrigerio. Luego nos ponemos cómodos e intentamos, sinó dormir, al menos descansar, en la larga ruta que aún nos espera.
El autobús hace  tres paradas más para recoger gente y, a las 4:45 de la mañana, llegamos a Bangkok.

JUEVES 2-8-2012

Llegamos a Bangkok muyyyyy temprano. El viaje ha sido durillo ya que el autobus se ha balanceado  mucho y, al ir en la zona de arriba, aun se ha notado más. Como es muy temprano, compramos un poco de desayuno en un 7/11 y, mientras comemos, vamos observando el trajín de una estación a tope de gente.
Más animados, despues de haber comido, vamos en busca de un taxi. Aunque hay un montón de taxis, nadie nos quiere llevar. Unos nos dicen que no, al exigir que pongan el "meter"; otros nos dicen que no, por llevar maletas.
Sera posible! Empezamos a desesperarnos, nadie nos quiere llevar!!
Por fin, después de mucho preguntar, un taxista nos coge las maletas, las pone en el maletero y nosotros...pa dentro!
Pone el meter y le indicamos el hotel donde vamos. Por suerte, a esta hora tan temprana, no hay tráfico en la ciudad y podemos llegar sin ningún contratiempo. Pagamos el taxi 109 THB y llegamos a las puertas del hotel Baan K Residence by Bliston, situado en el corazón de Bangkok a las 6 de la mañana.

El edificio está cerrado y el guardia de seguridad nos abre las puertas. No hay nadie en recepción y nos recibe, suponemos, la señora de la limpieza. Tanto ella como el señor de seguridad se extrañan un poco de ver gente a esta hora. Les explicamos que venimos de Krabi en autobus en un trayecto de toda la noche y hemos llegado muy temprano a Bangkok. Les pedimos que nos guarden las maletas y volveremos más tarde cuando el mundo despierte.
Al ser tan temprano tendremos tiempo de ver las cosas que nos han faltado de Bangkok. Siempre hay que ver la parte positiva de las cosas.
Estamos muy cerca del parque Lumphini y, allí, es donde vamos

Este parque es la principal zona verde de la ciudad. Quedamos asombrados de la cantidad de gente que hay a esta hora.
Mucha gente mayor practicanto "taichi".


El parque esta bien cuidado y es muy agradable pasear por él sintiendo el fresquete de la mañana en la cara.

Mucha gente se reune para desayunar y charlar.

También para jugar y hasta bailar.

Tiene un gran lago artificial

Hemos pasado un rato divertido viendo la cotidianidad tailandesa a primeras horas de la mañana.
Continuamos nuestra visita por el barrio de Silom. No tiene demasiadas atracciones turísticas ya que es la zona financiera, y las oficinas y grandes edificios conforman la fisionomia del barrio.

Caramba! Pasamos por una zona de tirones

Aquí se asienta la comunidad hindú y su templo más importante es el Sri Mahariamman. Este templo hindú no pasa desapercibido por su fachada multicolor esculpida con dioses hinduistas.


Tiene tambien grandes centros comerciales.

Y espectaculares hoteles

Tampoco faltan los multicolores taxis.

Poco a poco nos acercamos al muelle de Si Phraya para llegar a Chinatown

Bangkok, desde la perspectiva del rio, tiene otra imagen.



Estos barcos que navegan por el rio son muy rápidos. En un plis plas, se amarra el barco, baja y sube la gente y adiós. En cuestión de segundos todo el proceso se pone en marcha, y en cuestión de segundos, se acaba.
El encargado de amarrar el barco tiene un equilibrio impresionante.

Llegamos a nuestra parada, Ratchawong, y rápidamente salimos del barco.

Lo vemos alejarse del muelle surcando unas aguas de color chocolate.


El barrio chino de Bangkok es muy auténtico.

Perderse entre sus callejuelas es toda una experiencia.

Abundan los puestos callejeros de comida...


los bulliciosos mercados...


...es bastante impactante ver todo el comercio montado con el tema de la muerte. Además de las típicas guirnaldas...

...podemos ver ropa, zapatos y todo tipo de objetos con los cuales será enterrado o incinerado el difunto, pero...todo es de papel y viene envuelto en cajas como si de un regalo se tratara.


Tambien vemos algun templo.

Dejamos las callejuelas para alcanzar las avenidas principales, pero no dejamos ni el tráfico ni el caos circulante.


Llegamos hasta el Wat Traimit. La importancia de este wat reside en la imagen de Buda de oro macizo, de 3 m de alto y 5,5 toneladas de peso.

Buff!! empezamos a estar un poco cansados. Decidimos volver al hotel y realizar el check in.
El edificio es un bloque de apartamentos. Nuestro "casa" dispone de un salón muy bonito con cocina totalmente equipada...


...y una habitación bastante grande con vestidor incluido.

Todo el mobiliario es muy nuevo y el apartamento está muy limpio. Hemos acertado de lleno en la elección.
Despues de pasar por recepción nos vamos a descansar un poco para continuar despues hasta el mercado de Pratunam, en busca del souvenir para llevar a casa. Volvemos a encontrarnos con grandes edificios y, como no, con la figura de los reyes, siempre omnipresentes.

En este mercado se apiñan un montón de tenderetes en poco más de una manzana. Después de unas vueltas, cansados de tanta gente y, además, no encontrar nada interesante para compra, dejamos el mercado.
Un poco fustrados, decidimos ir al MBK, un gran centro comercial. Como tenemos hambre, aprovechamos para comer. Se está bien, el aire acondicionado se agradece. Despues de la comida, volvemos a la carga. En este centro comercial se puede encontrar de todo. A nosotros nos interesa algun recuerdo y alguna camiseta. Por suerte no tenemos problema y salimos con las bolsas en la mano; buena señal, hemos encontrado lo que buscamos.

Regresamos al hotel, pasando por un restaurante con unas curiosas servilletas.

Cogemos el Skytrain hasta la estación de Lumpini (20 THB) que se encuentra muy cerca del hotel. Pasamos antes por un 7/11 para comprar unas cervecitas y la cena, pero vemos la nevera de las cervezas cerradas a cal y canto. Preguntamos porqué está cerrada con cadenas. Nos dicen que hoy y mañana es el día del Buda y está prohibido beber alcohol. Vaya!
Llegamos al hotel sedientos y, en vez de la singha, nos conformamos con una buena dosis de coca-cola 
Hoy es nuestra última noche en Bangkok.

Mañana, rumbo a casa!.

VIERNES 3-8-2012

Hoy es nuestro último dia en Bangkok. Tenemos toda la mañana para acabar de ver alguna cosa de la ciudad. Mientras desayunamos, decidimos el lugar donde pasaremos estas ultimas horas.


Como a Cesc le encantan los reptiles, en especial las serpientes, decidimos ir al Instituto Conmemorativo Reina Saovabha. Cogemos el metro (18THB) y nos vamos hacia la granja de serpientes.
Al ser el día del Buda, la granja está cerrada. Ya es mala pata!

pero los jardines y los terrarios exteriores están abiertos y aprovechamos para hacer una ojeada al recinto.

En un lugar de la granja veo cuatro personas que están mirando hacia el suelo. Voy hacia allí y veo una serpiente, fuera de su jaula !!, zampándose una rana el doble de tamaño de ella.
Llamamos al hombre que está medio vigilando el recinto y le comentamos la situación y, sin darle importancia al asunto, se limita a decir:
-Ha salido a comer.
Nos quedamos atónitos. Vaya susto! No hace falta decir que, por lo menos yo, me largo a toda pastilla sin dejar de mirar el suelo y las lianas de los árboles, no sea que alguna otra serpiente tenga ganas de desayunar.
Despues de esta curiosa y excitante visita, regresamos hacia el hotel parando en un gran centro comercial, donde pasamos un buen rato y aprovechamos para comer.

Desde este comercial podemos ver las últimas vistas de la ciudad.

Pasamos a recoger las maletas del hotel y, en metro (22THB) y después en tren (35THB), llegamos al enorme aeropuerto internacional de Bangkok, Suvarnabhumi Airport.


El avión se va llenando poco a poco hasta ocupar todos los asientos.

A las 8:00 de la tarde el pájaro, de la compañia Qatar Airways, levanta el vuelo.
En unas horas nos traen la cena, pollo o pescado. Nos decidimos por el pollo que acompañamos con un excelente vino chileno.
Después, unas horitas hasta Qatar. Me acomodo en mi sillón y empiezo a jugar con la pantalla individual.

Mientras, mi acompañante de la derecha, está ya soñando con los angelitos. Que suerte tienen algunos!!

SABADO 4-8-2012

El vuelo hasta Doha  ha sido correcto.La pega es que no puedo pegar ojo y el viaje se me hace muy largo.
Creo recordar que llegamos sobre las 23:00, hora de Doha.Tenemos una larga espera de aeropuerto. Intentamos acomodarnos donde podemos.

El aeropuerto de Doha es bastante pequeño y en seguida está todo visto. Tenemos sueño pero no podemos dormir.
Nuestros vecinos de espera parece ser que no tienen el mismo problema que nosotros.

Nuestro compañero de fila está tan roque que ni se inmuta cuando empiza a emitir sonidos, no precisamente guturales. Yo me parto de risa.

Intentamos hacer una cabezadita.

Pero no lo conseguimos. Lo que os puedo asegurar es que, a pesar del cansancio, nos reimos muchísimo.

Empezamos a notar el aire acondicionado. Despejamos la zona y nos vamos al segundo piso buscando un lugar más cálido, y otra vez a esperar.

Ñam, ñam!! yo quiero un "chupa-chup"

Por fin, a las 8:15 de la mañana, nos subimos al autobús hasta llegar al avión. El trayecto es relativamente largo y podemos ver la aridez de Doha y la atmosfera rojiza y nebulosa.


Subimos al avión

Si, si...ésta azafata con cara de pocos amigos, viene hacia mí. Si no me guardo la cámara rápidamente es capaz de lanzarla por la puerta.

Llegamos a Milan sobre las 14:00. Tenemos unas tres horitas para sacar equipaje, volver a facturar, pasar los controles....
Por suerte, el avión de Qatar ha llegado puntualmente, y todos los trámites los podemos hacer sin prisas. Volvemos de Milan a Barcelona con Vueling y sin ningun contratiempo, muy cansados de tanto vuelo, pero contentísimos de haber hecho un viaje tan fantástico.

CONCLUSIONES DEL VIAJE

-La compañia aérea con la que hemos viajado, Qatar Airways, nos ha gustado mucho, tanto que cuando volvamos a Asia, si podemos, repetiremos con ella.
-El coche de alquiler con Hertz ha sido todo un acierto. Es una pena que en otros paises de Asia no se pueda alquilar facilmente coches ya que seguro que repetiríamos con esta compañia.

Conduccion:

-No hay ningún problema en hacer el viaje a Tailandia por libre y con coche de alquiler.
-La conducción no es tan desastrosa como nos imáginabamos. Lo que hay, es mucho colapso en las ciudades.
-Aconsejable llegar  con luz diurna a destino, por el problema de encontrarte animales o gente sin luz en la carretera.
-Las indicaciones están en ambos idiomas en casi todo el pais. En algunas zonas remotas sólo en thai. El inglés, normalmente, en tamaño más pequeño. Hay que estar alerta.
-Las carreteras, en general, están bien. La zona este y sur incluso están muy bien. La zona norte está peor. La zona oeste, en concreto la carretera que baja paralela a la frontera con Birmania, está prácticamente intransitable. Nosotros tuvimos que dar la vuelta.

Alojamiento

-Todos los hoteles y guesthouses los hemos reservado a través de Booking.
-Todos han estado muy bien, incluso los más económicos y sencillos.

Comida

-Nosotros somos un poco quisquillosos con la comida y esta es la parte que hemos llevado peor.
-De todos modos, se puede comer en la calle bien y muy barato, quien no tenga el estómago tan fino.
-Nos hemos apañado bien gracias a los Seven-Eleven que hay esparcidos en cantidades industriales por toda Tailandia.

Viaje

-En general nos ha gustado mucho el pais. Tiene aspectos muy diferentes que hace que no sea un pais monótono.
-Nos ha encantado el paisaje: la selva, los arrozales, los bosques....nunca he visto tantos tipos de verde.
-Nos ha encantado el contacto con los animales, tigres y muy especialmente, los elefantes. Creemos que nunca olvidaremos su dulce mirada.
-También hay cosas que nos han decepcionado. No hemos visto las aguas transparentes y azules de las postales. Pensamos que, al ir en época de monzones, es posible que las aguas esten revueltas. Queremos pensar que es así.
-El aspecto cultural es interesantísimo. Todo nos ha gustado, pero los templos jemeres nos han encantado.

En fín, hasta aquí mis conclusiones personales y las vivencias que hemos experimentado durante todos los días. Espero que pueda servir algún viajero a planificar su ruta en este bonito pais.