MEZQUITA DE HASSAN II

Esta colosal mezquita se encuentra en Casablanca, la capital del poder economico de Marruecos, pero ciudad con poco encanto a pesar de tener una película con su nombre. Fue creada para commemorar el 60º cumpleaños del anterior monarca marroqui, el rey Hassan II, dando a la ciudad el emblema que tanto necesitaba.




La mezquita se eleva sobre el mar puesto que, para su construcción, se tuvo en cuenta el versículo del Coran que situa el trono de Dios sobre el agua.

El diseño, obra del arquitecto francés Michel Pinseau, impacta por su enorme tamaño. Puede albergar en su interior la catedral de Notre Dame de Paris y 25.000 fieles pueden orar al mismo tiempo, así que, ya os podeis hacer una idea de su tamaño.

Su minarete, el más alto del mundo, tiene una altura de 210 metros y, de noche, un haz de láser apunta hacia La Meca.

Aparte de esta llamada a la oración de alta tecnologia, la mezquita tiene tambien pavimento con calefacción central, puertas electricas, techo retractil y una parte del suelo es de cristal permitiendo a los fieles ver el Atlántico bajo sus pies.

Miles de artesanos trabajaron tallas delicadas y espléndidos diseños en cedro del Atlas Medio, mármol de Agadir y granito de Tafraoute.

Si colosal es su interior, el exterior no se queda corto. Frente a la mezquita se encuentra una enorme esplanada que puede acoger a más de 80.000 personas.

El proyecto costó más de quinientos millones de dólares y se pagó, principalmente, con donativos. Esta astronómica cifra junto con la expropiación de los habitantes, sin compensación alguna, de esta zona donde ahora se levanta el templo, ha suscitado muchas críticas por parte de algunos sectores de la sociedad marroquí.

De todas maneras, la grandeza de la construccion y su situación al lado del oceano, hacen casi imprescindible su visita. Las visitas son guiadas en francés, ingles, alemán y español. Se requiere vestir de forma correcta y hay que descalzarse para visitar el interior.

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