Este año hemos decidido acortar las vacaciones de verano y, de esta manera, poder hacer alguna escapada fuera del periodo estival.
Como no hacemos "feos" a ningún tipo de viaje y dado que hacía muchos años que no realizábamos un crucero, este Marzo nos hemos liado a visitar los Emiratos Árabes y Omán.
Son unos países que nunca haríamos en ruta y con coche de alquiler así que, una forma de visitarlos y tener alguna idea de ellos, es haciendo un crucero.
Nos pusimos manos a la obra:
-Los vuelos los reservamos con nuestra compañía favorita en rutas hacia el este:
-El crucero lo reservamos en una compañia americana por internet y a través de uno de sus agentes en España: Lidia, una persona muy dispuesta, competente y a la que agradecemos toda la paciencia que ha tenido con nosotros.
-La compañia de crucero fue:
-Para la información del país, como siempre:
- Y, además:
La ruta, de siete días, fue la siguiente:
7-8 Marzo: Barcelona-Doha (Qatar)-Dubai
8- Marzo: Dubai (Emiratos Árabes Unidos)
9- Marzo: Dubai (Emiratos Árabes Unidos)
10-Marzo: Muscat (Oman)
11-Marzo: Fujairah (Emiratos Arabes Unidos)
12-Marzo: Khasab(Oman)
13-Marzo: Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos)
14-Marzo: Dubai (Emiratos Árabes Unidos)
15-Marzo: Dubai (Emiratos Árabes Unidos)-Doha (Qatar)-Barcelona
JUEVES 7 DE MARZO
Parece increíble pero, en este viaje, no nos hemos tenido que levantar temprano. Nuestro vuelo sale a las 15:25 y hasta nos permitimos el lujo de ir con el autobús y el tren hasta el aeropuerto.
Vamos con tiempo y sin prisas.
No hay cola en el mostrador de facturación de Qatar y, en un periquete, pasamos los controles y estamos dentro del avión. No hay mucha gente y se ven bastantes asientos vacios. Salimos puntuales hacia Doha (Qatar).
Nos dan la comida: pollo o pescado, queso, pastelitos...acompañados de un vasito de champán. Lo celebramos, claro está.
Nos entretenemos con las pantallas individuales las 6: 15 minutos de duración del vuelo hasta Doha. El vuelo ha sido fantástico. Hemos llegado a Doha a las 23:40 y tenemos casi tres horas hasta el cambio de avión.
VIERNES 8 DE MARZO
A las 2:35 volvemos a embarcar en otro vuelo corto, de poco más de una hora, hasta Dubai.
Son las 4:45 de la madrugada y nosotros, tan campantes, dando vueltas por el aeropuerto. Nos informamos sobre las tarjetas telefónicas ya que tenemos que llamar a casa varias veces y, como tenemos el mobil liberado, siempre interesa comprar una tarjeta del país por si puedes ahorrarte un eurillos.
El chico de "Etisalat" nos informa y nos dice que hasta las 9:00 no puede hacer nada ya que los ordenadores están inactivos. Vaya!!
Con las maletas a cuestas hacemos turismo aeroportuario. Nos desplazamos a las dos terminales conectadas por un "suttle", desayunamos, cambiamos 50 euros (230 AED) y esperamos hasta las 9:00.
Volvemos otra vez hasta la compañia de mobil "Etisalat" y el chico nos vuelve a decir que no puede hacer nada porque no le funciona el ordenador. Nos dice que en cualquier gran almacen de Dubai nos solucionaran el problema.
Cansados de ir y volver decidimos coger un táxi que nos lleve al puerto. Sabemos que, tan temprano, no podremos embarcar pero, por lo menos, que nos guarden las maletas.
El taxi nos da un poco de rodeo, el puerto no está demasiado lejos pero no puedes entrar a pie y el taxi tiene que pagar una tasa extra para entrar en él. La excursión hasta la terminal del puerto nos cuesta 61.50 AED con meter.
En la terminal nos informan que hasta las tres de la tarde no podemos embarcar. No pasa nada, aprovecharemos para ver un poco de Dubai. Nos guardan las maletas, vamos ligeritos de peso y, aunque un poco cansados de pasar toda la noche en vela, nos sentimos con ánimos de dar una vuelta por la ciudad.
Dubai, sin lugar a dudas, es la perla de los Emiratos Árabes y la ciudad más grande del pais. Es una metrópoli ultramoderna donde el lujo y la riqueza se muestra a cada paso.
Aquí, sí es oro todo lo que reluce. Es una ciudad no para ricos, sino para riquísimos. Todo es extraordinario, casi irreal a los ojos de un transeunte normal.
Cogemos un taxi y nos vamos a Dubai Mall, un centro comercial del que se dice es el más grande del mundo. No sé si será verdad pero, lo cierto, es que impresiona un poco pasear por las 1200 tiendas distribuidas en los tres pisos que hay en el enorme y reluciente centro comercial.
Lo que hace diferente a este centro comercial de otros es el enorme acuario con capacidad de 10 millones de litros de agua y miles y miles de peces, entre ellos mantarrayas y tiburones
Este gran almacén tiene también bonitas esculturas
y agradables espacios
En el exterior y frente al edificio se encuentra el lago y las fuentes
y unas bonitas vistas del horizonte de la ciudad
Damos un giro de cabeza y vemos el impresionante rascacielos Burj Khalifa. El edificio más alto del mundo tiene 163 plantas y una altura de 830 metros. Si lo comparamos con otros edificios podemos tener una perspectiva mayor de lo alto que es.
Imagen de wikipedia |
Si la intención es subir hasta el mirador lo mejor es coger la entrada anticipada ya que es muchísimo más barata. De los 400 AED que cuesta subir de forma inmediata, pasa a los 125 AED cogiendo la entrada de forma anticipada.
Como no soy amante de las alturas y menos de los ascensores que suben a una velocidad de 10m/segundo, nos ahorramos esta pasta y nos limitamos a fotografiarlo desde todos los angulos
Seguidamente, cogemos el metro hasta Dubai Marina. El metro funciona de forma totalmente automatizada y es rápido, muy moderno, limpio y atestado de gente en horas punta. El precio del billete depende de la distancia recorrida. Tiene sólo dos lineas: roja y verde, pero cubre muchas zonas de la ciudad.
Excepto en Deira, las vías son elevadas lo que permite tener unas bonitas vistas de la ciudad.
Hay que tener en cuenta que el metro no funciona los viernes por la mañana, con lo cual, aunque conecta el aeropuerto con la ciudad, hasta el mediodia es inoperante, y la única posibilidad de llegar a la ciudad es cogiendo un táxi.
Hasta Dubai Marina son dos zonas y el billete nos cuesta 11 AED. Durante el trayecto vemos la modernidad de la ciudad.
Espectaculares carreteras
Asombrosos edificios
A lo lejos vemos el hotel Burj Al Arab. El hotel, en forma de vela, se levanta 321 metros sobre una isla artificial. Está catalogado de cinco estrellas-lujo pero, frecuentemente, se le añaden más estrellas debido al lujo extremado del que hace gala que, claro está, va parejo a su precio. Sin duda alguna, una opción para la "mayoria" de los mortales ¿verdad?
Nuestra opción no va más allá de verlo en nuestro pequeño viaje con el metro.
Dubai Marina tiene un bonito puerto deportivo y como no, edificios que quitan el hipo: altísimos, espectaculares, raros...en definitiva un placer para los amantes de la arquitectura.
Una vez vistos los hermosos y modernos edificios, volvemos a coger el metro hasta la zona del puerto. Son las tres de la tarde, estamos hambrientos, cansados y queremos embarcar. Necesitamos comer y descansar. Hemos aprovechado muy bien la mañana.
Como ya tenemos el check-in listo, pasamos los trámites de embarque muy rápido y por fin, vemos lo que será nuestra casa durante los próximos siete días.
El "Costa Atlántica" es un barco bastante grande. Tiene un tonelaje de 86.000 t, una eslora de 292 m y una manga de 32 m.
La caminata hasta la entrada es larga. Aunque en la terminal nos han hecho la foto de rigor, por experiencia, sabemos que no la compraremos ya que son carísimas; en vez de esto y ante el asombro del guardia de seguridad, ponemos el tripode y, en la escalerilla, nos hacemos nuestra propia foto: más auténtica, más real, más simpática y más barata.
Al igual que en los aviones, aquí también tenemos que pasar los arcos de seguridad.
Llegamos al atrio principal con sus ascensores panorámicos que llegan hasta el puente 12. La decoración es un poco cargada, para nuestro gusto, pero seguro que nos acostumbraremos.
Nuestro camarote aún no está a punto. Aprovechamos para ir al buffet y comer un poco. El barco tiene pizzeria, hamburgueseria, restaurantes a la carta y buffet.
El café lo tomamos en la cubierta de piscina con un sol radiante.
Al cabo de un rato podemos acceder a nuestro camarote. Se encuentra en la cubierta 7 y, aunque hay 1057 camarotes, no nos cuesta encontrar el nuestro.
Bajamos las escaleras, giro a la derecha y todo rectooooooo......
El camarote es muy bonito.
La cama es enorme, hay un pequeño sofá, muchos armarios, televisión, minibar
y, lo más importante: un balcón que nos ofrece unas vistas impresionantes del océano.
Nos sentamos en nuestra terracita con una única actividad: experimentar el "dolce far niente" (la dulzura de no hacer nada) y, realmente, la sensación es buena.
Después de un buen rato, y con el sol medio adormecido, igual que nosotros, nos preparamos para la cena. Una buena ducha en nuestro baño para volver a la realidad.
Hemos escogido el segundo turno de cena, el de las 21:00 ya que el primero es a las 18:30 y esta hora, para nosotros, es casi la hora de la merienda.
Al ser el primer día, no tenemos aún mesa asignada y nos sitúan en un lugar que no me gusta. Sin ningún problema lo comentamos con el "maitre" y nos dice que, a partir de mañana, tendremos una mesa para nosotros solos, perfecto!!
La comida muy buena. Nos está entrando un sueñecito que, por más que intentamos quitarlo de encima, el pesado no se va. Sin más tonterias, nos vamos al camarote a dormir ya que el día ha sido muyyy largo.
SABADO 9 DE MARZO
Que bien hemos dormido. Corremos las cortinas para dejar entrar a un sol radiante. Hoy tenemos actividad a primera hora: el simulacro de emergencia general.
El simulacro es obligatorio para todos los pasajeros. Cuando escuchamos los siete pitidos breves seguidos de uno largo, cogemos nuestros chalecos salvavidas y nos vamos al punto de reunión, situado en el puente 3.
Siempre pienso que estos simulacros no sirven para mucho ya que todos los pasajeros nos lo tomamos de una manera divertida. En caso de emergencia verdadera no se lo que pasaría, pero seguro que no nos reiriamos tanto como ahora.
Terminado el simulacro, dejamos los chalecos en el camarote y nos vamos a desayunar. Como siempre, optamos por lo clásico: tostadas y bollitos acompañados de fruta fresca.
Hoy tenemos el día de relax. El barco ha zarpado a las 10.30 del puerto de Dubai y navegaremos por las aguas del Golfo Pérsico.
Pasamos la mañana en la cubierta de la piscina tumbados en una hamaca
Después de la comida nos vamos al camarote, nos sentamos en nuestra terracita y, simplemente, dejamos pasar el tiempo
Por la tarde transitamos por el Estrecho de Ormuz que pone en comunicación el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán. Esta zona es muy importante desde el punto de vista estratégico. Estamos a tan sólo 30 km de Irán.
Subimos a la cubierta de la piscina a tomar alguna cosita y reir un poco con las clases de baile que imparten los animadores del barco, que son la caña.
Despues, paseamos por la cubierta del barco...
...y nos acercamos a chafardear por las tiendas
Escuchamos música clásica en el Café Florián, una réplica de la famosa cafeteria del siglo XVIII de la Plaza San Marcos de Venecia.
La tarde nos ha pasado volando, bueno, más bien, navegando. Volvemos a nuestro camarote para prepararnos. Antes de la cena de gala, hay espectáculo en el Teatro Caruso, cóctel de gala del capitán y como no, cena de gala de bienvenida.
Manos a la obra y a ponernos guapos.
El teatro tiene tres pisos de altura y, prácticamente, en cualquier posición tienes una buena visión del escenario.
La directora del crucero, una española llamada Fran, nos presenta el espectáculo llamado "Circles of Life".
El espectáculo es ameno y, las coreografías están bastante bien.
Terminada la función nos vamos hacia la "Piazza Madama Butterfly" donde tendrá lugar el cóctel de gala del capitán.
Tomamos asiento y, al poco rato, la directora nos presenta al capitán y a todos los pesos pesados del buque. El capitán nos da la bienvenida y brindamos con una copa de champan.
Después del cóctel nos vamos directos al restaurante Tiziano. El restaurante es enorme.
Hoy nos acomodan en una mesa para nosotros, muy bien engalanada para la ocasión.
Cesc va estudiando la carta del menú de gala.
Luego, me "canta" la carta en acento italiano que hace partir de risa. En la carta encontramos, siempre, un entrante (a escoger), un plato de sopa, un plato de pasta (a escoger), un plato principal (a escoger), ensalada, queso y postres (a escoger). Vaya, para quedar con hambre ¿verdad?
Mi selección particular ha sido:
Gambas con salsa Aurora, un consomé de cola de buey, pasta Cavatelli al ragú de ternera, salmón en cobertura de hierbas servido con bouquet de verduras y patatas "Pont Neuf", ensalada y selección de quesos italianos e internacionales acompañados de mermelada de fresa y ciruelas secas. Toma ya !!
Desde luego, saben adornar los platos más sencillos con nombres que suenan la mar de bien pero que siempre tienes que acabar preguntando: ¿Y eso que es?
Normalmente los platos no son ni mucho menos generosos. La mayoría de las veces acaba siendo solo una pequeña representación, pero como hay tantos no hay ningún peligro de quedarse con hambre. Hoy estamos hambrientos y seguro que podremos con todo.
Es increible la velocidad con que te sirven los platos. El ritmo es frenético. En mucho menos de una hora, hemos pedido, comido y salido del restaurante, con un servicio impecable.
Todo ha sido delicioso y hemos podido con ello. Para bajar la cena nos vamos a la Piazza Madama Butterfly, donde la música en directo y el baile hacen acto de presencia.
Al cabo de un rato nos vamos a dormir. Navegaremos toda la noche, así que, las olas nos meceran cual nenes pequeños, y soñaremos, seguramente, con los angelitos.
DOMINGO, 10 DE MARZO
A las 8.30 llegamos a Muscat. Un rato antes ya hemos visto el perfil rocoso de la capital de Omán.
Este puerto fue un punto de referencia para los primeros tráficos marítimos. Muscat fue conquistada por los portugueses en el siglo XVI, que establecieron su base para los enlaces comerciales entre la India oriental y Europa. Actualmente tambien tiene gran actividad.
Subimos rápido a desayunar ya que queremos hacer una excursión para ver Muscat. Una vez han subido las autoridades de inmigración para realizar el control de a bordo, ya podemos desembarcar.
La tripulación nos da el "Shore Pass" (permiso de visita diaria) que tenemos que devolver cuando regresemos al barco. Es una manera de tener controladas las personas que han salido. Las personas que vamos por libre, tenemos un autobús lanzadera que nos llevará desde el barco hasta la salida del puerto ya que está absolutamente prohibido cruzar a pie la zona del puerto.
En el puerto te abordan de manera indiscriminada cantidad de taxistas para realizar las excursiones. Acordamos un precio fijo con uno de ellos y, aunque barato no es, nos sale casi a mitad de precio que la excursión con el barco. Además tenemos el taxi para nosotros solos.
Salimos del puerto de Mina Qaboss hacia la Gran Mezquita, símbolo del renacimiento del país. Atravesamos la moderna zona comercial y residencial del barrio de Qurm. Todas las embajadas se encuentran aquí.
Llegamos a la Gran Mezquita. De refinada arquitectura moderna fue un regalo del sultán Qaboos al pueblo, para conmemorar el 30 aniversario de su sultanato.
Hay que vestir de forma decorosa y las mujeres tenemos la obligación de cubrir la cabeza nada más entrar en el recinto. Me pongo el enorme pañuelo multiusos que siempre llevo en el bolso y que me sirve para taparme la cabeza, los hombros, resguardarme si tengo frio....
El exterior es de mármol blanco inmaculado y en el suelo, reluciente, no se divisa ni una motita de polvo. Increible!!
Vemos primero la mezquita de las mujeres, bastante sobria y sencilla.
Por el contrario, la de los hombres, es muy suntuosa y rica. Tiene una enorme alfombra persa de 70 metros de largo por 60 de ancho, lo que la convierte en la más grande del mundo y que ha representado el trabajo de 600 mujeres durante cuatro años. Tampoco pasa desapercibida la enorme araña de cristal de Swarosvski.
Salimos de la impresionante mezquita y nos dirigimos hacia el casco antiguo de Mascate.
Las calles son muy estrechas y, si no vas pegado a la pared, dos coches no pueden pasar. Nuestro chófer se pone nervioso, empieza a gritar y sale del coche para poner orden.
Superado el "tapón" automovilístico, llegamos al palacio del sultán Qaboos de Omán.
Si lo comparamos con la mezquita, el palacio, para mi, se queda un poco corto aun con sus columnas doradas y azules.
El palacio se utiliza para recepciones oficiales y visitantes distinguidos.Por lo visto, nosotros no tenemos ni la distinción ni el "caché" necesario y, por más que aporreamos la puerta, ésta no se abre y nos dejan en la calle.
Continuamos nuestro camino hacia el fuerte de Al-Jalali, fortaleza que custodia la entrada del puerto. Fué construido durante la ocupación portuguesa durante la década de 1580. Su único acceso es a través de unas empinadas escaleras y, de ahí, que fuera utilizado como cárcel durante unos años. Permanece cerrado al público.
El fuerte de Al Mirani es de la misma época que el anterior y su silueta tiene también un bonito porte.
La carretera sube una empinada cuesta y, desde arriba, tenemos una bonita vista del casco antiguo de la ciudad, con sus casas blancas.
Pasamos la rotonda de Al-Bustan donde se encuentra la réplica del barco utilizado por Abdullah bin Gasm para viajar a China a mediados del s. VIII. En su construcción se utilizaron más de 75.000 palmeras y ni un sólo clavo.
El taxista insiste en llevarnos al hotel Al-Bustan Palace porque, segun dice, es una maravilla. Para el coche en la entrada y en seguida vienen a ver que pasa. Nuestro chófer tiene una conversación con los de seguridad y por lo que vemos, aunque no entendemos nada, parece que insiste en que nos dejen entrar. Después de un rato de conversación nos dice que hay una convención de gente "vip" y no se puede entrar a menos que estés alojado.
Bueno, tampoco teniamos demasiado interés en ver el hotel, pero como insistía tanto....
Atravesamos el barrio de Ruwi, "la pequeña India" de Omán hasta llegar a Mutrah. Le pedimos que nos deje en la "corniche" ya que queremos ver el zoco y dar un paseo por el barrio.
Nos despedimos de nuestro taxista.
Y continuamos nuestro camino paseando por el paseo marítimo
A lo lejos vemos el Fuerte, construido por los portugueses en la década de 1580, dominando el extremo oriental del puerto.
En el puerto está anclado la embarcación privada del sultán
Y nuestra también embarcación, aunque de privada, nada.
Seguimos por la ribera hasta llegar al zoco cuya entrada se encuentra frente al paseo marítimo
No es demasiado interesante pero, como en las mayoría, se puede encontrar casi de todo. Es un buen lugar para comprar quemadores de incienso. Como yo soy de varitas difusoras para perfumar la casa, pasamos del incienso y de los vendedores que insisten en que metamos la nariz en cada uno de los recipientes para comprobar lo bien que huelen. Compramos una camiseta, un imán y el típico khanjar (la daga curva tradicional omaní.
Paseamos por las calles de la ciudad
Volviendo al paseo marítimo que es mucho más animado.
Acabamos la visita de Muscat en el mercado de pescado. No es la hora más adecuada ya que, al ser tarde, quedan pocos pescadores ofreciendo su mercancía pero, aún así, podemos ver las diferentes capturas y como limpian y descuartizan el pescado para ser vendido.
Estamos un rato embobados mirando la "pescaderia" y luego, como el hambre empieza a apretar, nos vamos hacia el barco. Nos damos un poco de prisa, quizás aún quede algo en el buffet.
Cogemos el bus lanzadera para atravesar la zona portuaria, entregamos el "Shore Pass" , atravesamos el arco de seguridad y, como era de esperar y ya sabíamos, nos requisan la daga como medida de seguridad. Nos dan un comprobante y el día antes de desembarcar podremos recoger nuestro "souvenir" en la recepción. Hemos perdido bastante tiempo y, como flechas, vamos directos al ascensor hacia el puente 9.
Vaya! no hemos llegado a tiempo.
Por suerte siempre está abierta la pizzeria y el rincón de ensaladas.
Con nuestra "margarita" y "cuatro estaciones" en el plato, buscamos una mesa en piscina.
No podemos entretenernos demasiado ya que, dentro de poco, tenemos una visita a las entrañas del barco: las cocinas.
Nos reunimos en el puente 2 los pocos españoles de a bordo. Nuestro asistente de habla hispana llamado Francisco, nos está esperando. El chico, muy simpático y agradable, nos comenta los pormenores de las cocinas.
Las cocinas no paran casi nunca, cantidad de cocineros trabajan muy duro durante todo el día y siempre pasan desapercibidos. Según nos cuenta Francisco, éstas pequeñas incursiones de los pasajeros a las cocinas son bien recibidas por ellos ya que es una manera de reconocer, también, su trabajo.
No se si creermelo demasiado pero, lo cierto es que esta gente, de cantidad de nacionalidades diferentes, siempre tienen una sonrisa en la cara y se contagia.
Chapeau!! y mil gracias a cada uno de ellos por hacer su duro trabajo que queda reflejado en los exquisitos platos que diariamente se sirven en cada unos de los restaurantes.
El encargado de la reposteria va cortando el pastel en trocitos que, seguramente, nos servirán en la cena.
Después de la interesante visita a las cocinas, subimos hasta la última planta para ver como zarpamos. Es curioso pero, aunque haya poco espacio, saben "aparcar" el barco de una forma increible. La salida la hacemos separándonos de forma paralela al lugar del amarre con una perfecta precisión.
Mientras nos alejamos del puerto, vemos que las luces de Muscat van desapareciendo en el horizonte.
Va anocheciendo y se hace más visible la iluminación del barco.
Aparece ante nuestros ojos el quemador de incienso más grande del mundo; no en vano, Muscat es conocida desde el siglo I como un importante puerto comercial, entre Oriente y Occidente, en la llamada ruta del incienso.
Tiempo justo para la ducha y seguidamente al teatro.
Nos aposentamos en el mismo lugar que ayer y pedimos un coctel sin alcohol llamado "Squok" que esta de buenooooo....
El espectáculo de hoy se llama "Silver Power Show", con la actuación de los bailarines y cantantes del Costa Atántica.
Además, tenemos una pareja de acróbatas: "Krisztian y Anita" que desarrollan una función que sólo puedo clasificar de excelente: impeclable puesta en escena, coreografía y realización.
Un aplauso para ellos!!
Aún alucinando del espectáculo de la pareja de acróbatas, seguimos el camino hacia el restaurante. Supongo que hoy también podremos con todo.
Tal como pensamos, de postre tenemos el pastel que estaba cortando el encargado.
Después de la cena, un poco de animación con música....y a dormir.
LUNES 11-3-2013
Hemos navegado toda la noche hasta llegar, sobre las 8:00, al puerto de Khor Fakkan (Fujairah), uno de los siete Emiratos Árabes. Al salir a la terraza quedamos impresionados con la cantidad de contenedores que hay en el muelle. No cabe la menor duda que es un puerto muy importante.
Desayunamos en el buffet y seguidamente nos vamos a visitar Fujairah.
Cogemos el shuttle que nos traslada del barco hasta la entrada del puerto y luego un bus lanzadera de pago (8 euros por persona ida/vuelta) hasta la ciudad, ya que no haremos la excursión que ofrece el barco.
El sol pega fuerte, fuerte. Intentamos ir por las pocas zonas de sombra que vemos ya que tenemos que caminar bastante.
Como la mayoría de los siete Emiratos, Fujairah ha sufrido grandes transformaciones gracias al descubrimiento de ricos yacimientos de petróleo, pasando de las cañas de pescar y sencillas barcas a las embarcaciones fuera borda. El "boom" inmobiliario ha hecho acto de presencia y enormes edificios compiten en altura.
Pasamos por delante de una mezquita enorme. Cuando se acabe de construir, sin lugar a dudas, será espectacular.
Las avenidas son largas y llegar hasta el Museo, nos ha llevado mucho tiempo.
El museo es pequeño y está bastante bien arreglado, aunque se ve un poco anticuado.Podemos ver objetos arqueológicos de la zona
Y un poco de la vida cotidiana de la población, además de una importante colección de monedas usadas antes de la creación de los Emiratos.
Como no hay nadie hemos podido entretenermos un poco con las recreaciones y, además, recuperarnos gracias al potente aire acondicionado.
Muy cerca tenemos el pueblo viejo que está siendo objeto de una restauración.
Encaramado en lo alto de un peñasco y dominando al pueblo viejo de Fujairah se encuentra el fuerte. Su porte es magnífico. Tiene 300 años de antiguedad y fue contruído con piedras y yeso con una base de cal.
Al fondo las escarpadas montañas
La visita a la ciudad nos ha llevado toda la mañana. Hace un calorazo del quinze y el viento continuamente levanta polvo y arena. Cada dos por tres tengo que parame para quitarme los "pedruscos" que me entran en los ojos.
En nuestro camino hacia el bus lanzadera vemos como hacen las tortitas de pan.
Frente a nosotros la Torre de Fujairah
Cogemos el "suttle" para llegar al puerto. Durante el trayecto hasta Khor Fakkan, vemos cantidad de compañias petrolíferas. Al llegar al puerto nos marcan el camino a seguir con una hilera casi interminable de contenedores. Imposible perderse!
Nos vamos a la ducha, sin perder un minuto, para sacarnos todo el polvo y tierra pegada al cuerpo. Puajjj!!
Luego subimos al puente superior para comer: hoy probaremos el "grill" de la piscina.
Después del café nos vamos al camarote; una siestecita nos vendrá la mar de bien.
Como hemos hecho "poco" ejercicio en la caminata de la mañana decidimos probar el gimnasio.
Aunque está muy bien equipado, probamos un par de maquinas y lo dejamos: cuando volvamos a casa ya nos sacaremos los quilos que estamos poniendo; ahora toca disfrutar!
Pasamos el rato caminando por las cubiertas hasta que el barco empieza a zarpar y el sol se pone por el horizonte.
Bajamos al puente 3 donde está el teatro Caruso
Vemos el espectáculo llamado "Solid Gold" mientras nos tomamos nuestro coctel favorito sin alcohol que esta muy, muy bueno.
En el restaurante, los camareros nos han preparado una sorpresa: a ritmo de salsa nos presentan el postre
La simpatía de todos se contagia y, las risas y aplausos, no han parado hasta el final de su particular función.
Al acabar la cena nos vamos al puente 9 donde, bajo las estrellas de los Emiratos, da comienzo la "Fiesta Árabe".
La noche aún no ha terminado ya que después de la fiesta, en la piscina central, se lleva a cabo una demostración de esculturas de hielo. Dos sendos bloques de hielo se convertiran en hermosas esculturas realizadas por los empleados con una destreza del más preciado artista.
En un momento el hielo ha tomado forma y dos preciosos animales, un aguila y un delfin, brillan sobre la piscina. Precioso!
Nos retiramos al camarote; un rato en la terraza, un rato mirando la tele y a dormir.
MARTES 12-3-2013
Durante toda la noche hemos navegado dirección norte transitando por el Estrecho de Hormuz, de 21 millas de ancho en su punto más estrecho. Sobre las 7:00 hemos llegado a Khasab, conocida como la "Noruega de Arabia". Desde nuestra terraza vemos como nos acercamos al puerto.
Hemos contratado una excursión con el barco para tener una idea de la Península de Musamdam ya que por libre es un poco complicado. No hay excursión en español, asi que nos unimos a un grupo de italianos.
Vamos con tiempo. Nos hemos reunido en el puente 2 , donde nos han entregado los pases de la excursión. Atravesamos el casino, ahora en silencio y vacio, y salimos del barco para subir al autocar.
Khasab se encuentra a 500 quilómetros de Muscat. El acceso a la zona de tierra era prácticamente imposible hasta que se construyó una carretera costera, que convirtió a Khasab en un destino turistico muy popular para las personas que viven en los Emiratos.
La carretera, tallada en la montaña, es espectacular.
Ofrece cantidad de rincones con paisajes fantásticos del mar y toda la región muy abrupta y montañosa.
La carretera va bordeando los fiordos que se extienden, a lo largo de 20 quilómetros, con montañas desérticas que pueden alcanzar los 2000 metros, no en vano, a la región se le llama la "Noruega de Arabia".
Llegamos al fuerte de Bukha, una imponente fortaleza, desde donde se aprecia una estupenda panorámica de la bahía. En el patio inferior solían atar a los prisioneros para que se ahogaran al subir la marea.
Continuamos por la espectacular carretera de la costa...
...bordeando los fiordos con sus pequeños pueblos
y sus altas montañas calcareas desoladas
desde donde se divisa un mar azul turquesa precioso
Nuestra siguiente parada es el castillo de Khasab, construido por los portugueses en el siglo XVII.
El fuerte-castillo alberga uno de los mejores pequeños museos etnográficos de Omán.
Retomamos el camino de regreso pasando por solitarias playas
y pequeños pueblos donde la gente ve pasar el día a día de una forma tranquila
Volvemos al barco y aprovechamos para hacer una foto ya que, desde aqui, hay suficiente espacio para poder ver el barco entero.
Hoy tenemos reunión con el representante español, Francisco, para hablar sobre los trámites del desembarco. Pasamos por puente 2 "La Dolce Vita"
y cogemos el ascensor hasta nuestro puente. Antes de la reunión, nos daremos una buena ducha y nos prepararemos para la cena.
El espectáculo de hoy, llamado " I Have a Dream", es un poco diferente ya que estará realizado por los miembros de la tripulación.
Nos situamos en nuestro lugar de siempre con nuestros cocteles sin alcohol "squok" para disfrutar del espectáculo.
Los chicos y chicas, camareros y personal de la tripulación, lo han hecho muy bien. Francisco, el asistente de los pasajeros españoles, no se ha quedado atras y muestra toda su simpatía sobre el escenario.
La despedida la realizamos con un sonoro aplauso para todos ellos.
El hambre aprieta y, al acabar el espectaculo, directos al comedor.
Una buena cena
y unos postres deliciosos
Hoy hay elección de Mr. Bello Bello. Como el más guapo del barco, Cesc, ha decidido ceder el puesto, nos vamos al salón Butterfly para ver quien es el afortunado Adonis. Después de la elección, y riendo, nos vamos al camarote a descansar.
MIERCOLES 13-3-2013
Sobre las 7:30 llegamos al canal de boyas, de 10 millas, que delimita la zona dragada con suficiente calado para el tránsito de barcos que entran y salen del puerto de Abu Dhabi.
Abu Dhabi es la capital de los Emiratos Árabes Unidos y representa el principal puerto del país. Es una de las ciudades más modernas del mundo, con increibles construcciones de rascacielos cada vez más altos.
En Abu Dhabi hay numerosas excursiones para realizar: el circuito de F1, el parque temático Ferrari llamado "Abu Dhabi Ferrari World", el proyecto futurista "Abu Dhabi 2030", la mezquita de Sheik Zayed, safaris por el desierto....
Nosotros nos moveremos por nuestra cuenta. Una vez hemos salido del recinto portuario vemos una cantidad impresionante de táxis esperando al cliente. Solo queremos ir a la mezquita pero, curiosamente, nadie quiere llevarnos ya que todos quieren hacer un circuito por la ciudad que, claro está, les compensa más. Desesperados, al final optamos por hacer el trayecto de ida y vuelta de la mezquita a la ciudad, a lo que, un taxista accede a regañadientes. Insistimos que ponga el "meter" ya que no queremos sorpresas al final del trayecto.
Mientras vamos de camino hacia la mezquita ya nos hacemos la idea de la grandeza de los edificios de la ciudad y se hace dificil de imaginar que hace tan solo 50 años era poco más que un pueblo de pescadores con unas cuantas cabañas construidas con hojas de palmera
Despues de unos 13 quilómetros llegamos a la Gran Mezquita de Sheikh Zayed. El taxista nos espera mientras nosotros hacemos la visita. Mientras caminamos por el recinto empiezo a ponerme la indumentaria. No hace falta ponerse la abeyya (túnica negra de cuerpo entero) si se viste de forma correcta para estos casos, es decir, ni camiseta de tirantes, ni pantalones cortos, ni faldas cortas, ni prendas ajustadas.
A medida que nos vamos acercando quedamos impresionados por esta gran mezquita de un blanco immaculado y sus más de ochenta cúpulas de mármol sobre el tejado, sostenido por más de mil pilares.
Si espectacular es el exterior, su interior te deja con la boca abierta.
Es la mezquita más suntuosa que he visto en mi vida. La decoración es de una delicadeza exquisita: mármol, oro, piedras semipreciosas y cerámica se unen formando composiciones inspiradas en diseños marroquíes, turcos e incluso indios.
La sala principal de oración contiene la mayor alfombra persa del mundo, preciosa!
Lamparas de cristal de Swarovski, recubiertas de oro, cuelgan del techo.La lámpara mayor mide 10 metros de diámetro y pesa casi 9 t.
En fin, por más que cuente, hay que verlo.
Al salir hacemos las últimas fotos aún maravillados de la espectacularidad de esta mezquita.
Volvemos al parquing y encontramos a nuestro taxista charlando bajo la sombra de un arbol. Se apresura para abrirme la puerta.
En nuestro camino hacia Abu Dhabi recorriendo Al Khaleej al Arabi St, vemos el espectacular edificio Capital Gate.
Desafiando a la gravedad, tiene una inclinación de 18º hacia el oeste y, según el "Guinness World Records", es el edificio más inclinado del mundo hecho por el hombre, más de cuatro veces la inclinación de la Torre de Pisa.
Consta de 35 pisos repartidos entre oficinas y el lujoso hotel "Hyatt Capital Gate" cuya recepción se encuentra en el piso 18.
Sin mediar palabra vemos que el taxista nos lleva por la Corniche hasta el hotel Emirates Palace. Como vemos que el taximetre muestra un precio muy razonable, no decimos nada y le dejamos hacer. Al final nos llevará por toda la ciudad, seguro.
El hotel es enorme. Atravesamos el arco hasta llegar a las puertas del hotel. A diferencia del Burj al-Arab de Dubai, se puede entrar libremente y echar un vistazo ya que los clientes de "alto standing" están alojados en unos pisos inaccesibles para los demás.
El taxi nos deja en la entrada para que podamos admirar el impresionante y suntuoso edificio en cuyo interior hacen acto de presencia el mármol, oro y las arañas de cristal Swarovski.
El exterior tiene unos jardines muy bien cuidados
Todo rebosa lujo, incluso el reloj de pared
Mientras esperamos al taxista, ya que no pueden quedarse esperando, damos una vuelta por los alrededores
y contemplamos la modernidad de la ciudad
Continuamos la ruta hasta la zona del Rompeolas y el Heritage Village.
Un pequeño museo al aire libre donde podemos ver la recreación de la vida de la ciudad en un periodo anterior al boom del petróleo.
Desde esta zona hay una bonita imagen de la ciudad moderna con sus altísimos edificios.
Volvemos hacia la Corniche y hacemos una breve parada en Al Ettihad Square, para fotografiar algunos de los simbolos de los Emiratos Arabes: fortaleza, tetera, quemador de incienso...que se encuentran esparcidos en esta gran plaza rectangular.
Después del recorrido por la ciudad el taxista nos lleva otra vez al puerto. El barco se encuentra, ahora, semi vacio, las toallas de las piscinas se encuentran perfectamente ordenadas sobre las hamacas. La mayoría de los pasajeros se encuentran de excursión. Que soledad!
Hemos llegado a tiempo, el buffet aún no está cerrado. Estamos un rato en nuestro camarote y luego, aprovechando que en el barco hay poca gente, nos vamos a la biblioteca a leer un poco.
Paseamos un rato y....
....subimos a las cubiertas superiores para ver zarpar el barco.
Como muchas veces, siempre hay alguien que queda rezagado. La tripulación, un poco nerviosa, espera para quitar la pasarela.
Con una tranquilidad pasmosa llegan dos parejas. Desde arriba, los que estamos mirando, les llamamos la atención con un sonoro aplauso. Inmediatamente, sacan la escalerilla y quitan los amarres.
Va oscureciendo y, Abu Dhabi, va quedando lejos.
Nos preparamos para ir al espectáculo. La directora, Fran, nos presenta "Thats Dance".
Luego, como siempre, directos al restaurante pasando por el atrio central pero antes tenemos que recoger nuestros pasaportes ya que mañana, en Dubai, ya desembarcan algunos pasajeros.
Hoy tenemos cena de gala de despedida. Y, como cada día, delicioso
Nos reservan una sorpresa. Se apagan las luces y los camareros nos presentan el pastel que servirá con una copa de champan.
Todos brindamos para despedirnos de los camareros que cada día han estado, solicitos, a nuestro lado para que todo esté correcto. Salud!!
Como estamos cansados, después de la cena, nos vamos al camarote. Nos sentamos en la terraza. La suave brisa nos acaricia la cara y el mar nos mece mientras nos va entrando el sueño.
JUEVES, 14-3-2013
Sobre las 6:30 llegamos a Dubai, nuestra meta final. La entrada al puerto de Mina Rashid nos es anunciada por los modernos rascacielos. Nos hacemos un poco los remolones en la cama. Tenemos todo el día en la ciudad.
Hoy visitaremos lo que no pudimos ver el primer día: el viejo Dubai. Cogemos un taxi en el puerto y le pedimos que nos deje en el Heritage Village. Gracias a Dios los taxistas de Dubai no ponen ninguna pega para hacer un solo recorrido y en un periquete nos plantamos en el viejo Dubai.
Visitamos el Diving Village para ver el modo de vida tradicional: la pesca y la recolección de perlas.
En el Heritage Village podemos ver recreaciones de casas tradicionales antes del despegue económico de la ciudad.
Continuamos por el Creek hasta la Casa Museo de Sheikh Saeed al Maktoum. Esta casa fue propiedad del abuelo del jeque Mohammed I. Fue construida en 1896 y hoy contiene muchas fotografias del Dubai de las décadas de 1940 y 1950 además de monedas y sellos datados del 1791
Aquí también son bien visibles las torres del viento, un curioso sistema de ventilación natural que proporciona frescor al interior de las casas. El aire es captado y llevado hasta un dispositivo que contiene agua refrescando, de esta manera, las estancias; luego, mediante un sistema de presiones, vuelve a salir al exterior.
Seguimos por la franja costera de Shindagha
continuando viendo la historia de Dubai. Edificios históricos, perfectamente restaurados, albergan exposiciones o se han reconvertido en restaurantes.
Entramos en el zoco de los textiles. Por suerte, esta parcialmente cubierto; nos ira muy bien ya que el sol aprieta muy fuerte. Hay pocos turistas pero, gracias a Dios, los vendedores no son tan pesados como en otros zocos. Con un simple gesto de negación seguido de shukran (gracias) es suficiente para continuar caminando y mirando tranquilamente.
Queremos saber un poco más de Dubai y nos acercamos al museo que se se encuentra en el fuerte de Al Fahidi, de 1799 y considerado el edificio más antiguo de Dubai.
En el patio podemos ver diferentes barcas de pesca
Es un museo bastante interesante ya que, a través de las distintas recreaciones, bastante bien logradas, te va sumergiendo en la vida diaria de los habitantes de Dubai: hay recreaciones de sus zocos, casas, escuelas...
Muestra tambien la vida de los beduinos, la flora y fauna del desierto, vestidos y joyas tradiciones, cultivo de las perlas y construcción de los dhows. Un museo muy completo y muy ameno de visitar.
Nos acercamos al paseo marítimo para ver desde donde salen las abras para cruzar a la otra orilla. Las abras son barcas tradicionales que llevan a los pasajeros (todos sentados) de Deira a Bur Dubai y es la forma más economica de cruzar Dubai Creek
Localizado el lugar seguimos por detrás de la sede del Gobierno. A lo lejos divisamos los potentes rascacielos de la ciudad nueva. Menudo contraste!
El barrio de Bastakia será nuestra última visita de la zona histórica de la ciudad. Este barrio es una de las zonas más antiguas de Dubai. Perderse por entre las casas y estrechas calles, es hacer un retroceso en el tiempo. Aqui vemos también los captadores de viento, casas con pequeñas ventanas y anchos muros, sombreados patios interiores, estrechísimas callejuelas...todo en un intento de solventar, de alguna manera, las altas temperaturas que condicionan la vida de sus ciudadanos.
Salimos del laberintico, solitario y tranquilo barrio de Bastakia para coger el abra hasta Deira.
Deira es la zona donde se encuentran la mayoría de los zocos: de las especies, de los perfumes, de la electrónica, naif, Al-Wasi y el famoso zoco del oro. Como no entra en nuestros planes comprar nada, nuestra visita se limita a mirar de forma rápida los dorados escaparates.
Cerca de aquí se encuentra la Escuela Al-Ahmadiya. Es una de las escuelas tradicionales de Dubai. Fue inaugurada en 1912 convirtiendose en uno de los primeros centros educativos del país. En 1956 revolucionó la educación introduciendo asignaturas como inglés, ciencia y sociologia. Las clases se articulan en torno a un patio central, con representaciones de la vida dentro de la escuela.
Casi al lado de la escuela encontramos el Heritage House, una casa histórica tradicional que refleja el pasado de Dubai. Se recorren todas las estancias: habitaciones, patio, salones, baño, cocinas y almacén y, como siempre, en representaciones escénicas con maquetas a tamaño real.
Nos damos por satisfechos ya que hemos visto gran parte de la zona antigua de Dubai. Es hora de comer y lo haremos en Dubai Mall. Tenemos que andar un poco para encontrar la entrada del metro. En Dubai Mall, evidentemente, no hay problema para comer: hay de todo. Nosotros somos bastante simplones y nos basta con un McDonald's. Mientras comemos y vemos el trajín de la gente, no nos pasa desapercibido un joven que lleva una camisa con una bandera española que le cubre toda la espalda.
Damos una vuelta rápida por el Mall (ya que lo habíamos visto el primer día de llegada) para comprar algun recuerdo del edificio mas alto del mundo. Todo es muy caro. Compraremos algo en la terminal del puerto ya que he visto lo mismo mucho más barato. Salimos al exterior para ver el famoso espectáculo de la fuente. Tomamos posiciones frente al Burj Khalifa y esperamos la función.
El espectáculo nos ha defraudado mucho, dura muy poco y es poco espectacular. Pensando en que esta gente lo hace todo a lo grande nos esperábamos mucho más. Desde luego, no tiene nada que ver con las fuentes del Bellagio en Las Vegas, aquello si que es impresionante!.
Recorremos un poco la ciudad hasta que empieza a oscurecer y decidimos buscar un taxi. Tarea ardua ya que todos los taxis van llenos. Nos cuesta un montón encontrar uno libre. Cuando empezamos a desesperarnos, se para un taxi. Le pedimos que nos lleve al puerto y que ponga el meter. El joven nos dice que ahora no llevan meter, que los taxis son más modernos y llevan otro sistema. Vamos hombre, ilusos quizás, tontos no! Nosotros insistimos y le decimos que no le pagaremos si no lo pone. No media palabra. Llegamos al puerto y mi corazón a mil. Entonces, aprieta un botoncito y se enciende el meter con el importe. Menos mal, ya creía que tendríamos la discusión asegurada. Cesc y yo suspiramos aliviados al salir del coche que arranca a toda pastilla.
Nos damos la vuelta y aparece la terminal del puerto Mina Rashid.
Hacemos una última foto del Costa Atlántica con las luces encendidas.
Nos preparamos para ir al teatro y ver el último espectaculo
Después de la música clásica nos vamos al restaurante. Hoy haremos la última cena en el barco. Hay muchos pasajeros que ya han desembarcado y se nota en el comedor, que está bastante vacío.
Terminada la cena subimos al camarote ya que tenemos que hacer las maletas. Antes de las doce de la noche hay que dejarlas fuera de la cabina para que las puedan recoger y llevarlas a la terminal.
Con pena sacamos las maletas dejando en la mochila lo necesario para mañana.
Que rápido se pasa lo bueno!
VIERNES 15-3-2013
Hemos dormido muy bien y aprovechamos los últimos minutos de nuestro crucero. Una buena ducha y a desayunar. Cuando salimos del camarote vemos que nuestras maletas ya no están. Subimos dos puentes por las escaleras hasta el Autoservicio Botticelli para desayunar.
Mientras desayunamos podemos ver, desde los ventanales, los edificios de Dubai y, aunque la atmósfera está un poco turbia, se adivina la silueta del edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa.
Después del desayuno damos la última vuelta por el barco y, con tristeza y sin mirar atrás, dejamos el barco y entramos en la terminal del puerto. Una vez allí, primero buscamos las maletas que, entre tantas, nos cuesta un poco encontrar. Luego compramos unos recuerdos del Burj Khalifa ya que están mucho mejor de precio que en el Mall.
Un taxi nos lleva hasta el aeropuerto.
Nuestro vuelo hasta Doha sale a las 15:10. Facturamos el equipaje y turisteamos por el aeropuerto de Dubai hasta la salida del vuelo.
Llegamos a Doha (Qatar) a las 15:20. No es que el avión tenga solo 10 minutos de vuelo, es que en esta estrecha franja de terreno hay cambio de horario de una hora.
El aeropuerto de Doha tiene dos terminales: la de tránsito y la de llegadas. Aunque estamos de tránsito nos bajamos en la de llegadas ya que nuestra intención es salir para ver la ciudad.
Pasamos los controles de inmigración y comentamos que nuestro vuelo hacia Barcelona sale a las 01:55 y queremos salir para ver Doha. Pagamos los 100 dirhams (por persona) de la visa y asunto solucionado.
Cogemos un taxi hasta el Museo de Arte Islámico.
El museo por fuera es una maravilla. Obra del arquitecto I.M. Pei ( el mismo de la pirámide del Louvre en Paris y del World Trade Center de Barcelona) tiene forma de fortaleza.
El interior es arquitectonicamente hablando, fantástico.
El museo acoge la mayor colección de arte islámico del mundo. Es, simplemente, espectacular.
Es un museo riquisimo tanto en contenido como en continente y nos ha gustado mucho.
Paseamos por el bonito paseo marítimo bordeado de palmeras. Desde aquí podemos ver una ciudad moderna y en rápido crecimiento que contrasta con los dhows anclados en el puerto.
Aunque hay una zona que está en obras podemos ver el monumento a la perla.
Mirando hacia el interior vemos el Centro Cultural Islámico de Qatar (Fanar). Este edificio en forma de minarete, tal como su nombre indica, faro, tiene como misión iluminar, guiar y enseñar todos los preceptos de la religión islámica.
A medida que vamos avanzando por la Corniche, el sol se va poniendo en el horizonte y nos regala bellas imágenes.
Llegamos al Souq Waqif, el corazón social de Doha. El zoco es muy antiguo ya que aquí los beduinos llevaban sus animales para comerciar a cambio de productos básicos. Creció desordenadamente formando laberínticas callejuelas, de tal modo que se decidió demolerlo. Por suerte, vieron su potencial turístico y fue remodelado totalmente con bastante acierto.
La actividad del mercado es bien patente.
Los edificios han sido bellamente restaurados
Como la mayoría de zocos, está organizados por secciones.
Hay mucha animación dentro del zoco y en una terracita, dado el buen ambiente, nos sentamos para cenar.
Despues volvemos hacia la Corniche. Muchos qataries están sentados en el cesped charlando y tomando la suave brisa marina. Mientras caminamos vamos tomando las últimas fotos de una ciudad que nos ha sorprendido gratamente.
Cogemos un taxi y volvemos al aeropuerto para esperar nuestro vuelo con destino a Barcelona, acabando una corta y fantástica semana de vacaciones por los Emiratos Árabes y Omán.
Hasta pronto!!
Un fantástico viaje, gracias por acercarnos a estos países en este gran relato.
ResponderEliminarSaludos. Cati.
Gracias Cati!
ResponderEliminarFue una semana que la disfrutamos mucho y lo pasamos muy bien.
Como siempre, con ganas de repetir.
Saludos!
Muy buen informe y muy interesante. Me apasiona todo lo relacionado a la arquitectura, arte y cultura árabe. Yo utilizo mucho la página de Annurtv para sacar información. Es muy buena y completa!
ResponderEliminarMuchas gracias lulu!!
ResponderEliminarYo tambien quiero ir....!!
ResponderEliminarmuchisimas gracias por compartir vuestra experiencia, me habeis impresionado , gracias
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