Hace mucho tiempo que no hacemos una pequeña escapada y hemos decidido poner remedio al asunto. Tenemos un simple fin de semana por lo tanto muy lejos no podemos ir. Mirando el mapa de Francia nos ha llamado la atención Burdeos. Cuando fuimos a Bretaña pasamos por Burdeos pero no lo visitamos y lo mismo nos pasó cuando estuvimos en Normandía. Debe de ser una ciudad bonita ya que, su centro histórico, es Patrimonio de la Humanidad desde el año 2007.
Decidido! Burdeos nos espera.
El transporte utilizado ha sido nuestro propio coche y la ruta, aunque corta, ha sido bien aprovechada:
VIERNES 20-3-2015
Salimos de nuestra ciudad a las 7:20 con un tiempo bastante malo: mucho viento y con un cielo bastante cubierto, además hoy tendrá lugar el esperado eclipse.
Desayunamos en el área de la Jonquera y, sobre las 9:10, volvemos a la carretera. Cruzamos la frontera.
Hacemos toda la ruta por autopista ya que se trata de llegar un poco temprano para tener la tarde libre para empezar la visita a la ciudad. Pagamos bastantes peajes antes de llegar a Burdeos. El total ha sido de 54,15 €
Llegamos a nuestro destino sobre la 1:30. Dejamos el coche en un aparcamiento cubierto llamado "Parquing des Grands Homes"que se encuentra situado bajo un gran centro comercial de forma totalmente redonda.
Nuestro hotel "Quality Bordeaux Centre" está muy bien situado en el centro de la ciudad, en la zona peatonal, por este motivo hemos tenido que dejar el coche en el parquing.
Lo mejor que tiene este hotel es su situación. No es un hotel feo pero, por el precio que nos ha costado, 137 € por día, me esperaba algo mejor, además, el desayuno no está incluido en el precio y son nada menos que 14 € por barba. La pega es que, cuando nos decidimos, ya quedaban pocos hoteles y este era uno de los más "asequibles".
La habitación es correcta. Tiene minibar, maquina de café, una televisión respetable, una pequeña mesita y una silla con patas que ocupa toda la zona de tránsito.
La ventana es tan alta que no se ve la calle y la vista no es nada agradable.
Es tarde y tenemos hambre. Aprovechamos que hay un McDonald's muy cerca. Es la manera de ir rápido y llenar el estómago por un buen precio 15,50 €. Que bien se queda uno después de comer!
Burdeos es conocida como la "Perla de Aquitania" o también como la "Bella Durmiente" ya que desde años ha abierto los ojos a una nueva forma de vida urbana, ha despertado de un profundo sueño y parece no querer dormirse otra vez. Burdeos ha querido abrirse al exterior remodelando todos sus bulevares, restaurando sus edificios neoclásicos y poniendo en marcha un transporte público, eficaz y muy moderno. Gracias a estos esfuerzos la ciudad es Patrimonio Mundial de la Unesco desde el 2007.
Por si fuera poco, tiene otro atractivo importante, sus vinos locales están considerados como los mejores vinos franceses. En los alrededores de la ciudad se concentran grandes viñedos. Numerosas rutas turísticas enlazan los diferentes castillos productores de estos caldos.
A través de la Rue St Catherine llegamos hasta una gran plaza.
Aquí se encuentra el Gran Teatro de Burdeos. Tiene una fachada neoclásica espectacular con doce columnas corintias, fue construido en 1773 y, la sala de espectáculos fue sede de la Asamblea Nacional en tres ocasiones. Durante todo el año se realizan espectáculos de ámbito internacional. Junto a los palacios de la Ópera de Versalles y Turín, el Gran Teatro es considerado una de las salas de espectáculos del s. XVIII más bellas del mundo.
Las ruinas del Palacio Gallien son los únicos vestigios que quedan de la antigua Burdigala. Este anfiteatro es de finales del s. I. De grandes dimensiones, podía acoger a 22.000 personas.
La austera basilica de St Seurin es uno de los edificios religiosos más antiguos de la ciudad ya que data del s.VI. Su estilo básico es románico aunque ha sufrido diferentes remodelaciones. La cripta contiene algunos sarcófagos merovingios de mármol y es la parte más antigua de la basílica.
Los jardines frente a la basílica incitan a la lectura ya que al lado de un banco hay una pequeña vitrina con libros de libre acceso. Aquí no durarían ni cinco minutos!
Cuando pasamos por delante del Museo de Bellas Artes, empieza a llover un poco. LLama la atención la preciosa valla de hierro forjado. Algunos grandes maestros como Delacroix, Matisse, Renoir, Picasso...tienen obras en este museo.
Encerrado entre las dos alas del museo, se encuentra un pequeño parque público, el Jardín de la Mairie.
La Catedral de San Andres es uno de los monumentos principales de la ciudad. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1998. La parte más antigua de la catedral es del año 1096 pero, la mayor parte fue construida entre los siglos XIII y XIV.
Separada de la catedral se encuentra la Tour Pey-Berland. En su cúspide se alza la estatua de Notre Dame de l'Aquitania.
Continuamos hacia la Plaza de la Victoria. Esta plaza junto con las calles colindantes forman el barrio estudiantil de Burdeos. La Puerta de Aquitania domina la plaza. Fue construida en el s.XVIII para sustituir a las antiguas puertas medievales. Sustituyendo a la antigua torre del reloj, que marcaba el centro de la plaza se colocó un obelisco de mármol rosa de 16 metros de altura. También hay dos tortugas de hierro y de gran tamaño que hacen las delicias de los niños.
De regreso hacia el hotel, pasamos por la Grosse Cloche o puerta de la Gran Campana. Bajo esta puerta, construida en el s. XV pasaban los peregrinos en su camino hacia Santiago. La puerta, formada por dos torres circulares de 40 metros de altura, una gran campana y el reloj constituye un emblema de la ciudad. Es un puerta realmente bonita
Nos acercamos hasta la Basílica de Saint Michel. De estilo gótico, tiene la particularidad, al igual que la catedral de Saint Andrè, de no tener el campanario adosado. La alta torre de 114 metros de altura es visible desde muchos puntos de la ciudad.
En esta zona de la ciudad, las calles son estrechas y tienen un cierto encanto.
Caminando por estas callejuelas llegamos al río Garonne. Majestuosamente se alza la Puerta Bourgogne. Su construcción comienza en 1751. En esta época el poderío y riqueza de la ciudad quedaba reflejada en sus pomposos edificios. La Puerta Bourgogne desató duras críticas ya que no muestra ni filigranas ni artificios. Es una puerta sencilla aunque colosal.
Elegantes edificios bordean el río.
Otra interesante puerta, es la Puerta Cailhau. Construida en 1494 y 35 metros de altura, ésta monumental puerta formaba parte de las murallas de la ciudad.
Sin lugar a dudas, la Plaza de la Bolsa es el emblema de Burdeos. En su origen se llamaba Place Royale ya que fue construida en honor a Luis XV, aunque ha cambiado varias veces de nombre en función del régimen político que había en la ciudad. Rodeada de edificios señoriales y de proporciones regulares, es una grandiosa y regia plaza en cuyo centro se sitúa la Fuente de las Tres Gracias.
El día va cayendo, hace bastante frío y para postre empieza a caer gotitas de lluvia. Decidimos retiramos al hotel ya que el día ha sido muy largo y empezamos a estar cansados no sin antes hacer la última foto en la bonita Place du Parlement.
SABADO 21-3-2015
De momento el día se presenta con sol aunque un poco tímido. No tenemos el desayuno incluido y como 14 € por barba por comer solo un croissant y un cafe con leche nos parece excesivo, pues salimos del hotel a ver que encontramos.
Por suerte estamos en el centro y a la vuelta de la esquina nos topamos con una cafeteria. El olor a pasta recién hecha casi nos guia hasta dentro. Nos tomamos una pasta de manzana, buenísima, un café con leche y un zumo grande de naranja recien exprimida (6,60 €).
Tenemos que ir a buscar el coche que se encuentra aparcado en el Parquing des Grands Homes; un parquing, creo, de cinco pisos bajo las galerías del mismo nombre. El parquing nos cuesta 28 € desde el viernes hasta mañana domingo. Hay una especie de convenio con el hotel y sale más barato. Nos dan un tiket para poder entrar y salir sin problemas.
Salimos de Burdeos sobre las 11:00 de la mañana en dirección al Castillo de la Brède.
En esta fortaleza nació en el año 1689 el filósofo Charles Louis de Secondat, llamado Montesquieu. Aquí escribió parte de su obra "El Espíritu de las Leyes". El castillo se encuentra cerca, a unos 25 km. Pero, decepción!, cuando llegamos la verja está cerrada al igual que el castillo hasta el 4 de abril. Os pongo una foto de la Wiki para que veais lo guapo que es.
Como no hemos podido ver el castillo, ponemos rumbo hacia la Dune du Pilat que se encuentra a 61 km de aquí. En más o menos 48 minutos llegamos a nuestro destino. Dejamos el coche en el parquing, que está a tope. Los primeros 30 minutos son gratis y, a partir de este tiempo, cuesta 1 € (no recuerdo si media hora o una hora más).
Se puede calificar a la duna de muchas maneras: impresionante, enorme, fascinante...pero, ninguno de estos calificativos le hace justicia: hay que verla.
La Duna de Pilat es la duna más alta de Europa. Tiene 2,7 km de largo, 500 metros de ancho y 110 metros de altura.
En verano ponen una escalera hasta la cima pero, en invierno, hay que escalar y os aseguro que la ascensión es durilla, más si no llevas calzado adecuado. La duna esta en continuo movimiento y cada año se desplaza entre uno y cinco metros, engullendo todo lo que encuentra a su paso: casas, carreteras, fortificaciones de hormigón construidos durante la Segunda Guerra Mundial y bosques de pinos; no hay nada que se le resista a estos 60 millones de metros cúbicos de arena.
Una vez en la cima, el espectáculo es grandioso: el Océano Atlántico por un lado y un gran bosque litoral por el otro.
Estamos un rato paseando por la cima hasta que empieza a llover y el viento levanta la arena que acaba colándose por todos lados. Decidimos bajar ya que la cosa empieza a ponerse un poco fea. La bajada es mucho más ligera que la subida aunque los pies se hundan en la arena.
Una vez abajo hay que quitarse la arena de los zapatos y volvemos al coche. Nos ha gustado mucho esta duna y, sin lugar a dudas, la recomiendo si estáis de vacaciones cerca de aquí.
Se nos ha abierto el apetito y, en un supermercado cerca de Arcachon, aprovechamos que hay un pequeño restaurante y paramos a comer. También aprovechamos para comprar unas botellas de vino de Burdeos para llevar a casa ya que no hacemos la ruta del vino.
Antes de regresar a Burdeos hacemos una parada en Pessac para ver la Cité Frugés de Le Corbusier. Me encanta la arquitectura, entre otras muchas cosas, y sabía que Le Corbusier había construido entre 1924-1926 una serie de viviendas unifamiliares, muy revolucionarias y modernas para la época, tanto en términos sociales como arquitectónicos.
La financiación corrió a cargo del empresario Henry Frugès el cual quería viviendas para sus trabajadores. En una época en que las casas prácticamente eran de una sola estancia, el lavabo estaba en el exterior y la ropa se lavaba en los lavaderos públicos, la construcción de estas viviendas fue toda una revolución.
En ellas había dos dormitorios para que los padres y los niños, tuvieran su dormitorio independiente y con ello se instauraba el concepto de intimidad, cuarto de baño con ducha, cocina, una estufa calentaba toda la vivienda y encima tenia patio y terraza para tender la ropa, en fín, todo un lujo bastante asequible ya que los trabajadores podían comprar esta joya con el sueldo de un año. Igual que ahora!!
La visita a la casa es gratuita pero con cita previa, aunque nosotros hemos tenido la suerte de encontrarnos con un chico muy simpático y con un español perfecto que nos ha guiado y explicado fantásticamente toda la historia de la Cité Frugès.
Regresamos rápidamente a Burdeos para ver si podemos ver el Museo de Aquitania. Hemos llegado media hora antes del cierre, que es a las 18:00 y, evidentemente no tendremos tiempo de ver nada. Mañana tampoco lo podremos ver porque abren a las 11:00 y a esta hora ya tenemos que salir de la ciudad. Vaya! nos hubiera gustado ver este museo. Si no nos hubiéramos entretenido tanto en la Cité Frugrès....hubiéramos llegado a tiempo.
Dejamos el coche en el parquing y nos vamos hacia la Place des Quinconces. Esta plaza es una de las más grandes de Europa. Destaca el Monumento en memoria a lo girondins que cayeron durante el periodo del Terror en la época de la Revolución Francesa.
La base la componen caballos de bronce y personajes de la mitología, representando el triunfo de la República y la Concordia, además de alegorías de los ríos Garonna y Dordoña. De esta base parte una alta columna cuya cima está coronada por una estatua que representa la libertad.
En la enorme plaza hay instalada una feria con atracciones de infarto.
Acabamos el día dando un paseo por la Place Gambetta. Esta plaza es un bonito jardín público lleno de árboles, flores, estanques e incluso un puente, una zona verde fantástica para pasear. Lástima del día tan feo. Empieza otra vez a llover. Paraguas fuera!
La Place Gambetta es el centro geográfico de Burdeos y aquí se encuentra el km 0 señalizado con un poste que marca la distancia de las 19 ciudades hermandadas con la ciudad.
Como la cosa se va animando y la lluvia cada vez es más intensa, decidimos retirarnos y volver al hotel. En nuestro camino de retorno, vemos en un tono grisáceo, la Catedral de San Andrés.
Cenamos en un restaurante italiano llamado Toto algo rápido y sencillo. Verduras y espaguettis y regresamos al hotel.
DOMINGO 22-3-2015
Nos despertamos temprano, pero nos damos otra vez la vuelta y volvemos a quedarnos roque. A través de la pequeña ventana entran algunos rayos de sol. Vaya! ahora que tenemos que marcharnos. Antes de hacer el check out nos vamos a desayunar al mismo lugar que ayer. Pero, al llegar allí, vemos que está cerrado. Tenemos un McDonald's en la misma calle y vemos que tienen zumos y pastas; no nos lo pensamos dos veces y entramos para tomarnos un café con leche, un zumo y un muffin.
Como hace buen día nos acercamos un momento para ver el "espejo". Con buena luz todo se ve más bonito.
Quedamos desilusionados porque no hay agua y por lo tanto no hay "espejo".
Pues nada, volvemos hacia el parquing para recoger el coche. Hay muchos quilómetros por delante y algunas cosas para ver antes de llegar a casa. Salimos de Burdeos a las 11:45
Nuestra primera parada es el pueblo de Fourcés.
Este pequeñísimo pueblo de planta circular y casas entramadas y porticadas está incluido dentro de la categoría de los pueblos más bonitos de Francia.
Atravesamos el pequeño río que le da un aspecto muy bucólico al pueblo.
El pueblo se articula alrededor de la plaza.
Continuamos nuestro camino hacia casa parando en otro pueblo considerado también uno de los más bonitos de Francia: Larressingle. Esta villa fortificada es un autentico ejemplo de ciudad medieval.
Entramos por el Puente Levis hacia el interior de la antigua residencia de los obispos de Condom.
Nos ha gustado mucho y, al no haber nadie, aún más.
Seguimos hacia la Abadia de Flaran. Esta abadía cisterciense fue construida en 1151. Gracias a donaciones tuvo un gran desarrollo pero, siglos después, sufrió las consecuencias de la guerra de los Cien Años y las guerras de Religión empezando su declive. Aunque a partir de 1573 empezó su restauración, nunca alcanzó su antiguo esplendor. Como vamos un poco tarde, tomamos alguna foto del exterior y continuamos nuestro camino.
Llegamos a Auch muy tarde, sobre las 15:30 y aún no hemos comido. Para ir rápidos nos vamos a un McDonald's, siempre nuestra solución.
El rio Gers divide la ciudad Alta, donde se encuentra la ciudad histórica y la mayoria de los edificios de interés, de la ciudad baja o nueva.
Desde el otro lado del río puede apreciarse la Escalera Monumental, una de las escaleras públicas más impresionantes de Francia. A medio camino hay la estatua de D'Artagnan, el espadachín creado por Alejandro Dumas, quien parece ser, se inspiró en un noble de la ciudad llamado Charles de Batz.
Una vez arriba se alza la catedral de Santa Maria, Patrimonio Mundial de la Unesco por formar parte del camino de Santiago.
La catedral es enorme. Tiene 100 metros de largo por 40 metros de ancho y es una de las más ricas de Francia. Sus vidrieras son magníficas.
Vemos la catedral y hacemos alguna foto de los alrededores.
Y salimos de forma rápida de Auch. Son las 16:24 y nos quedan 460 km por delante. Casi nada!. Prácticamente todo el camino lo hacemos con lluvia muy intensa. LLegamos a casa a las 20:30 un poco cansados, pero satisfechos de haber podido ver algunos pueblos con encanto en nuestro camino a casa.
Un fin de semana, feo en cuanto al tiempo, pero bien aprovechado.
RESUMEN DEL VIAJE
-En un fin de semana es factible hacer esta ruta siempre y cuando se tenga coche propio.
-Burdeos está bien pero me esperaba más. Quizás puse el listón demasiado alto.
-Ninguna de las fuentes tenía agua como tampoco la esplanada delante de la Plaza de la Bolsa. La típica foto del espejo no la pudimos hacer. Por este motivo, quizás es mejor viajar a esta ciudad en verano, cuando supongo, brotará el agua por todas las fuentes.
-La Dune du Pilat es de visita obligada ya que es impresionante.
-Son también bonitos los pueblos de Fourcés y Larressingle, pueblos con encanto incluidos dentro de la lista de los pueblos más bonitos de Francia.
-En conjunto, ha sido una escapada de fin de semana a una ciudad no demasiado lejos que tiene muchas lugares de interés por sus alrededores y que merecen verse.
Bonita escapada, combinando la gran ciudad con pueblecitos con encanto.No sabía que en Burdeos tenían restos de un anfiteatro, pero lo que me ha llamado más la atención es esta gran duna que visitasteis.
ResponderEliminarUn abrazo Carme!
La duna es impresionante! Nos gustó muchísimo. Sin lugar a dudas, lo más destacado de la escapada.
EliminarGracias por el comentario Jordi.
Un abrazo también para ti!
Aunque Burdeos tampoco me ha convencido como a vosotros, sí me han gustado mucho los pueblecillos que visteis después.
ResponderEliminarUn saludo, Cati.
Burdeos es una gran ciudad pero, para mi, le falta algo. De todos modos, la escapada estuvo muy bien.
ResponderEliminarSaludos!