La estación de Radegast, en Lodz, es el monumento conmemorativo que, quizás, nos ha marcado más en el viaje a Polonia.
En esta estación, que se conserva en perfecto estado, hay tres vagones de ganado originales que fueron usados para el transporte de los judíos de la ciudad de Lodz.
Esta estación fue el principal centro de deportación hacia los campos de exterminio.
En los vagones de ganado se hacinaban casi 50 personas y, en cada viaje, a consecuencia de la falta de aire, hambre o sed, se producían decenas de muertos que, debido a la estrechez, permanecían de pie hasta el final del viaje.
En los vagones de ganado se hacinaban casi 50 personas y, en cada viaje, a consecuencia de la falta de aire, hambre o sed, se producían decenas de muertos que, debido a la estrechez, permanecían de pie hasta el final del viaje.
Ver estos vagones encoge sobremanera el corazón y te deja pensativo, a la par que triste. Dentro de la estación hay un pequeño, pero bien documentado museo, con fotografías del gueto de Lodz, listas de los deportados y episodios de la guerra en la ciudad.
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