http://www.visitportugal.com/Cultures/es-ES/default.html
http://www.guiadeoporto.com/index.htm
http://www.guiadeviaje.net/portugal
http://portugal.travelguia.net/
http://www.portugal.com.es/turismo
MARTES 6-12-2011
Salimos de casa a las 7.48. Parece que hará un día espléndido ya que no hay ni una nube. Primeramente ponemos gasolina y tambien hinchamos las ruedas. Puede que una de las ruedas traseras tenga un pequeño poro ya que, regularmente, tenemos que darle presión. Esperemos que aguante todo el viaje.
Sobre las nueve nos entra ya el hambre y paramos en la autopista a desayunar: dos cafés con leche y dos pastas.
Volvemos a la autopista y nos encontramos con el primer peaje en Pina de Ebro (25 euros). Pasamos por Zaragoza a las 11, vamos bien de tiempo. Otros peajes en Aro (17 euros) y a la salida de Burgos (7.15 euros).
Vemos paisajes y figuras típicas de tiempos pasados y que ahora son dificiles de encontrar.
En un área ponemos diesel y aprovechamos para comer dos platos combinados que, junto a bebidas y cafés, nos cuesta 22.10 euros. No me ha gustado mucho, pero tampoco habia demasiado donde elegir.
El imponente sol que ha lucido toda la mañana poco a poco va desapareciendo y, al final, el cielo se vuelve de un color gris-negruzco muy intenso que hasta da miedo.
A las 5 de la tarde llegamos a Zamora. Buscamos el hotel Horus que se encuentra en el centro de la ciudad. Es un hotel clásico y está muy bien. Tiene un baño muy grande. La moqueta necesita una renovación y la televísión esta ladeada, de manera que acabas con la nuca hecha polvo. El personal de recepcion es muy amable y hace que te olvides de estos pequeños inconvenientes.
Intentamos bajar la calefacción ya que está a tope, dejamos las maletas y nos vamos a ver el centro histórico.
Zamora es conocida como "Ciudad del Románico" o tambien como "La Perla del Románico" ya que la ciudad alberga 14 iglesias sólo en su casco histórico. Es la ciudad con mayor número y calidad de templos románicos de Europa.
La calle Balborraz es una de las calles más antiguas de Zamora. Parte de la Plaza Mayor y llega hasta el Duero.
Uno de los símbolos de la ciudad es el Puente de piedra sobre el rio Duero: su construcción se remonta al siglo XII.
En la Plaza de Viriato, muy cerca de la Plaza Mayor, se encuentra otra agradable plaza rodeada de plátanos. Aquí encontramos el Palacio de los Condes de Alba y Aliste que alberga el Parador de Zamora, la Diputación y la oficina de Turismo en el moderno edificio.
Vemos un curioso monumento a escala natural, dedicado a Herminio Ramos(cronista oficial de Zamora) localizado en la Plaza de San Ildefonso.
En la Plaza Mayor se encuentra el Monumento al Merlu. Se da este nombre a aquellas parejas de la "Cofradia de Jesus" encargadas, mediante toques de corneta y tambores, de reunir a los demas integrantes de la cofradia para realizar la procesion durante la Semana Santa. La llamada comienza antes de las cinco de la madrugada del Viernes Santo y recorren los distintos barrios de la ciudad.
En la Plaza Zorrilla se encuentra el Palacio de los Momos: en la actualidad alberga la Audiencia Provincial y, en su frente, hay una escultura, Madre y niño, del artista Baltasar Lobo, escultor zamorano de renombre internacional.
En la céntrica y animada calle de Santa Clara se encuentra la iglesia de Santiago del Burgo y muchos edificios modernistas de la ciudad como el edificio de las Cariatides.
Llegamos a la bonita catedral pero justamente cuando queremos entrar van a cerrar. Que lástima!
El Castillo, rodeado de un foso, conserva los muros, el patio de armas y la torre del homenaje. En su interior, Baltasar Lobo expone sus obras. La entrada es gratuita y la visita, aunque tiene poca cosa, es agradable ya que está muy bien arreglado
Antes de salir del castillo jugamos un poco con las luces y sombras
Despues de tanta caminata nos ha entrado el hambre. Preguntando en el hotel nos recomiendan un restaurante llamado "El Horno". La especialidad de este restaurante son las "tablas", asi como suena. Se trata de una tabla de madera en cuya base se coloca lechuga y encima, carne o pescado, (según se elija) acompañado de patatas fritas. Cuando te lo sirven impone, ya que pocas veces ves un plato servido de esta manera, pero en cuanto a la calidad de la comida, a nosotros, no nos acabó de convencer. El precio de la tabla, cervezas y cafes sobre los 41 euros.
Poco a poco volvemos hacia el hotel, mientras hacemos las últimas fotos
Cambiamos el coche de lugar y ponemos 0,60 centimos que será lo que nos cueste toda la noche mas 2 horas de la mañana siguiente.
El cansancio de los 837 km recorridos empieza a notarse. En la habitación hace un calorazo enorme, la calefaccion no se puede regular. Habrimos un poco las ventanas para airear la habitación. Con este calor seguro que nos costara dormir. Ponemos la televisión y, aun con la cabeza ladeada por la mala posición del televisor, nos entra el soponcio. Cerramos la ventana y a dormir. Buenas nochessssss.
MIERCOLES 7-12-2011
El despertador suena a las 8.30. Hemos dormido más o menos bien por el problema de la calefacción imposible de regular. Despues de la ducha vamos a desayunar. El buffet está muy bien: buenos embutidos y buenas frutas, ademas de otras muchas cosas.
Cesc, como siempre, no perdona su pan con tomate. Hay un cuenco con tomate rallado natural y lo aprovecha.
Hacemos las últimas fotos del hotel
Recogemos los trastos y, a las 10.15, salimos del hotel. La temperatura es baja, de -1º. La diferencia entre la habitación y el exterior es enorme. Vaya... para coger el resfriado del siglo.
En menos de una hora entramos en Portugal
y, poco despues, en Braganza, ciudad recogida dentro de espléndidas murallas.
Dentro de estas murallas medievales se encuentra la clave de su sistema defensivo, el castillo, con una poderosa torre de 33 m. Fue construido por el rey Sancho I en 1187. En la actualidad, el castillo es la sede de un museo militar (2 euros/persona). Hace mucho frio y la visita la hacemos de forma rápida.
Damos una vuelta por los alrededores del castillo, la iglesia y un espacio cuadrangular donde se reunian los ciudadanos para celebrar las sesiones; vaya, más o menos como una especie de ayuntamiento.
Seguimos nuestra marcha a traves del Parque Natural de Montezinho, llegando a Chaves a las 14.30. Dejamos el coche en un parquing y lo primero que hacemos es buscar un restaurante: estamos hambrientos!
Preguntamos a los lugareños donde se puede comer y nos indican un bar-restaurante, muy de pueblo. Está muy lleno, las mesas estan casi pegadas unas a otras. Pedimos bacalao, una ensalada para dos y unas costillitas de ternera acompañado de un vino Mateus. La comida no es de lo mejorcito, pero hemos saciado el apetito.
Chaves, situada en la región de Tras-os-Montes, es reconocida por su balneario (aguas calientes bicarbonatadas) desde la época romana.
Nos dirigimos hacia la Praça da Republica, plaza principal de la ciudad en donde se encuentra la iglesia parroquial.
La siguiente plaza, denominada Praça de Camóes, tiene un aspecto elegante debido a los edificios que la rodean aunque con las obras no se puede apreciar demasiado bien.
En el centro hay la estátua del rey Alfonso I
La iglesia da Misericordia, de estilo barroco, tiene un bonito interior totalmente revestido de azulejos.
Un poco elevado se encuentra, totalmente solitario, el castillo, un torreon cuadrado con almenas y torretas del siglo XV. Alberga el Museo Militar.
Nos entretenemos un poco mirando todo el conjunto y tambien nos divertimos subiendo a los cañones.
Hacemos unas fotos al llamado "rollo" medieval de la ciudad, vemos el puente romano construido en tiempos de Trajano...
...y continuamos hacia Montalegre, pequeño pueblo de oscuras casas rodeadas de una muralla, con un pequeño castillo.
Comienza a oscurecer y aun nos quedan muchos quilómetros por delante.
Llegamos sobre las 20.30 horas a Braga con un tráfico muy intenso. Nos cuesta un poco encontrar la Albergaria Senhora a Branca, nuestro alojamiento. La pensión es céntrica y, por suerte, tiene parquing. Las zonas comunes son modernas y bien arregladas. La habitación es grande aunque un poco espartana. Los muebles algo viejillos y el baño un poco anticuado. Hay bastante diferencia entre la modernidad y el buen gusto de abajo y los muebles, un tanto carrozones, de arriba (por lo menos de nuestra habitación). De todos modos, lo más valorable para nosotros, es la limpieza, y en este aspecto, todo correcto.
Una vez instalados, nos vamos a pie hacia el centro histórico. Encontramos un McDonald's y nos quedamos para cenar un poco. Vemos de manera rápida un poco el centro, totalmente engalanado de luces de Navidad, y al poco rato, regresamos a la albergaria a descansar.
JUEVES, 8-12-2012
Despues de un escasito desayuno, nos vamos a visitar la ciudad. Braga tiene un rico patrimonio arquitectónico con muchas iglesias barrocas y una importante catedral.
Atravesamos el Largo Da Senhora a Branca y la Avenida Central con un bonito espacio verde.
Pasamos la Basilica dos Congregados
hasta llegar a la Praça da República, el corazón de Braga y desde donde parten las arterias principales de la ciudad. En el centro se encuentra una gran fuente y un edificio que se conoce con el nombre de Arcada debido a los arcos que tiene el edificio.
Detras de este edificio se puede ver la Torre de Menagem, restos de un palacio del siglo XVIII. Esta torre, de planta cuadrada, es utilizada para exposiciones.
No hay demasiada gente y todo está cerrado. Inmediatamente nos damos cuenta que, aquí en Portugal, funcionan con una hora menos. Preguntamos la hora y nos confirman que es una hora menos. Un detalle que nos ha pasado por alto pero que nos va bien para recuperar tiempo.
Vemos lo más emblemático de la ciudad:
el antiguo palacio episcopal
Palacio Do Raio
En Portugal se dice que “Lisboa se luce, Oporto trabaja, Coimbra estudia y Braga reza”, por tanto, uno de los mayores atractivos arquitectónicos de la ciudad de Braga son sus numerosas iglesias.
la iglesia de Santa Cruz
La iglesia del Populo
la iglesia Vieja del Hospital de San Marcos
Nuestra Señora de la Torre
la catedral, importante templo románico
El tiempo es fresquete y hay mucha humedad. Para no resbalar muchas calles tienen una alfombra roja, evitando, de esta manera, que alguien pueda tener un pequeño traspiés.
los jardines de Santa Bárbara
Despues de recorrer el casco antiguo, volvemos a la albergaria a recoger el coche.
Llenamos el depósito y ponemos rumbo hacia Barcelos. La ciudad es famosa por las cerámicas en forma de gallo, el emblema de Portugal
Aparcamos el coche y nos vamos a buscar un mapa en la oficina de información atravesando la calle Antonio Barroso, una de las calles más antiguas del centro histórico y una de las arterias comerciales más animadas de la ciudad.
Pasamos la Torre de la Puerta Nueva. Esta robusta torre, cuyos muros rondan los 2,5 m de espesor, está declarada Monumento Nacional y es la única que se conserva de las tres que habia en la ciudad. Desde el siglo XVII hasta 1932 funcionó como prisión
A lo lejos vemos la Iglesia del Buen Jesús de la Cruz (Igreja do Bom Jesús da Cruz) es uno de los principales lugares de interés de la céntrica plaza del Largo da Porta Nova.
Es una iglesia curiosa ya que tiene forma circular. Su fachada combina los elementos decorativos de cal y granito en estilo barroco. Tiene una gran bóveda de granito de 10 metros de diámetro.
Damos un paseo por el Jardín de las Barrocas de estilo rococó y volvemos otra vez hacia la rua D. Antonio Barroso para ver el centro histórico medieval.
La plaza del Apoyo fue la primera plaza y el centro de Barcelos en la época medieval. En ella se celebraban los mercados semanales. Se conservan algunas casas - palacetes señoriales como la Casa de los Carmona, la Casa del Alférez de Barcelos y la Casa del Santo Alguacil Don Nuno Alvares Pereira. En el centro hay una fuente (o chafariz) renacentista de piedra
Es una pequeña plaza, solitaria y con mucho encanto, a pesar de que algunos edificios se encuentran un poco descuidados
Cerca de esta plaza se encuentra la iglesia Matriz
El Museo Arqueológico de Barcelos es un museo al aire libre, situado en el interior del Palacio de los Condes de Barcelos. Se pueden ver restos arquitectónicos procedentes de iglesias, casas nobiliarias...e incluso algunos sarcofagos. Como no hay vigilancia aprovechamos para jugar un poco entre estas maravillas.
La pieza estrella de este museo al aire libre es el Crucero del Gallo que hace alusión a los milagros de San Tiago
Hacemos la última foto al Solar dos Pinheiros, edificio del 1448, con las típicas caracteristicas manuelinas y, como no, en primer plano, el gallo.
Se empieza a hacer tarde. Salimos hacia Viana do Castelo. Tenemos hambre y entramos en un restaurante llamado "O Pescador" situado en el Largo S. Domingo, nº 35. He de deciros que hemos acertado en la diana. El arroz de marisco con langosta es una auténtica delicia, buenísimo, que, acompañado con un vino verde ya está para quitar el hipo.
Es un restaurante para aconsejar y nada caro ya que, una ensalada, el arroz para dos, una botella de vino y dos cafés nos ha costado 45.00 euros. Si alguna vez pasais por allí, os lo recomiendo.
Hemos salido satisfechos y llenos. Damos una vuelta por Viana
El corazón de la ciudad es la bonita Plaza de la República rodeada de bellos edificios
La catedral, de estilo románico con influencias góticas, presenta dos torreones coronados con almenas
Igual que en otras ciudades portuguesas, está colocada la alfombra para no resbalar. No es la alfombra roja de la entrega de los "Oscars", pero la pisa un auténtico "artistazo".
Pasamos delante de la Capela das Malheiras
Hasta llegar al puerto
Queremos visitar el navio hospital "Gil Eannes". (Precio 2 euros)
La misión de este barco fue dar asistencia hospitalaria a la flota bacalanera portuguesa que faenaba en los mares de Terranova y Groenlándia, aunque tambien fue un navio capitania, navio correo, navio remolcador y rompehielo, garantizando el abastecimiento de alimentos, redes y combustible a los barcos que se dedicaban a la pesca del bacalao.
Es una visita interesante ya que en el barco museo se pueden ver todas las instalaciones: quirófanos, salas de desinfección, rayos X, cocinas, camarotes...
Una visita muy curiosa e interesante. Salimos de Viana, aunque son solo las 5 de la tarde, ya empieza a oscurecer. Cogemos la autopista para llegar rápido a Oporto.
No tenemos muy claro como funcionan los peajes de las autopistas de Portugal, así que, al entrar en la autopista, paramos en la primera estación de servicio y preguntamos como funciona.
En la gasolinera nos preguntan el tramo que vamos a realizar y compramos el "tiquet" de 5.54 euros. Hay que tener en cuenta que no siempre funciona de esta manera, ya que en otra ocasión, en otro tramo de autopista, funcionaba de forma distinta, teniendo que comprar los tiquets en el primer pueblo.
En fin, que no tienen muy claro el sistema a seguir ya que no está unificado y, una via como la autopista, que en principio tiene que ser rápida, debido a estos problemas con el peaje, acaba siendo más lenta de lo normal.
Llegamos a Oporto lloviznando y con mucho tráfico. Nos cuesta encontrar la Almada Guesthouse
Tiene muy buena clasificación y está bien de precio. La casa es grande. Nos dan una habitación en el tercer piso, sin ascensor y con escaleras como las de antes, bien altas.
La habitación es tambien muy grande. Tiene un pequeño balcón y, la ducha y el lavabo están separados. No tiene televisor.
El dueño nos hace pagar por adelantado y nos explica el funcionamiento de la casa: hay un comedor comunitario con una cocina, microondas y nevera. Hay que reciclar y poner los utensilios usados en el lavaplatos, en fin, todo me suena un poco raro.
El chico nos explica donde hay un parquing privado ya que aparcar en la calle es muy dificil. Nos vamos al parquing para dejar el coche tranquilo y luego buscamos un lugar para cenar.
Entramos en el café "Guarany". La cena no ha estado mal y, para postre, hay músicos cantando fado.
Despues de la cena, nuestro cuerpo ya no da para más. Regresamos al hotel y nos vamos a dormir.
VIERNES, 9-12-2011
Despues de la ducha nos vamos al comedor comunitario a desayunar. Hay una mesa larga con manteles individuales. Buscamos un sitio para sentarnos y nos vamos a la nevera buscando algun zumo de fruta, que por supuesto, es en tetrabrick y está abierto. La mesa tiene muchos botes de mermelada. Pues manos a la obra! a untar el pan con mantequilla y a meter la cuchara dentro del bote de alguna mermelada.
No me gusta demasiado este sistema. Esto de meter la cuchara en un pote abierto o encontrarte la mantequilla raspada y con migas de tostada, me da como un poco de repelús.
Entre pitos y flautas salimos a las 9.15. Recogemos el coche del parquing ( 12 euros unas trece horas) y cogemos la autopista dirección Aveiro. Pagamos un trozo de autopista pero, al cambiar a otra, ya es de peaje electrónico y tienes que comprar el aparatito. Pasamos de ello y nos arriesgamos. Si nos viene la multa, ya la pagaremos.
Llegamos a Aveiro, conocida muchas veces como "la Venecia de Portugal" debido a los canales que atraviesan el centro de la ciudad. Sinceramente la ciudad no tiene nada, a excepción de las típicas barcas en cuello de cisne y pintadas que se pueden ver en el canal central
La ciudad en sí tiene poco encanto
En un escaparate veo un souvenir de unas casitas pintadas de colores vivos. Pregunto donde se encuentran. Me informan que están en la playa, en Costa Nova, a unos 5 km de Aveiro. Nos cuesta un montón encontrar las dichosas casitas y, cuando ya casi nos damos por vencidos, las encontramos.
Vaya decepción! realmente son cuatro casas. Cesc me mira como diciendo: ahí las tienes, ¿contenta?
Sin mediar palabra entro en el coche.
Volvemos a Oporto y, en la primera gasolinera, preguntamos otra vez para hacer un prepagamento de la autopista. Nos dicen que no puede ser. Hay que ir a correos del primer pueblo y hacer el pagamento allí. Cambiamos de autopista y entramos en la A1 que no es electrónica, sino de tiquet (portagem) y llegamos sin otro contratiempo, pero tarde a la ciudad.
Dejamos el coche en el parquing y nos vamos a comer al café "Guarany" para despues comenzar la visita de Oporto.
Emprendemos el camino a pie hacia la catedral
Pasamos por la Estación de Trenes de San Bento para ver su imponente hall decorado con más de 20.000 azulejos en los que se retrata la historia de Portugal.
La catedral está situada en el barrio de Batalha, junto a las murallas que tiempo atrás protegieron la ciudad. El exterior del edificio tiene un aspecto de fortaleza con almenas.
Desde aquí hay unas bonitas vistas de la ciudad, si el tiempo lo permite, lo que no es nuestro caso ya que el cielo está completamente encapotado y empieza a lloviznar.
Emprendemos la caminata hacia el río
El puente de Luis I, de dos pisos y construido en hierro, tiene un gran arco central.
Visitamos la Iglesia de San Francisco. Esta iglesia fue fundada en el año 1344 pero se remodeló varias veces y, actualmente, no tiene culto. El interior presenta una decoración barroca y sus muros, columnas y altares estan revestidos por esculturas de madera dorada. Se piensa que se utlizaron unos 210 kg de polvo de oro y os puedo asegurar que, visualmente, impacta mucho.
Se pueden visitar tambien las Catacumbas, únicas en Portugal
y el osario con miles de huesos humanos son vistos desde un agujero en el suelo.
Seguimos hasta la Praça do Infante Dom Henrique. En su centro hay una escultura de Enrique el Navegante. La luz empieza a bajar y la atmosfera en este punto es muy relajante.
Seguimos hacia el centro portugues de fotografía instalado en la antigua prisión.
Contemplamos los magnificos mosaicos exteriores de la iglesia Nossa Senhora do Carmo
Un poco destrozados de pies, nos vamos a cenar a "Guarany", un delicioso cóctel de gambas. No es para menos, despues del tute.
Regresamos a la pensión, ahora tranquila, y a dormir.
SABADO, 10-12-2011
Ha llovido toda la noche y nos ha entrado agua en el lavabo y un poco la habitación; por lo visto las puertas no cierran del todo bien. Como ya tenemos la pensión pagada desde el primer día, despues del desayuno, ahora tranquilo y en calma, ya que no hay nadie, nos vamos hacia el parquing a recoger el coche, entramos en la autopista A3 y ponemos dirección hacia Guimaraes. Está lloviendo a cántaros, pero cesa un poco al llegar a la ciudad.
Guimaraes se la conoce como la cuna de Portugal ya que cerca de aquí tuvo lugar una batalla en la que el infante Alfonso se enfrentó a las tropas de su madre Teresa de Leon. La victoria de Alfonso libró a los portugueses del dominio español. Alfonso Enriques fue reconocido primer rey de Portugal en 1147 tras una importante victoria sobre los almorávides.
Nos encontramos cerca de la Alameda do Largo da República do Brasil
En un extremo de la Alameda se encuentra la Iglesia de San Gualter, barroca, del siglo XVIII. Es una iglesia curiosa, parece que vaya a explotar debido al abombamiento de su fachada.
La devoción de la ciudad se puso de manifiesto en una serie de capillas dispersas por la ciudad a modo de pasos. Inicialmente se construyeron siete pasos todos ellos gracias a la Hermanandad de Nuestra Señora de la Consolación pero, debido a demoliciones y cambios urbanisticos, sólo quedan cinco.
El centro histórico es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2001 y os puedo asegurar que es realmente bonito. En la plaza de la Oliveira se encuentra el principal templo de la ciudad, la iglesia de N. Señora de la Oliveira.
Frente a ella se encuentra el monumento denominado Padrao do Salado, del siglo XIV y erigido para conmemorar la victoria en la batalla del Salado, una de las grandes luchas del siglo XIV, en las que los soldados de las coronas de Portugal, Castilla y Aragón, destrozaron a los benimerines, que controlaban la España musulmana.
La pequeña plaza medieval es porticada
Las calles son estrechas y muy pintorescas. Por suerte, aunque el dia está un poco gris, no nos llueve.
Pasamos por el convento de Santa Clara del siglo XVI, de fachada barroca y presidida por la estatua de Santa Clara.
Llegamos al Palacio de los Duques de Bragança (5 euros/persona). Se trata de un amplio edificio gotico del siglo XV que se caracteriza por sus altas chimeneas cilindricas. El interior tiene una capilla con magníficos vitrales y salas amuebladas, tapices flamencos y franceses y colecciones de porcelanas orientales.
Frente al palacio se encuentra la estátua de Alfonso Henriques.
Seguidamente nos vamos hacia el Castelo, uno de los más antiguos de Portugal. Fue fundado en el siglo X y en él nació Alfonso I, primer rey de Portugal. El castillo está cerrado entre murallas almenadas y defendido por torreones. No hay mucho que ver ya que prácticamente está en ruinas, pero el conjunto es bonito.
Delante del castillo se encuentra la iglesia románica de Sao Miguel del siglo XII
Hemos visto lo más importante de Guimaraes. Nos ha gustado mucho, la ciudad respira un aire medieval que dificilmente hemos visto en otras ciudades portugueses.
Antes de salir de la ciudad entramos en un centro comercial donde comemos y realizamos las últimas compras, especialmente unos vinitos de Porto, como no.
Cogemos la carretera IP4 hacia Bragança. En algunos tramos es una autovía, en otros carretera y en otros ni siquiera un proyecto de nada. Toda la carretera está en obras y los desvios y cortes son continuos. El día empieza a bajar (casi las 4 de la tarde, hora de Portugal)y, otra vez, empieza a llover. Todo este conjunto de despropósitos hace que el tiempo empleado hasta la frontera sea, ni más ni menos, que de 3 horas. Casi nada!!
Llegamos a Simancas a las 8 de la tarde y lloviendo. El hotel Pago del Olivo está muy bien.
Nos vamos a cenar a Simancas.
No nos entretenemos demasiado, volvemos al hotel y nos disponemos confortablemente en la cama para ver el partido de futbol Barça-Madrid, con unos frutos secos acompañados de un chupito de Porto.
Despues del partido, muy contentos, nos vamos a dormir.
Domingo, 11-12-2012
Hemos dormido muy bien, recogemos todas las cosas y vamos a desayunar. No hay bufet. Nos traen un croasant, tostadas, zumo de naranja y café con leche. Justito pero suficiente.
El dia esta chungo, muy nublado, pero mejor así.
Hoy sólo será de trayecto: autovias, autopistas y directos a casa. Pasamos bajo el arco del Meridiano de Greenwich en la provincia de Zaragoza.
Y llegamos a casa sobre las 17.30 de la tarde, dando por finalizado este mini-puente de diciembre.
Portugal siempre vale una escapada, está cerca y, muchas veces puedes acercarte con el coche. Las ciudades son relativamente pequeñas y, su centro histórico, se puede ver facilmente. La pensiones no son caras y son muy correctas, además, se come de maravilla. Que más se puede pedir!
